1.8.25

La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, dijo: “Están experimentando con nosotros. Si vienen y hacen esto en Los Ángeles, entonces podrán asustar a todas las demás ciudades, igual que se ha asustado a las universidades, igual que se ha asustado a los bufetes de abogados”. Pero si Los Ángeles es un campo de pruebas para la deportación masiva, también es un lugar para ver cómo evoluciona la resistencia... Vieron cómo el ICE se llevaba a sus vecinos. Entonces hicieron un plan... Al principio, Castillo iba sola con un megáfono. Cuando veía vehículos del ICE por las calles, los seguía en su coche, tocando la bocina y gritando para advertirle a la gente que se acercaban... “Tenemos gente patrullando por toda la ciudad desde las 5:30 de la mañana”... “Nos han abandonado los tribunales, la comunidad empresarial y, con pocas excepciones, la clase política de Washington D. C.”, dijo Pablo Alvarado, cofundador de NDLON. “Todo lo que tenemos son nuestros amigos, nuestros aliados y nosotros mismos”. Uno de los lemas de su grupo es: “Solo el pueblo salva al pueblo”... Los voluntarios distribuyen volantes de “conoce tus derechos” y fotos de agentes y vehículos del ICE que han sido vistos en la zona, junto con el número de una línea directa para reportar avistamientos. “Conoce a los fascistas del Escuadrón Payaso en tu barrio”, dice un folleto. Hay un montón de silbatos naranjas para hacerlos sonar si alguien ve algo sospechoso, y pulseras de la amistad con los números de teléfono de grupos locales de defensa de los derechos de los migrantes... se han difundido videos con agentes del ICE rompiendo ventanillas de automóviles, tirando a la gente al suelo y separando a padres de sus hijos... Los estadounidenses se están viendo obligados a aclimatarse a la visión, antes impensable, de hombres enmascarados, vestidos de civiles y que se niegan a mostrar su identificación, deteniendo a personas en la calle y arrojándolas a la parte trasera de vehículos... “Será mejor que se acostumbren a nosotros, porque esto va a ser normal muy pronto. Iremos donde queramos y cuando queramos en Los Ángeles”... las patrullas itinerantes del ICE tenían derecho a detener a la gente por su aspecto... los jornaleros suelen reunirse allí para buscar trabajo, lo que convierte a los Home Depot en un objetivo habitual del ICE... En respuesta, grupos de activistas han “adoptado” esos locales por turnos para vigilar a los agentes de inmigración... “Si quieres proteger la democracia, proteges a los más vulnerables. Por eso es hermoso ver a las madres, a los maestros, entendiéndolo”... “Hombres enmascarados, vestidos de civiles, apuntando con armas contra personas que están ejerciendo sus derechos mientras graban, eso es exactamente lo que a los estadounidenses no les gusta ver”... “Todo el mundo se está protegiendo ahora mismo, y podemos verlo, podemos sentirlo”, dijo Castillo. “No sé, nos sentimos como los sheriffs de la ciudad” (Michelle Goldberg, The New York Times)

 "Elizabeth Castillo no era activista hasta que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por su sigla en inglés) empezó a llevarse a sus vecinos.

Todo empezó en junio, después de que Donald Trump ordenara a los agentes del ICE que barrieran Los Ángeles, y luego utilizara como pretexto para enviar al ejército los incidentes aislados de violencia que ocurrieron en las protestas contra las tácticas de los funcionarios migratorios. Castillo sintió que su barrio obrero de Pasadena, a las afueras de Los Ángeles, estaba sitiado. Dijo que seis personas fueron apresadas en Winchell’s, una tienda de donas. Además, el ICE se llevó a dos personas cuando hizo una redada en su complejo de apartamentos.

“Era el caos”, dijo. “Y se podía ver, se podía oír, se podía sentir el miedo, la intimidación. Se podía sentir el terror”.

Castillo, una mujer menuda de pelo largo y oscuro, nacida en Estados Unidos e hija de migrantes mexicanos, parece más joven de los 38 años que tiene. Tiene cinco hijos, dos de ellos mayores, pero tres aún viven en su casa. Antes de la represión del ICE, veía las noticias y siempre había votado, pero sus hijos y su trabajo en la administración sanitaria ocupaban la mayor parte de su tiempo. “Ya sabes, son prácticas aquí, prácticas allá”, dijo. “‘Mamá, búscame’. ‘Mamá, déjame’”.

Pero ella es alguien que sabe de primera mano lo que la deportación puede hacer a las familias. Dijo que en 2012, cuando sus hijos tenían menos de 10 años, expulsaron del país a su marido, quien nació en México, pero creció en Estados Unidos. Ella era estudiante a tiempo completo, y él era el único sostén de la familia. Castillo tuvo que dejar la universidad y explicarles a sus hijos por qué su padre ya no podía vivir con ellos. “Puedo entender lo que eso supone para una familia”, dijo. Así que este verano, cuando el ICE empezó a llevarse a la gente de su comunidad de las calles, sintió que tenía que actuar.

Al principio, Castillo iba sola con un megáfono. Cuando veía vehículos del ICE por las calles, los seguía en su coche, tocando la bocina y gritando para advertirle a la gente que se acercaban. Empezó a levantarse antes del amanecer para patrullar su complejo de apartamentos. Luego se puso en contacto con la Red Nacional de Jornaleras y Jornaleros (NDLON, por su sigla en inglés), que dirige un centro de empleo cercano. A través de ellos, se conectó a una red de personas de toda la ciudad que siguen constantemente las actividades del ICE.

Entre los que monitorean las actividades del ICE en Los Ángeles hay personas de organizaciones sin fines de lucro establecidas que colaboran estrechamente con la oficina del alcalde. También hay grupos más militantes que, además de limitarse a documentar las operaciones del ICE, intentan interrumpirlas activamente.

“Tenemos gente patrullando por toda la ciudad desde las 5:30 de la mañana”, dijo Ron Gochez, profesor de secundaria y portavoz de una de las organizaciones más radicales, Unión del Barrio. Gochez me contó que, cuando encuentran agentes, “cogemos el megáfono. Denunciamos a los terroristas por estar allí, y luego informamos a la comunidad de la zona inmediata que están presentes. Y luego les decimos a la gente: ‘Si tienes documentos, sal. Sal afuera. Únete a nosotros. Ayúdanos a defender a tu prójimo’”.

Las redadas generalizadas que han trastornado la vida en Los Ángeles podrían extenderse pronto a otras ciudades, especialmente ahora que los republicanos del Congreso han aumentado el presupuesto del ICE de 8000 millones de dólares a 27.700 millones aproximadamente. (Es más que el de la mayoría de los ejércitos). “Somos una placa de Petri”, me dijo la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass. “Están experimentando con nosotros. Si vienen y hacen esto en Los Ángeles, entonces podrán asustar a todas las demás ciudades, igual que se ha asustado a las universidades, igual que se ha asustado a los bufetes de abogados”.

