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12.8.25

Las guerras contra las drogas y la CIA, ahora y entonces... es la CIA, con su tráfico de drogas, la que mueve muchos hilos en los Estados Unidos y en otros lugares (Mark Wigg)

 "Las guerras contra las drogas comenzaron hace más de un siglo, cuando Gran Bretaña y Estados Unidos contrabandeaban opio a China. Los chinos perdieron dos guerras intentando acabar con las importaciones de opio. Varias de las mayores fortunas de Estados Unidos se iniciaron o se incrementaron gracias al contrabando de opio a China. Las familias Delano, Astor, Russel, Perkins y Forbes hicieron fortunas creando adicción al opio entre los chinos.

Saltando a la guerra de Vietnam, encontramos que Air America, de la CIA, contrabandeaba opio a los Estados Unidos. Esto permitió a la CIA disponer de millones de dólares para gastar sin tener que pedir dinero o aprobación al Congreso. A esto le siguieron las guerras en Centroamérica, donde la CIA introdujo cocaína en Estados Unidos. Muchas atrocidades fueron consecuencia de estas operaciones en Centroamérica, como el apoyo de Hillary Clinton al golpe de Estado en Honduras. El último presidente de Honduras fue finalmente arrestado y encarcelado por tráfico de drogas; él y Noriega probablemente no querían compartir suficientes ganancias del narcotráfico con la CIA, así que tuvieron que irse.

Más recientemente, la guerra de Afganistán fue una oportunidad que la CIA no podía dejar pasar. En 1999, bajo el régimen talibán, Afganistán prácticamente no produjo opio. Tras la toma de control por parte de Estados Unidos, Afganistán se convirtió en el principal proveedor mundial de opio. Miles de millones de dólares acabaron en manos de la CIA sin que se investigara cómo Estados Unidos permitió que eso sucediera. Esto le dio a la CIA dinero para desestabilizar y derrocar a cualquier país que quisieran.      

Creo que los chinos vieron lo que estaba pasando y decidieron socavar el tráfico de heroína impulsando el fentanilo. El fentanilo se abarató y se hizo tan accesible que la CIA decidió abandonar el comercio de opio afgano. Observe las estadísticas de muertes por sobredosis para ver cómo disminuyeron las muertes por heroína y aumentaron las muertes por fentanilo antes de que nos fuéramos de Afganistán. Un año después de la retirada de Estados Unidos de Afganistán, el país dejó de producir opio/heroína.

 Cuando comprendes que la CIA paga a las empresas de noticias para que publiquen o no publiquen ciertas historias, puedes entender por qué esto no es de conocimiento común. Cuando la gente intenta revelar esta información, sus aviones se estrellan (el senador Wellstone) o se suicidan con dos disparos en la cabeza (Gary Webb). Cuando nos referimos al Estado Profundo, debemos reconocer que es la CIA, con su tráfico de drogas, la que mueve muchos hilos en los Estados Unidos y en otros lugares."

(

16.5.25

La disminución del 27% en las muertes por sobredosis se debe al aumento de la financiación y el apoyo a los grupos de primera línea de reducción de daños y a las clínicas de atención sanitaria que prestan servicios vitales allí donde vive la gente... distribuyen primeros auxilios y otros suministros que ayudan a los consumidores de drogas a tomar el control de su propia salud, incluida la naloxona, el medicamento que puede salvar vidas y revertir una sobredosis de opiáceos potencialmente mortal... vigilan las redes sociales y las alertas de salud pública para detectar picos de sobredosis y suministrar naloxona directamente a las personas... o instalan dispensadores gratuitos de naloxona en las cabinas de los periódicos... dispensadores gratuitos de naloxona en las cabinas de los periódicos... el reciente descenso de las muertes por sobredosis se debe al aumento de la disponibilidad de naloxona y otras ayudas (Mike Ludwig)

 "Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) anunciaron el 14 de mayo que el número de muertes por sobredosis de drogas en Estados Unidos se redujo casi un 27% en 2024. La cifra representa un descenso significativo después de más de una década de fuerte aumento de las tasas de mortalidad relacionadas con las drogas que miles de millones de dólares en gasto federal en vigilancia policial y control de fronteras no lograron contener.

A principios de 2015, los CDC informaron de menos de 50.000 muertes anuales por sobredosis. Para 2021, esa cifra había superado las 100.000 antes de alcanzar un máximo de 111.451 durante el verano de 2023. Los CDC encontraron enormes disparidades raciales en los datos, ya que el número de muertes registradas entre 2019 y 2020 disminuyó entre las poblaciones blancas con mejor acceso a las intervenciones de salud pública, mientras que se disparó en las comunidades negras e indígenas donde la fuerte vigilancia policial triunfó sobre la atención médica, por ejemplo.

Cada una de las 80.391 muertes por sobredosis registradas en 2024 es una tragedia y un fracaso político, y las sobredosis siguen siendo la principal causa de muerte entre los estadounidenses de 18 a 44 años. Sin embargo, los datos locales agregados por los CDC muestran disminuciones en las tasas de mortalidad por drogas en los 50 estados en comparación con los niveles máximos, y de 2023 a 2024, las muertes vinculadas al fentanilo y otros opioides sintéticos disminuyeron de un estimado de 76,282 a 48,422 a nivel nacional. El número de muertes relacionadas con estimulantes también disminuyó.

 «Si nos fijamos en el gráfico de los CDC, el mes pico en los datos de muertes por sobredosis fue junio de 2023 o julio, por lo que si utilizamos el pico como punto de partida, entonces estamos un 30% por debajo del pico», dijo Nabarun Dasgupta, un científico senior en el Centro de Investigación de Prevención de Lesiones de la Universidad de Carolina del Norte y el laboratorio de datos de opioides, en una entrevista.

Dasgupta, al igual que otros defensores de la salud pública, alberga la esperanza de que por fin se esté superando una grave crisis de salud pública. Pero los profundos recortes a las agencias federales de salud y el gasto en programas como Medicaid bajo el presidente Donald Trump y un Congreso controlado por los republicanos amenazan con frenar el progreso visto en 2024.

Dasgupta y otros expertos no aplauden a los legisladores estadounidenses por gastar miles de millones de dólares cada año luchando contra una «guerra contra las drogas» global y profundamente impopular que dejó a las comunidades de bajos ingresos devastadas por la criminalización masiva, o por arrastrar los pies durante años antes de votar para eliminar las barreras a los medicamentos contra la adicción que salvan vidas, aunque las barreras a los medicamentos todavía existen, incluso dentro de las cárceles y prisiones.

Tampoco atribuyen el mérito a una amplia ofensiva policial contra la prescripción de analgésicos opiáceos que alimentó la crisis de sobredosis al empujar a pacientes desesperados hacia una oferta ilícita de opiáceos cada vez más peligrosa.

