14.3.24

Putin está convirtiendo las espadas en arados en una coyuntura en la que Estados Unidos y sus aliados hacen sonar las cornetas... Moscú no espera un final concluyente del conflicto en Ucrania para integrar los nuevos territorios en su economía desde una perspectiva a largo plazo... las regiones del sur y del mar de Azov se están convirtiendo en la puerta de entrada más importante de Rusia al mercado mundial... Putin señaló algo profundo: que los gritos de guerra para derrotar a Rusia ya han pasado... A medida que las fuerzas rusas ganan impulso en la región de Donetsk, la pregunta de dónde se detendrán es cada vez más difícil de responder, pero "un colapso en cascada a lo largo del frente es una posibilidad real este año"... El temor a que Estados Unidos abandone la guerra es desgarrador para los europeos. El comentario de Macron sobre el envío de tropas terrestres occidentales a Ucrania reflejaba la beligerancia y bravuconería que suelen acompañar a la frustración (Bhadrakumar, ex-diplomático indio)

 "La reunión del presidente ruso, Vladímir Putin, el miércoles en Moscú con altos cargos de los ministerios de Economía y dirigentes de las regiones del sur y del mar de Azov - "Novorossiya" históricamente- significa una importante iniciativa en la geoestrategia del Kremlin, con ramificaciones globales, a medida que el conflicto de Ucrania serpentea hacia una nueva fase.

Lo que confiere patetismo a la ocasión es que Putin está convirtiendo las espadas en arados en una coyuntura en la que Estados Unidos y sus aliados hacen sonar las cornetas. De hecho, una forma de ver la reunión del miércoles es que es una réplica a la conjetura extravagante 10 días antes por el presidente francés Emmanuel Macron de que los ejércitos europeos podrían marchar a Ucrania para hacer retroceder a los rusos.

Putin señaló algo profundo: que los gritos de guerra para derrotar a Rusia ya han pasado. Con la toma de la estratégica ciudad de Avdiivka y el rápido avance hacia el oeste desde entonces, ciudades como Pokrovsk, Kostyantynivka y Kramatorsk se enfrentan ahora a una línea del frente que se aproxima rápidamente, plagada de señales de aproximación del ejército ruso.

A medida que las fuerzas rusas ganan impulso en la región de Donetsk, la pregunta de dónde se detendrán es cada vez más difícil de responder. Aún queda mucho por hacer. Una gran concentración de militares rusos frente a Járkov es ominosa. Odesa también está en el punto de mira ruso. 

El progreso de las operaciones rusas puede parecer pesado. En el último mes, las fuerzas rusas solo han ganado unos 100 kilómetros cuadrados de territorio ucraniano (según el último informe del Belfer Centre sobre la guerra entre Rusia y Ucrania), pero entonces, en una guerra de desgaste, el punto de inflexión llega de forma inesperada y, antes de que uno recupere el aliento, todo ha terminado. The Wall Street Journal escribió que a Ucrania le quedan pocos bastiones militares en Donbass, lo que significa que con cada avance ruso, Ucrania debe retirarse a posiciones a menudo poco preparadas.

Un informe del New York Times del jueves titulado Mutual Frustrations Arise in U.S.-Ukraine Alliance terminaba con una nota sombría citando a funcionarios occidentales y expertos militares que "un colapso en cascada a lo largo del frente es una posibilidad real este año."

El Presidente Joe Biden se mostró llamativamente taciturno a la hora de emitir un juicio sobre la guerra en su discurso sobre el estado de la Unión pronunciado el jueves ante el Congreso estadounidense, salvo para advertir retóricamente al Kremlin de que "(no) nos iremos. No nos doblegaremos". El críptico comentario podría significar cualquier cosa, pero reconoció que "en el extranjero, Putin de Rusia está en marcha...".

Es importante destacar que Biden fijó en hierro fundido su compromiso pasado de no enviar tropas para participar en la guerra de Ucrania. Y su atención se centró en el proyecto de ley bipartidista de seguridad nacional en tramitación, que reanudaría la ayuda militar a gran escala a Ucrania, cuyo futuro es ahora aún más incierto con el imparable ascenso de Donald Trump como candidato del Partido Republicano.

El temor a que Estados Unidos abandone la guerra es desgarrador para los europeos. El comentario del presidente francés, Emmanuel Macron, el lunes de la semana pasada sobre el envío de tropas terrestres occidentales a Ucrania reflejaba la beligerancia y bravuconería que suelen acompañar a la frustración. A principios de esta semana, Macron instó a los aliados de Ucrania a no ser "cobardes" a la hora de apoyar a Kiev para luchar contra las fuerzas rusas; el jueves, fue más allá en una reunión con líderes de partidos al abogar por un enfoque "sin límites" para contrarrestar a Rusia.

Pero también hay una visión de conjunto. El jueves, Macron se reunió con la presidenta de Moldavia, Maia Sandu, y le prometió el "apoyo inquebrantable" de Francia a su país ex soviético, mientras aumentan las tensiones entre Chisinau y los separatistas prorrusos de la provincia separatista de Transdniéster. Durante la reunión Macron-Sandu, ambos firmaron un acuerdo bilateral de defensa, así como una "hoja de ruta económica", aunque no se facilitaron detalles. 

El momento elegido por Francia para firmar el acuerdo de defensa con Moldavia, que sigue a un pacto de seguridad con Ucrania el mes pasado, apunta a consideraciones geopolíticas para afianzarse en esa región vital -donde el río Dniéster, que nace en la vertiente norte de los Cárpatos y fluye hacia el sur y el este a lo largo de 1.350 km, desemboca en el Mar Negro cerca de Odessa- para desafiar el ascenso de Novorossiya, que se encuentra en pleno proceso de renovación y regeneración.

Durante más de tres décadas, Transnistria ha sido considerada un posible punto álgido de un conflicto. El final del juego en Ucrania tiene un efecto dominó en Moldavia, que, alentada por Occidente, paso a paso, desafía estratégicamente a Rusia para "borrar" su influencia y pasarse al campo de la UE y la OTAN. Rusia ha estado observando de cerca, pero la paciencia se agota.

Sandu es un producto estadounidense semiacabado: un rumano étnico que se transformó en un graduado de la Escuela de Gobierno John F. Kennedy de Harvard y tuvo un paso por el Banco Mundial y fue lanzado a los escalones más altos de la política moldava, finalmente como candidato proeuropeo en las elecciones presidenciales moldavas de 2016. 

Sandu tiene la misma composición genética que otra figura pintoresca del espacio postsoviético a la que Estados Unidos preparó para un "cambio de régimen" en Tiflis: Mikheil Saakashvili, que fue presidente de Georgia durante dos mandatos consecutivos, de 2004 a 2013, tras una revolución de colores gestionada desde Washington. El cálculo estratégico tanto en Georgia como en Moldavia apunta básicamente a la expansión de la OTAN en el Mar Negro, que ha sido históricamente una esfera de influencia rusa.

Por lo tanto, los recientes comentarios de Macron sobre el despliegue de combate occidental en Ucrania deben entenderse correctamente. De ninguna manera está escupiendo a la Administración Biden -ni Alemania difiere de él-, ya que empuja el sobre y espera salvar la victoria de las fauces de la derrota de la OTAN en Ucrania. La Administración Biden estará tranquilamente complacida con las rabietas de Macron contra el molino de viento ruso en las regiones de Novorossiya y el Mar Negro.

La sorprendente revelación recientemente de la discusión entre dos generales alemanes sobre la complejidad logística de destruir letalmente el puente de Crimea muestra que Berlín está muy implicado en el proyecto de Ucrania a pesar de las fallas en el eje franco-alemán.  

Francia saboreó la sangre al impulsar una estrategia similar en Armenia, que prácticamente ha salido de la órbita rusa y se está deshaciendo de su pertenencia a la OTSC mientras busca el ingreso en la UE y la OTAN. Su objetivo será desalojar la presencia militar rusa en Transnistria. 

Como reacción a la trama cada vez más tupida de Occidente en Moldavia, Transdniéster ha buscado la protección de Moscú. En esa región hay una gran población de etnia rusa. La respuesta del Kremlin ha sido positiva y rápida. Sombras de Donbass  

En la reunión celebrada el miércoles en el Kremlin sobre el desarrollo económico y de infraestructuras en los nuevos territorios, Putin hizo hincapié en los planes de modernización de la carretera Azov-Mar Negro. Dijo: "Tenemos grandes planes para desarrollar las carreteras en la región de Azov-Mar Negro".

Por supuesto, el desarrollo de las infraestructuras y el refuerzo de las redes de transporte serán una importante plantilla de la contraestrategia rusa. Moscú no espera un final concluyente del conflicto en Ucrania para integrar los nuevos territorios en su economía desde una perspectiva a largo plazo.

El quid de la cuestión, en términos geopolíticos, es que Novorossiya está resurgiendo de sus cenizas como el ave fénix y se está convirtiendo, tal y como Catalina la Grande había previsto, en la puerta de entrada más importante de Rusia al mercado mundial, conectando sus vastos recursos minerales aún por desvelar y su enorme potencial agrícola. George Soros lo sabe; Wall Street lo sabe; Biden lo sabe. También para Francia y Alemania, es inestimable como base de recursos si quieren recuperar algún día su dinamismo económico. 

Pero en términos inmediatos, el reto reside en la esfera político-militar: "No se puede permitir que Rusia gane en Ucrania", como resumió el Primer Representante Permanente Adjunto de Rusia ante las Naciones Unidas, Dmitry Polyansky. Rusia ha solicitado una reunión del Consejo de Seguridad sobre Ucrania para el 22 de marzo. Polyansky afirmó que Rusia desenmascarará los diabólicos complots de Francia, Alemania y Estados Unidos. "            

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Wolfgang Münchau: La buena noticia para Pedro Sánchez es que Carles Puigdemont, su último enemigo separatista, verá las próximas elecciones autonómicas catalanas desde Waterloo. La mala noticia es que esto se debe a que el gobierno de Cataluña se ha hundido... Las cosas pueden ponerse más difíciles ahora que los dos partidos se enfrentan entre sí. Esto les da un incentivo para pujar el uno por el otro en las concesiones que tratarán de obtener de Madrid, dada la coincidencia en sus bases de votantes

 "Más problemas catalanes para Sánchez

La buena noticia para Pedro Sánchez es que Carles Puigdemont, su último enemigo separatista, verá las próximas elecciones autonómicas catalanas desde Waterloo. La mala noticia es que esto se debe a que el gobierno de Cataluña se ha hundido, y las próximas elecciones serán en mayo. Una de las historias más rocambolescas de las elecciones europeas ha dado ahora otro giro dramático.

Que Cataluña vaya a elecciones anticipadas es sobre todo un problema para Sánchez por la rivalidad entre los dos principales partidos separatistas, que apoyan ambos a su Gobierno. Los desacuerdos entre ambos son numerosos. Pero el principal es cómo abordar la independencia de Cataluña. Uno, ERC, más de izquierdas, quiere hacerlo con el consentimiento de Madrid, como el SNP en Escocia. El otro, Juntos por Cataluña, de Puigdemont, más de derechas, es más favorable a la confrontación con el Gobierno central. También hay cuestiones interpersonales que se remontan a las secuelas del fallido referéndum de independencia de 2017.

 Sánchez, como el resto de nosotros, probablemente preferiría no tener que lidiar con esto. Pero en realidad ya no tiene elección. Su Gobierno necesitará el apoyo de ambos partidos para hacer prácticamente cualquier cosa, incluida la búsqueda de un acuerdo sobre el tardío presupuesto de España para 2024. Esto ha estado ocurriendo recientemente, ya que las elecciones del año pasado impidieron al Gobierno aprobarlo antes de finales de 2023. El estancamiento de la ley de amnistía para los separatistas catalanes que se enfrentan a cargos penales relacionados con 2017, que la Cámara Baja del Parlamento español votará hoy, lo ha retrasado aún más.