Pero si Los Ángeles es un campo de pruebas para la deportación masiva, también es un lugar para ver cómo evoluciona la resistencia. Aunque este año se han convocado algunas marchas masivas anti-Trump, muchas de las personas más horrorizadas por este gobierno buscan formas más inmediatas y tangibles de frustrar las deportaciones. El movimiento contra el ICE en Los Ángeles —que está empezando a arraigar, en diferentes formas, en ciudades como Nueva York— forma parte de un cambio creciente de la protesta simbólica a la acción directa.

Es posible que no puedan competir contra el leviatán trumpista. Pero puede proteger a algunas personas que, de otro modo, podrían verse arrastradas al agujero negro de la maquinaria de deportación gubernamental. Y, en el escenario más optimista, podría ser la base de un nuevo movimiento nacional de oposición.

“Nos han abandonado los tribunales, la comunidad empresarial” y, con pocas excepciones, “la clase política de Washington D. C.”, dijo Pablo Alvarado, cofundador de NDLON. “Todo lo que tenemos son nuestros amigos, nuestros aliados y nosotros mismos”. Uno de los lemas de su grupo es: “Solo el pueblo salva al pueblo”.

Por estos días, cuando Castillo no está trabajando, suele estar en el estacionamiento de un pequeño y destartalado centro comercial del bulevar Orange Grove y la avenida Garfield. Allí, con la ayuda de NDLON, se reúne con algunas personas que viven cerca y han montado una especie de puesto de mando al que llaman el rincón de defensa de la comunidad. Tienen una carpa con toldo y mesas con documentos. Cada día, los voluntarios se reúnen allí desde las 6:30 a. m. hasta alrededor de las 10:00 p. m. Algunos de ellos son nuevos en el activismo. Otros han protestado contra Trump desde que fue investido. A veces bromean diciendo que Castillo es su directora ejecutiva.

Los voluntarios distribuyen volantes de “conoce tus derechos” y fotos de agentes y vehículos del ICE que han sido vistos en la zona, junto con el número de una línea directa para reportar avistamientos. “Conoce a los fascistas del Escuadrón Payaso en tu barrio”, dice un folleto. Hay un montón de silbatos naranjas para hacerlos sonar si alguien ve algo sospechoso, y pulseras de la amistad con los números de teléfono de grupos locales de defensa de los derechos de los migrantes.

Cuando los voluntarios se enteran de una redada, se apresuran a armar alboroto. Con una camiseta negra personalizada del “Grupo Auto Defensa”, Jesus Simental, un hombre de mediana edad que trabaja repartiendo equipos industriales, me dijo: “No quieren ruido, pero nosotros traemos el trueno”.

En la primera presidencia de Trump, la resistencia se anunció con la Marcha de las Mujeres, una gigantesca muestra de la furia feminista ante la improbable victoria de Trump. Ningún evento similar se produjo durante su regreso al poder. Para quien lo aborrece, la reelección de Trump fue devastadora, pero no chocante. Había ganado el voto popular, lo que le daba una legitimidad democrática que no tenía la primera vez. El estado de ánimo dominante en muchos distritos azules era la desesperación más que la indignación. La oposición a Trump parecía, al menos para algunos observadores, aletargada. Poco después de las elecciones, un titular de Politico anunciaba: “La Resistencia no viene a salvarte. Se está desconectando”.

Aunque el agotamiento era real, no era toda la historia. Es posible que las fuerzas anti-Trump estuvieran más calladas que antes, pero nunca dejaron de reunirse y planificar. A medida que el gobierno supera muchos de los peores temores de sus oponentes, se hacen más visibles.

Sin embargo, en el segundo mandato de Trump la resistencia tiene un aspecto un poco diferente al que tuvo en el primero. Hay menos atención a las grandes marchas y concentraciones, y más a intentar marcar una diferencia concreta, a menudo cerca de casa. Piensa en los médicos que envían medicamentos abortivos a los estados que los prohíben, o en las protestas ante los concesionarios de Tesla que contribuyeron a hacer bajar el precio de las acciones de la empresa. “La Resistencia 2.0 tiene una base mucho más local y está más arraigada en la comunidad”, dijo Dana Fisher, socióloga de la American University que estudia los movimientos de protesta.

En parte, el cambio en las tácticas se deriva de una comprensión cambiante de la crisis a la que nos enfrentamos. Durante el primer mandato de Trump, a menudo la resistencia depositó su confianza en las instituciones existentes. Indivisible, fundada por dos antiguos empleados del Capitolio, organizó a la gente por distritos del Congreso y les enseñó a presionar a sus representantes. Algunos liberales convirtieron en héroes a figuras del establishment como Robert Mueller, el fiscal especial que dirigió la investigación sobre la injerencia rusa en las elecciones de 2016, y Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas. Los ciudadanos colmaron de donativos al Partido Demócrata y a grandes organizaciones sin fines de lucro como la ACLU y Planned Parenthood.

Según Fisher, en ese entonces la resistencia creía “que Trump era un bache”, elegido por una extraña confluencia de circunstancias desafortunadas. Su victoria se consideraba un error que futuras elecciones podrían corregir. La resistencia, dijo, “consistía en llegar a 2018, y en intentar crear la capacidad de hacerlo retroceder utilizando el sistema político”.

Esto es, por supuesto, una generalización; hubo mucha desobediencia civil y radicalismo de izquierda durante el primer mandato de Trump, especialmente en el febril verano de 2020. Pero si miramos atrás desde la sombría perspectiva de 2025, resulta sorprendente lo optimista que era mucha gente en cuanto a que algún poder establecido en la vida estadounidense —ya fuera el Congreso, las fuerzas del orden, los burócratas del gobierno o los medios de comunicación— pudiera impedir que Trump hiciera lo peor.

A medida que esa fe se ha ido marchitando, el carácter de la resistencia ha cambiado. “Reconocemos que en un periodo de avance autoritario en el que se produce una avanzada muy rápida para consolidar el poder, no puedes centrarte únicamente en las vías políticas formales de representación”, dijo Leah Greenberg, una de las fundadoras de Indivisible. “Salir de esto va a requerir una sinfonía de rebeldía”.

Indivisible realizando la campaña denominada “One Million Rising”, cuyo objetivo es formar a un millón de personas en estrategias de protesta, no cooperación y desobediencia civil, especialmente en torno a la deportación masiva. El énfasis en el ICE es, en parte, simplemente una respuesta a la pura crueldad del régimen de inmigración de Trump. Lejos de dar prioridad a los delincuentes, el ICE, bajo la presión de Stephen Miller, el fanático subdirector del gabinete de Trump, parece desesperado por acorralar al mayor número posible de personas. Eso incluye a personas con cónyuges e hijos estadounidenses que llevan aquí décadas, a quienes han seguido todas las normas al solicitar asilo e incluso a quienes tienen la tarjeta verde.