 En cambio, los datos federales sugieren que la disminución de las sobredosis mortales está relacionada con los cambios en el suministro de drogas y en la forma en que la gente consume potentes sustancias sintéticas como el fentanilo, junto con el aumento de la financiación y el apoyo a los grupos de primera línea de reducción de daños y a las clínicas de atención sanitaria que prestan servicios vitales allí donde vive la gente.

«En todas y cada una de las comunidades del país hay personas que han respondido a esta enorme tragedia que todos estamos viviendo», afirmó Dasgupta. «Y el trabajo y el esfuerzo que se realiza día tras día, donde las personas de las comunidades se cuidan unas a otras, es lo que está impulsando este declive».

Uno de esos esfuerzos es el Proyecto Mayday, un colectivo de reducción de daños formado exclusivamente por voluntarios y con sede en Charleston (Virginia Occidental), el estado con la tasa de mortalidad por sobredosis más alta del país. A pesar de las restricciones no científicas impuestas a los servicios de reducción de daños por los legisladores conservadores del estado, el grupo distribuye primeros auxilios y otros suministros que ayudan a los consumidores de drogas a tomar el control de su propia salud, incluida la naloxona, el medicamento que puede salvar vidas y revertir una sobredosis de opiáceos potencialmente mortal.

Tasha Withrow, cofundadora de Project Mayday, explicó que el grupo vigila las redes sociales y las alertas de salud pública para detectar picos de sobredosis y suministrar naloxona directamente a las personas. El grupo también ha instalado dispensadores gratuitos de naloxona en las cabinas de los periódicos de dos comunidades de Virginia Occidental, una de las diversas iniciativas de base para la reducción de daños en el estado. Withrow atribuye el reciente descenso de las muertes por sobredosis al aumento de la disponibilidad de naloxona y otras ayudas.

«Hemos puesto más naloxona en manos de los consumidores de drogas. Hay más organizaciones comunitarias que la distribuyen y la llevan a las personas que más la necesitan», dijo Withrow en una entrevista. «Es lo que tenemos que hacer porque no hay nada más. La infraestructura no existe».

La caída del 27 por ciento es notable después de aproximadamente tres décadas de aumento de las muertes por sobredosis, pero Dasgupta dijo que la policía de drogas y los responsables políticos federales no pueden atribuirse el mérito de la disminución señalando las acciones específicas adoptadas en 2024. La nación ha visto una disminución gradual en las muertes desde 2021, cuando las tasas de mortalidad por sobredosis se dispararon a medida que la pandemia de COVID-19 causó grandes trastornos que aislaron a los usuarios de drogas de la atención médica y los apoyos comunitarios.

«No se trata de un descenso repentino. Es algo que ocurrió gradualmente durante tres años estado por estado», dijo Dasgupta.

Tanto el gobierno de Trump como el de Biden gastaron miles de millones de dólares e instalaron equipos de alta tecnología en un intento por incautar drogas fabricadas en México y pasadas de contrabando por la frontera sur, pero los datos federales sugieren que la aplicación de la ley fronteriza tiene poco impacto en el número de muertes por sobredosis. La Patrulla de Aduanas y Fronteras incautó un número similar de «dosis» de fentanilo en la frontera en 2023 y 2024 -aproximadamente 1.000 millones cada año, probablemente un recuento excesivo-, pero la disminución de las muertes por sobredosis fue mucho más drástica en 2024 que en 2023.

De hecho, la investigación muestra que las incautaciones de drogas por parte de las fuerzas del orden pueden en realidad hacer que las drogas sean más peligrosas, al menos en un área local, un fenómeno conocido como la «paradoja de la redada antidroga.» Estudios llevados a cabo recientemente en Indianápolis y San Francisco han detectado un aumento de las sobredosis tras las redadas policiales, que interrumpen el suministro local y obligan a los consumidores a buscar nuevas fuentes o a enfrentarse a un síndrome de abstinencia debilitante. Esto aumenta el riesgo de sobredosis al exponer a las personas a drogas de potencia muy variable.

«Se trata de dos ciudades muy diferentes con respuestas muy distintas en el ámbito de la salud pública, pero el efecto de la interdicción policial es exactamente el mismo en ambas», afirma Dasgupta.

La disminución de las muertes no refleja una política específica. Trump emitió una orden en 2017 declarando la crisis de las sobredosis una emergencia de salud pública que sigue en vigor, pero su primera administración centró los recursos federales en la aplicación de la ley y la represión de los analgésicos, mientras que desestimó las innovaciones que salvan vidas en la reducción de daños, incluidos los sitios de consumo seguro donde las personas pueden acceder a la atención médica básica y usar drogas bajo supervisión médica.

La administración Biden fue aplaudida por dirigir los fondos federales de salud hacia los esfuerzos de reducción de daños de primera línea después de años de presión por parte de los activistas, aunque el presidente Joe Biden se enfrentó a la reacción en forma de una campaña de desinformación de la derecha sin fundamento como resultado.

La comisión creada por la primera administración Trump para abordar la adicción a los opioides no logró frenar la crisis de las sobredosis. El Partido Republicano se dio la vuelta y utilizó esa crisis como forraje para la propaganda antiinmigración. Ahora, Trump 2.0 está utilizando el tema como ariete político. Desde que asumió el cargo por segunda vez, Trump ha declarado múltiples «emergencias nacionales» para justificar una toma de poder federal autoritaria. También ha señalado el contrabando de fentanilo como excusa para intimidar a sus socios comerciales en Canadá y México.

En lugar de la política federal, Dasgupta y sus colegas identificaron tres razones principales del descenso de las muertes tras escarbar en los datos. En primer lugar, los estudios de campo sugieren un descontento general con el suministro de opiáceos sintéticos. «Fentanilo» es una droga específica que se utiliza en las salas de urgencias, pero se ha convertido en un término comodín para designar a los potentes sintéticos que han sustituido a la heroína en muchas comunidades en los últimos 15 años. En algunas zonas, el fentanilo está adulterado con aditivos como el tranquilizante xilacina, que puede causar efectos secundarios desagradables, alejando a la gente de un suministro de drogas vinculado a la mayoría de las muertes por sobredosis.

«La gente tiene miedo. Tienen un suministro de drogas inestable, y no tienen los recursos, y los recursos que están disponibles son muy mínimos porque eso es todo lo que somos legalmente capaces de proporcionar», dijo Withrow, añadiendo que la gente sigue muriendo de sobredosis en Virginia Occidental a pesar de la disminución. «Hay mucho riesgo ahí fuera, pero muchos realmente quieren tomar el control de su propia salud y seguridad».

El consumo de drogas también está disminuyendo entre los jóvenes. El grueso de las muertes por sobredosis se está produciendo entre personas de mediana edad, especialmente hombres, mientras que menos jóvenes se inician en el consumo de opiáceos que en el pasado, según el análisis de Dasgupta.

El tercer factor, y tal vez el más importante, son los cambios en el comportamiento de los consumidores de drogas, con más personas que acceden a los servicios de reducción de daños y adoptan estrategias para mantenerse sanos y vivos. Junto con la ampliación de Medicaid en el marco de la Ley de Asistencia Sanitaria Asequible, el aumento de la financiación de la administración Biden y los acuerdos legales con los fabricantes de opioides han apoyado una oleada de intervenciones de salud pública a nivel comunitario, como la distribución de naloxona y kits de análisis de drogas.

«Si hacemos que esto se limite a la política gubernamental y la financiación federal, lo que hacemos en realidad es eliminar las voces de todas las demás personas del medio que han estado haciendo el trabajo sobre el terreno», afirmó Dasgupta.

Aun así, el trabajo en primera línea conlleva su propio conjunto de retos que el Congreso podría eliminar fácilmente con una legislación integral de reducción de daños. De vuelta en Virginia Occidental, Withrow y otros voluntarios del Proyecto Mayday prosiguen su labor a pesar de las restricciones legales que ya no existen en otros estados. Las restricciones incluyen una ley estatal draconiana que regula los servicios de intercambio de jeringuillas y que hace ilegal que los voluntarios lleven y distribuyan agujas limpias, necesarias para mantener a la gente sana y evitar la propagación de enfermedades.

«Es duro ver cómo la gente se siente desgraciada por no poder acceder a recursos que sí están disponibles en otros lugares», afirma Withrow. «Si estuvieran en otro estado, simplemente podría entregarles lo que necesito entregarles, y no me meterían en la cárcel»."

(Mike Ludwig , Scheer Post, 16/05/25, traducción DEEPL, enlaces en el original, fuente: Truthout )

5.5.25

La ONU asume el fracaso de la política de prohibición de las drogas... en 2022 había 292 millones de personas consumiendo drogas en el mundo, 107 millones más que hace dos décadas, pese a que los gobiernos gastan en total unos 100.000 millones de dólares al año en políticas punitivas para impedir su uso y venta... “La penalización y la prohibición no han conseguido reducir el consumo de drogas ni disuadir la delincuencia relacionada con ellas. Estas políticas sencillamente no funcionan y estamos fallando a algunos de los grupos más vulnerables de nuestra sociedad”, advirtió Turk. El alto comisionado considera como elemento clave de la reforma la despenalización

 "Una nueva vía puede estar abriéndose en el mundo respecto al control de las drogas. El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos ha constatado que su prohibición ha sido un “absoluto fracaso” que “ha destruido innumerables vidas y dañado comunidades enteras”. Similar tesis mantiene la Comisión Global de Política de Drogas, integrada por exmandatarios de países como Brasil, Colombia, Nueva Zelanda, Grecia o Polonia. Y la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga aprobó en marzo, con un inédito consenso, explorar un nuevo sistema de fiscalización internacional de las sustancias, propuesta que tan solo rechazaron los EEUU de Trump, la Rusia de Putin y la Argentina de Milei.

“Uno de los mayores desafíos de nuestro tiempo”

El “caso sangrante” de Rodrigo Duterte en Filipinas

La prohibición, “un accidente histórico”

(Santiago F. Reviejo , Público, 03/05/25)

2.3.25

La organización del jefe de Antiblanqueo de la Policía en Madrid, blanqueó “miles de millones” de otros narcos europeos Utilizaban una compleja estructura de empresas en Dubai, Panamá, Francia y Suiza y a un gestor de criptomonedas radicado en España

 "La organización de presuntos narcotraficantes desarticulada el pasado mes de noviembre, la misma de la que está acusado de pertenecer el jefe de una unidad especializada de la Policía, no solo importaba y vendía cocaína. La investigación de la Unidad contra la Delincuencia Económica y Fiscal (UDYCO) ha revelado que se trata de una gran estructura de blanqueo de capitales que prestaba sus servicios a numerosos narcotraficantes de distintos países europeos, según han informado a elDiario.es fuentes de las pesquisas.

 La causa que se sigue en el Juzgado de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional establece que la organización investigada ha blanqueado “miles de millones de euros” a través de una compleja estructura que contaba con empresas en Dubai, Panamá, Suiza y Francia. En España, la organización disponía de un gestor de criptomonedas para el blanqueo de capitales a gran escala, precisan las fuentes consultadas. 

Las cifras que van emergiendo en la investigación dejan pequeñas otras que motivaron el escándalo en noviembre. Entonces trascendieron los 21 millones de euros incautados al inspector jefe Óscar Sánchez Gil, al frente de la Unidad contra Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Jefatura Superior de Madrid. A Sánchez, sus compañeros de la UDYCO y Asuntos Internos le encontraron 20 millones de euros emparedados en su domicilio y casi otro millón más en su despacho de la Jefatura.

La cifra venía precedida de otra importante, las 13 toneladas de cocaína que se habían incautado unos días antes en Algeciras a la organización con la que colaboraba el inspector jefe. El alijo apareció en un contenedor procedente de Guayaquil (Ecuador) y supone el mayor incautado en España hasta la fecha.  

Sin embargo, todas esas cifras han ido palideciendo según ha avanzado la investigación y ha emergido una organización que actuaba como una gigantesca lavadora de dinero. Las fuentes consultadas hablan de un operativo con consecuencias imprevisibles para el narcotráfico a nivel europeo. El juez del caso, Francisco de Jorge, ha solicitado un refuerzo, en gran medida motivado por las dimensiones de este caso.

Entre los 15 detenidos en noviembre hay fiscalistas y economistas. La Policía busca desde entonces a tres huidos que figuran como investigados en la causa del Juzgado de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional.

En la introducción de la cocaína jugaba un papel clave el inspector jefe de la Policía Nacional. Sus continuas consultas a las bases de datos permitían a la organización conocer si sus embarcaciones, vehículos, teléfonos o contenedores estaban siendo investigados por la Policía, la Guardia Civil o los cuerpos autonómicos. 

El 'modus operandi' era el siguiente: el inspector jefe de la UDEF abría falsas investigaciones que le permitían introducir en los archivos policiales todos esos datos referidos. Como se trata de bases de datos compartidas y diseñadas para que no se dupliquen las investigaciones, en el caso de que una embarcación, una empresa importadora o un contenedor, por ejemplo, hubieran sido introducidos por otro Cuerpo saltaba la coincidencia que permitía al policía alertar a sus socios. Mientras las otras organizaciones de narcotraficantes seguían sufriendo un porcentaje fijo de incautaciones policiales había una que pasaba desapercibida al radar de los investigadores. 

Los continuos accesos a las bases de datos policiales no habían pasado desapercibidos a sus compañeros, si bien fue una transferencia desde una sociedad investigada por su relación con los narcotraficantes a otra vinculada al policía y su pareja, también agente del Cuerpo, lo que hizo saltar la alarma de los investigadores en enero de 2024. Sánchez Gil era un policía que no compartía su vida con los compañeros. Entre ellos se había ganado el sobrenombre de 'El Anodino'. Un cargo político cuenta cómo coincidió con él en varios actos y nunca le vio abrir la boca.

