“Los directivos con blindaje han respirado aliviados al conocer el mínimo impacto de la medida fiscal en contra de las indemnizaciones millonarias. Eliminar la reduccón del 40% a los primeros 300.000 euros se traduce en una tributación adicional de poco más de 60.000 euros para los directivos que perciban una indemnización de más de un millón de euros.
Para los blindajes más altos es una cantidad mínima, sobre todo después de que el mensaje que había ido trasmitiendo el Ejecutivo es que iba a aprobar medidas muy duras, hasta el punto de que en numerosas empresas se ha acelerado la salida de ejecutivos con blindajes próximos a la edad de jubilación por el temor a que un duro decreto les pillase por sorpresa.
El Partido Popular está comprometido con el mantenimiento del poder
adquisitivo de las pensiones”, decía el programa electoral del PP. El
Gobierno de Rajoy ha incumplido su última gran promesa al no actualizar
las pensiones con la inflación, pero ha evitado congelarlas, como hizo
Zapatero para así marcar diferencias.
Pero si en lugar de hacer política
se hacen los números, a los pensionistas les hubiera salido más
rentable una congelación en 2013 con una paga por los 1,9 puntos de
poder adquisitivo perdido en 2012 y la subida compensatoria consolidable
por ese 1,9% que la solución del Gobierno de Rajoy: dejar a los
pensionistas sin esa paga, saltarse la revalorización del 1,9% y ofrecer
unas subidas para 2013 del 1% o el 2%, que no se sabe de acuerdo con
qué IPC se revisarán." (El País, 02/12/2012)
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