"En Bruselas se discute ahora mismo si la reconstrucción tras la crisis sanitaria del covid debe financiarse mediante deuda emitida por los Estados, deuda emitida entre todos los Estados miembro, deuda emitida por las instituciones europeas o deuda de los Estados con las instituciones, a cambio de enviarnos luego a los hombres de negro para que devolvamos la deuda con las mismas recetas que llevamos sufriendo una década.
Pero parece que la otra gran pata de las políticas económicas, la fiscalidad, o la lucha contra la evasión y elusión fiscal no suena tanto en los pasillos de las instituciones europeas.
Mientras, a las puertas de una de las mayores crisis económicas que hayamos conocido, la extrema derecha afila los dientes. Y no lo hace sola, las élites liberales europeas defienden a capa y espada el proyecto que es la Unión Europea (UE).
Y no es una cuestión de holandeses o alemanes, sino de “élites holandesas, alemanas, españolas o italianas”, que no dudan en alinearse entre ellas y junto a esa extrema derecha para que la salida de esta crisis se salde igual que la anterior: “Salvando su modelo de Europa neoliberal para los ricos”, sostiene Miguel Urbán. (...)
Voy a empezar por la más amplia de las preguntas. ¿Está en riesgo Europa? ¿Qué riesgos tiene la actual UE de romperse?
No, creo que cada vez que hay una crisis en Europa se da un fenómeno como de Matrioska invertida. Sales de una crisis y aparece otra más grande. Y en cada crisis, nos hacemos esa misma pregunta. No creo que la Unión Europea se rompa, lo que sí es posible que ocurra es que pierda mucha legitimidad. Lo podemos ver en un país como el nuestro, que siempre ha sido euroentusiasta, donde ahora se ven altas cuotas de rechazo. El proyecto de la Unión Europea neoliberal ha sufrido un desgaste muy profundo.
Con esa deslegitimación del proyecto europeo, y tras esta nueva crisis que aumentará la pobreza y la desigualdad, ¿cuál es el papel que tiene, o que intentará tener, la extrema derecha?
Creo que la extrema derecha, desde hace unos dos años, ha redefinido su papel. Hasta poco después del Brexit, la extrema derecha en Europa ha tenido siempre un discurso ambivalente en cuanto a la UE o, mejor dicho, en cuanto a salir o quedarse en la UE. La extrema derecha ya no quiere salirse de la UE, porque la extrema derecha ha comprendido que la UE le puede ser útil para aplicar su programa sin que tengan que gobernar. De hecho, gran parte de su programa ya se está aplicado por el centro a día de hoy. Creo que un ejemplo muy claro de esto ha sido la gestión de las fronteras europeas, con el caso reciente de Grecia. (...)
Ahora mismo, donde gobiernan, está utilizando la crisis del coronavirus para reforzar sus medidas autoritarias, como ejemplo de Polonia y Hungría. Pero además, utilizan a Bruselas como chivo expiatorio para justificar algunas de sus políticas. Una estrategia que ha hecho Polonia y Hungría, pero que también la usó Salvini en Italia.
Aquí, las campañas del Spexit en redes sociales también han sido promovidas por Vox.
Sí, pero Vox no plantea en ningún momento una salida de la UE, los veo más en esa línea de reformarla. De hecho, Vox ha recogido en cierta medida la propuesta de Charles de Gaulle de la Europa de las Patrias, que sería una Europa sin CE y prácticamente solo con el Consejo. Tener más autonomía por parte de los Estados, pero sobre todo con más capacidad para los gobiernos en materias y parcelas de decisión que ahora mismo tienen compartidas con la CE y en algunos casos con el Parlamento.
Pero les sigue conviniendo utilizar a Bruselas como espantapájaros para construir un discurso de reafirmación identitaria nacional y xenófoba. Pero más allá de esas campañas en redes, no hay ninguna propuesta en la mesa de la extrema derecha para salirse de Europa. De hecho, ahora mismo creo que ya no queda ningún grupo en el Parlamento Europeo que no quiera reformar Europa, pero claro, a cada cual peor.
Esta desfiguración entre liberales y extrema derecha en Europea me recuerda a esa escena que hemos visto hace poco donde alguien le pide a Mark Rutte, Primer Ministro holandés y del grupo de los liberales europeos, que no le dé dinero a los italianos y españoles, él se ríe y dice que no. ¿Estamos viendo una vertiente liberal cada vez más xenófoba en Europa o cómo explicas esa actuación de Holanda en la actual crisis?