En los últimos meses se han difundido videos virales que muestran a agentes del ICE rompiendo ventanillas de automóviles, tirando a la gente al suelo y separando a padres de sus hijos. Human Rights Watch ha informado sobre el trato degradante que reciben los inmigrantes en centros de detención federales; en un centro de Florida, los hombres describieron que se les obligaba a comer “como perros” con las manos encadenadas a la espalda. Según los informes, los inmigrantes venezolanos enviados por Estados Unidos a una megaprisión de El Salvador se han enfrentado a condiciones aún peores; Andry Hernández Romero, un maquillador gay que fue liberado posteriormente como parte de un intercambio de prisioneros, describió haber sido torturado y agredido sexualmente por los guardias.

Sin embargo, la campaña contra el ICE no solo se trata de migrantes, porque para muchos en la izquierda, la agencia se entiende como la punta de la lanza autoritaria. Después de todo, Trump y sus allegados fantasean abiertamente con despojar a los estadounidenses de la ciudadanía o enviarlos al mismo gulag de El Salvador en el que estuvo recluido Hernández Romero. Los estadounidenses se están viendo obligados a aclimatarse a la visión, antes impensable, de hombres enmascarados, vestidos de civiles y que se niegan a mostrar su identificación, deteniendo a personas en la calle y arrojándolas a la parte trasera de vehículos. Ha habido reportes de que el ICE ha agredido y detenido a ciudadanos estadounidenses. Al parecer, el mes pasado, en un Home Depot de Hollywood, los agentes abordaron a un fotógrafo estadounidense que estaba grabando una redada; lo retuvieron durante más de 24 horas. (Ahora reclama un millón de dólares por daños y perjuicios).

“Han calculado que pueden salirse con la suya en un montón de cosas, siempre que las presenten como una operación de inmigración”, dijo Greenberg. “Eso les permitirá aumentar las condiciones autoritarias para el resto de nosotros”.

Como el ICE se considera cada vez más la primera línea de un creciente Estado policial, la gente de todo el país busca formas de hacerle frente. En Nueva York, las detenciones del ICE parecen concentrarse en los tribunales de inmigración, donde los agentes han estado llevándose a personas tras sus audiencias de asilo, incluso cuando los jueces les piden que vuelvan para otros procedimientos. Los activistas, por su parte, se están presentando en los tribunales para tratar de proporcionar el apoyo que puedan a los migrantes. Reparten volantes —en español, francés, urdu, punjabi y mandarín— en los que informan a los migrantes de los pocos derechos que tienen. Apuntan contactos de emergencia y números de identificación de migrantes para que, en caso de una detención, alguien pueda informar a sus seres queridos y seguirles la pista a través del sistema de detención.

Cuando terminan las audiencias, los voluntarios intentan, a menudo en vano, escoltar a los migrantes hasta los ascensores y la calle, pasando junto a intimidantes grupos de agentes del ICE enmascarados y armados. Eso es lo que hacía el contralor de la ciudad de Nueva York, Brad Lander, cuando fue detenido en junio.

Una semana después de esa detención, Lander volvió al tribunal de inmigración con su esposa y su hija. Después de que unos gritones agentes del ICE se llevaran al marido de una mujer ecuatoriana embarazada, la esposa de Lander, Meg Barnette, pasó una hora consolándola y luego la puso en contacto con una organización sin fines de lucro de defensa de los derechos de los migrantes. Cuando una mujer de Liberia se desplomó, presa del pánico y sollozando, tras horas de ver cómo se llevaban a rastras a otros migrantes, la hija de Lander sostuvo a su bebé.

La mujer de Liberia dijo que tenía un abogado, pero no se presentó, así que Lander encontró uno en el edificio para que la acompañara a la audiencia. Es difícil decir si ese fue el motivo por el que la mujer pudo salir libremente del tribunal; en el caso de los extranjeros resulta muy difícil saber quién puede ser detenido. “Es como un horrible juego de ruleta”, dijo Lander.

En una conferencia de prensa celebrada más tarde ese mismo día, Lander confesó que sentía que no había hecho lo suficiente, y pidió a otros neoyorquinos que acudieran a los tribunales, dieran testimonio y tal vez participaran en una desobediencia civil no violenta. “Tenemos que encontrar formas de obstaculizar el funcionamiento de este horrible sistema”, dijo.

Como los esfuerzos del ICE en Nueva York han girado en gran medida en torno a los tribunales, ese horrible sistema ha permanecido oculto.  a gran parte del público. Es más visible en Los Ángeles, donde Trump ha tratado a toda la ciudad como una colonia hostil que hay que someter.

Este mes, agentes armados del ICE respaldados por tropas de la Guardia Nacional, algunos a caballo o en vehículos blindados, irrumpieron en el Parque MacArthur de la ciudad, obligando a los niños de un campamento de verano cercano a refugiarse en el interior. Bass estaba lívida, pero el gobierno dejó claro que ella tenía poca autoridad. “Yo no trabajo para Karen Bass”, le dijo a Fox News Gregory Bovino, el jefe de la Patrulla Fronteriza. “Será mejor que se acostumbren a nosotros, porque esto va a ser normal muy pronto. Iremos donde queramos y cuando queramos en Los Ángeles”.

Tom Homan, zar fronterizo de Trump, le dijo a Fox News que las patrullas itinerantes del ICE tenían derecho a detener a la gente por su aspecto. “No necesitan una causa probable para acercarse a alguien, detenerlo brevemente e interrogarlo”, dijo, basándose en “su ubicación, su ocupación, su aspecto físico”. El 11 de julio, un juez dictó una orden de restricción temporal que prohibía este tipo de discriminación por perfil racial, pero la sensación de temor y ansiedad seguía siendo generalizada, especialmente en los bastiones de los migrantes. Varios angelinos me dijeron que el inquietante vacío de sus barrios les recordaba la pandemia.

Sin embargo, algo que Los Ángeles tiene a su favor es un profundo y consolidado ecosistema de derechos de los migrantes. Estos grupos, dijo Bass, “se han preparado para este tipo de cosas en el pasado, aunque no tan masivas, ni tan atroces como esta”. De hecho, me dijo que su oficina depende de las redes de activistas para mantenerse al corriente de la actividad del ICE en la ciudad. “Así es como me entero de dónde se producen las redadas”, dijo. “No es que se nos notifique nada”.

Es una afirmación chocante sobre la relativa impotencia del gobierno municipal, pero también un testimonio del importante papel que desempeñan los activistas.

Desde que Castillo y sus vecinos iniciaron su rincón de defensa de la comunidad, han aparecido algunos más en Pasadena, incluso frente a un Home Depot ubicado en la calle Walnut Este. Los almacenes se han convertido en un lugar central en la batalla contra las deportaciones masivas; los jornaleros suelen reunirse allí para buscar trabajo, lo que convierte a los Home Depot en un objetivo habitual del ICE. En respuesta, grupos de activistas han “adoptado”, como ellos dicen, los locales de Home Depot, presentándose por turnos para vigilar a los agentes de inmigración. En la calle Walnut Este, varios jornaleros me dijeron que se sienten más seguros con los activistas cerca. “Hay miedo, pero ahora nos sentimos protegidos”, dijo uno, sabiendo que al menos habrá una advertencia si llega el ICE.

