"España ha cambiado mucho en las últimas décadas. El norte, antaño el motor más potente del país
y líder en niveles de renta ha dejado paso al Mediterráneo como foco de
crecimiento.
El fracaso de la transición industrial, su debilidad para
el turismo, etc., muchas son las causas que explican su situación
actual. Sus problemas, sin embargo, se concretan en dos, que son uno en
realidad: la despoblación y el envejecimiento. Los jóvenes emigran buscando un trabajo y los mayores envejecen en pueblos y ciudades cada vez menos dinámicas.
El
escenario para todas estas regiones sería mucho peor si no existiesen
las transferencias directas derivadas de la protección social, esto es,
pensiones y seguro de desempleo. Los datos de Contabilidad Regional
publicados por el INE esta semana muestran que la renta de de estas regiones se habría hundido sin las pensiones.
Así se deriva de la comparativa entre el PIB per cápita, esto es, lo
que produce una región, y su renta bruta, esto es, el dinero del que
disponen las familias.
Lo bueno de utilizar estas dos variables (PIB per cápita y Renta
Disponible Bruta per cápita) es que la diferencia entre las dos responde básicamente al pago de impuestos y la percepción de transferencias directas,
principalmente pensiones. Es por eso que son los dos mejores
indicadores para analizar esta situación, porque muestra que unas
regiones financian a otras a través de transferencias directas.
Es
importante tener en cuenta que la inversión productiva genera PIB, por
lo que se contabilizaría en ambas estadísticas, de modo que no influye
en este estudio.
Como es obvio, estos datos coinciden perfectamente con las regiones más envejecidas.
Todas ellas tienen más de un 20% de su población por encima de los 65
años y en los casos de Asturias, Castilla y León y Galicia, casi
alcanzan el 25%. Con tal volumen de jubilados, es normal que la renta
disponible de estas regiones esté inflada gracias a las pensiones.
En
otras palabras: reciben lo que no producen gracias a las transferencias
automáticas desde otras regiones. De hecho, la subida de las pensiones
aprobada en 2018 ha supuesto un importante estímulo para estas regiones
envejecidas, ya que han visto aumentada su renta disponible.
Hay otro factor importante y es que la pensión media en estas regiones es elevada.
Es así por dos motivos, el primero, que su renta fue durante décadas
superior a la del resto de España, de ahí que el cálculo de la pensión
fuese superior. El segundo es que en muchos casos se utilizaron las
pensiones como política de subsidios hacia las regiones que se
desindustrializaban.
Esto explica que País Vasco y Asturias sean las dos
comunidades en las que la pensión media (contributiva) sea más alta,
superando los 1.130 euros en ambos casos. Pero Cantabria, Navarra y
Aragón también están por encima del conjunto de España en pensión media.
Transferencias contra la crisis
En
este punto conviene señalar que las transferencias automáticas no solo
responden a la solidaridad de la sociedad; también son el mejor
instrumento para evitar crisis asimétricas dentro de
los países. Este mecanismo permite que fluya el dinero de las regiones
en mejor situación a las que lo están menos (en especial en momentos de
crisis) sin que sean necesarios acuerdos políticos, que siempre
entorpecen las inversiones regionales.
La eurozona carece de este tipo
de transferencias automáticas y esto ha sido siempre un lastre para la
cohesión interna y la lucha contra las crisis." (Javier G. Jorrín, El Confidencial, 25/12/19)
No hay comentarios:
Publicar un comentario