"(...) Esta noticia acaba de salir hoy:
Lo tenéis aquí en lengua bárbara.
Ahora vamos a traducir el movimiento a la lengua llana. Renault ha
llegado a un acuerdo con un grupo de bancos para que le ofrezcan
financiación por valor de 5.000 M€ (NdM: hostia-puta). Los bancos le
prestan hasta esa cantidad, a un interés que no ha sido publicado pero
se supone será muy ventajoso, gracias a que el Estado francés avala esa
deuda al 90%. Esto quiere decir que si Renault quebrase, y por lo tanto
no pudiera devolver la deuda (con vencimiento hasta tres años), el État
sería quien devolvería a los bancos el 90% del dinero que le prestaron a
Renault.
Como veis voy muy despacio, no quiero que nadie se pierda. Renault
necesita una cantidad infame de dinero para salvarse, los bancos
adelantan el dinero, del cual el Estado avala el 90%. Los bancos hacen
negocio con ese préstamo, cobrando los intereses del 100% de esa
cantidad, aunque sólo arriesgan el 10%. ¿Y el Estado? Hace el puto
primo, arriesga el 90% de ese capital y no recibe ni las gracias.
Hasta aquí el Estado-ONG para millonarios.
Ahora vamos a ver cómo se harían las cosas si el Estado se mantuviera
como un actor neutral, y gestionado por gente honesta que defiende los
intereses de la institución que les paga (aka gobierno).
Renault necesita dinero y llama a la puerta del État. Muy bien, yo te
doy esos 5.000 M€ pero, como es obvio, quiero algo del mismo valor a
cambio. Y no sé si con tanto millón habéis perdido la proporción del
prestamito que pide Renault, pero hace unos días el État français
o cualquiera que hubiera querido pagar por ello, hubiera podido comprar
toda Renault por 4.234 M€. A día de hoy, vale algo menos de 7.000 M€.
Así que imaginad el boquete en las cuentas que tienen, y el prestamito
que piden que es tanto como decir, tiremos todo a la mierda y empecemos
de cero.
Por lo tanto, el État podría haber puesto ese mismo 90% de
5.000 M€ (los bancos, si querían, el 10% restante), asumiendo el mismo
riesgo ante una eventual quiebra de la compañía, pero mediante la
suscripción de una ampliación de capital. El Estado pone la pasta para
salvar la compañía y Renault le corresponde con acciones de nueva
emisión. Do ut des. Exactamente, con un número de acciones
equivalente a la propiedad del 39% del grupo. Contando que el Estado ya
tiene el 15% en Renault, se harían con la mayoría holgada de la empresa.
Si Renault acaba cayendo, el Estado pierde igualmente el dinero
prestado o avalado. Pero si Renault se salvare y volviere a entrar en
beneficios, cuando tocare repartir dividendo ahí estaría el État el
primero en la cola a cobrar. Y no poco, el año pasado repartió algo más
de 1.000 M€ en dividendos. Y el anterior, otro tanto. Yo État tengo el 54% del grupo, así que 540 M€ para la butxaca. Y así todos los años.
La ciudadanía avala. La ciudadanía corre el riesgo, y debería asumir
la pérdida y sus consecuencias. La ciudadanía comparte también los
beneficios.
Sencillérrimo, ¿verdad? (...)" (La mirada del mendigo, 04/06/20)
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