Aunque el rincón de defensa comunitaria de la calle Walnut Este funciona todos los días, los miércoles aparece más gente, como parte de una protesta semanal organizada por una bibliotecaria local. Varios de los manifestantes, en su mayoría mujeres de mediana edad y mayores, me dijeron que formaban parte de las secciones locales de Indivisible.

Alvarado, de NDLON, agradeció su presencia. “En nuestra opinión, para detener el fascismo y el autoritarismo hay que proteger a los que están en el extremo del látigo”, dijo. “Si quieres proteger la democracia, proteges a los más vulnerables. Eso es lo que queremos que entienda la gente de todas las clases sociales. Por eso es hermoso ver a las madres, a los maestros, entendiéndolo”.

Según Alvarado, recientemente una mujer de Van Nuys, un vecindario situado a media hora de distancia, visitó el rincón de defensa comunitaria de la calle Walnut Este, con planes de iniciar algo similar en su propia zona. Espera que el modelo se extienda aún más. A finales de octubre o principios de noviembre, NDLON tiene previsto celebrar una conferencia en Los Ángeles para formar a personas de todo el país en sus estrategias.

“Los Ángeles se utilizó como experimento, y queremos compartir las cosas que hemos hecho bien y las que hemos hecho mal”, dijo. Con la nueva inyección de dinero del ICE, señaló Alvarado, espera medidas similares en todo el país. La gente “tiene que saber qué hacer, cómo resistir, cómo defenderse”, dijo. “Pacíficamente, legalmente, ordenadamente, pero resistiendo”.

Por supuesto, esa resistencia solo puede conseguirse hasta cierto punto frente a una máquina de deportación fuertemente armada, espectacularmente bien financiada y políticamente poderosa. Más de 2000 migrantes han sido detenidos en Los Ángeles durante el último mes. Gochez, de Unión del Barrio, cree que se habrían llevado a muchos más sin el trabajo de grupos como el suyo, pero no hay forma de cuantificarlo.

Sin embargo, está claro que importa que la gente vigile lo que hace el ICE. Como señala Alvarado, una de las principales razones por las que la opinión pública se está volviendo en contra de la campaña de deportaciones masivas de Trump son los videos virales que muestran cómo es en la práctica. Los grupos activistas entrenan a personas para que graben las actividades del ICE dondequiera que las vean, lo que ayuda a captar tanto las detenciones como la agresión de los agentes a los observadores civiles. “Hombres enmascarados, vestidos de civiles, apuntando con armas contra personas que están ejerciendo sus derechos mientras graban, eso es exactamente lo que a los estadounidenses no les gusta ver”, dijo.

Alvarado ahora es ciudadano, pero creció en El Salvador, huyendo de la guerra civil con su hermano cuando tenía 22 años. La visión de hombres enmascarados llevándose a personas a lugares desconocidos le resulta familiar. “Es una palabra que no me tomo a la ligera, pero la gente habla de desapariciones”, dijo sobre la situación en Los Ángeles. “Por ahora, es una exageración, lo diré, pero así es como empieza. No hay derecho al debido proceso. La gente simplemente te detiene y te mete en las furgonetas. Es algo que he visto y sé cómo termina”.

Cree que, para luchar contra lo que se avecina, las personas tendrán que depender unas de otras. “No siendo violentos y respondiendo con más violencia, sino construyendo comunidad y comprensión”, dijo.

Al menos, la unión de los vecinos para hacer frente a una emergencia es un antídoto contra la impotencia y el aislamiento. Las tres personas que trabajaban como voluntarias en Orange Grove y Garfield cuando estuve allí —Castillo, Simental y Karen Skelly, que trabaja como asistente personal y administrativa— no se conocían antes de junio. Ahora, según dijo Simental, tienen una relación cercana: “Simplemente nos hemos juntado”. Mientras hablábamos, la gente seguía acercándose para tomar carteles, volantes, pulseras, o simplemente para dar las gracias. Los conductores que pasaban tocaban la bocina en señal de agradecimiento. Simental me habló de un vecino que se asegura de que no haya moros en la costa antes de ir a la lavandería o al mercado.

“Todo el mundo se está protegiendo ahora mismo, y podemos verlo, podemos sentirlo”, dijo Castillo. “No sé, nos sentimos como los sheriffs de la ciudad”." 

(Michelle Goldberg, The New York Times, 31/07/25) 

Anthony Aguilar, exboina verde y excontratista en Gaza: Los “Juegos del Hambre” israelíes en Gaza... el método de distribución de ayuda de la Fundación Humanitaria de Gaza fue diseñado intencionadamente. Es intrínsecamente peligroso... Los cuatro emplazamientos están ubicados junto a posiciones israelíes en zonas de combate activas. Eso no es humanitario... lo que vi en numerosas ocasiones fueron a las Fuerzas de Defensa de Israel disparando contra multitudes de palestinos, disparando por encima de sus cabezas, disparando a sus pies, disparando contra la multitud, no solo con rifles o ametralladoras, sino con tanques, proyectiles de tanque, artillería, morteros, misiles, no porque fueran combatientes o porque fueran hostiles o porque fueran de Hamás, sino simplemente como un medio para controlar a la multitud... Este niño, su nombre es Amir. Lo sé porque él y yo hablamos. Esta foto la tomé yo. Esto es... esto... esto duele. Esto… me emociono un poco con esto porque… esto… esto fue en el Sitio de Distribución Segura Uno el 27 de mayo, el segundo día que hicimos la distribución. En este punto, el segundo al mando de todo el contrato dimitió en señal de protesta por cómo se llevó a cabo la distribución el 26 de mayo. El primer día, notificó a la dirección. Él dijo: "Ya no puedo ser parte de esto"... No había caja para este joven. Así que recogió algunas cosas que encontró en el suelo, y estaba muy agradecido incluso por eso. Y se acercó a mí, me tendió la mano, le hice un gesto para que se acercara, me tomó la mano, me la besó y dijo: “Shukran, shukran”, y lo decía con sinceridad. Estaba llorando. Caminó ocho kilómetros para llegar allí. Sin zapatos. Sí. Probablemente no ha comido en días. Así que, para cualquiera que diga que la gente de Gaza no se está muriendo de hambre, discrepo totalmente... Y me miró y me dijo: “Shukran”. Y yo dije: "De nada". Y él dice: "Gracias". Y recogió sus maletas y volvió para unirse a este grupo... Y salió por la salida del Sitio Número Uno. La salida del Sitio Número Uno va hacia el norte, al Corredor de Morag, que es una zona de combate, una zona de lucha... Las FDI [Fuerzas de Defensa de Israel] abrieron fuego con ametralladoras contra la multitud para que se dispersaran más rápido, para que se apresuraran... Hay un vídeo de esto. Ha sido verificado. Esa fue la primera vez que experimenté tal uso de la fuerza contra… y escuché los disparos. Así que corrí hasta la berma para mirar, y allí había palestinos muertos. Él era uno de ellos...

