28.1.25

Wolfgang Munchau: Parece que el juego ha terminado... DeepSeek ha expuesto el fracaso de las sanciones estadounidenses contra China, especialmente la prohibición impuesta por la administración de Biden a los semiconductores de alto rendimiento y, más recientemente, a las unidades de procesamiento gráfico... ya que las medidas se basan en la idea de que el ascenso de China se debe enteramente a la tecnología estadounidense. La respuesta a la empresa china de inteligencia artificial DeepSeek y su desestabilización de las acciones tecnológicas estadounidenses en los últimos días demuestra cómo esta estrategia ha resultado contraproducente... China ha ido mejorando su capacidad de producción. Con talento, dinero y recursos naturales, ¿por qué no iba a triunfar el país en algún momento? Las sanciones son activamente contraproducentes. DeepSeek, como producto de un régimen de sanciones, necesitaba desarrollar su propio sistema, y elegir una ruta más eficiente y menos costosa que la tomada por Estados Unidos. Son los efectos secundarios no deseados de las sanciones los que deberían preocuparnos... Las sanciones a Rusia fueron un factor en la desindustrialización de Alemania, pero el efecto geopolítico más desastroso sea que arrastraron a China y Rusia a una nueva alianza estratégica antioccidental. Estados Unidos y Europa deben hacer frente ahora a un nuevo orden multipolar, en el que la influencia mundial se distribuye de forma más uniforme, más allá de las antiguas potencias

 "Desde el comienzo de la guerra de Ucrania, la ineficacia de las sanciones occidentales a Rusia es cada vez más evidente. Lo mismo puede decirse de las sanciones estadounidenses contra China, especialmente la prohibición impuesta por la administración de Biden a los semiconductores de alto rendimiento y, más recientemente, a las unidades de procesamiento gráfico (GPU). La comunidad de política exterior, analfabeta en cuestiones de economía y finanzas, sobrestimó enormemente el efecto que tendrían tales sanciones, ya que las medidas se basan en la idea de que el ascenso de China se basa enteramente en la tecnología estadounidense.

La respuesta a la empresa china de inteligencia artificial DeepSeek y su desestabilización de las acciones tecnológicas estadounidenses en los últimos días demuestra cómo esta estrategia ha resultado contraproducente. Los defensores de las sanciones siguen argumentando que tendrán efecto si esperamos lo suficiente. Sin embargo, ocurre justo lo contrario. Cuanto más tiempo se apliquen las sanciones, más probable es que los países encuentren la forma de eludirlas o, en el caso de DeepSeek, de ser más listos que ellas.

Al menos desde el cambio de milenio, Pekín se ha volcado en las llamadas asignaturas Stem (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas), con universidades estadounidenses y británicas especialmente populares entre los estudiantes chinos. China tiene su propio sector universitario, muy competitivo, que también está muy centrado en estas materias; los estudios de medios de comunicación parecen tener menos interés.

 Occidente mantiene algunas ventajas heredadas. Las tecnologías patentadas existen para proteger. Pero, como ha descubierto ahora la industria automovilística, esto funciona hasta que deja de funcionar. Anteriormente, China era ineficaz en la producción de semiconductores, como relata Chris Miller en su libro Chip Wars. Pero esto era sólo una instantánea, más que un detalle a partir del cual extrapolar. Desde las diversas restricciones impuestas por Estados Unidos a ASML, la empresa tecnológica más importante de Europa, China ha ido mejorando su capacidad de producción. Con talento, dinero y recursos naturales, ¿por qué no iba a triunfar el país en algún momento?

Las sanciones no sólo no cumplen su cometido: son activamente contraproducentes. DeepSeek, como producto de un régimen de sanciones, necesitaba desarrollar su propio sistema, y elegir una ruta más eficiente y menos costosa que la tomada por Estados Unidos. Son los efectos secundarios no deseados de las sanciones los que deberían preocuparnos. Provocaron cambios económicos en los países occidentales para los que esos gobiernos no estaban preparados. Las sanciones a Rusia fueron un factor en la desindustrialización de Alemania y, al socavar la coalición de gobierno de Olaf Scholz, en el ascenso de la AfD.

Sin embargo, quizá el efecto geopolítico más desastroso sea que arrastraron a China y Rusia a una nueva alianza estratégica antioccidental. Estados Unidos y Europa deben hacer frente ahora a un nuevo orden multipolar, en el que la influencia mundial se distribuye de forma más uniforme, más allá de las antiguas potencias. Parece que el juego ha terminado."

(, Un Herd, 28/01/25, traducción DEEPL)

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