"(...) En febrero de 2015, el Paritätischer Wohlfahrtsverband (central de las asociaciones de ayuda social) ha publicado un informe titulado “Die zerklüftete Republik” (La república agrietada) que asume y completa los diagnósticos de otros informes semejantes (www.der-paritaetische.de/armutsbericht/service-download).
Este informe confirma que la pobreza aumenta constantemente en
Alemania, y que las primeras víctimas de esta tendencia profunda son las
personas sin empleo, las familias monoparentales, las mujeres y los
niños, los inmigrantes y los asalariados de rentas más bajas.
Además del crecimiento de la desigualdad global, este informe sobre la
base de las cifras de 2006 a 2013 demuestra igualmente una tendencia
ascendente a la desigualdad regional de la pobreza: en 2006, la
diferencia máxima del grado de pobreza entre los diferentes Länder se
situaba aún en el 17,8% y en 2013 era ya el 24,8%.
Además, el desarrollo
de la pobreza se ha desconectado del desarrollo de las riquezas en
general y también de la tasa de paro. De 2006 a 2013, el PIB ha subido
constantemente 413 000 millones de euros por año (salvo en el año de
crisis 2009) para llegar a 2,81 billones de euros.
Al mismo tiempo, la
tasa de paro oficial ha bajado de 10,8% al 6,9% (un 36,1% menos). Pero
durante el mismo período, los pobres han pasado de ser el 14% al 15,5%
de la población (han aumentado un 10,7%), con una tendencia a la
aceleración desde 2010.
Según el informe, esto traduce una clara
tendencia a más desigualdad en la distribución de las rentas y de las
riquezas y el ascenso espectacular del trabajo precario como
consecuencia de las “reformas” Harz IV creando una capa cada vez mayor
de “working poor” (trabajadores pobres), como dicen los
anglosajones.
Además, la política oficial ha reducido sistemáticamente
los medios financieros para la creación de empleos y ha contribuido así a
mantener a las personas que cobran los mínimos sociales (según SGBII,
Hartz IV) en su situación de imposibilidad de acceder al mercado de
trabajo. Es, aún más según este informe, no tanto el desarrollo
económico en sí mismo como la política neoliberal y la disciplina
presupuestaria de hierro impuesta por ella, la que explica el ascenso de
la pobreza en Alemania.
El informe contiene también
reivindicaciones para mejorar la situación. Como reivindicación estrella
se encuentra la demanda de instalar un salario mínimo mucho más alto
que los 8,5 euros por hora más o menos en vigor, pues los 8,5 euros son
muy insuficientes para proteger contra la pobreza a los asalariados
afectados, por no hablar de los pensionistas alimentados sobre la base
de un salario mínimo tan bajo.
Pero el informe dice poco o nada concreto
sobre las reivindicaciones necesarias para combatir la pobreza y la
desigualdad social crecientes, por ejemplo, en materia de política
fiscal. (...)" (Manuel Kellner, Viento Sur, en Rebelión, 21/04/2015)
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