 "El senador Chris Van Hollen entrevista a Anthony Aguilar, exboina verde y excontratista en Gaza, sobre lo que Aguilar presenció allí.

https://youtu.be/cWVC5d4490Y

Senador Van Hollen: Bueno, gracias por reunirse. Permítame comenzar agradeciéndole su servicio en el ejército de los Estados Unidos. Quizás pueda hablar un poco sobre su servicio anterior. También sé que vienes de una familia de militares.

Anthony Aguilar: Sí. Sí, señor. Así que, sí, vengo de una familia militar, y finalmente decidí unirme al ejército. Asistí a la Academia Militar de los Estados Unidos en West Point. Fui nombrado oficial de infantería.

Senador Van Hollen: Hmm.

Anthony Aguilar: Tras mi nombramiento, me desplegué inmediatamente en combate: Irak la primera vez, Afganistán, y muchos más. Así que, en mis 25 años de carrera, he realizado 12 despliegues de combate en lugares de todo el mundo: Siria, Irak, Afganistán, y otros similares. En 2008, decidí que quería intentar unirme a las fuerzas especiales. Así que fui a la selección en Fort Bragg y me convertí en un Boina Verde. Así que, durante el resto de mi carrera, fui boina verde del ejército de los Estados Unidos.

Senador Van Hollen: Así que has visto mucha acción.

Anthony Aguilar: He visto mucha acción, señor.

Senador Van Hollen: Y usted mencionó un par de lugares, Afganistán. ¿Dónde si no?

Anthony Aguilar: Afganistán, Irak, Siria, Tayikistán. También fui desplegado en la Operación Libertad Duradera en el Sudeste Asiático, en Filipinas, luchando contra el Frente Moro de Liberación Islámica.

Senador Van Hollen: Sí. Sí.

Anthony Aguilar: Así que estuve en Filipinas, también en Tailandia, Malasia, Camboya y otros países de Asia Central. Una breve temporada en Kazajistán.

Senador Van Hollen: Y entonces te apuntaste a esta iniciativa que, según decían, iba a ayudar a alimentar a la gente de Gaza. ¿Qué te hizo decidir que querías intentar hacer eso?

Anthony Aguilar: Bueno, señor, yo estaba familiarizado con la situación en Gaza. Nunca había sido desplegado en Israel ni en nada de esa naturaleza que estuviera relacionado con ello. Pero leyendo las noticias y manteniéndome al tanto de lo que sucedía, y ya sabes, el lema de las Fuerzas Especiales es "De oppresso liber": liberar al oprimido. Así que ese lema no es algo que dejé de lado al salir del ejército. Es algo que rige mi vida. Y entonces sentí que, ya sabes, la gente que se está muriendo de hambre, que necesita comida, que tiene hambre, que se está muriendo... eso me suena a opresión, y yo quería formar parte de ello.

Senador Van Hollen: Sí. Y así te involucraste en eso, y luego, basándote en lo que viste, decidiste dar un paso al frente y hablar. ¿Por qué hablas ahora?

Anthony Aguilar: Así que el 14 de junio, rescindí mi contrato. Expliqué mis razones con toda claridad. Salgo ahora porque creo que es importante que el pueblo estadounidense lo sepa de una fuente confiable y fidedigna, de alguien que estuvo allí. Pasé días en cada uno de los cuatro sitios de distribución segura de ayuda humanitaria en Gaza gestionados por la GHF [“Fundación Humanitaria de Gaza”]. Pasé días enteros en cada uno de esos cuatro sitios. Pasé días enteros en un vehículo blindado repartiendo ayuda. Y el pueblo estadounidense necesita saber en qué está involucrado Estados Unidos en Gaza. No somos meros espectadores. Somos parte de ello. Los dólares de los contribuyentes estadounidenses se están destinando a este esfuerzo. Hay estadounidenses sobre el terreno, armados, en Gaza, interactuando con palestinos e involucrados en asuntos que Estados Unidos necesita conocer.

Senador Van Hollen: ¿Qué necesitan saber concretamente las personas sobre lo que está sucediendo ahora mismo como resultado de la operación de la GHF [“Fundación Humanitaria de Gaza”]?

Anthony Aguilar: El pueblo estadounidense debe ser consciente de que el método de distribución de ayuda de la Fundación Humanitaria de Gaza fue diseñado intencionadamente. Es intrínsecamente peligroso. Atrae a los palestinos a zonas de guerra activas en toda Gaza para conseguir los alimentos que necesitan. Según el método de la ONU, había 400 sitios. Ahora solo quedan cuatro. Los cuatro emplazamientos están ubicados junto a posiciones israelíes en zonas de combate activas. Eso no es humanitario. Por su diseño, es intrínsecamente peligroso. Por su ejecución, está fracasando. No logró despegar. No ha tenido éxito. No está teniendo éxito ahora. Ha fallado. Está fracasando, y no tendrá éxito porque no está dirigido por personas que sepan nada sobre asistencia humanitaria, ayuda humanitaria o este tipo de trabajo. Sería como si alguien me pidiera que hiciera una cirugía cerebral; tengo estudios, pero no puedo hacer eso.

Senador Van Hollen: Absolutamente. Y hemos visto y oído historias de palestinos hambrientos, famélicos, que tienen que agolparse en torno a estos cuatro centros para conseguir comida.

Anthony Aguilar: Sí, señor.

Senador Van Hollen: Y en el proceso, han sido objeto de disparos, recibiendo impactos de balas de soldados de las FDI [Fuerzas de Defensa de Israel] y otros. ¿Has sido testigo de algo de eso?

Anthony Aguilar: Lo he presenciado con mis propios ojos en las cuatro ubicaciones. No solo he sido testigo de ello, lo he tocado, lo he sentido, lo he oído allí mismo, en el suelo, justo delante de mí. También lo grabé mucho en vídeo y en fotos. Y la prueba es irrefutable. Y la prueba no son solo vídeos e imágenes. La prueba también es un testigo, que soy yo. Y sé lo que vi. Soy un hombre íntegro. He servido a mi país, y lo he demostrado, y se puede confiar en mí. Así que lo que vi en numerosas ocasiones fueron a las Fuerzas de Defensa de Israel disparando contra multitudes de palestinos, disparando por encima de sus cabezas, disparando a sus pies, disparando contra la multitud, no solo con rifles o ametralladoras, sino con tanques, proyectiles de tanque, artillería, morteros, misiles, no porque fueran combatientes o porque fueran hostiles o porque fueran de Hamás, sino simplemente como un medio para controlar a la multitud.