Alicante y la empresa de plátanos

Los contenedores con cocaína de la organización habían seguido entrando por Algeciras con aparente normalidad. En realidad, la UDYCO y Vigilancia Aduanera habían puesto el foco en una empresa importadora de plátanos cuatro años antes. Ubicada en la provincia de Alicante, la empresa importaba realmente plátanos, pero no se sabía qué hacía con ellos. No tenía beneficios ni infraestructura. 

La Policía y los agentes de Aduanas llegaron a realizar más de 200 inspecciones en secreto a los contenedores de la empresa. Las sospechas entraron en otro nivel cuando la sociedad de Alicante dejó de trabajar con exportadores de plátano de otros países latinoamericanos y se centró en comprar a una empresa de Ecuador a la que las autoridades del país latinoamericano vinculaban con el narcotráfico.

Por fin, a mediados de octubre se detectó el envío y el escáner Medusa de Vigilancia Aduanera certificó que la droga iba dentro. Se trataba de un contenedor en el que viajaban una primera pantalla de cajas de plátanos, que tapaban el resto de la carga, consistente en cajas de igual apariencia y tamaño cargadas con 11.000 pastillas de cocaína, 13 toneladas en total."                    (Pedro Águeda, eldiario.es, 27/02/25)

17.11.24

¿Legalizar las drogas? Qué risa, dicen los dueños de la droga... El tráfico más productivo del mundo, junto al de las armas, solo puede funcionar con el pringue de los elementos más dignos del Estado: jueces, policías, banqueros, abogados, partidos políticos... Y jamás legalizarán las drogas... leo escasas noticias y por supuesto ninguna fotografía sobre un fulano, jefe de la ejemplar lucha del Estado contra las infectas drogas, al que han pillado con 21 millones de euros en su casa... ¿Pero qué piensa el personal, que el narco es Tony Montana chorreando coca y pegando tiros? Los asesinos son una escala inferior (Carlos Boyero)

 "Reconociendo mi ardoroso maniqueísmo, pero también mi ancestral olfato para detectar la impostura y la gilipollez, reduzco mi concepto sobre los seres humanos (nunca he tenido animales de compañía) a algo tan elemental como a que las personas me las creo o no me las creo. Son de verdad o de mentira. Los primeros pueden estar llenos de defectos, pero son reales. Los segundos siempre son impostores, aunque lógicamente existan entre ellos los listos y los tontos. En la barbaridad de Valencia, vi a un fulano embarrado al que me creí. Es rey, hijo de un manguis espectacular, arropado y consentido por el Estado, por el poder que él representaba, por el ignominioso mirar hacia otro lado.

Pero me creo las lágrimas de esa reina tan estilosa, incluso sexy, su desborde emocional ante los que habían perdido todo o casi todo. Y me creo a su marido, digno y valiente, con inequívoca pinta de ser un tío legal, un buen tío. De alguien creíble a pesar de sus históricos antecedentes familiares.

Y leo escasas noticias y por supuesto ninguna fotografía sobre un fulano, jefe de la ejemplar lucha del Estado contra las infectas drogas, al que han pillado con 21 millones de euros en su casa y otros aposentos, con la pasta encerrada en las paredes. Es tanto dinero que me pregunto: ¿Qué coño pensaba hacer con él?

Decía Esperanza Aguirre, esa dama indescriptible, que a veces aparecen manzanas podridas a tu lado. Pobrecita la ignorante poseedora de esas manzanas. Lo del jefe de la policía incomparablemente corrupto, tan discreto él como también esa esposa que pertenecía al sagrado gremio. ¿Pero qué piensa el personal, que el narco es Tony Montana chorreando coca y pegando tiros? ¿Eso es algo anormal? El tráfico más productivo del mundo, junto al de las armas, solo puede funcionar con el pringue de los elementos más dignos del Estado: jueces, policías, banqueros, abogados, partidos políticos. Los asesinos son una escala inferior. Y jamás legalizarán las drogas. Pueden apelar al sentido común, al humanismo, al fácil enganche de infinita gente. Como en la ley seca. Y gran parte del personal se cree aquello que negarían hasta los habitantes del extinguido limbo."              (Carlos Boyero , El País, 16/11/24)

22.6.24

Europa rezuma cocaína por los cuatro costados y España está enfarlopada hasta las cejas. Esta es una realidad que apenas trasciende... nunca ha habido tanta droga como en la actualidad, ni siquiera en los años dorados de los cárteles colombianos y los clanes gallegos... hay droga “en todas partes, de todo y para todos”... La Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) ya alertó que el conflicto en Ucrania suponía un terreno fértil para las drogas, dado que “las situaciones de conflicto pueden actuar como un imán para la fabricación de drogas sintéticas». Hemos aprendido que los períodos de grandes conflictos bélicos llevan aparejados grandes movimientos de drogas, y que sus enormes beneficios guardan una relación directa con las guerras imperialistas y el terrorismo... Los conflictos bélicos aumentan y los estupefacientes se multiplican. El tráfico de drogas conlleva violencia, la violencia conlleva inseguridad y la inseguridad abre la puerta a la extrema derecha, cerrando el círculo. Deberíamos reflexionar sobre quién se beneficia con su consumo

 "Europa rezuma cocaína por los cuatro costados y España está enfarlopada hasta las cejas. Esta es una realidad que apenas trasciende más allá de las páginas de sucesos pero que tiene evidentes repercusiones sociopolíticas y geoestratégicas. Solo en 2023, fueron incautados 100.000 quilos de cocaína en España, más del doble que el año anterior, batiendo todos los récords históricos. Para hacernos una idea comparativa, en 2011 la cantidad requisada apenas superó las 16 toneladas. Teniendo en cuenta que la cantidad de droga aprehendida supone apenas un pequeño porcentaje de la que se mueve y consume, las conclusiones son fáciles de realizar: nunca ha habido tanta droga como en la actualidad, ni siquiera en los años dorados de los cárteles colombianos y los clanes gallegos.

El último Informe Mundial sobre Drogas de la ONU, publicado en 2023, destacó que la producción de cocaína había alcanzado un máximo histórico en 2021, con más de 2,3 millones de quilos de la máxima pureza, y que las cifras crecen exponencialmente cada año. Son datos que corrobora la Fiscalía Antidroga española, señalando que hay droga “en todas partes, de todo y para todos”. Pero si es importante conocer las cifras, más importante aún es intentar averiguar las causas. La Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) ya alertó en 2022 que el conflicto en Ucrania suponía un terreno fértil para las drogas, dado que “las situaciones de conflicto pueden actuar como un imán para la fabricación de drogas sintéticas». Y no solo las sintéticas. En las últimas décadas hemos aprendido que los períodos de grandes conflictos bélicos llevan aparejados grandes movimientos de drogas, y que sus enormes beneficios guardan una relación directa con las guerras imperialistas y el terrorismo. Los ejemplos son variados.