El Gobierno siempre puede descartar el presupuesto para 2024 y centrarse en el del año que viene. Dada la situación actual, ésta puede parecer la mejor opción. Las cosas pueden ponerse más difíciles ahora que los dos partidos se enfrentan entre sí. Esto les da un incentivo para pujar el uno por el otro en las concesiones que tratarán de obtener de Madrid, dada la coincidencia en sus bases de votantes. ERC, en particular, también se enfrenta a la rama catalana de los socialistas de Sánchez, el otro protagonista clave de las elecciones regionales. Esta es otra razón para que opten por la confrontación en lugar de la cooperación al menos durante los próximos meses.

La situación se complica aún más porque uno de los principales puntos de fricción en las negociaciones presupuestarias es el estatus de Cataluña. El anterior gobierno regional, dirigido por ERC, ha estado presionando para que Cataluña tenga su propio proceso presupuestario independiente de otras regiones. Sería un acuerdo similar al del País Vasco y Navarra, pero a una escala mucho mayor, porque Cataluña es más grande que cualquiera de esas regiones. Esto puede convertirse en un tema de las elecciones autonómicas, lo que retrasaría aún más el avance del Gobierno hacia un acuerdo. "                 (Wolfgang Münchau , Eurointelligence, 14/03/24)

Es bueno leer buenas noticias... La creación de empleo cada vez más se vincula a la transformación del modelo productivo, un 22% de los nuevos empleos creados entre finales de 2019 y 2023 están relacionados con la transición energética o la transformación digital. La calidad del empleo también ha mejorado de forma muy importante, se ha reducido la temporalidad injustificada y ha aumentado la estabilidad del empleo con las medidas de la reforma laboral... Las ocupaciones más cualificadas crecen por encima de la media y concentran dos tercios del empleo neto desde 2018: actividades profesionales, científicas y técnicas (+39%), información y comunicaciones (+33%), y sanidad y servicios sociales (+24%)... Entre 2018 y 2023 se han creado 1,58 millones de empleos asalariados netos. Desde 2018, la creación de empleo se centra en sectores intensivos en conocimiento y cuidados... la productividad nominal en España por asalariado aumentó un 35,3% y la productividad real por asalariado un 16,4% en el acumulado entre 2018 y 2023, lo que cuestiona muchas de las afirmaciones recurrentes sobrela baja productividad del empleo en nuestro país

 "(...) La creación de empleo cada vez más se vincula a la transformación del modelo productivo, un 22% de los nuevos empleos creados entre finales de 2019 y 2023 están relacionados con la transición energética o la transformación digital. La calidad del empleo también ha mejorado de forma muy importante, se ha reducido la temporalidad injustificada y ha aumentado la estabilidad del empleo con las medidas de la reforma laboral pactada en 2021 por el gobierno de coalición progresista con los interlocutores sociales. Pese a las dificultades originadas por la COVID-19, la guerra en Ucrania y más recientemente en Gaza, se han minimizado sus impactos sobre la sociedad, el tejido productivo y el empleo con la protección del escudo social, los fondos europeos y con medidas como los sucesivos incrementos del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) o la revalorización de las pensiones.

Un informe de UGT sobre “La evolución de la temporalidad por sectores y ramas de actividad” demuestra que con la reforma laboral de 2021 se ha conseguido reducir la tasa de temporalidad hasta su mínimo nivel desde 1987 (no hay datos comparables anteriores) yrevertir las medidas lesivas que habían debilitado la negociación colectiva y precarizado el empleo con la reforma impuesta, sin dialogo social, por el gobierno del PP en 2012. Al respecto se resalta que, según la EPA del cuarto trimestre de 2023, la reducción de la temporalidad se ha producido casi exclusivamente en el sector privado, donde la tasa de temporalidad ha pasado del 23,9 % del cuarto trimestre de 2021 al 13,2% del cuarto trimestre de 2023, lo que supone una reducción de 10,7 puntos porcentuales. En cambio, en ese mismo periodo la tasa de la temporalidad del sector público alcanza el 29,6%, pues solo se ha reducido en 1,4 puntos porcentuales.

Entre 2018 y 2023 se han creado 1,58 millones de empleos asalariados netos. Desde 2018, la creación de empleo se centra en sectores intensivos en conocimiento y cuidados, como se explica en el informe elaborado por CCOO sobre “Las mejoras del empleo avanzan la transformación del modelo productivo”. Las ocupaciones más cualificadas crecen por encima de la media y concentran dos tercios del empleo neto desde 2018: actividades profesionales, científicas y técnicas (+39%), información y comunicaciones (+33%), y sanidad y servicios sociales (+24%). En el informe se demuestra que la productividad nominal en España por asalariado aumentó un 35,3% y la productividad real por asalariado un 16,4% en el acumulado entre 2018 y 2023, lo que cuestiona muchas de las afirmaciones recurrentes sobrela baja productividad del empleo en nuestro país.

Los datos y argumentos arriba citados son los resultados de las políticas económicas y sociales desarrolladas por los gobiernos progresistas y los acuerdos sociales alcanzados desde 2018 con el objetivo de avanzar hacia un progreso sostenible, más justo y duradero.Las políticas progresistas se han centrado en proteger a las personas y la recuperación y transformación del modelo productivo, junto con las medidas adoptadas para equilibrar y modernizar nuestro modelo laboral. A pesar de todo, aún persisten grandes desequilibrios que lastran nuestro mercado de trabajo y sobre los que se deben concentrar las políticas públicas y los esfuerzos del dialogo social. Los principales son: la alta tasa de desempleo y el paro de larga duración, la precariedad y las desigualdades que afectan mayoritariamente a los jóvenes y las mujeres."                (Toni Ferrer, Nueva Tribuna , 14 de marzo de 2024)

La tasa de riesgo de pobreza y exclusión social ha aumentado en España en el año 2023 ¿Cómo casa esta información con el hecho de que la economía española haya crecido notablemente y creado tanto empleo en ese mismo año? Este indicador está compuesto por otros tres indicadores: la tasa de riesgo de pobreza, la baja intensidad en el empleo, y la carencia material y social severa... Con cumplir cualquiera de estos tres indicadores, ya se considera que se está en riesgo de pobreza y exclusión social... Pues bien, los datos revelan que en 2023 los dos primeros indicadores mencionados (riesgo de pobreza y baja intensidad en el empleo) han mejorado y sólo el otro (carencia material y social severa) ha empeorado. Pero este último ha empeorado tanto que ha compensado la mejora de los otros dos, empeorando por tanto el indicador combinado... el indicador Arope ha subido casi exclusivamente porque algunos hogares que no son pobres y a los que no les falta empleo han sufrido en 2023 más carencias materiales y sociales severas. Desde luego, es raro y contraintuitivo. ¿Cómo es posible esto? Porque los entrevistados han tenido dificultades para mantener la vivienda con una temperatura adecuada, que no han podido permitirse una comida de carne al menos cada dos días y que no han tenido capacidad para afrontar gastos imprevistos. En otras palabras: inflación e hipotecas. Los precios de la electricidad, el gas, los alimentos, y las hipotecas han aumentado notablemente en 2023, y eso ha afectado (subjetivamente, al menos) a más hogares que no son pobres y que no tienen problemas de empleo... Se trata de que la inflación y el encarecimiento de las hipotecas han afectado (al menos, subjetivamente) a familias que no sufren la pobreza ni el paro. Y esto es obviamente un problema a tener en cuenta, porque parece indicar que el episodio inflacionario ha afectado en 2023 a familias de renta media o media-baja; pero no perdamos de vista que, al ser un indicador subjetivo, puede estar sesgado por expectativas e interpretaciones personales... esto no quita que España no tenga un problema grave España de pobreza que hay que solucionar urgentemente (mejorar el Ingreso Mínimo Vital, aprobar una prestación universal por hijo, mejorar salarios y aplicar un Trabajo Garantizado para alcanzar el pleno empleo serían las mejores soluciones (Eduardo Garzón)

 "Hace unos días conocimos que la tasa de riesgo de pobreza y exclusión social (Arope, por sus siglas en inglés) había aumentado en España en el año 2023. ¿Cómo casa esta información con el hecho de que la economía española haya crecido notablemente y creado tanto empleo en ese mismo año? Pues hay una sencilla explicación de la que muy pocos han hablado y que demuestra que no es tan grave como podría parecer a simple vista. 

Para empezar, es importante tener muy claros los conceptos relacionados con la pobreza porque no siempre es así (sin ir más lejos, recientemente el periódico La Vanguardia cometió un error grave en su portada por confundir estos conceptos). Lo que ha aumentado en 2023 es la Arope, un indicador que elabora el Instituto Nacional de Estadística en su Encuesta de Condiciones de Vida. A su vez, este indicador está compuesto por otros tres indicadores: la tasa de riesgo de pobreza, la baja intensidad en el empleo, y la carencia material y social severa. Con cumplir cualquiera de estos tres indicadores, ya se considera que se está en riesgo de pobreza y exclusión social. Cada indicador mide algo diferente y de una forma distinta: la tasa de riesgo de pobreza mide la desigualdad (cuánta gente tiene menos renta que el 60% de la renta mediana de la población total), la baja intensidad en el empleo mide el paro en el hogar (si hay miembros que trabajan menos del 20% del tiempo que podrían haber trabajado), y la carencia material y social severa mide si los hogares declaran tener dificultades para consumir bienes y servicios básicos.

Pues bien, los datos revelan que en 2023 los dos primeros indicadores mencionados (riesgo de pobreza y baja intensidad en el empleo) han mejorado y sólo el otro (carencia material y social severa) ha empeorado. Pero este último ha empeorado tanto que ha compensado la mejora de los otros dos, empeorando por tanto el indicador combinado de la Arope. Concretamente, la población en riesgo de pobreza (que nos habla de desigualdad) ha disminuido del 20,4% en 2022 al 20,2% en 2023; mientras que los hogares con baja intensidad en el empleo han disminuido del 8,7% al 8,4%. Esto, sin duda, son buenas noticias. El problema es que la carencia material y social severa ha pasado del 7,7% en 2022 al 9% en 2023, una cota no alcanzada desde el año 2014.

¿A qué se deben estos resultados contradictorios y contraintuitivos? Para poder responder a esta pregunta necesitamos saber qué tipo de hogares han pasado a tener mayor carencia material y social severa. Como señaló el economista José Noguera, en los gráficos de intersecciones entre subpoblaciones podemos ver que, de los 1,3 puntos porcentuales de incremento en carencia material y social severa de 2022 a 2023, 1 punto corresponde a hogares que no sufren riesgo de pobreza ni problemas de empleo. En otras palabras, que el indicador Arope ha subido casi exclusivamente porque algunos hogares que no son pobres y a los que no les falta empleo han sufrido en 2023 más carencias materiales y sociales severas. Desde luego, es raro y contraintuitivo. ¿Cómo es posible esto?

Para entenderlo es crucial saber que el indicador de carencia material y social severa se calcula preguntando a los hogares si sufren al menos 7 de los 13 elementos de una lista de bienes y servicios básicos. Es decir, es un indicador subjetivo: la respuesta depende de la interpretación personal del entrevistado, no de cuestiones objetivas como sí ocurre con los otros dos indicadores que han mejorado en 2023.

¿Y cuáles son los problemas más señalados por los entrevistados? Fundamentalmente que han tenido dificultades para mantener la vivienda con una temperatura adecuada, que no han podido permitirse una comida de carne al menos cada dos días y que no han tenido capacidad para afrontar gastos imprevistos. En otras palabras: inflación e hipotecas. Los precios de la electricidad, el gas, los alimentos, y las hipotecas han aumentado notablemente en 2023, y eso ha afectado (subjetivamente, al menos) a más hogares que no son pobres y que no tienen problemas de empleo.

En conclusión, la tasa Arope ha aumentado en 2023 porque muchos hogares –que objetivamente no tienen problemas económicos– han contestado subjetivamente que tienen problemas para afrontar los precios disparados de 2023. De ahí que podamos concluir que el aumento de la tasa Arope en 2023 no es tan grave como podría parecer: no se trata de que –como muchos han interpretado– en España haya ahora más gente con menos renta o más alejada de la renta mediana, porque es justo lo contrario, ni de que haya ahora más hogares sufriendo el paro (la situación más empobrecedora de todas, con diferencia), porque es justo lo contrario; no. Se trata de que la inflación y el encarecimiento de las hipotecas han afectado (al menos, subjetivamente) a familias que no sufren la pobreza ni el paro. Y esto es obviamente un problema a tener en cuenta, porque parece indicar que el episodio inflacionario ha afectado en 2023 a familias de renta media o media-baja; pero no perdamos de vista que, al ser un indicador subjetivo, puede estar sesgado por expectativas e interpretaciones personales.