Anthony Aguilar: Digo que el proceso bajo la GHF es intrínsecamente peligroso porque esas multitudes son del tamaño que son debido al proceso de la Fundación Humanitaria de Gaza y a la forma en que estamos entregando la ayuda. Solo hay cuatro sitios.

Senador Van Hollen: Sí. En comparación con 400.

Anthony Aguilar: En comparación con 400. Más importante aún, nadie en la ciudad de Gaza, en Jabalia, donde creo que se encuentra ahora mismo la población más vulnerable, puede negar que se enfrenta a la inanición y la hambruna. No hay ningún punto de distribución de GHF al norte del Corredor de Netzarim. Todos están al sur del Corredor de Netzarim. Nadie de la ciudad de Gaza o del norte del Corredor de Netzarim puede ir al sur del Corredor de Netzarim. Así que toda la población vulnerable sobre la que el mundo ha alertado, que se encuentra en situación de crisis y al borde de la hambruna, no puede acceder a ninguna ayuda. Ni siquiera podemos acceder a ello, y no se lo vamos a llevar.

Anthony Aguilar: Así que, para llegar a cada uno de estos lugares en el resto de Gaza, de Gaza central a Gaza meridional, solo hay cuatro sitios, y tres de ellos, tres de ellos están situados en el extremo sur, justo en medio de la Operación Carros de Gedeón de las FDI [Fuerzas de Defensa de Israel], que es una operación ofensiva, no de seguridad, ni de defensa, sino una guerra ofensiva por la que estos civiles tienen que pasar. Y les disparan. Reciben disparos de las FDI y, lamentablemente, también de contratistas estadounidenses sobre el terreno.

Senador Van Hollen: Y usted ha sido testigo directo de ello.

Anthony Aguilar: He sido testigo de ello. Una de las fotos que tomé, señor, fue esta que está aquí. Este niño, su nombre es Amir. Lo sé porque él y yo hablamos. Esta foto la tomé yo. Esto es... esto... esto duele. Esto… me emociono un poco con esto porque… esto… esto fue en el Sitio de Distribución Segura Uno el 27 de mayo, el segundo día que hicimos la distribución. En este punto, el segundo al mando de todo el contrato dimitió en señal de protesta por cómo se llevó a cabo la distribución el 26 de mayo. El primer día, notificó a la dirección. Él dijo: "Ya no puedo ser parte de esto".

Continuamos.

Anthony Aguilar: Este joven que aparece en esta página, como pueden ver, no tiene caja. Lleva consigo cosas que encontró en el suelo porque en los yacimientos se convirtió en un sálvese quien pueda. Se convirtió en una lucha por la supervivencia del más apto. Las Olimpiadas de Gaza, Los Juegos del Hambre—

Senador Van Hollen: Los Juegos del Hambre.

Anthony Aguilar: Distopía al décimo grado. Es horrible. No había caja para este joven. Así que recogió algunas cosas que encontró en el suelo, y estaba muy agradecido incluso por eso. Y se acercó a mí, me tendió la mano, le hice un gesto para que se acercara, me tomó la mano, me la besó y dijo: “Shukran, shukran”, y lo decía con sinceridad. Estaba llorando. Caminó ocho kilómetros para llegar allí. Sin zapatos. Sí. Probablemente no ha comido en días. Así que, para cualquiera que diga que la gente de Gaza no se está muriendo de hambre, discrepo totalmente. He visto cosas diferentes. Esta mano joven. Entonces me tomó la mano y la besó, y yo me arrodillé para mirarlo a la cara y hacerle saber que, ya sabes, a la gente le importa. No estás solo/a. A la gente le importa. Y dejó sus maletas, puso sus manos en mi rostro y me besó.

Anthony Aguilar: Y me miró y me dijo: “Shukran”. Y yo dije: "De nada". Y él dice: "Gracias". Y recogió sus maletas y volvió para unirse a este grupo. Este era el último grupo de personas que quedaba en el lugar recogiendo restos de ayuda. Y salió por la salida del Sitio Número Uno. La salida del Sitio Número Uno va hacia el norte, al Corredor de Morag, que es una zona de combate, una zona de lucha.

Senador Van Hollen: Sí.

Anthony Aguilar: Las FDI [Fuerzas de Defensa de Israel] abrieron fuego con ametralladoras contra la multitud para que se dispersaran más rápido, para que se apresuraran. Disparando a sus pies, disparando por encima de sus cabezas, disparando contra el terraplén. Hay un vídeo de esto. Ha sido verificado. Esa fue la primera vez que experimenté tal uso de la fuerza contra… Así que no sabía qué estaba pasando porque él había cruzado el terraplén, y escuché los disparos. Así que corrí hasta la berma para mirar, y allí había palestinos muertos. Él era uno de ellos.

Senador Van Hollen: ¡Dios mío! ¿Así que, el chico que te acaba de besar?

Anthony Aguilar: ¿Quién dijo gracias?

Senador Van Hollen: Sí.

Anthony Aguilar: ¿Quién no era una amenaza? Las personas a las que prometimos que les íbamos a llevar comida, que íbamos a alimentar. No solo no los alimentamos adecuadamente, sino que tampoco les proporcionamos lo suficiente. Actualmente, la Fundación Humanitaria de Gaza ha logrado distribuir 82 millones de comidas en Gaza. Llevan haciéndolo más de 50, perdón, a día de hoy, 60 días de distribución. Así que, al ritmo al que estaba actuando la ONU, están operando a un nivel de rendimiento del 3%.

Senador Van Hollen: ¿3%?

Anthony Aguilar: No un 3% menos, entregado a… Sí. Período del 3%. Si la cantidad de ayuda que la ONU estaba entregando era de 500 a 600 camiones al día, digamos que 500 camiones al día es la cifra de referencia, UG Solutions, SRS y GHF están entregando un promedio de 18 camiones al día.

Senador Van Hollen: Estamos matando de hambre a la gente en tan solo cuatro lugares.

Anthony Aguilar: En tan solo cuatro sitios. Y para llegar allí, la gente que va tiene que soportar disparos, tiene que soportar una caminata de 8 a 12 kilómetros en un solo sentido para llegar. Y luego, después de recibir ayuda del sitio, no pueden regresar a casa porque una vez que se encuentran al oeste del Corredor Magan Oz o al norte del Corredor Morag, entre el corredor costero, no pueden salir. Así que todas estas personas, si están en Khan Yunis y se dirigen al sur para obtener ayuda porque el Sitio Número Cuatro no está abierto ese día, lo cual es común —no todos están abiertos—. Así que, en un día cualquiera, solo hay uno o dos abiertos. Así que, si no pueden obtener ayuda en el Sitio Cuatro y quieren ir al sur para llegar al Sitio Uno, entonces se quedan atrapados allí. Están desplazados. No pueden irse a casa. Van al campamento Nasser o van al campamento de refugiados de Milwaukee. No pueden volver a casa.