Eso ya lleva tiempo. Hay que recordar el papel de Dijsselbloem en las negociaciones con el Gobierno de Syriza para que Grecia aceptara el tercer memorándum. O sus declaraciones en un medio alemán, no elegido por casualidad, en el que dijo que los países del sur se gastaban el dinero “en bebida y mujeres”. Lo tenía todo, machista, neoliberal... y eso que era socialista.
Pero yo creo que no debemos ver esto como un marco norte/sur, sino de derecha/izquierda y de qué proyecto de Europa se quiere. De hecho, cuando se votó la propuesta de los eurobonos se presentó una enmienda de Los Verdes y apoyada por la Izquierda Europea en la que se vio esa separación. La derecha española votó no a los eurobonos. La izquierda holandesa votó sí a los eurobonos. Por lo que creo que corremos el riesgo de entrar en una guerra Holanda-España o Italia-Alemania, cuando lo que hay es un pacto de las élites españolas, italianas, holandesas y alemanas para el proyecto de Europa que ellos quieren.
Ese acuerdo existe y es lo que da la posibilidad de esta UE. Mucha gente dice eso de “la UE se está mostrando insolidaria”. No, la UE se está mostrando tal y cómo es, un proyecto neoliberal de las élites para las élites. Una Europa que ha construido un proyecto para ricos a costa de millones de pobres, en el norte y en el sur. Porque muchas veces se obvia y se esconde, pero en los países del norte también existen muchos segmentos de la población que vive en la pobreza. (...)
De hecho, Bruselas ha propuesto que se nacionalicen empresas.
De forma temporal. La trampa de Bruselas es, para que nos entendamos, Bankia. Lo rescatamos, lo saneamos y cuando esté saneado con dinero público, lo malvendemos. Esa es la propuesta de Bruselas. Una propuesta absurda, porque si algo nos ha mostrado la pandemia es la debilidad del modelo neoliberal de Europa, el de la desindustrialización, de la eliminación del sistema productivo hasta el punto que no teníamos capacidad de producir mascarillas o material sanitario. (...)
Se habla mucho de este tipo de herramientas para financiar la reconstrucción, pero muy poco de la pata fiscal. Se está hablando desde algunos sectores y partidos de una tasa covid, un impuesto a los patrimonios y rentas altas, pero desde Anticapitalistas habéis planteado que la tasa sea a nivel europeo, ¿cómo funcionaría y por qué creéis que es mejor que sea a nivel europeo?
Participé durante tres años en las comisiones de seguimiento y control de la evasión fiscal en el Parlamento Europeo. Allí pude ver elementos que mostraban por qué es necesario tasas a nivel europeo, que no significa que tenga que ser aplicada por las instituciones europeas ni por todos los países. Lo que se ha visto es que la UE y su libre circulación de capitales lo que ha permitido es una evasión y elusión fiscal dentro de Europa, permitiendo que haya países que le hagan dumping fiscal al resto.
E incluso guaridas fiscales, por no llamarlos paraísos, en el propio territorio europeo, como Holanda, Luxemburgo o en el propio espacio europeo, Suiza. Cada año perdemos un billón de euros por la evasión y elusión fiscal dentro de Europa. Con esa cantidad podríamos pagar el presupuesto de sanidad de los 27 Estados miembro. España pierde el doble de lo que gasta en Sanidad, según un informe de los Socialistas Europeos de 2019.
Eso te lleva a que sí tú no haces un impuesto coordinado a nivel europeo, en un capitalismo líquido y con la libre circulación de capitales, lo más posible es que haya una fuga o una evasión de impuestos. Por eso es necesario coordinar una serie de políticas fiscales a nivel europeo. La pregunta aquí es quién va a pagar la salida de la crisis en la que están todos los países europeos. ¿Serán las clases populares las que paguen de nuevo o esta vez pagarán los ricos y las grandes empresas? Eso es lo que planteamos y por eso lo planteamos a nivel europeo.
Segundo, es muy posible que la UE no lo aceptara, por lo que planteamos que pueda ser una tasa coordinada por algunos países europeos en vez de una tasa europea, ya que además la UE no tiene las competencias para hacerlo. Una unión y coordinación de países para una tasa covid que también nos podría servir para hacer una verdadera lista de guaridas fiscales en las que se incluyan países como Holanda o Luxemburgo también.
E incluso esa unión podría coordinar sanciones comerciales a los países que facilitan esa evasión. Podríamos hacer que las élites holandesas nos dejen de robar dinero y que las élites españolas dejaran de llevarse el dinero allí. (...)"
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