La producción de heroína en los años 70 en el llamado Triángulo de Oro (Laos, Birmania y Camboya) sirvió a la CIA para financiar sus operaciones anticomunistas en el Sudeste Asiático. Algo más tarde, utilizaron la producción de amapola en Afganistán para financiar la cruzada de los muyahidines contra las tropas soviéticas en ese país. El problema de salud pública generado por el consumo de heroína llevó a los talibanes a prohibir su plantación, pero la posterior invasión de la OTAN garantizó a Afganistán recobrar el primer puesto mundial en la producción de opio. Tras la salida por pies de la Alianza, los talibanes han erradicado el 95% de la producción y, casualmente, Birmania ha recuperado el liderato planetario después de que los militares ejecutaran un sangriento golpe de Estado a principios de 2021. En la actualidad, el gobierno militar birmano está haciendo frente a levantamientos armados en todo el país.

Marruecos, uno de los mayores productores mundiales de resina de cannabis, utiliza el tráfico de hachís para financiar el mantenimiento del Muro del Sáhara Occidental y de los 100.000 soldados marroquíes que lo vigilan diariamente. A pesar de las altas medidas de seguridad y los campos minados, los cargamentos de hachís son capaces de atravesar mágicamente el muro para viajar a zonas dominadas por organizaciones terroristas yihadistas activas en los países del Sahel.

En México, el desaparecido cártel de Los Zetas, considerado durante años como el más poderoso y sanguinario de México, estuvo integrado por militares de élite que habían sido entrenados por el Mossad y la CIA para combatir al EZLN.

En la actualidad, el partido republicano y Donald Trump amenazan con bombardear a los cárteles mexicanos para, supuestamente, combatir la epidemia de fentanilo que sufre su país. Recuerda la estrategia del combate al “narcoterrorismo” en época de Ronald Reagan, y la guerra sucia del Departamento de Estado en su llamado “patio trasero”. En 1996, el periodista de investigación Gary Webb destapó cómo la CIA permitió inundar de “crack” (cocaína sólida barata) los barrios pobres de Los Ángeles para financiar la Contra nicaragüense, durante la década de 1980.

Los conflictos bélicos aumentan y los estupefacientes se multiplican. El tráfico de drogas conlleva violencia, la violencia conlleva inseguridad y la inseguridad abre la puerta a la extrema derecha, cerrando el círculo. Deberíamos reflexionar sobre quién se beneficia con su consumo.(...)"                    (Dolores de Redondo, Mundo Obrero, 22/06/24)

21.7.23

DEA: credibilidad desvanecida... Renunció el subdirector de la DEA que trabajó para farmacéuticas sancionadas... El caso reveló la existencia de una "puerta giratoria" entre la agencia antidrogas y la industria de opioides (La Jornada)

 "DEA: credibilidad desvanecida

El subdirector de la agencia antidrogas estadunidense (DEA), Louis Milione, renunció a su cargo luego de que una investigación periodística sacó a la luz que trabajó como consultor de empresas farmacéuticas vinculadas a la crisis de sobredosis de analgésicos opioides, el mayor problema de salud pública de ese país. De acuerdo con las revelaciones, Milione hizo carrera en la DEA durante 21 años, pero en 2017 se convirtió en consultor privado, periodo en el cual testificó a favor de una gran distribuidora acusada de no reportar miles de pedidos de opiáceos. La agencia se desistió de cualquier acción contra esa firma. El ex funcionario también cobró 600 dólares la hora por asesorar a Purdue Pharma en varias demandas judiciales que la señalan como una de las compañías que se enriquecieron con la venta sin control de estas sustancias, antecedente de la epidemia de drogas como el fentanilo.

Purdue no es un actor cualquiera en el sector farmacéutico. Se le considera ampliamente responsable de poner en marcha la actual crisis cuando comercializó su producto estrella, OxyContin, el cual fue publicitado como si se tratase de un fármaco inocuo. El año pasado, llegó a un acuerdo que la obliga a pagar 6 mil millones de dólares y a ofrecer una disculpa pública por el dolor que ha causado. Los Sackler, la familia propietaria de Purdue, fueron homenajeados durante décadas con la designación de edificios y becas educativas en su honor, distinciones que se retiraron cuando se reveló que continuaron lucrando con OxyContin pese a que ya se encontraba bien documentados su efecto altamente adictivo y la dependencia que había generado en miles de pacientes.

La cuestionable conducta de Milione al atravesar de ida y vuelta la puerta giratoria del conflicto de intereses no representa un hecho aislado, sino una muestra de la sistemática descomposición imperante en esa entidad. En abril pasado, se dio a conocer que un auditor federal investiga a la directora de la agencia, Anne Milgram, por adjudicar sin licitación contratos millonarios a personas con quienes mantuvo relaciones laborales en sus puestos anteriores. De acuerdo con las revelaciones, Milgram autorizó el pago de sumas exorbitadas por trabajos que suelen desempeñar los 9 mil empleados de la propia DEA. El ex director regional en México Nicholas Palmeri fue abruptamente transferido a las oficinas centrales en Washington en mayo de 2021, y renunció en marzo de 2022. Al principio se intentó mantener el secreto, pero finalmente se supo que este individuo socializaba e incluso vacacionaba con abogados de Miami que defienden a capos latinoamericanos, además de incurrir en irregularidades administrativas al cargar a la agencia todo tipo de gastos personales. Sólo dos meses después de que Palmeri dejó el organismo, un agente y un supervisor fueron imputados por filtrar información confidencial a abogados de Miami a cambio de 70 mil dólares en efectivo.

Esos y otros casos que sería imposiblereseñar en este espacio evidencian la hipocresía de la política antidrogas de Washington, que recién ahora abre los ojos al problema del fentanilo y lo usa como instrumento de presión contra México y China, pero durante décadas volteó hacia otro lado mientras sus grandes empresas construíanel desastre. En las primeras dos décadasdel siglo XXI, medio millón de personas murieron en Estados Unidos por sobredosis de algún opioide, una cantidad superior a lasvíctimas de accidentes de tránsito o de armas de fuego. Buena parte de dichas muertes no las provocaron drogas introducidas a territorio estadunidense de manera subrepticiapor traficantes vinculados al crimen organizado, sino medicamentos recetados por profesionales de la salud y anunciados mediante agresivas campañas de mercadotecnia en espacios estelares de los grandes mediosde comunicación.

Ante el hecho de que toda la políticaestadunidense en torno a los estupefacientes está contaminada de corrupción y simulaciones, no es sorprendente el punto al que hallegado la adicción a sustancias lícitas o ilícitas entre sus ciudadanos. En este escenario, está claro que la DEA carece de autoridad moral para exigir a México o a otros países que adopten determinadas medidas, puessu credibilidad se encuentra casi tan desvanecida como la de la Secretaría de Seguridad Pública mexicana en tiempos de GenaroGarcía Luna."         (La Jornada, 20/07/23)


"Renunció el subdirector de la DEA que trabajó para farmacéuticas sancionadas.

El caso reveló la existencia de una puerta giratoria entre la agencia antidrogas y la industria de opioides

El subdirector de la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) renunció discretamente en medio de reportes de la agencia noticiosa Ap de que una vez sirvió como consultor de un distribuidor farmacéutico sancionado por gran cantidad de envíos de analgésicos, y de que hizo trabajos similares para la compañía emblemática de la epidemia de opioides: Purdue Pharma.

