"(...) La banca europea, incluida la alemana,
ha prestado enormes cantidades de dinero, alimentando así las burbujas.
En Irlanda, desde 1999 hasta 2007, los bancos prestaron el equivalente a
la mitad de su PIB.
Como consecuencia, el precio de la vivienda aumentó
el 500%, el mismo porcentaje, por cierto, que en España (ver Conn
Hallman, “Europe’s Debt: Lies and Myths”, CounterPunch, 2 de marzo,
2015). Cabe destacar que la mayoría de los bancos que prestaron el
dinero eran extranjeros.
Cuando apareció la crisis bancaria de
2008, esta asustó a todos los bancos, que entraron en pánico. Cuando
esto ocurrió, los medios de información y persuasión afines a sus
intereses (que son casi todos) se movilizaron para promover el mensaje
de que “hay que salvar los bancos”. Y así pasó.
El Estado irlandés se
gastó 30.000 millones de euros aumentando astronómicamente su deuda
pública, lo cual fue utilizado por el capital financiero –que estaba
siendo salvado por el Estado- para enfatizar que este pago se debía de
hacer a costa de la reducción del gasto público social, consiguiendo
cargarse el escasamente financiado Estado del Bienestar.
Esta situación ha ocurrido de la misma
forma en los países periféricos. En todos ellos se han dado las
siguientes características:
1) disminución de las rentas del trabajo;
2)
necesidad de endeudarse;
3) aumento del endeudamiento y del sector
financiero;
4) crisis del sistema financiero, resultado, en parte, de su
comportamiento especulativo;
5) rescate de los bancos; y
6) aumento de
la deuda pública. Ha sido, como ha indicado Stiglitz, “la parasitación
de la deuda pública por parte de la deuda privada”.
¿Cómo la deuda privada se transforma en deuda pública?
Los Estados han comprado deuda privada
para rescatar los bancos. Pero otra dimensión de esta relación entre
deuda privada y deuda pública es que los bancos han estado comprando
dosis masivas de deuda pública, y ello debido a dos causas.
Una es que
el descenso de la demanda en la economía productiva y su baja
rentabilidad explica que la banca haya ido invirtiendo más y más en
actividades especulativas, que tienen mayor rentabilidad, por un lado, y
que por otro haya comprado más y más deuda pública, a unos intereses
hipertrofiados y escandalosamente elevados.
En todos estos países sus
Estados tuvieron que pagar unos intereses exuberantes para vender su
deuda pública. Esto ha sido la causa del gran crecimiento de la deuda
pública. El Banco Central Europeo no es un Banco Central sino un lobby
de la banca: no protege a los Estados frente a la especulación de los
mercados financieros, forzándoles a pagar unos intereses elevadísimos.
Y la segunda razón del gran crecimiento
de la deuda pública ha sido el descenso de los ingresos al Estado,
principalmente debido a las rebajas fiscales en los años que precedieron
la crisis y que beneficiaron en gran manera a las grandes empresas y a
las clases más pudientes. España es un claro ejemplo de ello.
El
Presidente Zapatero bajó los impuestos en su reforma del 2005, creando
un agujero de las cuentas en el año 2007. Tal como indicaron los propios
expertos del Ministerio de Hacienda, el agujero de 27.223 millones de
euros en el presupuesto del 2007 se debió primordialmente a la bajada de
impuestos.
Estos son los temas de los que no se habla, centrándose, en
su lugar, en la necesidad de los recortes. Y todo ello se hace con la
ayuda y complicidad de los medios de mayor información y difusión que
intentan persuadir a la ciudadanía –las víctimas del sistema- que ella
es la causante de la crisis por gastarse más de lo que tiene." (Artículo publicado por Vicenç Navarro en la columna “Pensamiento Crítico” en el diario PÚBLICO, 7 de abril de 2015, en www.vnavarro.org, 07/04/2015)
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