11.6.24

El Rey firma la Ley de Amnistía pese a presiones ultras que piden un golpe de estado... Voces ultras como Alvise Pérez habían pedido que no firmase, incluso que disolviese el parlamento, y se cuestionan para qué sirve la monarquía... cousas veredes

 "El Gobierno completa el trámite final, enviarla al Rey para su firma, justo después de las elecciones, consciente de que es una medida impopular entre parte del electorado socialista. Con su publicación hoy en el BOE entra en vigor, tras ser sancionada ayer por Felipe VI. Voces ultras como Alvise Pérez habían pedido que no firmase, incluso que disolviese el parlamento saltándose la Constitución, y se cuestionan para qué sirve la monarquía.

El Boletín Oficial del Estado (BOE) ha publicado esta mañana la Ley Orgánica de amnistía para la normalización institucional, política y social en Cataluña, también conocida como Ley de Amnistía, que ha entrado en vigor en el momento de su publicación, abriéndose un plazo de dos meses para que jueces y tribunales la apliquen.

El decreto, firmado por el Rey Felipe VI y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, recoge la norma que el Congreso respaldó el pasado 30 de mayo con mayoría absoluta, levantando el veto del Senado y dando luz verde definitiva a su aprobación tras varios meses de tramitación y negociaciones entre el Ejecutivo y las formaciones independentistas.

La firma por parte del monarca ha levantado ampollas en parte de la ultraderecha. Así, por ejemplo, el líder de la agrupación Se Acabó la Fiesta Alvise Pérez ha recordado que, en su opinión, el monarca debería haberse negado a firmar y disolver las Cortes para convocar elecciones. Algo que equivaldría a un golpe de Estado, pues solo el presidente del Gobierno puede disolver los parlamentos y convocar elecciones.

Pérez también ha criticado el "seguidismo y silencio de la oposición", en referencia a Vox y PP, que no han criticado al monarca, al que sí están cuestionando algunos de los opinadores de la ultraderecha.

Hay que recordar que Vox también intentó parar la Ley mediante una medida inconstitucional. Los de Santiago Abascal reclamaron al PP que el Senado, donde hay mayoría conservadora, no tramitase la norma. Los de Alberto Nuñez Feijóo la trabaron todo lo que pudieron pero al final sí se llevó a pleno, rechazándola, aunque luego el Congreso tumbó ese veto."  (GaliciaPress, 11/06/24)

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