En cualquier caso, todo esto no quita que España no tenga un problema grave España de pobreza que hay que solucionar urgentemente (mejorar el Ingreso Mínimo Vital, aprobar una prestación universal por hijo, mejorar salarios y aplicar un Trabajo Garantizado para alcanzar el pleno empleo serían las mejores soluciones a mi parecer), pero tampoco exageremos lo que ha ocurrido en 2023, un año en el que la tasa de pobreza ha bajado y el empleo ha crecido."              (Eduardo Garzón Espinosa , eldiario.es,13/03/24, enlaces en el original)

La próxima década de China... ¿Puede China lograr su objetivo de crecimiento para este año y alcanzar los objetivos a largo plazo para los próximos diez años, llevando a casi 1.400 millones de personas a niveles de vida de los que sólo disfruta un pequeño grupo de naciones de Europa, Norteamérica y Asia Oriental? El grito casi unánime de los economistas occidentales, en particular de los "expertos en China", es que el "milagro" chino ha terminado... El grito casi unánime de los economistas occidentales, en particular de los "expertos en China", es que el "milagro" chino ha terminado... De hecho, desde el comienzo de la pandemia, la economía china ha crecido un 20,1% y la estadounidense un 8,1%... Sí, China debe aumentar la productividad de la mano de obra existente, especialmente mediante la inversión en innovación técnica. Y lo está haciendo... la "productividad total de los factores" (que es una medida rudimentaria de la innovación) está creciendo a un ritmo del 6% anual, mientras que en EE.UU. ha estado cayendo... A pesar de estas pruebas, todos los años los expertos occidentales en "China" (e incluso muchos en la propia China) predicen el estancamiento... Pero el sector capitalista chino ha experimentado una caída de la rentabilidad (al igual que en Occidente) y, por tanto, ha recortado la inversión productiva. El sector estatal ha tenido que tomar las riendas. Lo que se deriva de ello es que, contrariamente a lo que opinan los expertos occidentales, no es menos inversión y más consumo, no es menos inversión pública y más privada, no es más inversión extranjera y menos estatal lo que China necesita para mantener su anterior éxito económico, sino todo lo contrario (Michael Roberts)

 "En estos momentos se está celebrando la reunión anual de la Asamblea Popular Nacional (APN) de China.  La APN es oficialmente el máximo órgano deliberativo de China, que aparentemente decide cada año las políticas económicas y sociales.  En realidad, esas políticas han sido elaboradas previamente por los líderes del Partido Comunista Chino y luego presentadas a la APN para su votación (por unanimidad).  No obstante, la reunión de la APN ofrece a los dirigentes del PC la oportunidad de exponer sus respuestas políticas para hacer frente a los actuales problemas económicos y sociales del país.

Como es habitual, corresponde al primer ministro chino presentarlas a la APN.  Este año hay un nuevo primer ministro, Li Qiang.  Pero el discurso de Li fue muy similar al del año pasado, pronunciado por el anterior primer ministro, Li Keqiang.  Al igual que el año pasado, Li Qiang fijó un objetivo de crecimiento real del PIB para 2024 de "en torno al 5%" y afirmó que China intentará "transformar" su modelo de crecimiento económico.

 La APN también examinará el presupuesto anual.  Se espera que el gasto en defensa aumente un 7,2%, mientras que el de seguridad pública lo hará en un 1,4%, sin duda necesario dado el cerco militar a China por parte de las potencias occidentales. Se espera que los gastos del gobierno central aumenten un 8,6% para reducir un poco la carga de los gobiernos locales, muy endeudados. Otros objetivos anunciados por Li son la creación de 12 millones de nuevos empleos urbanos y el aumento de los precios al consumo en torno al 3% (al parecer, para evitar la deflación - véase más adelante).  Li afirmó que estos objetivos "no serán fáciles", pero que la prioridad sigue siendo un "desarrollo de alta calidad".

Todo esto coincide más o menos con los objetivos fijados en el último plan quinquenal de China.  El XIV Plan, aprobado en 2021, era un documento exhaustivo que abarcaba en detalle todos los aspectos de la economía china.   Pero tenía algunos objetivos clave.  En concreto, China aspiraba a convertirse en una economía "moderadamente desarrollada" en 2035 y a reducir la desigualdad entre las zonas urbanas y rurales.  El plan se basaba en el modelo de doble circulación, en el que la expansión de las exportaciones manufactureras -clave en el pasado del milagroso crecimiento chino- se combina con el desarrollo de la economía nacional y la reducción de la dependencia de las importaciones y la inversión extranjeras. El objetivo es que China pueda seguir creciendo y aumentando su nivel de vida a pesar de los intentos de los gobiernos occidentales de frenar o estrangular dicho crecimiento.

 ¿Puede China lograr su objetivo de crecimiento para este año y alcanzar los objetivos a largo plazo para los próximos diez años, llevando a casi 1.400 millones de personas a niveles de vida de los que sólo disfruta un pequeño grupo de naciones de Europa, Norteamérica y Asia Oriental?

Si leyéramos la prensa occidental y a sus economistas, llegaríamos a la conclusión de que las posibilidades de que China lo consiga no son mejores que las de una bola de nieve que sobrevive tras ser lanzada al sol.  El grito casi unánime de los economistas occidentales, en particular de los "expertos en China", es que el "milagro" chino ha terminado y, lo que es peor, que China se dirige hacia una espiral de deflación de la deuda que, en el mejor de los casos, significará que no se alcanzarán los objetivos de crecimiento y, lo que es más probable, que se produzca una gran caída.  El grito casi unánime de los economistas occidentales, en particular de los "expertos en China", es que el "milagro" chino ha terminado, y cinco veces la tasa de crecimiento del resto de las principales economías capitalistas del G7.  (No me vengan con el argumento de que la cifra de crecimiento de China es falsa y el crecimiento es mucho menor.  Los que sostienen esto tienen pocas pruebas de apoyo).

Ah, pero es que el sector manufacturero está en recesión (según las encuestas oficiales), el consumo es débil (sigue por debajo de los niveles prepandémicos) y la inversión extranjera, considerada la savia de la economía china, se ha secado.

 Y lo que es peor, los precios de los bienes y servicios están bajando.  A los lectores les sorprenderá saber que los economistas occidentales, que dedican gran parte de su tiempo a exigir que las tasas de inflación de sus países se reduzcan a no más del 2% anual tras la espiral inflacionista posterior a la crisis de los últimos tres años, no ven ningún mérito en la ausencia de subida de precios (y, por tanto, de aumento de los salarios reales) en la economía china: es "la inflación es mala para Estados Unidos; pero la ausencia de inflación es mala para China".

En un artículo reciente, John Ross ha demostrado que para alcanzar el objetivo del PIB previsto por China para 2025, es decir, duplicar el PIB de 2021, sería necesario un crecimiento medio anual del 4,7%. Hasta ahora, China va por delante de este objetivo, con un crecimiento medio anual en 2020-2023 de alrededor del 5%.  De hecho, desde el comienzo de la pandemia, la economía china ha crecido un 20,1% y la estadounidense un 8,1%; es decir, el crecimiento total del PIB de China desde el comienzo de la pandemia ha sido dos veces y media mayor que el de EE.UU..

Sí, las tasas de crecimiento anual de China se han ralentizado desde el ritmo vertiginoso de la década de 1990 en adelante y la mano de obra china está disminuyendo. Pero basta con ver el aumento del PIB por persona que ha logrado China en comparación con las economías del G7 desde 2019, algunas de las cuales incluso se han contraído (datos del FMI). La subida en base per cápita es aún mayor frente a EEUU (casi cuatro veces).

 Sí, cada vez más China no puede depender de la expansión de una mano de obra barata procedente de las zonas rurales para conseguir más producción, sino que debe aumentar la productividad de la mano de obra existente, especialmente mediante la inversión en innovación técnica.  Y lo está haciendo.  El Banco de la Reserva Federal de Dallas muestra que la "productividad total de los factores" (que es una medida rudimentaria de la innovación) está creciendo a un ritmo del 6% anual, mientras que en EE.UU. ha estado cayendo.

A pesar de estas pruebas, todos los años los expertos occidentales en "China" (e incluso muchos en la propia China) predicen el estancamiento, dados los enormes niveles de deuda en todos los sectores. China se va a estancar como lo ha hecho Japón en las últimas tres décadas.  La única forma de evitar la "japonización", dicen estos expertos, es "reequilibrar" la economía, pasando de la "sobreinversión", el "ahorro excesivo" y las exportaciones a una economía dirigida por el consumo interno, como en Occidente, y reducir el control estatal de la economía para que pueda florecer el sector privado.

Este año, con motivo del CNP, Martin Wolf, el gurú keynesiano del Financial Times, volvió sobre este tema, haciéndose eco de los argumentos de otros expertos keynesianos en China como Michael Pettis.  Según Wolf, el crecimiento de China se ralentizará ahora hasta convertirse en un goteo, como en Japón, porque se ha sobrecargado con una deuda excesiva y porque no ha reequilibrado la economía hacia "el consumidor". China necesita elevar su cuota de consumo a niveles occidentales o no podrá crecer y permanecerá encerrada en una trampa de "renta media".

 China generó el 28% del ahorro mundial total en 2023. Esto es sólo un poco menos que la cuota del 33% de EE.UU. y la UE juntos.  Todo esto es erróneo, dicen Wolf y Pettis.  Lo que hace falta es pasar del "ahorro excesivo" al consumo.  Hay un exceso de inversión en propiedades e infraestructuras, en lugar de limosnas a los hogares.  China sólo crecerá a partir de ahora si lidera el consumo, no la inversión.

Si quiere leer más sobre esta tontería de que el consumo es el líder del crecimiento, vea mi revisión de las teorías de Pettis aquí.

Pero, ¿cómo puede alguien afirmar que las economías maduras "lideradas por el consumo" del G7 han logrado alcanzar un crecimiento económico constante y rápido, o que los salarios reales y el crecimiento del consumo han sido más fuertes allí?  De hecho, en el G7, el consumo no ha logrado impulsar el crecimiento económico y los salarios se han estancado en términos reales en los últimos diez años, mientras que los salarios reales en China se han disparado.  Además, estas economías impulsadas por el consumo se han visto afectadas por caídas regulares y recurrentes de la producción que han hecho perder billones en producción e ingresos a sus poblaciones.  Lo irónico es que la tasa de crecimiento del consumo en China es muy superior a la de las economías del G7.

 China no ha sufrido una contracción de la renta nacional en ningún año desde 1976, mientras que las economías del G7, lideradas por los consumidores, han sufrido caídas en 1980-2, 1991, 2001, 2008-9 y 2020.  Se ha hablado mucho de la "desastrosa" política de cero COVID de China.  Pero aparte de salvar millones de vidas, China no entró en recesión en 2020, a diferencia de todas las economías del G7 en 2020.

Sí, China tiene la mayor proporción de inversión bruta respecto al PIB entre las principales economías.  Pero esta economía supuestamente "sobreinvertida" y "excesivamente ahorradora" ha crecido más de cuatro veces más rápido que las economías de la OCDE, lideradas por los consumidores, y un 40% más rápido que la India.  Lo que esto sugiere es que si China tuviera que "reequilibrar su economía hacia el consumidor y reducir la inversión; y reducir el sector público y "liberar" el sector privado (el sector que proporciona la mayoría de los bienes de consumo en China), las tasas de crecimiento caerían aún más de lo que lo han hecho en los últimos años.

