27.8.20

Uno de las peores consecuencias del neoliberalismo es que nos ha dejado Estados menguados, incapaces de dar respuesta a retos como el de la pandemia. Así tenemos un Estado cuya única respuesta posible a la pandemia fue encerrar a toda la población en su domicilio. No tenía capacidad para más. Demasiados años de subcontratación en la gestión sanitaria

Stuart Medina Miltim @SMiltim 

Uno de las peores consecuencias del neoliberalismo es que nos ha dejado Estados menguados, incapaces de dar respuesta a retos como el de la pandemia.

No sólo faltan recursos humanos en las AAPP, la mentalidad que prevalece en la administración pública es de impotencia. No hay imaginación ni iniciativa. Son demasiadas décadas en las que se ha creado una cultura de inhibición.


El neoliberalismo pretende que el sector privado se encargue de todo y que el Estado se limite a poner normas y recursos financieros. Pero de ninguna manera debían los funcionarios tener iniciativa.


Vista la incompetencia en la gestión de la pandemia en países como EEUU esto resulta más evidente que nunca.


Aquí resulta bochornoso que, ante la mayor crisis que afronta esta generación las AAPP solo hayan aportado un mísero 0,4% al crecimiento del PIB del 2º trimestre. ¡Señores, que esta es una crisis muy seria!


Muchos se excusan en que las AAPP no tienen capacidad de hacer más. Quizá tengan razón. ¿Cultura de TECOs e interventores?


No sé cómo estos gestores actuales habrían organizado la defensa de Madrid como en 1936, la industrialización de los años 60 y 70, la nacionalización de CAMPSA y Telefónica en los años 20 o la organización de una flota en tiempo récord como las que se prepararon para Lepanto.


Por no hablar de la energía y capacidad organizativa de los EEUU bajo Roosevelt: planes de empleo que dieron trabajo a millones, reconversión de toda la industria para ganar la 2ªGM. Ejemplos similares en Reino Unido, la URSS o, lamentablemente, la Alemania nazi.


Son ejemplos de otras épocas pero dónde resulta evidente que hubo capacidad de organizar y movilizar recursos.


La TMM explica cómo un estado que ejerce su soberanía monetaria puede movilizar los reales y por qué no tiene una restricción financiera.


Explicar la TMM es muy complicado con la tremenda hostilidad de una academia obsoleta que se agarra a una ortodoxia inservible.


Pero aunque consiguiéramos superar esa limitación y recuperar la soberanía monetaria temo que quedaría un reto mayor: cambiar la cultura de la administración para que asuma la responsabilidad de gestionar un plan de TG o de dirigir una transformación de nuestro modelo productivo.


En este país tenemos la gente y los recursos necesarios pero hay que tener el convencimiento de que podemos movilizarlos y dirigirlos.


Si no superamos la mentalidad del neoliberalismo mucho me temo que este país seguirá dando vueltas y revueltas dentro de este modelo fallido que ha dejado sin empleo a más de una cuarta parte de la población activa desde los años 80.

Así tenemos un Estado cuya única respuesta posible a la pandemia fue encerrar a toda la población en su domicilio. No tenía capacidad para más. Demasiados años de subcontratación y cultura de JIT trasladada a la gestión sanitaria.


También hemos desmantelado demasiada industria lo cual nos hacía dependientes de las importaciones. Los países productores han priorizado el suministro de sus poblaciones creando problemas de suministro aquí.


Los Rallos y demás propagandistas liberales nos decían que intervenir el precio crearía problemas de suministro. ¡Pero si el precio daba igual! Aquí no había fabricantes.


Ante grandes retos para la sociedad los modelos de libre mercado y que dejan toda la iniciativa al sector privado son ineficientes.


No todo es negativo. Aunque nos costó, en relativamente poco tiempo conseguimos crear una infraestructura para hacer testados masivos y ampliar la capacidad hospitalaria.


11:42 a. m. · 8 ago. 2020
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