Anthony Aguilar: Así que Estados Unidos, no solo UG Solutions, no solo Safe Reach Solutions, no solo la Fundación Humanitaria de Gaza, los Estados Unidos de América son cómplices en colocar ratoneras con queso. La comida es el cebo para atraerlos y luego desplazarlos del norte.

Senador Van Hollen: Entonces, en su opinión, esta es una parte importante de la estrategia de desplazamiento que se está llevando a cabo en este momento.

Anthony Aguilar: Es la estrategia de desplazamiento. Sí, así es como se hace. Ahora bien, ¿GHF, SRS o UG Solutions se apuntaron para hacer eso? No lo creo. Pero incluso después del primer día allí, no hace falta ser Clausewitz para darse cuenta de que, si se supone que estamos distribuyendo ayuda humanitaria, ¿por qué no estamos construyendo centros de ayuda donde se necesita? Si todo el mundo está en el norte, ¿por qué estamos construyendo en el sur? ¿Cómo llegan aquí? Ah, bueno, ellos caminan. Ah, así que se desplazan de donde viven para venir aquí a conseguir comida. ¿Y pueden volver? No. Así que estamos desplazando a la gente. Eso es un hecho. Sí. Y nosotros formamos parte de ello. El gobierno de los Estados Unidos, a través de sus 30 millones de dólares al Departamento de Estado para GHF, el contribuyente estadounidense, los estadounidenses que están sobre el terreno con armas, somos cómplices del desplazamiento de una población, personas inocentes y hambrientas a las que decimos: “Estamos aquí para alimentarlos”. ¡Ven a comer algo! Y lo usamos como cebo. Y la mayoría de ellos no sobreviven.

Senador Van Hollen: Sí. Ha sido horrible leer sobre lo que está pasando. Veo que tienes otras cosas aquí, vídeo. ¿Hay algo más que quieras...?

Anthony Aguilar: Bueno, solo un par de cosas que quería mostrarles. Así que hablé con este niño. Así que este es el típico palestino cuando llega al lugar, lo agradecido que está. No son una amenaza. Este señor de aquí me hizo el signo de la paz, luego me besó y me dijo gracias. Este niño de aquí, como les dije, este niño del Sitio Número Dos, este niño está recogiendo fideos con sus propias manos porque no había cajas de ayuda. Así que, con su mano derecha, está recogiendo fideos que luego traslada para guardarlos en su mochila porque es todo lo que tiene. Tiene la cara roja y enrojecida porque un contratista de la UG le roció gas pimienta en la cara.

Senador Van Hollen: ¿Fuiste testigo de eso?

Anthony Aguilar: Lo presencié. Lo vi. Por eso tomé la foto. Sí. Esta niña, feliz de estar allí. Algunos de nosotros, con nuestro propio dinero, compramos galletas para los niños porque las cajas solo contienen arroz, harina, habas, nada que se pueda comer directamente sin cocinarlo.

Senador Van Hollen: Sí.

Anthony Aguilar: Así que, compramos galletas para los niños. Esta niña tiene un paquete de galletas. Ella —estos paquetes son un montón de paquetes, y ella se llevó todo para mí y yo dije: "Vale". Lo tomó, luego lo abrió y se lo fue repartiendo a otros niños. Estos son los palestinos. Esta es la gente de Gaza. Esto no es Hamás. Este no es un mal tipo. Esta es... yo... podría ser mi hija.

Senador Van Hollen: Sí.

Anthony Aguilar: Estos son... estos no son los criminales. Este hombre está recogiendo una bolsa de harina. Tomé esta foto. Me está dando las gracias. No es una amenaza. Esta niña que está aquí, esto es en el Sitio Número Cuatro, el sitio de distribución número cuatro. Sí. Ella es —a ella es a quien estamos dejando morir de hambre. Estas personas. Ella—

Senador Van Hollen: Sí.

Anthony Aguilar: Ese podría ser mi vecino.

Senador Van Hollen: Sí.

Anthony Aguilar: Este niño de aquí, quiero decir, incluso se parece a mi hijo. Este podría ser mi hijo. Agradecido, feliz. Y este niño no recibió ninguna ayuda porque cuando llegó, ya no quedaba nada. Se alegró simplemente por el hecho, por la idea de que estábamos allí para ayudar. A estas personas es a las que estamos dejando morir de hambre. Estas son las personas que están muriendo. Este niño, esto es en el Sitio Número Uno a primera hora de la mañana, feliz de estar allí. Consiguió una caja. Él y su familia recibieron una caja. Simplemente feliz. En ningún momento, en ninguno de los cuatro puntos de distribución, ni durante las distribuciones de mañana, tarde, noche, durante toda la noche o durante el día, presencié jamás una amenaza, hostilidad, ni siquiera algo parecido a la hostilidad en todo el grupo.

Senador Van Hollen: Sí.

Anthony Aguilar: Otra foto de un niño pequeño simplemente agradecido.

Senador Van Hollen: Así que no hay absolutamente ninguna razón para que nadie les dispare.

Anthony Aguilar: Ninguna razón. Esta mujer de aquí, esta es la Sitio Uno. Recibió un impacto en la cabeza de un fragmento de metralla de una granada aturdidora lanzada por un contratista de UG Solutions. Le golpeó en la cabeza y la dejó inconsciente. Antes de que ella se fuera de ese lugar, a mí también me alcanzó.

Senador Van Hollen: ¿Te han golpeado?

Anthony Aguilar: Con un trozo de granada aturdidora. Me hicieron puntos en el brazo por eso. Resulté herido por ello. Y este señor que me levantó del suelo era un hombre palestino. El hombre que está aquí cubriéndose la cara es porque las granadas aturdidoras contienen... contienen... eh... gas lacrimógeno. Así que, cuando explotan, no solo disparan estas bolitas, sino que también dispersan gas lacrimógeno. Y el caballero me ayudó a levantarme, y luego fue a ayudar a la mujer de negro, a ayudar a la mujer de rojo a subir al carro. Me acerqué para darle las gracias y le dije: "Gracias". Y puse mi mano sobre ella, inmóvil, sin vida. Desafortunadamente, a lo largo de mi vida y mi carrera militar en la guerra, he tocado y estado cerca de mucha gente muerta.

Senador Van Hollen: Sí.