Por otra parte, los argumentos de los expertos occidentales de que China está estancada en un viejo modelo de fabricación para la exportación impulsado por la inversión y necesita "reequilibrarse" hacia una economía doméstica impulsada por el consumo en la que el sector privado tenga rienda suelta no son válidos desde el punto de vista empírico.  ¿La debilidad del sector del consumo obliga a China a intentar exportar manufacturas "por encima de su capacidad"?   No, según un reciente estudio de Richard Baldwin.  Baldwin concluye que el modelo basado en las exportaciones funcionó hasta 2006, pero desde entonces las ventas internas se han disparado, de modo que la relación entre exportaciones y PIB ha disminuido.  "El consumo chino de bienes manufacturados chinos ha crecido más rápido que la producción china durante casi dos décadas. Lejos de ser incapaz de absorber la producción, el consumo interno chino de bienes fabricados en China ha crecido MUCHO más rápido que la producción del sector manufacturero chino."

Los expertos occidentales siguen hablando de la magnitud del superávit de las exportaciones chinas, es decir, de la balanza por cuenta corriente (el saldo de los ingresos procedentes del extranjero frente a los pagos), afirmando que el superávit alcanza el 4% del PIB chino.  Y las exportaciones chinas representan el 15% del total mundial.  Y sólo en el último mes las exportaciones aumentaron más de un 7%, de modo que la balanza comercial de China con el resto del mundo alcanzó un máximo histórico de 125.000 millones de dólares en febrero.

Pero lo que esto demuestra es que los fabricantes chinos siguen siendo muy competitivos en los mercados mundiales, a pesar de todos los esfuerzos de Occidente por imponer aranceles y otras medidas proteccionistas.  China lo está haciendo especialmente bien en la producción de vehículos eléctricos, energía solar y otras tecnologías verdes. Pero como señala Baldwin, este éxito exportador no significa que China dependa de las exportaciones para crecer.  China crece sobre todo gracias a la producción para la economía doméstica, como Estados Unidos.

Es cierto que el crecimiento de la inversión "productiva" ha retrocedido en China.  En mi opinión, los sucesivos gobiernos chinos cometieron un grave error al intentar satisfacer las necesidades de vivienda de su floreciente población urbana creando un mercado de viviendas en venta, dejando que las hipotecas y los promotores privados se encargaran de suministrarlas. En lugar de que los gobiernos locales pusieran en marcha ellos mismos proyectos de vivienda para alojar a la gente en alquiler, vendieron activos estatales (terrenos) a promotores capitalistas que procedieron a pedir grandes préstamos para construir proyectos.  Pronto la vivienda dejó de ser para vivir y pasó a ser para especular (cita de Xi).  La deuda del sector privado se disparó, como en la burbuja inmobiliaria de Occidente.  Todo llegó a su punto álgido con la pandemia del COVID, cuando los promotores y sus inversores quebraron. 

Lo que el gobierno chino necesita ahora es hacerse cargo de estos grandes promotores inmobiliarios y devolverlos a la propiedad pública, completar los proyectos y pasar a construir para alquilar.  El gobierno debería anular la deuda de los promotores con los inversores extranjeros y cumplir sólo las obligaciones con los pequeños inversores; y acabar definitivamente con el sistema hipotecario y de financiación privada.  El sector inmobiliario improductivo ha crecido tanto en China como porcentaje de la inversión y la producción que ha degradado gravemente el crecimiento.  Aquí es donde la economía necesita un reequilibrio.  Hay que pasar a la inversión productiva en tecnología e industrias del conocimiento.  Si las palabras del Plan Quinquenal significan algo, parece que los actuales dirigentes chinos son conscientes de ello.

Los anteriores dirigentes del PC también confiaron demasiado en la inversión extranjera y en un sector capitalista en alza para hacer crecer la economía.  Pero el sector capitalista chino ha experimentado una caída de la rentabilidad (al igual que en Occidente) y, por tanto, ha recortado la inversión productiva.  El sector estatal ha tenido que tomar las riendas. Lo que se deriva de ello es que, contrariamente a lo que opinan los expertos occidentales, no es menos inversión y más consumo, no es menos inversión pública y más privada, no es más inversión extranjera y menos estatal lo que China necesita para mantener su anterior éxito económico, sino todo lo contrario."                 

(Michael Roberts, Brave New Europe, 08/03/24; traducción DEEPL, enlaces en el original)

Preparémonos para la paz, mejor... Ante la guerra de Ucrania y el genocidio en Palestina, España y Europa tienen que elegir si ser líderes o títeres... Hace dos años, Rusia invadía Ucrania y el mundo contenía el aliento. No era para menos... si la OTAN se atrevía a tocar suelo ucraniano, daría comienzo un baile nuclear letal para la humanidad... ahora, el futuro de Ucrania se decidirá en Washington y Moscú... es evidente que la próxima administración, sea demócrata o trumpista, cerrará el grifo y le pasará el muerto a la Unión Europea... Más que prepararnos para las guerras, en CTXT preferimos sumarnos al bando del presidente brasileño Lula da Silva, que pide activar de inmediato las mesas de negociación en Ucrania y en Palestina... España, partícipe de la política común europea, debe presionar en Bruselas en este sentido, en lugar de dejarse arrastrar hacia la escalada belicista defendida –tanto en Ucrania como en Palestina– por Von der Leyen y otros halcones neoconservadores, incluidos los patéticos verdes alemanes

 "Hace dos años, Rusia invadía Ucrania y el mundo contenía el aliento. No era para menos. La segunda potencia nuclear agredía el territorio que Estados Unidos y la OTAN llevaban años controlando en la sombra. Desde el comienzo del criminal ataque de Putin, las nuevas reglas del juego estaban claras y las ponía Rusia: si la OTAN se atrevía a tocar suelo ucraniano, daría comienzo un baile nuclear letal para la humanidad. Occidente optó por enviar armas y munición a las tropas de Zelenski. Dos años más tarde, se han confirmado los pronósticos de los expertos militares que desde el primer momento advirtieron de que el envío de armas era poco más que homeopatía. Tal vez podría servir para alargar la guerra, pero en ningún caso evitaría que el ejército ruso impusiera su hegemonía sobre el terreno. La única vía práctica era –y es– sentarse a negociar, pero los escasos intentos diplomáticos, incluidos los liderados por el presidente ucraniano Zelenski, fueron frenados de cuajo por Estados Unidos y el Reino Unido.

Dos años después, en Europa se mantienen las mismas premisas bélicas, el mismo abandono diplomático y la misma homeopatía armamentística, con la desventaja de que las sanciones han favorecido a Rusia, que no deja de crecer, y han golpeado duramente a Europa, dejando a Alemania en recesión y a Los 27 sin acceso al gas barato de Putin. Europa ha permitido que Estados Unidos hackeara su política exterior y económica, como hizo con la política de defensa tras la II Guerra Mundial. Y los debates que se abren ahora en Berlín, París y Bruselas son dos. Por un lado, nos dicen que tenemos que estar preparados para redoblar la ayuda militar e incluso para enviar tropas a Ucrania; por otro, que Europa necesita –por fin– una política de defensa propia. Para conseguir esos loables objetivos, la Comisión Europea anuncia a bombo y platillo su Estrategia Industrial de Defensa, que pone 1.500 millones de euros en circulación para el sector armamentístico.

Quienes el domingo 2 de marzo desayunasen leyendo El País probablemente escupieran el café al ver en portada el titular más llamativo de los últimos tiempos: “Europa se prepara ya para un escenario de guerra”. En su editorial, el tradicional diario de referencia del centro izquierda español se mostraba entusiasmado con la propuesta de la conservadora presidenta de la Comisión, Ursula Von der Leyen, para intensificar la compra conjunta de armas entre los 27, y le animaba a hacer más “pedagogía política”. Desconocemos si, aparte de Blackrock –máximo accionista del Santander–, alguno de los fondos y empresas propietarios del grupo PRISA tiene intereses en la industria armamentística, pero semejante ardor guerrero hace suponer que sí.

Lo cierto es que Estados Unidos y la Unión Europea, como ha contado Rafael Poch, ya han gastado más de 200.000 millones de dólares en la guerra de Ucrania, una fortuna que solo ha servido para enriquecer aún más a las empresas de armas y de construcción, entre otras a Blackrock. La propuesta de impulsar una política militar independiente de la OTAN inyectando 1.500 millones más suena, así, a broma pesada. Poch: “La ayuda occidental en armas, munición y dinero está menguando y parece que lo hará aún más. (...) Es evidente que la próxima administración, sea demócrata o trumpista, cerrará el grifo y le pasará el muerto a la Unión Europea. En cualquier caso, el futuro de Ucrania se decidirá en Washington y Moscú. Y desde luego, no en Berlín o Bruselas”.

Desde CTXT, lejos de pedirle a la ciudadanía que se prepare para la guerra –algo que no requiere mucho más que aceptar sin rechistar que buena parte de sus impuestos se destinen al gasto en Defensa–, preferimos exigir a Europa y a España que asuman de una vez el liderazgo moral perdido y se pongan a trabajar por la paz. Europa puede elegir entre un inane proceso de rearme militar o retomar el protagonismo en el campo de la diplomacia y la resolución de conflictos. Sólo tiene sentido promover lo segundo. España, partícipe de la política común europea, debe presionar en Bruselas en este sentido, en lugar de dejarse arrastrar hacia la escalada belicista defendida –tanto en Ucrania como en Palestina– por Von der Leyen y otros halcones neoconservadores, incluidos los patéticos verdes alemanes. 

La política común europea es un compromiso, pero no una correa atada al cuello que nos impida todo margen de movimiento. España puede y debe liderar la búsqueda de un acuerdo razonable de paz en Ucrania a cambio de territorios para impedir una prolongación sine die del conflicto. El problema es que nadie se atreve a decir que un arreglo con Rusia que mantenga el 80% del territorio nacional ucraniano, con garantías de seguridad y compromiso de neutralidad, podría considerarse perfectamente una victoria para Ucrania, un país que lleva ya mucho más de dos años combatiendo con Putin por Crimea y el Donbás.

Más que prepararnos para las guerras, en CTXT preferimos sumarnos al bando del presidente brasileño Lula da Silva, que pide activar de inmediato las mesas de negociación en Ucrania y en Palestina. En un marco de defensa de la democracia y los Derechos Humanos, España puede recuperar la figura de la jurisdicción universal suprimida por el PP en 2014. Existe una mayoría parlamentaria para que Madrid vuelva a ser un referente internacional en la persecución de dictadores y genocidas. El Gobierno progresista debe elegir qué papel quiere jugar en el escenario internacional. Podemos ser potencia diplomática o un títere más en manos de lo que un señor de Arkansas vote el próximo noviembre. Ejercer presión en esta dirección es lo que debemos pedirle a la ciudadanía y no que se prepare para un “escenario” de guerra. "                    (Editorial CTXT, 06/03/24)

Cada vez es más clara la necesidad de Banca Pública... mientras, por tercer año consecutivo, los bancos españoles han batido récord de beneficios... Los banqueros, en las juntas de accionistas venderán que los resultados obedecen a la magnífica labor de los equipos directivos y los consejos de administración, justificando así que la presidenta del Santander gane 11,7 millones de euros, que el presidente del BBVA 8,29 millones de euros... Nada dirán de las horas de trabajo no pagadas a sus trabajadores... No cuantificarán los recortes de personal o los obtenidos por cierre de miles de sucursales. Ni explicarán que los beneficios proceden de las comisiones abusivas a los clientes... Mucho menos pondrán el acento en que por un préstamo personal están cobrando entre un 5% y un 12% TAE... Como no han dudado a la hora de subir el coste de las hipotecas, llevando al límite a muchos de los hipotecados... Los pequeños ahorradores, los que necesitan un préstamo hipotecario para adquirir una vivienda, los que necesitan banca básica, requieren que el Estado les dé una solución. Incluso el propio Estado necesita una solución para no depender de las entidades privadas, a la hora de hacer llegar a sus destinatarios las campañas de ayuda que lanza el Instituto de Crédito oficial (ICO)... Esto ya ocurrió en la pandemia, cuando el Gobierno lanzó las líneas de avales a empresas y autónomos, y los bancos aprovecharon para colocar sus productos condicionando a los beneficiarios de las ayudas públicas... Ocurre otro tanto de lo mismo ahora, con la línea de 2.500 millones de euros en avales que el Gobierno ha lanzado para la adquisición de vivienda... Los pequeños ahorradores, los que necesitan un préstamo hipotecario para adquirir una vivienda, los que necesitan banca básica, requieren que el Estado les dé una solución... Este país tiene muchos problemas pendientes: vivienda, industria, investigación... Una herramienta fundamental para las necesidades del Estado y para las de los ciudadanos de a pie es tener una Banca Pública. Países como Alemania, Francia, Italia o Finlandia la tienen. Es tan solo un problema de valentía política para apostar por fortalecer el Estado (Roberto Tornamira)

 "Por tercer año consecutivo, los bancos españoles han batido récord de beneficios. Solo el oligopolio que concentra más del 70% del mercado financiero, compuesto por: Santander, BBVA, Caixabank, Sabadell y Bankinter, ha ganado más de 26.000 millones de € en 2023.

