Daniel Bernabé@diasasaigonados
1.Resulta como poco sorprendente que UP se haya embarcado con tal ímpetu en una ley que ya está creando fuertes tensiones en el Gobierno, sobre todo sabiendo la dureza de todos los avances y cesiones en materia económica. Pero no sólo.
2. Este último mes y medio ha sido de vértigo en cuánto a la pervivencia del Ejecutivo. Pocos saben el alcance de unas maniobras de desestabilización inéditas en democracia. UP apostó por un perfil institucional ante todo para aportar estabilidad. De ahí que sorprenda la batalla.
3. Esta ley no responde a un clamor social. No hay ningún debate fuera de las rrss y los círculos habituales del activismo. De hecho, más allá del articulismo y la teoría, España cuenta con leyes avanzadas para la protección de la transexualidad. No hay ninguna amenaza.
4. Pueden consultar leyes como la madrileña, promulgada por el PP de Cifuentes en 2016. Por poner un ejemplo de legislación desde la derecha. Quien quiere cambiar de sexo tiene los mecanismos públicos y una partida presupuestaria a su disposición. Parece que se olvida.
5. Y aquí está la cuestión. De transexual pasamos a trans, un apócope del todo menos inocente. Cuando de lo que se trata es de reducir el género de una construcción social a una identidad autodeterminada individualmente en ausencia de certificado médico.
6. Sorprende que en todo este debate los médicos, esos a los que aplaudíamos tanto, sean unos convidados de piedra, poco más que un colectivo represor que hay que eliminar de la ecuación. ¿Tan mal lo han hecho hasta ahora?
7. Sorprende menos que una parte del feminismo alerte que la mujer -curiosamente nunca aparece el hombre- desaparezca como realidad biológica, incluso social como género, y quede reducida a una identidad consumible.
8. No parece de recibo que el ministerio de Igualdad -¿entre quienes?- haya tratado con cajas destempladas al feminismo que alerta de este peligro. Un organismo público de máximo nivel no es una asamblea del 15m donde poner a prueba influencias y vetos.
9. La utilización de las etiquetas punitivas y las campañas de desprestigio, acoso y amenaza ha llegado ya a un punto intolerable. Nadie quiere derogar las leyes existentes ni atentar contra los derechos de los transexuales, sí advertir de un peligro:
10. Con la autodeterminación de género se acaba con políticas feministas conquistadas por décadas, como las cuotas. Más en un contexto de precariedad como este donde la mujer carga con un doble peso. Deporte, prisiones o presupuestos quedan en un limbo.
11. Que los sectores activistas y sus publicaciones afines, que quedaron fuera de la política efectiva a partir de 2016, se apunten a un bombardeo (Greta, decolonialismo, queer) es lícito. Que legislen de tapadillo ya menos.
12. La narrativa de la guerra entre el PSOE y la izquierda es falsa. Esto es un conflicto entre la izquierda y su derivación activista posmoderna. Esto y todo desde hace más de una década. La diferencia es que los que mandaban en las plazas ahora se camuflan bajo las alteridades.
13. ¿Qué opinan las feministas de Podemos, IU o el PCE? Sé a ciencia cierta que algunas de ellas no están a favor de esta ley. Si alguna se atreve le invitó a pasar de la conversación privada al debate público. Hace un par de años esta no era la opinión mayoritaria en sus filas.
14. Por desgracia la transfobia existe en nuestra sociedad. Por desgracia se utiliza vilmente como una etiqueta punitiva contra las opiniones discordantes en la izquierda y el feminismo. Sean decentes. Si todo el mundo es tránsfobo, nadie lo es. Flaco favor.
15. Conflicto en el Gobierno, brecha en la izquierda, terremoto en el feminismo. Ausencia de la opinión pública que está a otra cosa. Oportunidad para la cuña ultra. A veces obcecarse es muy mal negocio. Veremos...
(Pd: Con sinceridad, este es un tema muy tóxico del que apetece apartarse. En mi caso, además, no hay nada que me apetezca menos que un epígrafe diversity. Pero las cosas hay que contarlas para que tengan ustedes otra versión).
8:37 p. m. · 24 jun. 2020
498 Retweets 722 Me gusta
Artículo 129 de la Constitución española: Los poderes públicos... establecerán los medios que faciliten el acceso de los trabajadores a la propiedad de los medios de producción - Implantar la democracia económica en España es constitucional
26.6.20
Daniel Bernabé: Esta ley (de Libertad Sexual) no responde a un clamor social. España cuenta con leyes avanzadas para la protección de la transexualidad. No hay ninguna amenaza. Con la autodeterminación de género se acaba con políticas feministas conquistadas por décadas
Etiquetas:
b. Política de Pablo iglesias,
b. Política de Pedro Sanchez,
b.Situación política: España,
ff. Feminismo,
ff. Feminismo progresista: trans,
n. Irene Montero
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario