"El acuerdo para la liberación de los rehenes y el alto el fuego, que se encuentra en su fase final de formulación, es un hito importante para los palestinos, ya sea Hamás, la Autoridad Palestina o la opinión pública palestina.
Desde la perspectiva de Hamás, el acuerdo es un logro significativo y nada menos que una victoria, incluso a un alto coste en vidas y destrucción. Según la organización, su propia supervivencia como fuerza gobernante y militar en la Franja de Gaza -tras 15 meses de guerra contra el ejército más fuerte de Oriente Próximo- constituye la victoria. Hamás ha conseguido preservar su baza estratégicamente más importante, mantener el control de la Franja de Gaza, como paso previo a su codiciado objetivo de hacerse con el control de todo el sistema palestino. La liberación de terroristas palestinos - «prisioneros» en la terminología palestina-, muchos de los cuales son altos cargos de Al Fatah, es otro logro significativo. Este espíritu de lucha y resistencia avergüenza a la Autoridad Palestina, pone de manifiesto su fracaso y la inutilidad de la vía diplomática que eligió frente a la resistencia, y refuerza la posición política y nacional de Hamás, que ya goza de mayor apoyo que Al Fatah.
El acuerdo también insufla un renovado espíritu de lucha a Hamás y a sus dirigentes. Khalil al-Hayya, alto cargo de Hamás, declaró: «El acuerdo de alto el fuego es el resultado de la firmeza de nuestro pueblo durante más de 15 meses, y la lucha continuará durante generaciones y no cesará». Por lo tanto, incluso cuando los residentes de Gaza, que sienten un gran alivio al final de la guerra, se despierten al día siguiente para encontrar Gaza en ruinas, sin un hogar al que regresar, su frustración, ira y dolor no se traducirán necesariamente en protestas contra Hamás. Hamás ya se ha preparado, durante la guerra y sin duda para después, para reprimir cualquier protesta o intento de disidencia con violencia y determinación.
Cuando Khalil al-Hayya habla en términos de lucha continua, debe verse como una alusión a la lucha continua por sustituir a Fatah al frente de la Autoridad Palestina y la OLP. Desde la perspectiva de Hamás, el acuerdo es un paso más en el camino, otra grieta en el muro de la Autoridad Palestina antes de que Hamás acabe arrebatándosela a Al Fatah. Los dirigentes de Hamás se cuidan de presentar el acuerdo como una victoria del pueblo palestino y una insignia de honor de la resistencia de los ciudadanos palestinos de Gaza. Se prodigarán muchos halagos a todos los gazatíes y los dirigentes de Hamás no dudarán en compartir el logro con los residentes de Gaza para calmar las tensiones, moderar la oposición, inspirar ánimos y renovar el espíritu de lucha.
Así pues, en cuanto a Hamás, no hay nada nuevo bajo el sol. La organización sigue centrándose en reconstruirse y mantener su firme control sobre Gaza y sus residentes, prosiguiendo resueltamente su lucha contra Israel hasta alcanzar el objetivo final, aunque sea con retraso. Es crucial mantener la lucidez, la cautela y la preparación para anticiparse a las amenazas y evitar sorpresas o caer en trampas conceptuales que no son más que ilusiones."
(Kobi Michael , Institute for National Security Studies, Un. Tel Aviv, 16/01/25, traducción DEEPL)
No hay comentarios:
Publicar un comentario