"Como la crisis del coronavirus está disminuyendo los ingresos
públicos y está aumentando los gastos públicos, ha vuelto con fuerza la
preocupación por el déficit público y la supuesta necesidad de reducirlo
o incluso de acabar con él.
El debate suele girar en torno a si el
déficit público se tiene que reducir aumentando impuestos o reduciendo
gastos, y qué tipo de impuestos o gastos, pero nunca nadie pone en duda
que haya que reducirlo hasta llegar incluso a convertirlo en superávit.
Esto es así porque la mayoría de personas dan por hecho que el déficit
público es siempre algo negativo e indeseable.
Esta creencia se basa fundamentalmente en dos elementos. El primero
es que se comparan las cuentas públicas con las cuentas de una empresa o
una familia, y claro, se concluye que si una empresa o familia no puede
estar eternamente en números rojos, tampoco lo pueden estar las
administraciones públicas. Pero como ya expliqué en un vídeo anterior,
esta comparación es absolutamente falaz y errónea, una verdadera patada
al rigor económico.
El segundo elemento de esta creencia es que las reglas fiscales de la
Unión Europea obligan a reducir el déficit público por debajo del 3%
del PIB, e incluso obligan a tener superávit si la deuda supera el 60%
del PIB. Pero el propio creador de la cifra del 3% reconoció ya hace tiempo
que ese número se lo inventaron en menos de una hora, sin ningún debate
científico y con el único objetivo de limitar el gasto público de los
Estados. Vaya, que se lo sacaron de la manga.
No hablemos ya de la
solidez científica o académica que respalda la meta de alcanzar el
equilibrio presupuestario: ninguna. Se lo han inventado. No hay
absolutamente ningún motivo serio que haga pensar que los Estados tienen
que alcanzar el superávit público. Sé que esto es contrario a la
intuición, pero la ciencia nos ha demostrado muchas veces que la
realidad a menudo no coincide con la apariencia.
Yo llevo mucho tiempo explicando por qué registrar déficit público no
es malo per se, sino que incluso puede ser positivo, pero en este vídeo
no voy a abordar este asunto. Lo que voy a hacer es simplemente echar
un vistazo a los datos para que veamos que registrar déficit público es
precisamente lo normal y lo habitual en la mayoría de países, y que se
lo pueden permitir indefinidamente. Lo extraño es registrar superávit
público. Pero no sólo es poco habitual, sino que además suele ser la
antesala de crisis económicas (esto es algo que no explicaré en este
vídeo, lo dejaré para otro).
Por ejemplo ¿Te has preguntado cuántos años ha tenido España déficit público? (...)
España ha tenido déficit todos los años menos 3 (que por cierto,
fueron la antesala de la crisis del año 2008). Aquí es donde muchos
dirían que menudo desastre España, que cómo es posible que haya estado
tanto tiempo en número rojos, que ojalá fuera como otros países… Pero
vamos a ver qué pasa en los países más ricos del mundo.
Estados Unidos.
Vaya, también tiene casi todos los años en déficit público, y la
mayoría por debajo del -3%. Y por cierto, de nuevo los pocos años que
tiene con superávit público son la antesala de una crisis, en este caso
la crisis puntocom. Oye, pues no está mal para ser la primera economía
del mundo, a lo mejor es que el déficit público no es tan malo. Pero
bueno, algunos dirán que esto ocurre precisamente por eso, porque al ser
la más rica tiene una situación especial y se puede permitir tener
tantos déficit públicos.
Vamos a ver otros países.
China.
Vaya, de nuevo todo en déficit público menos el año anterior a la
crisis del año 2008. Bueno, pero algunos dirán que China es un país muy
raro, muy especial, que no cuenta.
Japón.
Otra vez. La mayoría de años en déficit público, y además muy superiores
al 3% del PIB. Y los años de superávit han sido la antesala de la peor
crisis económica que ha tenido el país nipón. Bueno, pero vamos a ver
otros países ricos, como Alemania, ese no puede fallar, que es ejemplo
de todo.
Alemania
Anda, pues parece que también falla. También tiene mayoría de años en
déficit público. Y este superávit fue anterior a la crisis punto com y
este a la del 2008. Pues qué decepción ¿no? Será mejor que probemos con
una economía mucho más liberal, como la del Reino Unido
Inglaterra
Ostras, que también tiene mayoría de déficit público… y encima muchos
años superior al 3% del PIB. Y, de nuevo, aquí tuvo superávit justo
antes de sufrir una importante crisis bancaria, y aquí antes de sufrir
la crisis puntocom. Qué casualidad. ¿Quizás Francia?
Francia
Ah, pues tampoco. Aquí encima todos los años en déficit público. A ver Italia…
Italia
Joe, pues también todos los años en déficit público.
Bueno, podría estar así durante mucho tiempo con muchos otros países,
pero no quiero aburrir a nadie; creo que queda claro el mensaje. Si
cogemos todos los países del planeta desde que hay datos de saldo
público disponibles, constatamos que hay déficit en el 77,1% de los
casos, la inmensa mayoría. Esto es un ejercicio que puede hacer
cualquiera. Pero es que esto es porque hay países pequeños que son
exportadores de hidrocarburos o paraísos fiscales a los que les llega
muchísimo dinero del exterior, de forma que sus arcas públicas se llenan
casi sin quererlo. Si dejáramos de lado estos países excepcionales,
constataríamos cómo casi en todos los años se registra déficit público, y
las pocas veces que se consigue superávit público coincide con el
estallido de crisis económicas importantes.
¿Cómo es posible esto? ¿Es que la mayoría de Estados son torpes y no
saben ahorrar? No. No es eso. Lo que ocurre es que (por motivos en los
que no me voy a centrar aquí) el déficit público es el estado natural al
que tienden las economías. Y eso no tiene por qué ser malo, y como
decía antes, puede y suele ser bueno. Así que sí, los Estados pueden
estar (y de hecho lo suelen estar) permanentemente en déficit, y no
tiene por qué pasar nada.
Sé que estás pensando que qué pasa con la deuda pública si se
registra habitualmente déficit. Tampoco voy a profundizar aquí en el
tema, sólo dejaré un aperitivo: los Estados pueden reducir su deuda
pública sobre el PIB manteniendo déficit público, además de que pueden
tener deuda pública indefinidamente sin que haya problemas (sobre esto
hablé en un vídeo anterior).
Por lo tanto, la evidencia empírica nos señala que obsesionarse con
acabar con el déficit público no tiene sentido. Pero entonces, ¿por qué
tanta gente quiere por todos los medios reducir y acabar con el déficit?
Pues por cuestiones ideológicas, no técnicas. Por decirlo de forma muy
resumida, hay dos motivos fundamentales: el primero es que cuanto menos
espacio ocupe el Estado en la economía, más podrá ocupar el sector
privado, y por lo tanto mayor margen tendrá para hacer beneficios; el
segundo es que el dinero que no canaliza el Estado a través de dicho
déficit público tendrá que ser sustituido por el dinero que ponen en
circulación los bancos privados a través de créditos con los que hacen
negocio.
Tratar de limitar el déficit público responde fundamentalmente a
eso, a lograr que el sector privado y especialmente la banca puedan
obtener más beneficios. Eso son cuestiones políticas e ideológicas, no
cuestiones técnicas o científicas, que como hemos visto, éstas nos
indican que el déficit público es precisamente lo natural y habitual." (Eduardo Garzón, blog, 11/07/20)
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