Un incremento medio del 18,22% en 2022 y del 26,71% en 2023, en tanto que sus plantillas, como muchos otros trabajadores, tienen una pérdida acumulada de poder adquisitivo de entre el 9% y el 12%. Es más que comprensible que los sindicatos del sector financiero se estén movilizando y que hayan convocado una huelga para el 22 de marzo.

                Los banqueros, en las juntas de accionistas venderán que los resultados obedecen a la magnífica labor de los equipos directivos y los consejos de administración, justificando así que la presidenta del Santander gane 11,7 millones de euros, que el presidente del BBVA 8,29 millones de euros o que el presidente de Caixabank 2,2 millones de euros al año (datos de 2022, pues aún no se han publicado las retribuciones de 2023).

                Nada dirán de las horas de trabajo no pagadas a sus trabajadores y trabajadoras, ni de los procesos de ansiedad que hacen padecer a sus plantillas por la carga de trabajo y la consecución de objetivos. No cuantificarán los recortes de personal o los obtenidos por cierre de miles de sucursales. Ni explicarán que los beneficios proceden de las comisiones abusivas a los clientes. Mucho menos pondrán el acento en que por un préstamo personal están cobrando entre un 5% y un 12% TAE, según la entidad y la cuantía. Como no han dudado a la hora de subir el coste de las hipotecas, llevando al límite a muchos de los hipotecados.

                Estos emperifollados banqueros viven en su burbuja de avaricia, pues por un lado saquean a sus clientes y cada día les dan un peor servicio, y por otro se hacen los remolones para pagar intereses por los depósitos. Cómo será de escandaloso que, hasta el Banco Central Europeo (BCE), llama la atención a los bancos españoles por “quedarse atrás a la hora de retribuir los depósitos”.

                Frente a esta orgía de beneficios económicos, los banqueros lloran lágrimas de caimán porque el Gobierno les ha hecho pagar 637 millones de euros, – las compañías energéticas han pagado 817- del gravamen extraordinario. Pero no recuerdan que para obtener esos beneficios fueron dopados con más de 100.000 millones de euros de dinero público; entre el dinero para el saneamiento bancario, 65.000 millones, más los 35.000 de la Sareb que la Comisión Europea obligó a que el Estado lo cubriese con deuda pública, de esa que pagamos todos.

                Si a lo expresado hasta aquí añado la exclusión financiera que el cierre de oficinas bancarias ha ocasionado en la “España vaciada”, a lo largo de los tres últimos lustros, la conclusión es que se hace más necesario que nunca que el Estado se dote de Banca Pública. Una prueba cuantitativa de ello es que los ahorradores se están llevando el dinero de los depósitos a los productos de ahorro que ofrece el Banco de España: desde noviembre de 2022 a noviembre de 2023 se ha pasado de 950 millones en Letras del Tesoro, a 23.977, es decir, que se ha experimentado un crecimiento del 2.424%. Los pequeños ahorradores, los que necesitan un préstamo hipotecario para adquirir una vivienda, los que necesitan banca básica, requieren que el Estado les dé una solución.

                Incluso el propio Estado necesita una solución para no depender de las entidades privadas, a la hora de hacer llegar a sus destinatarios las campañas de ayuda que lanza el Instituto de Crédito oficial (ICO). Esto ya ocurrió en la etapa de pandemia, cuando el Gobierno lanzó las líneas de avales para facilitar liquidez a empresas y autónomos. Más de 91.000 millones de euros que se gestionaron a través de las entidades financieras. Los bancos aprovecharon para colocar sus productos condicionando a los beneficiarios de las ayudas públicas. Ocurre otro tanto de lo mismo ahora, con la línea de 2.500 millones de euros en avales que el Gobierno ha lanzado para la adquisición de vivienda para jóvenes menores de 35 años; las entidades pretenderán colocar los seguros de protección hogar de sus aseguradoras.

                Este país tiene muchos problemas y retos pendientes de resolver: política de vivienda, que no decaiga aún más la industria, apostar decididamente por la investigación… además de blindar los pilares básicos del Estado de Bienestar: Pensiones, Sanidad, Educación y Dependencia.

                Una herramienta fundamental para las necesidades del Estado y para las de los ciudadanos de a pie es tener una Banca Pública que no compita con la privada, que no entre en su lógica.

                No vale decir que en Europa no hay banca pública. Países como Alemania, Francia, Italia o Finlandia la tienen. Es tan solo un problema de valentía política para apostar por fortalecer el Estado. Ya sé que eso no gusta a los de siempre, a los que pretenden jibarizar el Estado hasta su mínima expresión, ni gustará a los banqueros que incrementan insultantemente sus fortunas cada año. Pero que le vamos a hacer, la democracia consiste en respetar las decisiones de la mayoría del pueblo soberano, si no es así, entonces no le llamemos democracia. 

(Roberto Tornamira Sánchez, fue Secretario General de FeS-UGT-Madrid, attac España, 06/03/24)

POLITICO: La sugerencia del Papa de que Ucrania debería izar la bandera blanca abordó un tema tóxico para los aliados de Kiev. Pero llegará el momento de hablar... Podría decirse que la situación de Ucrania nunca ha sido tan desesperada... Rusia está ganando terreno en el campo de batalla. Mientras el futuro del apoyo occidental, especialmente el de Estados Unidos, parece de repente incierto... Ucrania y sus aliados en Europa saben que sus esfuerzos se estancarán sin una cosa por encima de todo: el respaldo de Estados Unidos. A diferencia de Europa y el Reino Unido, en Washington el tema de las negociaciones no es tabú... En privado, algunas voces de las administraciones europeas reconocen la eventual necesidad de negociar... "Tenemos que ser realistas", dijo un funcionario. "En un momento dado, tendremos que empezar a hablar de paz y potencialmente incluso de ceder un trozo de tierra"

 "En los meses previos a que Rusia invadiera Ucrania, muchos líderes europeos escondieron la cabeza bajo el ala, negándose a reconocer la inminente amenaza de guerra. Ahora, con el conflicto en su tercer año, no se atreven a hablar de paz.

Cuando el Papa Francisco propuso el 9 de marzo la idea de que podría ser necesario negociar, dado que Ucrania no había logrado expulsar a las fuerzas rusas de su territorio, planteó una cuestión que casi nadie en los centros de poder europeos quería discutir. Además, se produjo en un momento muy delicado del conflicto para Kiev.

Podría decirse que la situación de Ucrania nunca ha sido tan desesperada. La tan esperada contraofensiva del año pasado no logró un avance decisivo, y Rusia está ganando terreno en el campo de batalla. Mientras tanto, el futuro del apoyo occidental, especialmente el de Estados Unidos, parece de repente incierto.

Con el expresidente estadounidense Donald Trump avanzando hacia otra candidatura a la Casa Blanca a finales de este año, y los gobiernos europeos quedándose sin munición, el Papa articuló una pregunta que es probable que se repita en los próximos meses: ¿Ha llegado el momento de pensar seriamente en negociar con Vladimir Putin?

Hacer esa pregunta -incluso en privado- desencadena una respuesta horrorizada por parte de muchos de los funcionarios occidentales que hablaron con POLÍTICO en las últimas semanas para este artículo. 

"Algunos países centroeuropeos están muy emocionados con la idea de una conferencia de paz", explicó un funcionario de la UE. "Siguen temiendo ser los siguientes una vez que cedamos ante Putin".

Para los ucranianos, las conversaciones de paz están fuera de la agenda mientras Putin siga en el poder.

Un alto funcionario europeo añadió que Rusia no considerará definitivo ningún acuerdo de paz con Ucrania. "[Putin] ha atacado a Ucrania tres veces en 10 años. No hay razón para creer que porque les demos Crimea o Donbas o Kherson [o] lo que sea, él renunciaría [a cualquier plan] para tomar Kiev."
Sin tabúes

La guerra, en la que han muerto más de 30.000 soldados ucranianos y 10.000 civiles, también ha transformado el panorama de la seguridad en Europa. Suecia y Finlandia se han unido a la OTAN desde que Rusia la invadió en febrero de 2022, y los gobiernos europeos están fortificando sus defensas con más gasto y mayor cooperación entre países.
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Pero Ucrania y sus aliados en Europa saben que sus esfuerzos se estancarán sin una cosa por encima de todo: el respaldo de Estados Unidos. A diferencia de Europa y el Reino Unido, en Washington el tema de las negociaciones no es tabú.

Aunque los funcionarios estadounidenses insisten en que no entablarán conversaciones sin Ucrania, Trump, que mantiene una estrecha ventaja en las encuestas sobre el actual presidente Joe Biden, ha dicho que pondría fin a la guerra en 24 horas. El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, ha afirmado que Trump cortará inmediatamente la financiación a Ucrania si gana el poder. 

Los republicanos en el Congreso se han negado a firmar un nuevo paquete de ayuda para Kiev, y algunas encuestas sugieren que la mayoría de los partidarios de Trump se oponen a más ayuda para Ucrania.

En Londres, el Gobierno británico -tradicionalmente el aliado militar más cercano a Estados Unidos- se niega a aceptar cualquier conversación sobre negociaciones con Putin. Incluso con la perspectiva del regreso de Trump a Washington, los funcionarios del Reino Unido insisten en que ni siquiera están discutiendo planes de contingencia para conversaciones de paz.

Un alto cargo del equipo del primer ministro Rishi Sunak afirma que la misión de Gran Bretaña y Europa este año es redoblar su apoyo a Ucrania y demostrar a Trump y a sus partidarios republicanos que esta es una guerra que pueden ganar.

En Alemania y Francia, los funcionarios son igualmente reacios a abrir la puerta a la negociación con Putin. Los diplomáticos de Europa Occidental se oponen incluso a empezar a planificar la posibilidad de que Estados Unidos retire su apoyo, por temor a que hacerlo haga más probable que ocurra.
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Un diplomático europeo dijo que, a pesar de las restricciones presupuestarias, "tenemos que redoblar nuestros esfuerzos". El diplomático dijo que era "no sólo como una señal política a Putin ... sino también para el debate estadounidense en el Congreso sobre el apoyo a Ucrania. Hemos visto la resistencia de Trump y algunos otros republicanos destacados. Este es actualmente el desafío más fundamental que tenemos."

Sin el apoyo estadounidense, Europa no podrá suministrar a Ucrania el dinero o el material que necesita, afirmó el diplomático. "Yo sería muy prudente para no enviar la señal o crear la impresión de que Europa puede hacerlo sin Estados Unidos. Definitivamente no es así, por lo que necesitamos que los republicanos reconsideren su postura y permitan la ayuda a Ucrania para seguir adelante".

Sin dudas

El Primer Ministro portugués, António Costa, afirmó que la UE no puede permitirse mostrar la más mínima debilidad en su apoyo a Kiev. "La paz es nuestro objetivo común", dijo Costa a POLITICO en una entrevista. "Pero sólo Ucrania puede decidir cuándo debe celebrarse una conferencia de paz".

Y añadió: "El deber de la Unión Europea es también demostrar que sigue apoyando totalmente a Ucrania, y que no hay la menor duda de nuestro compromiso."

El presidente francés, Emmanuel Macron, ha endurecido su postura contra Rusia en las últimas semanas, instando a los aliados a no ser "cobardes" y advirtiendo que no descartará enviar tropas terrestres para luchar contra los rusos si es necesario.

No hay apetito para las conversaciones en París, según Benjamin Haddad, del partido Renacimiento de Macron. "Tenemos que recuperar la ventaja antes de entablar negociaciones", dijo. "No veo cómo Putin podría sentarse a negociar de buena fe. Ahora mismo, es una buena secuencia de acontecimientos para él, está ganando sobre el terreno, Trump está en camino."

En público, Putin ha afirmado que está abierto a las negociaciones para poner fin a la "tragedia" de la guerra. En noviembre, en la cumbre del G-20, lanzó la oferta de un alto el fuego y en enero declaró al entrevistador estadounidense Tucker Carlson que estaba abierto al diálogo. Según Reuters, funcionarios rusos se pusieron en contacto en privado con altos cargos de la administración estadounidense para negociar una tregua, pero fueron rechazados.

Pero en realidad, las dos partes están imposiblemente alejadas. Kiev busca la devolución de todo el territorio que las fuerzas rusas se han anexionado e invadido ilegalmente desde 2014, junto con una restitución financiera por parte de Moscú. El Kremlin, por su parte, no contempla la devolución de las cuatro regiones ucranianas de las que tomó el control parcial en 2022. Por el contrario, Moscú exige a Ucrania que se desarme, ponga fin a sus esfuerzos por ingresar en la UE y la OTAN y vuelva a unirse a la esfera de influencia de Rusia.

En privado, algunas voces de las administraciones europeas reconocen la eventual necesidad de negociar.

El primer funcionario europeo, citado anteriormente, dijo que aunque "la idea" de conversaciones de paz es "un no-go" para los países que temen que podrían ser el próximo objetivo de Putin, esas naciones de línea dura pueden en última instancia ser decepcionadas.

"Tenemos que ser realistas", dijo el funcionario. "En un momento dado, tendremos que empezar a hablar de paz y potencialmente incluso de ceder un trozo de tierr
a".

(Barbara Moens y Stuart Lau informaron desde Bruselas, Sam Blewett desde Londres, Aitor Hernández-Morales desde Lisboa, Clea Caulcutt desde París y Veronika Melkozerova desde Kiev. Dan Bloom, Emilio Casalicchio y Tim Ross informaron desde Londres. POLITICO, 13/03/24; Traducción realizada con la versión gratuita del traductor DeepL.com)

Richard Wolff: La decadencia del Imperio Norteamericano y sus costosos engaños y torpezas. Históricamente, los imperios en decadencia a menudo provocan negaciones y engaños que enseñan a sus pueblos “lecciones duras” y les imponen “decisiones difíciles”. Ahí es donde estamos ahora... La economía del declive del imperio estadounidense constituye el contexto global continuo... los países BRICS superan cada vez más a los del G7... Rara vez se presta atención seria a la economía del declive del G7, ya que hacerlo implicaría críticamente las decisiones de los capitalistas impulsadas por las ganancias como causas clave del declive... La falta de respeto de Trump hacia la OTAN es en parte una expresión de decepción con una institución a la que puede culpar por no detener el declive del imperio... Está en marcha nada menos que un cambio histórico desde la globalización neoliberal hacia el nacionalismo económico. Un imperio estadounidense que alguna vez apuntó a todo el mundo se está reduciendo a un bloque meramente regional que enfrenta uno o más bloques regionales emergentes... reacciones internas (divisiones económicas y sociales cada vez más hostiles y volátiles) y reacciones externas (el surgimiento de la actual China y los BRICS) están socavando la globalización neoliberal y comenzando a cuestionar las desigualdades que la acompañan... Los delirios sobre retener o recuperar el poder en la cima de la sociedad proliferan junto con delirantes teorías de conspiración y búsqueda de chivos expiatorios políticos (inmigrantes, China, Rusia) en la parte inferior

 "Cuando Napoleón enfrentó a Rusia en una guerra terrestre europea, los rusos montaron una defensa decidida y los franceses perdieron. Cuando Hitler intentó lo mismo, la Unión Soviética respondió de manera similar y los alemanes perdieron. En la Primera Guerra Mundial y su guerra civil posrevolucionaria (1914-1922), primero Rusia y luego la URSS se defendieron contra dos invasiones con mucho mayor efecto de lo que los invasores habían calculado. Esa historia debería haber advertido a los líderes estadounidenses y europeos que minimizaran los riesgos de confrontar a Rusia, especialmente cuando Rusia se sentía amenazada y decidida a defenderse.

En lugar de cautela, los engaños provocaron juicios imprudentes por parte del Occidente colectivo (más o menos las naciones del G7: Estados Unidos y sus principales aliados). Esos delirios surgieron en parte de la negación generalizada del Occidente colectivo de su relativo declive económico en el siglo XXI. Esa negación también permitió una notable ceguera ante los límites que el declive impuso a las acciones globales colectivas de Occidente. Los engaños también surgieron de una subvaluación básica de la actitud defensiva de Rusia y sus compromisos resultantes. La guerra de Ucrania ilustra claramente tanto el declive como los costosos engaños que fomenta.

Estados Unidos y Europa subestimaron seriamente lo que Rusia podría y haría para prevalecer militarmente en Ucrania. La victoria de Rusia (al menos hasta ahora, después de dos años de guerra) ha resultado decisiva . Su subestimación surgió de una incapacidad compartida para comprender o absorber la cambiante economía mundial y sus implicaciones. Al minimizar, marginar o simplemente negar el declive del imperio estadounidense en relación con el ascenso de China y sus aliados BRICS, Estados Unidos y Europa pasaron por alto las implicaciones que se estaban desarrollando en ese declive. El apoyo de los aliados de Rusia, combinado con su determinación nacional de defenderse, ha derrotado hasta ahora a una Ucrania fuertemente financiada y armada por el Occidente colectivo. Históricamente, los imperios en decadencia a menudo provocan negaciones y engaños que enseñan a sus pueblos “lecciones duras” y les imponen “decisiones difíciles”. Ahí es donde estamos ahora.

La economía del declive del imperio estadounidense constituye el contexto global continuo. El PIB, la riqueza, los ingresos, la participación en el comercio mundial y la presencia de nuevas tecnologías en los niveles más altos de los países BRICS superan cada vez más a los del G7. Ese incesante desarrollo económico también enmarca el declive de las influencias políticas y culturales del G7. El enorme programa de sanciones estadounidenses y europeas contra Rusia después de febrero de 2022 ha fracasado. Rusia recurrió especialmente a sus aliados BRICS para escapar rápida y completamente de la mayoría de los efectos previstos de esas sanciones.

Las votaciones de la ONU sobre la cuestión del alto el fuego en Gaza reflejan y refuerzan las crecientes dificultades que enfrenta la posición de Estados Unidos en Medio Oriente y a nivel mundial. Lo mismo ocurre con la intervención de los hutíes en el transporte marítimo del Mar Rojo y también lo harán otras iniciativas árabes e islámicas futuras que apoyen a Palestina contra Israel. Entre las consecuencias que se derivan de la cambiante economía mundial, muchas trabajan para socavar y debilitar el imperio estadounidense.

La falta de respeto de Trump hacia la OTAN es en parte una expresión de decepción con una institución a la que puede culpar por no detener el declive del imperio. Trump y sus partidarios degradan ampliamente muchas instituciones que alguna vez se consideraron cruciales para gobernar el imperio estadounidense a nivel mundial. Tanto el régimen de Trump como el de Biden atacaron a la corporación china Huawei, compartieron compromisos con las guerras comerciales y arancelarias y subvencionaron fuertemente a las corporaciones estadounidenses que desafiaban su competitividad. Está en marcha nada menos que un cambio histórico desde la globalización neoliberal hacia el nacionalismo económico. Un imperio estadounidense que alguna vez apuntó a todo el mundo se está reduciendo a un bloque meramente regional que enfrenta uno o más bloques regionales emergentes. Gran parte del resto de las naciones del mundo (una posible “mayoría mundial” de la población del planeta) se están alejando del imperio estadounidense.

Las agresivas políticas económicas nacionalistas de los líderes estadounidenses distraen la atención del declive del imperio y, por lo tanto, facilitan su negación. Sin embargo, también causan nuevos problemas. Los aliados temen que el nacionalismo económico en Estados Unidos ya haya afectado o pronto afectará negativamente sus relaciones económicas con Estados Unidos; “Estados Unidos primero” no sólo apunta a los chinos. Muchos países están repensando y reconstruyendo sus relaciones económicas con Estados Unidos y sus expectativas sobre el futuro de esas relaciones. Asimismo, importantes grupos de empleadores estadounidenses están reconsiderando sus estrategias de inversión. Aquellos que invirtieron mucho en el extranjero como parte de los frenesíes de la globalización neoliberal del último medio siglo son especialmente temerosos. Anticipan los costos y pérdidas de los cambios de política hacia el nacionalismo económico. Su reacción frena esos cambios. A medida que los capitalistas de todo el mundo se adaptan prácticamente a la cambiante economía mundial, también pelean y disputan la dirección y el ritmo del cambio. Eso inyecta más incertidumbre y volatilidad en una economía mundial que, por lo tanto, se desestabiliza aún más. A medida que el imperio estadounidense se deshace, el orden económico mundial que alguna vez dominó e impuso también cambia.

Los eslóganes “Make America Great Again” (MAGA) han convertido en un arma política la decadencia del imperio estadounidense, siempre en términos cuidadosamente vagos y generales. Lo simplifican y lo malinterpretan dentro de otro conjunto de engaños. Trump, promete repetidamente, deshará ese declive y lo revertirá. Castigará a quienes culpa de ello: China, pero también a los demócratas, liberales, globalistas, socialistas y marxistas, a quienes agrupa en una estrategia de construcción de bloques. Rara vez se presta atención seria a la economía del declive del G7, ya que hacerlo implicaría críticamente las decisiones de los capitalistas impulsadas por las ganancias como causas clave del declive. Ni los republicanos ni los demócratas se atreven a hacer eso. Biden habla y actúa como si la riqueza y la posición de poder de Estados Unidos dentro de la economía mundial no hubieran disminuido en comparación con lo que fueron durante la segunda mitad del siglo XX (la mayor parte de la vida política de Biden).

Continuar financiando y armando a Ucrania en la guerra con Rusia, así como respaldar y apoyar el trato que Israel da a los palestinos, son políticas que se basan en la negación de un mundo cambiado. También lo son las sucesivas oleadas de sanciones económicas, a pesar de que cada una de ellas no logró sus objetivos. El uso de aranceles para mantener vehículos eléctricos chinos mejores y más baratos fuera del mercado estadounidense sólo perjudicará a los individuos estadounidenses (a través de los precios más altos de dichos vehículos eléctricos chinos) y a las empresas (a través de la competencia global de las empresas que compran los automóviles y camiones chinos más baratos).

Quizás los engaños más grandes y costosos que surgen de la negación de años de declive acechan a las próximas elecciones presidenciales. Los dos partidos principales y sus candidatos no ofrecen ningún plan serio sobre cómo lidiar con el imperio en decadencia que pretenden liderar. Ambos partidos se turnaron para presidir el declive, pero negar y culpar al otro es todo lo que ambos partidos ofrecen en 2024. Biden ofrece a los votantes una asociación para negar que el imperio esté decayendo. Trump promete vagamente deshacer el declive causado por el mal liderazgo demócrata que su elección eliminará. Nada de lo que haga alguno de los principales partidos implica admisiones y evaluaciones sensatas de una economía mundial cambiada y de cómo cada uno planea enfrentarla.

Los últimos 40 a 50 años de la historia económica del G7 fueron testigos de redistribuciones extremas hacia arriba de la riqueza y el ingreso. Esas redistribuciones funcionaron como causas y efectos de la globalización neoliberal. Sin embargo, las reacciones internas (divisiones económicas y sociales cada vez más hostiles y volátiles) y reacciones externas (el surgimiento de la actual China y los BRICS) están socavando la globalización neoliberal y comenzando a cuestionar las desigualdades que la acompañan. El capitalismo estadounidense y su imperio aún no pueden afrontar su decadencia en medio de un mundo cambiante. Los delirios sobre retener o recuperar el poder en la cima de la sociedad proliferan junto con delirantes teorías de conspiración y búsqueda de chivos expiatorios políticos (inmigrantes, China, Rusia) en la parte inferior.

