1.2.16

Portugal sabe que es necesario un plan europeo de inversión y la creación de deuda europea... ¿y España?

"(...) Caldas duda de que la Toika –cuyos técnicos llegaron el jueves a Lisboa para la primera valoración del nuevo presupuesto–, acepte el programa del nuevo Gobierno luso. 

Las agencias de calificación de deuda ya han insinuado que el giro anti austeridad puede ser castigado en sus ratings. “ Costa sabe que tendrá que negociar duro y su éxito puede depender de lo que pase en España; un gobierno de izquierdas en Madrid sería una ayuda enorme”, dijo Caldas. 

Pero la anti austeridad en un sólo país (o incluso dos o tres) difícilmente dará resultados sin un cambio de toda la estrategia europea. Esto requeriría que países acreedores como Alemana u Holanda bajen sus gigantescos superávit por cuenta corriente –el 8% del PIB en el caso alemán– para facilitar una expansión de la demanda en toda Europa.

EL APOYO DE ESPAÑA
 
En estos momentos, la caída del precio del petróleo ha ayudado a equilibrar las cuentas eternas de los países periféricos pero la expansión de la demanda interna en Portugal o España difícilmente no generará problemas externos otra vez. 

Según el informe ¿Ha funcionado la austeridad en España? del Centro de Investigación Económica en Washington (CEPR), la recuperación en España se debe más al incumplimiento de la meta de reducción del déficit que al éxito de la devaluación interna y el crecimiento caerá en picado si se vuelve a la austeridad dura.

Es más, ni se ha empezado a afrontar la cuestión de la gigantesca deuda periférica. “ Costa sabe que es necesario un plan europeo de inversión y la creación de deuda europea; por eso ha apoyado nuestra propuesta”, afirma el economista británico Stuart Holland, radicado en Coimbra, coautor con el ministro griego Yanis Varufakis de un plan de reestructuración de la deuda soberana y de emisión de nueva deuda europea mutualizada.

Mientras tanto ¿será posible avanzar con la austeridad en un país pequeño como Portugal con o sin el apoyo de España? “Es posible y necesario que haya un cambio de actitud respecto a los salarios y las pensiones”, dice Francisco Louça, economista de la Universidad de Lisboa y ex líder del Bloco de Izquierdas el partido cuyo voto más creció en las elecciones. 

“Pero el cambio será amenazado por presiones europeas muy ideológicas”. Al igual que en el caso de Grecia, si se permite que la alternativa prospere hay riesgo de “contagio político” al otro lado de la frontera extremeña.

Para no provocar un desenlace a lo griego, “debemos dar pequeños pasos valientes de dignidad y justicia”, dice Manuel Carvalho del Observatório sobre Crises e Alternativas del CES en Lisboa. Para empezar, quizás, generar un poco de ilusión juvenil para que esos estudiantes en Porto al menos no descarten quedarse en el país del fado."          (, Lisboa, La Vanguardia, 31/01/2016)

No hay comentarios: