"Desde hace algunos meses, al discurso de la recuperación económica del Estado español se ha ido asociando peligrosamente la idea del retorno, fomentada sobre todo por algunas iniciativas empresariales y planes de retorno”.
Así comienza el documento Retorno: una perspectiva desde la emigración presentado este viernes por la federación de Izquierda Unida en el Exterior (IU
Exterior) con el objetivo de realizar “un análisis profundo de la
situación actual de la ciudadanía española en el exterior, así como
crear un espacio de reflexión y debate dentro de la propia emigración, y
también en las instituciones, sobre la idea del retorno y las
condiciones que deben darse para que este pueda producirse”. (...)
La federación de IU en el Exterior detecta una serie de problemas por
los cuales los llamados planes de retorno no han funcionado: “Han
tenido un alcance muy limitado, como demuestran experiencias locales
como el plan de retorno del Ayuntamiento de Valladolid. El programa solo
facilitó el retorno de 17 personas, un número anecdótico para una
ciudad de más de 300.000 habitantes”. (...)
Para IU Exterior, estos planes han tenido “un fuerte componente de retorno selectivo”, puesto que se han dirigido a personas “jóvenes, con un nivel de formación alto y con voluntad de emprender”. Sin embargo, la federación considera que “hay muchos más perfiles de personas que desearían retornar”. (...)
Los planes de retorno analizados por IU Exterior contemplan además “en muy pocas ocasiones” la
recuperación de derechos por parte de las personas que han emigrado,
como el acceso a la asistencia sanitaria o a la educación pública. (...)
“El enfoque del que han partido considera que se dan
las condiciones para retornar, y que si la gente no lo hace es porque
no está informada, o porque desconfía, o porque nadie les ayuda”. Dicho enfoque se ha demostrado erróneo, según IU Exterior: “Es necesario elaborar planes de retorno, pero es más necesario aún poder asegurar unas condiciones de retorno favorables”. (...)
La federación reconoce que “hay personas que ya han retornado”, aunque “no pueda hablarse de un retorno masivo”. De hecho, IU Exterior considera que muchas de esas personas migrantes “no regresan; se marchan de nuevo”. Estas “no van a ser las mismas que cuando se marcharon, y tampoco van a regresar al mismo país que un día dejaron atrás”. Es un fenómeno conocido en psicología como síndrome de Ulises o síndrome cultural reverso, señala la organización, que genera “una fuerte sensación de desarraigo cultural respecto al país de origen”. Muchas de estas personas pasan además por un proceso de “remigración” cuando tienen que volver a migrar ante la falta de empleo o estabilidad laboral en España. (...)
IU Exterior propone dar salida a todas las medidas enumeradas en el documento a través de las instituciones. Entre ellas, se incluyen la realización de estudios demográficos públicos, la reforma del Estatuto de la Ciudadanía Española en el Exterior “para que este asegure la responsabilidad del Estado en lo concerniente a la realización de planes de retorno” o medidas para quienes ya han regresado: desde facilitar la convalidación de títulos y el reconocimiento de la formación y experiencia en el extranjero hasta medidas de acompañamiento para garantizar la integración de hijos e hijas.
Para que se den las condiciones para que se produzca el retorno, resulta “imprescindible” un cambio del modelo productivo basado en la inversión en investigación y desarrollo, así como la “protección y recuperación de las empresas públicas”, plantea IU Exterior. Entre otras medidas, la federación plantea vincular el retorno a las políticas de repoblación ligada al modelo productivo. “Vemos
una íntima relación entre el retorno de las personas emigrantes y la
población migrada a las grandes ciudades debido a la falta de
alternativas al proyecto de vital que ofrece el sistema capitalista y
neoliberal.
Además, con el fin de que las personas emigradas y sus familias no pierdan el contacto con las culturas locales, desde IU Exterior proponen una serie de medidas como el reforzamiento de los hermanamientos entre ciudades o países, así como la promoción de “campamentos de intercambio” para descendientes de personas emigradas de origen español “sin barreras de empadronamiento de origen”.
Otras medidas incluyen el fomento de talleres y cursos de idiomas o el proyecto “embajadoras”,
formado de forma voluntaria por aquellas personas y colectivos sociales
interesados en hacer un acompañamiento a lo largo del periodo de
asentamiento." (Terc3ra Información, 05/10/18)
No hay comentarios:
Publicar un comentario