Mientras tanto, los costos económicos, políticos y culturales aumentan. Y en cierto nivel, según la famosa canción de Leonard Cohen, "Everybody Knows".

( Richard Wolff, Jaque al neoliberalismo, 09/03/24; fuente  Counter Punch)

Sobre el terreno del genocidio: arena, mierda, carne en descomposición, chanclas perdidas y dignidad... «Nunca imaginé que esta pudiera ser mi vida, pero no siento que tenga derecho a quejarme porque al menos mi familia sigue viva»... la gente de Rafah se siente culpable de haber sobrevivido hasta ahora. Se sienten privilegiados porque tienen comida, por rancia o inadecuada que sea, mientras sus amigos, vecinos y otros familiares mueren lentamente de hambre en las zonas norte y norte-centro... Se trata de personas que caminaron durante horas con las manos en alto, siendo objeto de burlas y mofas por parte de los soldados israelíes a lo largo del camino, aterrorizadas de mirar hacia el suelo o agacharse para recoger algo porque eso podía ser motivo de recibir el disparo de un francotirador, un destino que muchos se encontraron por el camino. Casi todos sufrieron el saqueo de sus pertenencias por parte de los soldados, que dejaban tirado por la carretera lo que no querían

 "Con el acceso bloqueado al resto del mundo y cercado por tierra mediante alambre de espino y vallas electrificadas, el litoral mediterráneo solía ser el único lugar en que los palestinos de Gaza podían respirar la majestuosidad de la tierra de Dios.

Allí iban las familias a divertirse, los amantes a estrechar lazos, los amigos a sentarse en la arena y hacerse confidencias. Es allí donde la gente iba a pensar y a contemplar un mundo tan poco generoso con ellos. Donde iban a bailar, fumar narguile y forjar recuerdos.

Pero ahora esas orillas son un tormento.

Como región costera, el suelo de Gaza es arenoso, incluso tierra adentro. Como casi tres cuartas partes de su población viven en tiendas improvisadas, la arena se cuela en todas partes. Está en poca la comida que hay, una arenilla inoportuna en cada bocado. Se amontona en el pelo de todo el mundo, todo el tiempo. Se mete bajo el hiyab, que ahora las mujeres se ven obligadas a llevar todo el tiempo por falta de intimidad. El cuero cabelludo pica constantemente y cada vez hay más gente que se afeita la cabeza, una decisión especialmente dolorosa para las mujeres y las niñas, lo que es un detalle más de esta degradación deliberada de toda una sociedad.

Los afortunados que tienen acceso a agua limpia pueden tomarse unas horas de respiro antes de que la autoridad de la arena se imponga de nuevo. Dondequiera que haya arena, hay pequeños cangrejos de la arena, y otros insectos seguirán a medida que el clima se vaya calentando. Una amiga me envió fotos de lo que creía que era una erupción cutánea en las extremidades, con la esperanza de que pudiera consultar a los médicos por ella. Enseguida reconocí que probablemente eran picaduras de insectos y dos médicos confirmaron mi sospecha.

Juraba que había sido meticulosa con la limpieza diaria de su espacio para dormir, pero los médicos le explicaron que esos bichos podían ser demasiado pequeños para verlos. Estos asaltantes microscópicos en su piel la abatieron un poco, a pesar de que ya había soportado lo insoportable: bombas y balas indiscriminadas, falta de todo, horripilantes escenas de muerte y desmembramiento casi a diario, el zumbido constante de drones que perturba la mente, el deterioro de familiares que necesitan medicamentos no disponibles y la imposibilidad de simplemente volver a casa.

Humillación

Es doloroso presenciar los detalles de una sociedad antigua reducida a las más elementales necesidades primarias. Una amiga que vivía en un hermoso apartamento «elegante» con comodidades modernas, que enseñaba en la escuela primaria y dirigía programas extraescolares de ocio infantil, ahora estructura sus días en torno a dos horribles visitas a un retrete al aire libre compartido por cientos de personas.

Es un pútrido agujero en el suelo coronado por un cubo que corta la piel. No sabe adónde lleva, pero «no tira de la cadena, claro», dice. Algunas personas hacen sus necesidades fuera del agujero, en el suelo de tierra, por lo que a veces debe caminar entre heces. Tiene cuatro paredes de plástico, pero no techo, lo que incrementa la humillación cuando llueve.

La madrugada es el mejor momento para ir porque la cola es más corta. Tiene cuidado cuando come o bebe, no vaya a ser que tenga que ir a destiempo. Su hija de 6 años aprende a aguantar el mayor tiempo posible. Su hijo mayor puede acompañar a su padre al trabajo, donde hay un retrete que funciona, pero se siente culpable cuando hace sus necesidades, me dice su madre.

Cuando la visité, le llevé algunos artículos de aseo básicos, y estuvo a punto de llorar al contacto con la loción para la piel. «Sigo pensando que un día me despertaré y me daré cuenta de que todo esto no ha sido más que un mal sueño», dice.

Un recorrido terrible

Es un sentimiento que he oído muchas veces a distintas personas en diferentes partes de Gaza. La denigración de sus vidas ha sido tan aguda y rápida que la mente apenas puede comprender la realidad. «Nunca imaginé que esta pudiera ser mi vida», dice y luego hace una pausa, añadiendo: «pero no siento que tenga derecho a quejarme porque al menos mi familia sigue viva». Esto también es algo que oí repetidamente a la gente de Rafah. Se sienten culpables de haber sobrevivido hasta ahora. Se sienten privilegiados porque tienen comida, por rancia o inadecuada que sea, mientras sus amigos, vecinos y otros familiares mueren lentamente de hambre en las zonas norte y norte-centro.

Se trata de personas que caminaron durante horas con las manos en alto, siendo objeto de burlas y mofas por parte de los soldados israelíes a lo largo del camino, aterrorizadas de mirar hacia el suelo o agacharse para recoger algo porque eso podía ser motivo de recibir el disparo de un francotirador, un destino que muchos se encontraron por el camino. Casi todos sufrieron el saqueo de sus pertenencias por parte de los soldados, que dejaban tirado por la carretera lo que no querían.

«Mis hijos vieron a los lados de la carretera personas muertas y partes de cuerpos humanos en diferentes estados de descomposición. ¿Cómo les afectarán esas terribles visiones?», dice. Su hijo de 8 años perdió su shibshib (chancla) izquierda mientras hacían ese recorrido terrible, pero tuvo que seguir caminando con la única que le quedaba, porque mirar hacia abajo o, peor aún, agacharse, podía hacer que lo mataran.

Aunque había permanecido estoico a pesar de vivir un terror inimaginable, la pérdida de su sandalia fue lo que desmanteló su compostura. Lloraba una y otra vez, rechazando el shibshib de su madre, hasta que un compañero refugiado que caminaba junto a ellos, con las manos levantadas por el mismo miedo, consiguió acercarle un shibshib desechado por el camino. «Por suerte era del pie izquierdo, así que volvió a tener un par, aunque no fueran iguales», cuenta su madre."

(Susan Abulhawa es escritora y activista. Visitó Gaza en febrero y a inicios de marzo. Rebelión, 13/03/24)

Isabel Díaz Ayuso: “Mi hermano podría haber ganado cantidades ingentes de dinero durante la pandemia”... la frase sorprendió. ¿En qué cabeza cabe que alguien que se lleva 234.000 euros en una sola operación haya podido ser “perjudicado”? Hoy sabemos en quién pensaba Ayuso cuando hablaba de ganar “cantidades ingentes de dinero durante la pandemia”. Porque el dinero que cobró su hermano por la comisión de un contrato de mascarillas con la Comunidad de Madrid es calderilla en comparación con los dos millones de euros que se llevó, por similares gestiones, Alberto González Amador, quien un año después se convertiría en la pareja de la presidenta de Madrid (Ignacio Escolar)

 "“Mi hermano podría haber ganado cantidades ingentes de dinero durante la pandemia”, confesó Isabel Díaz Ayuso hace apenas unas semanas. “Mi carrera política le perjudicó”.

En su momento, la frase sorprendió. ¿En qué cabeza cabe que alguien que se lleva 234.000 euros en una sola operación –el sueldo medio de diez años de un trabajador– haya podido ser “perjudicado”? Con los datos que hoy publica elDiario.es, esa sensación de agravio de la presidenta de Madrid y su pobre hermano se entiende mucho mejor. Porque para ella, forrarse en la pandemia es lo normal. Algo casi cotidiano, que no merece ninguna crítica ni ningún reproche moral.

Hoy sabemos en quién pensaba Ayuso cuando hablaba de ganar “cantidades ingentes de dinero durante la pandemia”. Porque el dinero que cobró su hermano por la comisión de un contrato de mascarillas con la Comunidad de Madrid es calderilla en comparación con los dos millones de euros que se llevó, por similares gestiones, Alberto González Amador: quien un año después –las primeras noticias de la relación son de la primavera de 2021– se convertiría en la pareja de la presidenta de Madrid. 

Los datos exactos los ha destapado elDiario.es: son 1.973.000 euros, el 4,5% de una compraventa de 42 millones de euros entre dos proveedores de mascarillas que, a su vez, vendían a la administración: al Gobierno central y a distintas autonomías. También a la Comunidad de Madrid. 

Se da la ironía –un gran tiro en el pie– de que el propio secretario general del PP de Madrid, Alfonso Serrano, denunció ante Anticorrupción a la empresa que pagó esta comisión a la pareja de Ayuso.

¿Para qué necesitaban una empresa de Cataluña y otra de Galicia pagar una fortuna así a un intermediario? Esa pregunta aún está por responder. Pero en el propio informe de la Agencia Tributaria se dice algo bastante revelador: este intermediario “en ningún caso aparecerá ni como comprador ni como vendedor ni como parte del acuerdo”. Su nombre no sale por tanto en ninguna adjudicación. Igual que tampoco salía el nombre de Tomás Díaz Ayuso. Pero cobrar, sí cobró. 

Fue un pelotazo por el que, además, no quiso tributar.

Ese fraude fiscal de la pareja de Ayuso, que está ya en los juzgados, nació ahí: en esa enorme comisión. En el mercado persa de las mascarillas y otros productos sanitarios durante el peor momento de la pandemia. En esas “cantidades ingentes de dinero” –la gran mayoría de origen público– que se movieron sin apenas control durante la emergencia por la COVID. Lo que para la gran mayoría de las personas fue una catástrofe, para unos pocos fue un enorme botín.

También tuvo su origen en la avaricia: inherente en todo delito fiscal.

Dos millones de euros son una fortuna considerable. Más aún si es a cambio de un trabajo que consistió en una serie de videoconferencias y llamadas. La inmensa mayoría de los trabajadores –la verdadera “España que madruga”– no cobran ese dinero en toda su vida. Pero no fue suficiente para Alberto González Amador. 

Después de ingresar los dos millones, intentó defraudar al fisco para no pagar los impuestos que tocaban: para llevarse 350.000 euros más. Y lo hizo de la manera más burda, no se sabe si por osadía, por ignorancia o por temeridad. Por medio de 15 facturas falsas para deducirse unos gastos de 1,7 millones por trabajos que nunca existieron en realidad. Y que en su inmensa mayoría ni siquiera se pagaron.

Hacienda se dio cuenta. ¡Cómo no! De un año para otro, la empresa de Alberto González multiplicó por seis sus ingresos pero declaró en el Impuesto de Sociedades un beneficio ridículo, de solo 8.400 euros. La Agencia Tributaria tiene alarmas automáticas ante declaraciones así. Y cuando la inspección entró a mirar el detalle, las sospechas quedaron confirmadas. 

No hacía falta rascar mucho. 900.000 euros de una factura en una empresa de Costa de Marfil. Otros 600.000 euros de otra factura en México. Todas ellas, sin rastro alguno de ningún trabajo real y por importes que no se pagaron. Ambas “empresas”, conectadas por un mismo hombre de paja en Madrid, sin oficio conocido, y que cuando fue llamado a declarar por la inspección de Hacienda, primero dijo que no sabía nada y después que se le había olvidado. Todo de aurora boreal. 

¿La respuesta de Ayuso? Lo esperable: presentarse como víctima sin desmentir directamente ni un solo dato de la información de elDiario.es. También mentir.