Louis Milione trabajó cuatro años de consultor de empresas farmacéuticas antes de su regreso en 2021 a la agencia estadunidense antidrogas y convertirse en el principal subalterno de la administradora de la DEA, Anne Milgram, renovando inquietudes de una puerta giratoria entre la agencia y la industria y su impacto en la misión de vigilar a compañías acusadas de miles de muertes por sobredosis.  "Trabajar para Purdue Pharma no debe ayudarte a conseguir un empleo alto en el gobierno", declaró Jeff Hauser, director ejecutivo de Revolving Door Project, agrupación que vigila la influencia de las grandes corporaciones en el sector público. "Tanta cercanía es un problema. Es difícil para alguien ver a sus colegas pasados, y potencialmente futuros, como violadores de la ley. Cualquier persona independiente lo consideraría aborrecible".

Milione se fue de la agencia en 2017 tras una carrera de 21 años que incluyó dos años como director de la unidad que controla la venta de narcóticos sumamente adictivos. Al igual que docenas de colegas suyos en la Oficina de Control de Desviación de la DEA, fue a trabajar como consultor para algunas de las compañías que antes tenía como misión vigilar.

La agencia Ap reportó en mayo que la consultoría de Milione incluyó testificar a favor de la cuarta distribuidora de fármacos más grande del país, Morris & Dickson, que intentaba retener su licencia para vender analgésicos a hospitales y farmacias. Un juez federal administrativo determinó hace cuatro años que la compañía con sede en Luisiana no reportó miles de pedidos sospechosos durante lo peor de la crisis de opioides, pero la DEA no hizo nada para quitarle la licencia sino hasta días después de que la AP preguntó sobre el caso.

Las investigaciones más recientes arrojan que en su tiempo en el sector privado, Milione también trabajó de experto, con sueldo de 600 dólares la hora, para Purdue Pharma, que enfrentaba demandas judiciales en varios estados por su agresiva promoción de OxyContin y otros analgésicos altamente adictivos. Milione volvió a renunciar a la DEA en junio, apenas cuatro días después de que la agencia informativa Ap preguntó al Departamento de Justicia sobre su trabajo previo para Purdue.

Hace unos días, Milione explicó en un comunicado que había renunciado por razones personales ajenas a las investigaciones de Ap. Tanto él como el Departamento de Justicia dijeron que se recusó de atender todo asunto relacionado con su trabajo en el sector privado en que pueda haber siquiera la apariencia de un conflicto de intereses."          (La Jornada, 20/07/23)

5.7.23

Según Catherine De Bolle, Jefa de Europol, las fuerzas del orden se encuentran en una situación desesperada, ya que los barones de la droga "quieren decidir sobre las grandes cuestiones de nuestra sociedad... Se están infiltrando en nuestras sociedades"... El auge de la droga amenaza las democracias de la UE... el puerto de Hamburgo se ha convertido en un destino clave para los traficantes... en cada uno de estos puntos calientes los traficantes están minando poco a poco el Estado de Derecho corrompiendo a los trabajadores de logística, apoderándose de los sistemas informáticos, infiltrándose en la administración local e incluso en los tribunales y la policía... "Descubrimos un puerto donde todo el mundo estaba corrompido. Si abandonamos ciertas zonas, se pueden producir situaciones realmente delicadas en las que los delincuentes tomen el control", dijo De Bolle, declinando nombrar el puerto (POLITICO)

 "El Estado de Derecho en las democracias europeas corre el riesgo de verse socavado a menos que los líderes de la UE intensifiquen significativamente su respuesta al auge de la delincuencia relacionada con las drogas, según declaró a POLÍTICO la directora de la agencia policial del bloque.

La jefa de Europol, Catherine De Bolle, afirmó que Europa ha sustituido a Estados Unidos como principal mercado objetivo de los narcotraficantes internacionales, y que se espera que la llegada de drogas se dispare en los próximos dos años en medio de un exceso de producción.

El resultado es un aumento de la violencia y de la corrupción en varios puntos neurálgicos del narcotráfico, como el puerto belga de Amberes, ya que las bandas criminales intentan infiltrarse cada vez más en las empresas de logística, la administración local e incluso el sistema judicial, advirtió De Bolle.

"Vemos que la Unión Europea se ha vuelto más importante [para los delincuentes] que Estados Unidos. Los países europeos son predominantes por el momento", afirmó. "Vemos que para los próximos dos años tendremos un aumento de drogas hacia la Unión Europea porque hay más producción".

 La advertencia de De Bolle, ex jefe de la policía federal belga, se produce en un momento en que la UE se enfrenta a múltiples desafíos al Estado de Derecho en el bloque, incluso en países como Bulgaria, que se encuentra en una ruta clave de importación de drogas desde Oriente Medio y donde se considera que la delincuencia organizada está entrelazada con el gobierno.

Sin embargo, De Bolle afirmó que el problema cada vez más grave de la delincuencia organizada vinculada a las drogas no se limita a Europa Central y Oriental. También está afectando a centros prósperos de Europa occidental y septentrional, desde Amberes (Bélgica) hasta Rotterdam y Ámsterdam (Países Bajos), pasando por Hamburgo (Alemania), los pequeños puertos de España y las ciudades costeras de Suecia.

"Rotterdam y Amberes son muy importantes para los grupos delictivos. Pero vemos que cuanto más trabajamos en los grandes puertos, también hay puertos más pequeños, como Hamburgo, o puertos en España, que son muy lucrativos e interesantes para los narcotraficantes", dijo.

Un efecto secundario inmediato de que los cárteles exportadores de droga de Sudamérica se alíen con las mafias europeas es el aumento de la delincuencia violenta. "Lo que realmente nos preocupa es el aumento de la violencia. No sólo la violencia habitual: asesinatos a sueldo, torturas, explosiones, violencia realmente dura y dura con muchos muertos", afirmó.

De hecho, varios países europeos se han visto conmocionados en los últimos años por sonados asesinatos relacionados con el narcotráfico. En los Países Bajos, cuyo puerto de Rotterdam es una de las principales vías de entrada de la droga en Europa, el descarado asesinato en 2021 de Peter R. de Vries, un destacado periodista especializado en crímenes, y del abogado Derk Wiersum en 2019 provocó un examen de conciencia nacional y la promesa de tomar medidas enérgicas contra las bandas de narcotraficantes.
Situación muy difícil

En Bélgica, sede de las instituciones de la UE, el asesinato de una niña de 11 años en Amberes a principios de este año provocó una protesta similar, mientras que la policía descubrió el año pasado un complot para secuestrar al ministro de Justicia del país, Vincent Van Quickenborne, lo que llevó a reforzar su seguridad. "Muy preocupante, pero previsible", reaccionó entonces Bart De Wever, alcalde derechista de Amberes.

También han saltado las alarmas en Suecia, España y Alemania, donde De Bolle afirmó que el puerto de Hamburgo se había convertido en un destino clave para los traficantes. El problema para los dirigentes de la UE es que en cada uno de estos puntos calientes los traficantes están minando poco a poco el Estado de Derecho corrompiendo a los trabajadores de logística, apoderándose de los sistemas informáticos, infiltrándose en la administración local e incluso en los tribunales y la policía, explicó.

"Descubrimos un puerto donde todo el mundo estaba corrompido. Si abandonamos ciertas zonas, se pueden producir situaciones realmente delicadas en las que los delincuentes tomen el control", dijo De Bolle, declinando nombrar el puerto.

 Y añadió: "Ellos [las bandas de narcotraficantes] se están infiltrando en nuestras sociedades... Quieren decidir sobre las grandes cuestiones de nuestra sociedad. Necesitamos que esto sea una prioridad en los próximos años si queremos salvar y proteger a los grupos vulnerables".

Aunque Europa no está tan plagada como Estados Unidos de fentanilo, un opioide sintético ultrapoderoso responsable de un enorme número de muertes por sobredosis, su consumo está aumentando en Estonia, Suecia, Finlandia y Alemania, según el Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías (OEDT).

Ante el empeoramiento de la situación, los dirigentes de la UE y los responsables de las fuerzas de seguridad redoblan sus esfuerzos para combatir la embestida de las bandas. En 2021, una operación de gran envergadura coordinada en varios países y centrada en los teléfonos codificados condujo a unas 800 detenciones, muchas de ellas en Europa. Y los dirigentes de seis gobiernos europeos -Bélgica, Alemania, Francia, Italia, España y Países Bajos- formaron una coalición contra la delincuencia para compartir información y trabajar conjuntamente contra el crimen organizado.

Pero los líderes deben hacer de la lucha contra el crimen organizado una prioridad aún mayor si quieren evitar que los ciudadanos pierdan la confianza en el sistema, advirtió De Bolle.

"Estamos en una situación muy difícil", afirmó. "Estamos rezagados"."            ( Nicholas Vinocur  , POLITICO, 03/07/23; TRADUCCIÓN DEEPL)

28.2.23

Corrupción y fracaso de enfoque y acción de la DEA en el combate a las drogas... destituyó silenciosamente a Daniel Palmieri, su principal funcionario en México el año pasado por sus “contactos inapropiados” con abogados de narcotraficantes... es imposible ocultar el rotundo fracaso del enfoque punitivo y militarista del combate a las drogas propugnado por Washington en el último medio siglo

 "La DEA (Drug Enforcement Agency) la agencia antidrogas que despliega Estados Unidos en el mundo, es uno de tantos modos de intervención en Latinoamérica y el Caribe, con la excusa de una tarea explícita: combatir el narcotráfico mediante métodos menos explícitos.

Pero hoy es imposible ocultar el rotundo fracaso del enfoque punitivo y militarista del combate a las drogas propugnado por Washington en el último medio siglo.

Envuelta por conveniencia en un halo de misterio que deja total libertad al imaginario de tramas con espías, micrófonos ocultos, violencia solapada (demasiadas a veces a la vista), gobiernos, políticos, jueces, fiscales, operaciones encubiertas, uniformes militares o “sérpicos”, videos por las redes y películas o series, series, muchas series, 

Ya ni siquiera sirve para guiones de series televisivas la pretensión de que los corruptos y los criminales viven únicamente fuera de las fronteras estadounidensesComo estrategia para contener el flujo de narcóticos ilícitos hacia Estados Unidos, la guerra contra las drogas en México siempre ha sido una causa perdida. Después de gastar miles de millones de dólares en fortificar la frontera sur, los dos gobiernos siguen interceptando solo una fracción de las drogas que se envían a Estados Unidos.

 Los traficantes mexicanos se han convertido en una fuerza preeminente en el comercio mundial de las drogas, dominando los mercados estadounidenses de cocaína, metanfetamina, heroína y opioides sintéticos. La avalancha de fentanilo procedente de México está alimentando lo que es ya la epidemia de drogas más mortífera de la historia de Estados Unidos.

Es suficiente ver las cifras de muertes por sobredosis en Estados Unidos, consecuencia de gastar en interferir en los asuntos de 69 países (el número en el que oficialmente tiene operaciones los “agentes” de la DEA) miles de millones de dólares que podrían emplearse en prevención de las adicciones y salud pública.

El caso Palmieri 

Los escándalos que la envuelven no cesan. Ahora se reveló que destituyó silenciosamente a Daniel Palmieri, su principal funcionario en México el año pasado por sus “contactos inapropiados” con abogados de narcotraficantes, un final vergonzoso para un breve mandato marcado por el deterioro de la cooperación entre EEUU y México y un flujo récord de cocaína, heroína y fentanilo al otro lado de la frontera.

 Sostener contactos impropios se traduce en socializar y pasar vacaciones con abogados de Miami que defienden a capos del narcotráfico no solo mexicano sino también latinoamericano, por lo que en mayo de 2021 fue abruptamente transferido a las oficinas centrales en Washington, hasta que finalmente renunció en marzo de 2022.

El caso de Palmeri se suma a una creciente lista de mala conducta que afecta a la principal agencia de aplicación de la ley antinarcóticos de Estados Unidos, cuando sus operaciones extranjeras en expansión, que abarcan 69 países, están bajo el escrutinio de una revisión externa ordenada por la administradora de la DEA, Anne Milgram.

De acuerdo con la filtración periodística de una investigación confidencial, Palmeri tuvo otras conductas cuestionables en los 14 meses que ocupó el cargo más importante de la DEA en el exterior: en 2020 organizó una reunión en la mexicana ciudad balnearia de Mazatlán, cuando se encontraba en vigor una orden del gobierno estadounidense para evitar encuentros presenciales y viajes innecesarios debido a la pandemia.

El resultado fue que dos agentes enfermaron de gravedad y tuvieron que ser repatriados de emergencia. Asimismo, exigió que le rembolsaran con recursos públicos los gastos de su fiesta de cumpleaños, y la compra de artículos inadmisibles durante viajes al extranjero. ¿Cola de paja? La DEA le permitió renunciar en lugar de expulsarlo, y declinó presentar cargos en su contra.

Sesenta días luego que Palmieri dejara la DEA, un agente y un supervisor fueron imputados por filtrar información confidencial a abogados de Miami, a cambio de 70 mil dólares en efectivo. Prueba de la efectividad de las redes de corrupción  entre la agencia y toda la economía que gira en torno al dinero del narcotráfico en el propio territorio estadounidense.

