"Mientras se han puesto en marcha rescates masivos para reflotar el
sector, el grupo franco-holandés Air France–KLM, una de las grandes
empresas más afectadas, pide ayuda al Estado francés y al mismo tiempo
planifica reestructuraciones y recortes de personal. Francia le concedió
un histórico préstamo de 7.000 millones de euros mientras que los
Países Bajos piensan inyectar entre 2.000 y 4.000 millones de euros más.
Completando
el programa para el conjunto de la industria aeronáutica, el Gobierno
francés, más propenso a acudir al rescate de los sectores contaminantes
de la aviación y del automóvil que a reactivar los ferrocarriles,
anunció el 9 de junio, mediante su ministro de Economía, Bruno Le Maire,
un plan de apoyo masivo que asciende a más de 15.000 millones de euros
(incluidos los 7.000 millones concedidos a Air France-KLM), aunque sin
tener en cuenta los aeropuertos, preocupados por su viabilidad, como ha
señalado la Unión de Aeropuertos Franceses.
(...) el CEO de Air France-KLM, Benjamin Smith, anunció que, en señal de
solidaridad, recortaría en un 25% su salario fijo de 900.000 euros al
año y renunciaría a su remuneración variable, fijada en 768.456 euros
por el Consejo de Administración. No obstante, de acuerdo con Bercy
(sede del Ministerio de Hacienda en París), conserva la prima de 2
millones de euros, pagadera en 2022 bajo determinadas condiciones de
rendimiento. Inicialmente inadvertido, destaca otro “detalle”: aunque
reduzca su salario fijo “durante la crisis vinculada al covid-19”, la
renuncia a su remuneración variable se aplica, dice el interesado, con respecto “al ejercicio 2020”, es decir el año próximo en 2021, con la crisis ya muy avanzada.
El silencio del Gobierno francés sobre este asunto contrasta con las
declaraciones del Gobierno holandés, cuyo Estado es también accionista
del grupo. El ministro de Hacienda Wopke Hoekstra advierte:
“En estos tiempos de crisis, las primas no son acertadas y son
incompatibles con las ayudas financiadas por los contribuyentes”. Ni la
crisis del coronavirus ni estas declaraciones al más alto nivel parecen
frenar el apetito voraz del recién instalado directivo de la corporación
multinacional, hasta hace poco el número dos de Air Canada.
La Junta
General de Accionistas del 26 de mayo confirmó la concesión al Consejero
Delegado Benjamin Smith
de una remuneración variable además de su salario fijo, ahora reducido a
675.000 euros, y de prestaciones en especie por un importe de 313.201
euros. En cuanto a la prima por un importe de 2 millones de euros,
aunque no se pagará antes de 2022 en función de determinados criterios
de rendimiento, permanece intacta. Es decir que su remuneración total
en 2020 asciende a 3.981.657 euros. ¡A este precio, se antoja más
fácil mostrar compasión y lanzar comunicados sobre una reducción de
salario fijo, aunque ésta siga siendo más baja que sus prestaciones en
especie! (...)
La ayuda financiera concedida a la empresa es emblemática debido a la
magnitud del préstamo: 7.000 millones de euros, de los cuales 3.000
millones son préstamos estatales directos y 4.000 millones en el marco
del préstamo garantizado por el Estado (PGE). También lo es por el nivel
de la garantía otorgada por el Estado, que se sitúa en el 90%. Sin
embargo, en su documento
“Preguntas frecuentes” del 31 de marzo, el Gobierno estipula que el
Estado garantiza los préstamos a las grandes empresas de más de 5.000
empleados o con un volumen de negocios de más de 1.500 millones de
euros, como Air France-KLM, hasta el 70% y no el 90%.
El gabinete
del Ministro, consultado a primeros de junio sobre este tema, da su
explicación: “Son cantidades enormes, importantes y son negociaciones
que se llevan a cabo después entre los bancos. Ya sabes, es un grupo de
bancos. Para Air France, hay por lo menos cuatro así que después, hay un
reparto de la responsabilidad, y para que los bancos estén dispuestos a
prestar 4.000 millones, el Estado debe poder garantizar la mayor parte
de este dinero, porque de lo contrario no prestarían y no habría ningún
PGE. Para cada uno, hay un reparto de riesgos, 10% para los bancos, 90%
para el Estado, ¡es un trato!”.
Además, este súper préstamo no impedirá que la compañía, cuando revele
su plan de reducción de personal a principios de julio, prevea salidas
masivas, y estas serán sin duda muy superiores a los 1.500 recortes de
puestos de trabajo para finales de 2022 previstos para febrero. Ya el
pasado mes de abril, el director general de Air France-KLM advirtió:
“Debemos convertir esta crisis en una oportunidad para hacer las
reformas estructurales que algunos de nuestros competidores ya han
llevado a cabo”." (Jérôme Duval , El Salto, 25/06/20)
No hay comentarios:
Publicar un comentario