13.3.19

El crecimiento global está destinado a reducirse drásticamente en 2019... Sólo en las grandes empresas de tecnología en los EE.UU. crecen las ganancias corporativas ayudadas por un reciente bonanza de los beneficios inducidos por las "reformas" fiscales de Trump... pero su efecto desaparece este año incluso si los EE.UU. y China alcanzan a un acuerdo comercial

"(...) En mi opinión, hay dos factores clave que impulsan una economía capitalista: 1) la inversión en el sector capitalista y 2) la rentabilidad de esa inversión. Esta última determina la primera, con un cierto retraso (de acuerdo con los estudios empíricos, por lo general un retraso de aproximadamente un año).

Parece que la inversión mundial está estancada. Los economistas del banco de inversión JP Morgan apuntan una desaceleración significativa en la inversión global en el primer trimestre de 2019. “En suma, nos preocupa desde hace tiempo que la desaceleración sostenida de la confianza empresarial mundial se traduzca en una desaceleración significativa en la inversión de capital. 

Lo que parece estar sucediendo ahora, sobre todo a raíz del endurecimiento de las condiciones financieras en el T4 de 2018. De hecho, los datos que tenemos a mano no pueden revelar el grado real de este retroceso“.

Los economistas de JPM se refieren a la “confianza empresarial” y el “endurecimiento de las condiciones financieras”, es decir, que las empresas están preocupadas por la rentabilidad y las ventas junto a los crecientes costes de los intereses de la deuda. ¿Estallará la guerra comercial en ciernes entre los EE.UU. y China? ¿Continuarán la Fed y otros bancos centrales elevando sus tasas de interés políticas y por lo tanto 'ajustando' las condiciones de financiación?

Pero en lugar de especular sobre la psicología de los capitalistas, es más gratificante analizar las condiciones objetivas, ya que estas últimas determinan el estado de animo de los capitalistas. A nivel mundial, la inversión empresarial ha entrado en declive (como porcentaje del PIB) desde el final de la Gran Recesión. Este descenso relativo ha sido encabezado por los EE.UU. y Europa.

Se argumenta a menudo que la inversión en el PIB es ahora menor porque las empresas modernas no tienen que invertir tanto en activos tangibles, como equipos, oficinas y fábricas, porque la inversión es ahora cada vez más en activos intangibles, como patentes, “derechos de propiedad intelectual”, software (e incluso 'buena voluntad'). Pero la evidencia de esta conclusión sigue siendo muy dudosa. Ver la nota de Olivier Blanchard aquí .

Luego está el argumento de que compañías como Apple, Google, Microsoft, Amazon, etc simplemente han acumulado sus beneficios en dinero en efectivo o comprado sus propias acciones para mejorar el valor financiero de sus empresas e impulsar las altas bonificaciones de sus ejecutivos. 

Pero esta última explicación, en mi opinión, simplemente confirma que la verdadera razón para la baja inversión de las empresas en relación al PIB es que la rentabilidad del capital productivo sigue estando globalmente cerca de los mínimos de la posguerra y para la mayoría de las economías todavía por debajo del nivel alcanzado en 2006 o finales de 1990 (...)

Durante todo el período, la rentabilidad de la zona euro y de Estados Unidos siguen siendo inferiores al nivel de 2007, mientras que la rentabilidad del Reino Unido es prácticamente plana. Sólo Japón muestra un aumento. En el período de 'recuperación' de 2010-18, la rentabilidad en los EE.UU. y la zona euro no logró recuperarse. Pero en el reciente mini-boom, había una pequeña subida positiva.
En realidad, las grandes compañías tecnológicas estadounidenses (FAANGS) son la excepción que confirma la regla. 

Hay sectores enteros de empresas capitalistas más pequeñas que luchan para generar suficientes ingresos y beneficios para pagar sus deudas a pesar de que las tasas de interés se han mantenido por debajo de las anteriores a la crisis financiera global. He analizado la situación de estas empresas zombi en artículos anteriores, pero el tema adquiere una importancia cada vez mayor si las “condiciones financieras'', como las llama JPM, siguen su ajuste a nivel mundial.

 De hecho, de acuerdo con otro banco de inversión, Goldman Sachs, el crecimiento de las ventas corporativas se encuentra ahora en su nivel más bajo (de forma continua en 10 años) ¡desde 1945!

 Si el crecimiento de las ventas es débil y los costes de los interés suben, se comprimen las ganancias. Los economistas de Goldman señalan que desde 2010, el crecimiento del beneficio fuera de los EE.UU. se ha estancado. El único lugar en el que las ganancias corporativas ha aumentado es en los EE.UU.. Y, según Goldman, afecta también a las empresas de super-tecnología. 

Las ganancias globales, si se exceptúan las tecnológicas, son sólo moderadamente más altas que antes de la crisis financiera, mientras que los beneficios de las empresas de tecnología  han aumentado bruscamente (lo que refleja principalmente el impacto de las grandes empresas tecnológicas de Estados Unidos), impulsado por una combinación de fuerte crecimiento de las ventas y un aumento de sus márgenes.

 El crecimiento global está destinado a reducirse drásticamente en 2019. Porque el crecimiento de la inversión empresarial, ya débil en la Larga Depresión, va a caer aun más. A su vez, la desaceleración de la inversión es impulsada por la baja rentabilidad en la mayoría de las economías y los sectores. 

Sólo las grandes empresas de tecnología en los EE.UU. han seguido esta tendencia, ayudadas por un reciente bonanza de los beneficios inducidos por las "reformas" fiscales de Trump.  Pero a medida que su efecto desaparece tras este año, las ganancias de las empresas de tecnología también pueden caer, incluso si los EE.UU. y China alcanzan a un acuerdo comercial."                (Michael Roberts , Sin Permiso, 23/02/2019)

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