Las probadas “vacaciones” de Palmieri provocaron su caída final después de sólo un año como poderoso director regional de la DEA, que supervisaba a docenas de agentes en México, América Central y Canadá. (...)"                   ( Gerardo Villagrán del Corral , https://rebelion.org/749611-2/3)

16.9.22

Preocupa a EE.UU. la Cumbre Regional Antidrogas propuesta por Petro... para evaluar la política actual contra el narcotráfico, y “ver objetivamente si conduce a algún puerto o si nos está hundiendo en el fondo de un abismo violento”... ”Hemos fracasado en algo que se llamó la guerra contra las drogas y su balance es un millón de latinoamericanos muertos, la mayoría colombianos, y cada vez más mexicanos y centroamericanos”

 "Uno de los temas que preocupa al gobierno de Estados Unidos es la Cumbre Regional Antidrogas, con la participación de países de Centro y Suramérica, propuesta por el presidente colombiano Gustavo Petro, para discutir la política de drogas, lo que generó de inmediato una ola de noticias falsas para impedir la reunión a la que no fue invitado Estados Unidos.

Para esta reunión, Colombia contará con la asesoría de expertos de Bolivia, nación que tiene una inmensa producción legal de hoja de coca destinada para la comercialización y su consumo doméstico. El objetivo no es solo proponer transformaciones a la política actual contra el narcotráfico, sino evaluarla, comparar cifras, “ver objetivamente si conduce a algún puerto o si nos está hundiendo en el fondo de un abismo violento”. 

En dicha cumbre  participarían los presidentes de México, Andrés Manuel López Obrador; Jair Bolsonaro de Brasil, Gabriel Boric de Chile, Luis Arce de Bolivia, Alberto Fernández de Argentina, Pedro Castillo de Perú, Xiomara Castro de Honduras y, posiblemente, Guillermo Lasso de Ecuador y Daniel Ortega de Nicaragua. Otros mandatarios latinoamericanos no han confirmado aún su asistencia. 

Entre la información falsa está la supuesta propuesta de Petro a la jefa del Comando Sur de Estados Unidos, Laura Richardson, de crear una Fuerza Militar que se concentre en la protección de la selva amazónica. Colombia ya tiene nueve bases militares estadounidenses. Si bien hubo una reunión entre ambos, no existió propuesta alguna a la generala estadounidense, señalaron desde el gobierno.

Colombia es uno de los mayores productores de narcóticos del mundo. En 2021, el gobierno de EEUU estimó que producía más de un millón de kilogramos de cocaína, la mayor cantidad del mundo y más que la suma de la producida por los países más cercanos, Perú y Bolivia. En 2020, Colombia registraba 143 mil hectáreas de coca sembrada y mil 228 toneladas producidas que  fueron enviadas en gran parte a EEUU y Europa. 

Durante los últimos 50 años los sucesivos gobiernos colombianos han impulsado una agenda prohibicionista, restringiendo el comercio y el consumo de drogas para golpear las arcas de los criminales, con muy poco éxito porque el  flujo de drogas ilegales nunca cesó. 

Las nuevas estrategias contrastan con las de anteriores gobiernos colombianos cuyos objetivos anuales de erradicación de cultivos de coca, utilizando al Ejército para llevar a cabo estas tareas, provocaban  muy a menudo violentos enfrentamientos entre militares y campesinos locales quienes defendían sus cultivos, única alternativa de sobrevida.

 Un informe histórico de la Comisión de la Verdad, creada en 2017, encontró que el narcotráfico ayudó a prolongar el conflicto armado en el país a pesar de los casi 8.000 millones de dólares de  ayuda militar provenientes de Estados Unidos. Al menos 260 mil colombianos, la gran mayoría civiles, murieron en la violencia. 

Petro también habló de los peligros que rodean la abundante biodiversidad en Latinoamérica, incluyendo la Amazonía y dijo que ese tema debe ser uno de los ejes centrales de la comunidad andina, y plantear los próximos desafíos en esta materia: “creo que debemos ser más poderosos, juntar más voces”, indicó Petro.

Cannabis y despenalización

Se espera que Petro también  impulse una ley para que el Estado colombiano regule el mercado de la marihuana, cuyo consumo recreativo será legal. Petro propuso el 11 de agostoampliar lalegalización del cannabis. “Hablemos: ¿Qué pasa si se legaliza el cannabis en Colombia sin licencias? Si vamos a legalizar el cannabis, ¿vamos a mantener toda esa gente presa en las cárceles hacinada o llegó el momento de soltar mucha gente?”,  planteó.

Petro agregó que “se les criminalizó por algo que en buena parte de los Estados Unidos es legal”.  En los últimos años, países como Canadá, Sudáfrica, México  y Uruguay han legalizado la marihuana, al igual que algunos estados de EEUU(...)

Según los trascendidos, Colombia también despenalizaría la producción de hoja de coca, una propuesta a la que se opone Estados Unidos que, en definitiva, es el principal mercado consumidor de la cocaína. 

Para muchos países de la región, la idea de la despenalización es parte vital de la pacificación de América Latina, teniendo en cuenta la vinculación de los carteles mexicanos en suelo colombiano con el fin de controlar el narcotráfico, y las alianzas con organizaciones criminales del resto de America Latina y los restantes continentes (los llamados súper cárteles) 

Desde hace años, las ONG especializadas en Derechos Humanos y las Oficinas de Derechos Humanos, Paz y Reconciliación, Lavado de Activos y otras oficinas de Naciones Unidas, recomiendan la despenalización del tráfico de drogas. Obviamente, entre los grandes oponentes de la despenalización están los grandes bancos trasnacionales, recaudadores (y muchas veces lavadores) de las ganancias que deja la estela de violencia y muerte, generada por el narcotráfico.

Drogas, terror y muerte

A pesar de los rumores sobre una supuesta legalización de la cocaína en Colombia, lanzados por redes de fake-news que intentan desestabilizar al gobierno progresista colombian, el ministro de Justicia, Néstor Osuna, ratificó que en este cuatrienio, esto no ocurrirá: “Si ha habido alguna información que se haya podido entender en ese sentido, hay que aclararlo, no se va a legalizar la cocaína en este gobierno”, dijo el 23 de agosto. 

Desde el Consejo Presidencial Andino, realizado en Lima (Perú), el mandatario de Colombia habló del fracaso de la actual política antidrogas.  Petro afirmó que se deben buscar otras medidas para hacerle frente a esta problemática. ”Hemos fracasado en algo que se llamó la guerra contra las drogas y su balance es un millón de latinoamericanos muertos, la mayoría colombianos, y cada vez más mexicanos y centroamericanos”, señaló. 

Recordó que de acuerdo con estadísticas estadounidenses, cerca de 70 mil personas mueren al año por sobredosis de otras sustancias a las cuales “no le hacen la guerra”, como el fentanilo –que no produce Colombia-, advirtiendo que el saldo de personas afectadas en el mundo puede ser más negativo con respecto a los afectados por cocaína.

“Si proyectamos más hacia adelante, tendríamos otro millón de latinoamericanos muertos por homicidio, millones de latinoamericanos y norteamericanos presos, la mayoría de raza negra, y habría 2.800.000 estadounidenses muertos por sobredosis por algo que nosotros no producimos: el fentanilo”, avisó Petro (...)"                           (Camilo Rengifo Marín  , Rebelión, 16/09/2022)