La primera mentira ha sido asegurar que el fraude fiscal ocurrió antes de que Isabel Díaz Ayuso y Alberto González Amador fueran pareja. No es verdad. Los ejercicios en los que defraudó fueron el 2020 y 2021. Pero el fraude se comete en otro momento, en 2021 y 2022: en la declaración del Impuesto de Sociedades, que se presenta al año siguiente –igual que ocurre con el IRPF–. Y la primera noticia de que ambos son pareja es de mayo de 2021. El plazo para presentar el Impuesto de Sociedades terminó ese año tres meses después, el 25 de julio de 2021.

No es la única mentira de la presidenta de Madrid.

Isabel Díaz Ayuso: “Lo que hay ahora es una investigación de Hacienda. Cualquiera que ha sido autónomo y empresario sabe que hay inspecciones”.

Falso. La inspección ya pasó. Duró casi dos años, entre 2022 y 2023. Y el fraude está probado y acreditado por la Agencia Tributaria. Lo que hay ahora es algo mucho peor: una investigación penal. Porque no hablamos de una “discrepancia con Hacienda” o de una simple irregularidad como la que se puede encontrar un “autónomo o empresario” normal. 

Para que alguien sea acusado de delito fiscal, por lo penal, hacen falta dos cosas más. La primera, que el fraude sea superior a los 120.000 euros en un solo año –aquí hay 350.000 entre dos ejercicios–. La segunda: que sea intencionado, con ánimo manifiesto de defraudar. Y aquí hablamos de facturas falsas y empresas pantalla. 

Isabel Díaz Ayuso: “La Fiscalía Provincial de Madrid la preside una señora que fue Directora General en el Ministerio de Justicia con Zapatero”.

No es solo la Fiscalía quien acusa a la pareja de Ayuso de dos delitos fiscales y otro más de falsedad documental. Es primero la Agencia Tributaria quien encuentra este fraude y que, después de pedir explicaciones a Alberto González y atender a sus recursos, lo traslada a la Fiscalía en enero de este año al detectar serios indicios penales. Y es después la Fiscalía quien presenta una denuncia en el juzgado, un mes y medio después.

Es el protocolo habitual. Lo escandaloso habría sido que la Fiscalía, ante un informe así por parte de la Agencia Tributaria, lo hubiera metido en un cajón. Es la misma Fiscalía que, hace pocos días, puso patas arriba al PSOE con su investigación del caso Koldo. 

Isabel Díaz Ayuso: “Yo sabía que estaba sufriendo una inspección de Hacienda. Aquí no ha habido tramas ni redes de nada”.

Falso. Porque su pareja no es el único acusado de tres delitos penados con cárcel. También hay otras cuatro personas que están acusadas de ayudar a fabricar esas facturas falsas.

Isabel Díaz Ayuso: “Mi novio no ha podido defenderse”.

Falso. La Agencia Tributaria claro que le ha pedido explicaciones y le ha permitido presentar alegaciones. Ese proceso ha durado más de un año. En elDiario.es también le ofrecimos la posibilidad de defenderse antes de publicar nuestra información. Contactamos con él y nos colgó el teléfono: no quiso responder. 

Isabel Díaz Ayuso: “Esto no tiene nada que ver con la Comunidad de Madrid”.

Esto tiene que ver, directamente, con la presidenta de la Comunidad de Madrid. Es una pregunta pertinente, que se le hace a muchos otros políticos: ¿cómo se ha pagado la casa donde vive? Porque es Isabel Díaz Ayuso quien reside en un domicilio que su pareja compró tras el pelotazo de las mascarillas y el fraude fiscal. Una casa de un millón de euros que ni siquiera ella sola se podría permitir, con su sueldo y un ahorro de 70.000 euros –fue lo que presentó en su última declaración de bienes, hace un año–.

“Estoy harta de pagar alquiler y tengo ilusión por comprarme una casa, pero en Madrid se ha disparado la vivienda”, aseguraba Ayuso en 2022. Como si el precio de las casas en la capital no tuviera que ver con las políticas que aplica su propio Gobierno, que ha rebajado la vivienda pública al mínimo mientras se opone a cualquier regulación. Incluso ha llevado a la ley de vivienda del Gobierno al Tribunal Constitucional.

“Los jóvenes de España lo tienen todo”, decía Isabel Díaz Ayuso también, ante las críticas de tantas personas que no pueden acceder a una vivienda, ni siquiera de alquiler. “Pero les falta esa cultura del esfuerzo, que se ha ido perdiendo”, explicaba también.

¿Cultura del esfuerzo? ¿Meritocracia?

Cuánta desvergüenza. Cuánta hipocresía. Cuánta doble moral."              (Ignacio Escolar , eldiario.es, 13/03/24)

El teniente general Ingo Gerhartz y sus ayudantes estaban sopesando seriamente los medios técnicos y propagandísticos para atacar a Rusia con misiles balísticos de largo alcance... un miembro de la OTAN fue sorprendido con las manos en la masa tramando un acto de guerra contra Rusia... el teniente general Gerhartz habla de la necesidad de ocultar la participación militar directa de Alemania en el suministro de misiles Taurus a Ucrania... Esta es una prueba autoincriminatoria el alto mando alemán está participando en una conspiración para ampliar la guerra contra Rusia... Todo parece indicar que el ejército alemán está asumiendo la tarea de liderar ataques profundos en Rusia

 "Gerhartz, el jefe de la fuerza aérea alemana, les dice a sus subordinados en términos muy claros: “Ahora estamos librando una guerra que utiliza tecnología mucho más moderna que nuestra buena y vieja Luftwaffe…Ahí está: el máximo comandante alemán dice inequívocamente: «Ahora estamos librando una guerra».

Es posible que los líderes militares alemanes hayan cometido errores tontos en sus conversaciones privadas sobre los planes operativos contra Rusia. Sin embargo, la seguridad incompetente de su comunicación –aunque ridícula– no disminuye la seriedad de lo que se estaba discutiendo.

 El teniente general Ingo Gerhartz y sus ayudantes estaban sopesando seriamente los medios técnicos y propagandísticos para atacar a Rusia con misiles balísticos de largo alcance. En resumen, un miembro de la OTAN fue sorprendido con las manos en la masa tramando un acto de guerra contra Rusia.

Después que los medios rusos  publicaran  el audio de la conversación, la reacción alemana ha sido descartarla como un ejercicio de guerra psicológica o como un intento de la desinformación rusa para socavar el gobierno de Olaf Scholz.

Esta ofuscación por parte de Berlín no funcionará. El hecho incontrovertible es que los comandantes alemanes estaban deliberando sobre cómo “optimizar” la capacidad ofensiva ucraniana para atacar objetivos rusos con el misil de crucero alemán Taurus de largo alcance. 

Supuestamente, el arma aún no ha sido suministrada al régimen ucraniano debido a la abierta preocupación de algunos políticos alemanes. De la cinta de audio se desprende claramente que los jefes militares alemanes están frustrados porque los políticos no ordenaron la entrega del Taurus.

Gerhartz, el jefe de la fuerza aérea alemana, les dice a sus subordinados en términos muy claros: “Ahora estamos librando una guerra que utiliza tecnología mucho más moderna que nuestra buena y vieja Luftwaffe”.

Ahí está: el máximo comandante alemán dice inequívocamente: «Ahora estamos librando una guerra».

También revela que los ejércitos estadounidense, británico y francés están profundamente involucrados en la logística y planificación de los ataques de las fuerzas ucranianas.

Sabemos por muchas otras fuentes que los militares de la OTAN están involucrados en luchando contra las fuerzas rusas en Ucrania. Los sistemas de misiles estadounidenses HIMARS y Patriot, y los misiles de crucero británicos Storm Shadow y franceses Scalp son operados por personal militar con experiencia de estos países de la OTAN.

Aun así, lo que resulta especialmente grave de la filtración militar germana es el grado en que los comandantes se esfuerzan por ocultar la participación de Alemania en una guerra con Rusia. La tortuosa conversación sobre cómo evitar la imputación de su ejército deja claro que el alto mando alemán conoce muy bien la gravedad de lo que están organizando. 

Están discutiendo la realización de una guerra encubierta contra Rusia. Esto equivale al crimen de agresión y corre el riesgo de iniciar una guerra total que sin duda desembocaría en una conflagración nuclear.

En un momento de la conversación con sus interlocutores, el teniente general Gerhartz habla de la necesidad de ocultar la participación militar directa de Alemania en el suministro de misiles Taurus a Ucrania.

Dice: “Entiendo de qué estás hablando. Los políticos pueden estar preocupados por la conexión directa entre Büchel [base aérea alemana] y Ucrania, que podría convertirse en una participación directa en el conflicto ucraniano. Pero en este caso podemos decir que el intercambio de información se realizará a través de MBDA [el fabricante alemán de Taurus] y enviaremos a uno o dos de nuestros especialistas a Schrobenhausen. Por supuesto, esto es un truco, pero desde un punto de vista político, puede parecer diferente. Si la información se intercambia a través del fabricante, no se asociará con nosotros”.

 Esta es una prueba autoincriminatoria el alto mando alemán está participando en una conspiración para ampliar la guerra contra Rusia. La única reserva es evitar ser identificado públicamente. Con el mayor cinismo, los líderes militares alemanes buscan una manera de engañar a su propia población conuna negación plausible después del crimen.

El ex presidente ruso Dmitry Medvedev, ahora vicepresidente del Consejo de Seguridad Nacional, lo expresó correctamente cuando dijo que las cintas de audio filtradas demuestran que Alemania está planeando una guerra contra Rusia.

Berlín desestimó la afirmación de Medvedev como “absurda”. Aunque, en realidad Berlín es el que se muestra absurdo si piensa que las conversaciones de sus líderes militares pueden ser consideradas simplemente bromas ociosas y juegos de guerra teóricos.

En la discusión de 38 minutos, el comandante de la Luftwaffe y sus subordinados hablan explícitamente de suministrar hasta 100 misiles Taurus para que las fuerzas del régimen ucraniano ataquen profundamente en Rusia. 

Los altos mandos alemanes se refieren al Taurus como una “superherramienta” e identifican específicamente la destrucción de un puente importante en el este, que presumiblemente es el puente de Kerch que une el territorio continental ruso con Crimea.

El misil alemán tiene un alcance de más de 500 kilómetros, el doble que el de las armas británicas o francesas.

 Todo parece indicar que el ejército alemán está asumiendo la tarea de liderar ataques profundos en Rusia. Sin embargo, es Londres el que está instando a Berlín a suministrar los misiles Taurus a pesar de la vergüenza de la conversación privada filtrada.

Esta semana la prensa  informó  que un puente ferroviario fue destruido en la provincia de Samara, en el suroeste de Rusia, cerca de la ciudad de Chapaevsk. La ubicación está más al este que Moscú y está a unos 1.000 kilómetros de las líneas del frente de Ucrania. El ataque parece haber sido un golpe de precisión.

Los comandantes alemanes en sus conversaciones se plantearon que destruir un puente es una de las operaciones aéreas más difíciles que requiere capacidad de precisión y una sofisticación capaz de evadir los radares. sofisticada. 

Aunque la conversación tuvo lugar el 19 de febrero, la filtración se publicó el fin de semana pasado. Según los medios occidentales el gobierno alemán se opone a aprobar el suministro de estos misiles. Pero con tantas cosas sucediendo a espaldas del público, ¿quién sabe si estas armas se liberarán y cuándo? ¿O ya lo fueron?

Si se confirma que el puente cerca de Chapaevsk fue alcanzado por un misil, parecería que la guerra de la OTAN contra Rusia ha alcanzado un nuevo umbral siniestro.

Algunos medios occidentales comentaron que la publicación rusa de la cinta de audio de la Luftwaffe el fin de semana pasado tenía como objetivo lograr que el canciller alemán Olaf Scholz descartara definitivamente el suministro de misiles Taurus a Ucrania. 

Esta especulación supone que Scholz tiene el control de sus comandantes militares. Sin embargo, lo  más probable es que no respondan a sus órdenes y  respondan  ante la potencia ocupante en Alemania: Estados Unidos."                    ( Finian Cunningham, Other News, 08/03/24)