"(...) Si
hay europeos que están siendo especialmente engañados son los alemanes y
si alguien engaña más que otros a los demás europeos son los dirigentes
políticos y económicos alemanes.
Se engaña a los alemanes al hacerles creer que Alemania es la que
financia al resto de Europa, cuando resulta que sus grandes empresas y
bancos han sido desde hace años los grandes beneficiarios de una
construcción europea y del euro mal diseñados por haberse hecho a su
medida.
Alemania no es generosa sino que aprovecha su inmenso poder para
tratar de someter a los demás, otra vez, en un espacio económico que
sus grandes grupos económicos consideran suyo en toda Europa.
Se les engaña cuando se les hace creer que el despilfarro y la
irresponsabilidad de los ciudadanos de otros países han sido los que han
producido la crisis y los males que se sufren, cuando la verdad es que
han sido los bancos alemanes quienes han financiado sin miramiento ni
medida las burbujas y los excesos que han destrozado las economías para
engordar durante años, eso sí, sus cuentas de resultados.
Se les engaña cuando se les hace creer que son otros países quienes
se aprovechan del esfuerzo y los ingresos de los trabajadores alemanes
cuando en realidad son sus propios grupos de poder económico y
financiero los que han impuesto a su favor políticas que crean creciente
desigualdad y más pobreza y los que han colocado fuera de Alemania el
colosal excedente que han obtenido de sus trabajadores en los últimos
años.
Se engaña a los alemanes cuando se les dice que su modelo social es
insostenible por culpa de Europa y del coste de la solidaridad con otras
naciones cuando en realidad si hay problemas de financiación es por la
cada vez menor contribución de los propietarios de capitales alemanes a
la financiación de los intereses colectivos y por la colocación de los
excedentes que obtienen fuera de Alemania.
Se les engaña cuando se les dice que han de trabajar más que los
trabajadores de cualquier otro país cuando las estadísticas muestran que
si bien pueden ser más productivos en los sectores de vanguardia por el
mayor avance de sus economías, trabajan menos, afortunadamente para
ellos, aunque por cierto, cada vez en peores condiciones de trabajo e
ingreso.
Se
engaña a los alemanes y los dirigentes alemanes engañan a toda Europa
cuando se les dice que la deuda que hay que reducir deriva de excesivo
gasto público dedicado al bienestar social cuando en realidad procede de
los intereses gigantescos que se pagan a los bancos privados al imponer
un banco central en Europa que no lo es y que sólo sirve para apoyar y
salvar a los bancos privados.
Se engaña a los alemanes y los dirigentes alemanes engañan a los
europeos normales y corrientes cuando se les dice que países como
Grecia, Portugal o España requieren ayudas o rescates multimillonarios
para sacarlos adelante cuando en realidad esos rescates sólo sirven para
salvar a los bancos alemanes o a las grandes empresas que viven de
hacer inversiones imperiales en el resto de Europa, en muchos casos
promoviendo y financiando todo tipo de prácticas corruptas.
Se engaña a los alemanes y los dirigentes alemanes engañan a los
europeos cuando se les dicen que hay que rebajar salarios para crear
empleo y de esa forma sólo se consigue que aumente el beneficio
empresarial y la pobreza (...)
Se
engaña a los alemanes y los dirigentes alemanes engañan a todos los
ciudadanos cuan se presentan como justos y eficientes reclamando
estrictas condiciones de pago a los ahora sus deudores. Ocultando que
países como Grecia fueron generosos con Alemania cuando era ésta quien
tenía que pagar su deuda. (...)
En
Alemania, como en los demás países europeos, han conseguido convertir a
los ciudadanos y ciudadanas titulares de derechos en los “súbditos
dóciles” de los que decía el gran Thomas Mann en La Montaña Mágica “que
demuestran en toda oficina y en todo local de servicio el respeto debido
a la autoridad”.
Cuando los votantes hayan dejado de ser dóciles e ingenuos como
vienen siendo la mayoría de los alemanes y europeos en general, y cuando
se enfrenten antes con decisión a las autoridades corruptas y
totalitarias que nos gobiernan, las elecciones empezarán a tener otro
significado y entonces sí que abrirán paso a verdaderos cambios
políticos." (Juan Torres López, 23/09/2013,Publicado
em Público.es el 22 de septiembre de 2013)
No hay comentarios:
Publicar un comentario