"En
el Foro Económico Mundial celebrado los días 20 a 23 de enero en
Davos-Klosters (Suiza) ha vuelto a cundir el pesimismo sobre las
perspectivas económicas para el año 2016 y sobre todo para 2017.(...)
El inversor Nouriel Roubini que predijo la crisis de 2008, vuelve a
advertir del riesgo. Unos días antes la corrupta Christine Lagarde desde
el FMI había dado la voz de alarma respecto a la ralentización de la
actividad económica. (...)
El
sistema financiero mundial que ha captado ingentes cantidades de
recursos a costa de la inversión productiva, no ha logrado su
estabilización. El riesgo de una nueva burbuja financiera no es
despreciable.
El sobre endeudamiento no es una mera herencia de un
periodo precedente; al contrario, ha seguido creciendo en todas las
regiones del mundo, tanto por parte de las administraciones públicas y
de las empresas como de los particulares. ¿Quién sabe si no están
incubándose nuevo terremotos bancarios y financieros? (...)
Una nueva crisis se ceba ante nuestros ojos y no la vemos
¿Cómo se explica esto?, ¿no estábamos ya fuera de peligro? En la
aparición de los inquietantes síntomas de que algo mal, existen causas
de rabiosa actualidad que están teniendo un gran impacto. Son algo más
que tormentas coyunturales, pueden llegar a tener un largo recorrido y
suponen una profunda modificación del sentido de la marcha que llevaba
la economía mundial en los últimos diez años en regiones clave de la
economía de los primeros quince años del siglo XXI.
Hay que constatar el frenazo del crecimiento de los países emergentes,
excepto en la India.
(...) lo
que Martin Wolf ha denominado en el Financial Times “tensiones
geopolíticas”. El desplome coyuntural y momentáneo del precio del crudo
tiene, junto a la existencia de conflictos como el existente entre las
potencias petroleras y regionales de Medio Oriente entre Irán y Arabia
saudí, muy diversas causas. También ha influido una crisis del modelo
energético mundial basado en el carbono, el frenazo de la actividad
económica y la entrada en competición de otras fuentes de energía. (...)
Estamos
ante un bucle infernal. Tal como afirma Michel Husson en su artículo
Estancamiento secular: ¿un capitalismo empantanado?, publicado en http://www.vientosur.info/spip.php?article10200
: “El desarrollo de las "cadenas de valor global" se ralentiza en
función del incremento de los costes salariales, sobretodo en China, y
la ralentización del Norte debilita los modelos exportadores del Sur.
Este último punto es particularmente importante en la medida en la que
una buena parte de los incrementos de productividad realizados en los
países emergentes eran captados por los países del Norte”.
¿Dónde va la Unión Europea?
La Unión Europea y su zona €uro no han logrado una articulación
institucional capaz de impulsar una política económica, fiscal y
presupuestaria coherentes y comunes. Son artefactos frágiles e
inacabados. Ello se agrava en este preciso mes de enero con la crisis de
dirección de las potencias hegemónicas (Alemania en primer lugar, pero
también Francia) presas de sus problemas internos. (...)
En
un marco de sobreproducción podemos constatar que se da al mismo tiempo
el agotamiento de los incrementos de productividad. En Europa y Japón,
en 2013 ha tenido niveles inferiores a los de 1971, en EE UU a los de
1977 e incluso en los países emergentes, en los que se mantiene por
encima de la de los países de la OCDE, han visto como decrecía desde
2007.
El capitalismo no ha logrado una recuperación sostenida de la tasa
de beneficios pese a los grandes aumentos de la tasa de explotación, lo
que implica un recrudecimiento de la competencia entre las
multinacionales y entre los países o regiones económicas. (...)
Por
ello el capitalismo no logra poner las bases de una onda larga
expansiva y se ve obligado a una permanente huida hacia adelante con las
recetas neoliberales que impulsan la financiarización de la economía. (...) " (Manuel Gari, Viento sur , en Jaque al neoliberalismo, 28/01/16)
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