Anthony Aguilar: Juraría ante un tribunal que ella estaba muerta. No por las FDI [Fuerzas de Defensa de Israel], no por inanición, no por una estampida provocada por Hamas. La matamos. Eso no es la manera americana. Este hombre, aquí, estaba en el Sitio Número Uno. De nuevo, temprano por la mañana, estaba en el suelo recogiendo fideos. Un contratista de la UG le gritó y le dijo: "¡Fuera de aquí!" No habla inglés. No hablamos árabe. Solo teníamos un traductor por sitio para miles de personas. Así es como gastamos el dinero. Gastamos dinero en muchas armas y en un traductor. A este hombre le rociaron gas pimienta en la cara y lo inmovilizaron. Este joven, este trabajador, es un palestino local que se está echando agua en la cara. Y eso no lo hizo el ejército israelí. Eso no lo hizo Hamás. Eso lo hizo un contratista estadounidense que se encuentra allí en un entorno muy complejo y complicado, intentando hacer lo mejor que puede sin reglas de enfrentamiento, sin procedimientos operativos estándar, ni procedimientos de escalada de fuerza. No se ha proporcionado nada de esto. Y todos nosotros, señor, estamos en Gaza. Estamos en Israel con un visado de turista.

Senador Van Hollen: Increíble. Estamos en el país de Israel, en Gaza, portando armas, con visado de turista, y haciendo esto.

Anthony Aguilar: Visa de turista, y haciendo esto, y haciendo esto. Y estamos allí con visado de turista. Si mi abuela quisiera ir a visitar Jerusalén, entraría en Israel de la misma forma en que yo lo hice como contratista armado.

Senador Van Hollen: Increíble. Entonces, ¿quién da las órdenes para todas las operaciones de la GHF?

Anthony Aguilar: Excelente pregunta, señor. Me dijeron de forma muy explícita, directamente a la cara, que nuestro cliente son las FDI [Fuerzas de Defensa de Israel].

Senador Van Hollen: Su cliente es el ejército israelí (IDF).

Anthony Aguilar: Nuestro cliente es las FDI. Y esto surgió en una conversación en la que yo estaba en la sala de control. Ese día estaba de servicio en la sala de control. Habíamos rotado las responsabilidades. Así que ese día estuve allí con la radio observando la distribución en el Sitio Número Dos. Un hombre palestino había recogido a algunos niños para que se subieran a sus hombros y pudieran llegar a un terraplén, ya que estaban siendo aplastados por la multitud. El sitio dos es muy pequeño, el más pequeño de los cuatro. Y esos niños estaban siendo aplastados, y él los recogió allí y los puso sobre el terraplén. Y el oficial de enlace de las Fuerzas de Defensa de Israel en el centro de control principal, que estaba con nosotros, se acercó a la pantalla que yo estaba mirando y dijo: “Dígale a sus hombres que los bajen”. Pensé: "Lo tenemos bajo control". Pensé: "Sé que ellos... saben lo que hacen". No. Ya sabes, son niños. Calmémonos. "Bájalos ahora o lo haré yo."

Anthony Aguilar: Bueno, no hay IDF en el sitio. Así que no lo tomé como algo más que una simple bravuconada, algo así como "Vale, oye, lo tenemos controlado". Se va y se dirige a su escritorio en el centro de operaciones, toma la radio y dice algo por ella. Estaba en hebreo. No hablo hebreo. Uno de los contratistas que estaba allí era estadounidense y hablaba hebreo, y él me avisó. Dijo: “Oye, acaba de decirles a los francotiradores en la posición de las FDI, porque el Sitio Número Dos está ubicado junto a una base israelí, dijo: ‘Acaba de decirles a los francotiradores que eliminen a esos niños’”. Yo dije: "¿En la radio?" Él dice: "Sí". Entonces, este teniente coronel vuelve y dice: "¡Bájenlos!" Y lo miro y le digo: "¿Acabas de llamar por radio y ordenar a tus hombres que les dispararan?" Dijo: "Yo me encargaré de esto si tú no lo haces". Dije: “No vas a disparar.” No vas a disparar a niños. Tampoco vas a disparar porque, si tus hombres fallan, vas a herir a otros. No vas a disparar.

Anthony Aguilar: Gracias a Dios no llegamos a la conclusión de si lo haría o no, porque los niños saltaron y salieron corriendo del lugar. No querían estar allí. Estaban desarmados. No tenían zapatos. Uno ni siquiera llevaba camisa. Tenían hambre. El director de operaciones de Safe Reach Solutions, nuestra sede central, por así decirlo, en el contrato, me hizo una señal para que saliera con él, y me miró a la cara y me dijo: “Nunca le digas que no al cliente”. Y le pregunté, le dije: “No sabía que el cliente estaba allí”. ¿Quién está aquí? ¿Vino Johnny Moore de visita? ¿Verdad? Y él dijo: "No, las FDI". Yo dije: "¿Las FDI son nuestro cliente?" Dijo: “Sí, trabajamos para ellos”. Se me encendió una bombilla porque hasta ese momento, todos los días a las 11:00, teníamos una reunión de operaciones donde las FDI —no KATT, ni la ONU, ni GHF—, las FDI nos daban instrucciones muy claras y explícitas. “Este es el sitio al que deberá entregar.” Esta es la cantidad de ayuda que entregarás. Así es como lo entregarás. Este es el momento en que lo entregarás. Esto es... así es como cabrán tantos camiones. Nos dieron instrucciones explícitas, y nosotros las seguimos al pie de la letra. Hasta ese momento, solo pensé que quizás era solo un proceso. Pero entonces me di cuenta de que, ah, según Safe Reach Solutions, el contrato principal, trabajamos para las FDI, intrínsecamente un combatiente, un beligerante en una guerra. ¿Está Israel en guerra con Hamás? Absolutamente. ¿Son combatientes? Absolutamente. La ayuda humanitaria no debe distribuirse a través de un mecanismo de asistencia humanitaria controlado por un combatiente en una guerra. Es intrínsecamente inhumano. Es intrínsecamente antiamericano. Y si los estadounidenses supieran eso, no creo que lo toleraran.

Senador Van Hollen: Creo que tienes razón. Hablamos antes sobre cómo usted ha participado en numerosas situaciones de combate en nombre de los Estados Unidos. ¿Alguna vez has visto una situación como la que presenciaste aquí en Gaza?

Anthony Aguilar: En mis 25 años de servicio en el ejército, señor, incluyendo la lucha contra ISIS, al que considero un enemigo bastante bárbaro, nunca en esos 25 años he presenciado ni formado parte de lo que vi en Gaza: la muerte, la destrucción, la injusticia, y sobre todo, el uso de la escalada de fuerza contra una población civil desarmada. Ninguno de ellos estaba armado. Se están muriendo de hambre. Son mujeres. Son niños. Son hombres mayores. Son discapacitados. Son seres humanos. Nunca en toda mi carrera militar, y en todos los lugares donde he estado, en situaciones que van desde baja a alta intensidad, he presenciado jamás el uso bárbaro de la fuerza contra una población civil desarmada. Y espero no volver a presenciar algo así nunca más.

Senador Van Hollen: Bueno, creo que su testimonio será importante para asegurar que el pueblo estadounidense sepa lo que está sucediendo.

Anthony Aguilar: Sí, señor.

Senador Van Hollen: Sepa cómo se utilizan sus impuestos. Y quiero agradecerle nuevamente por su servicio en las fuerzas armadas de los Estados Unidos.

Anthony Aguilar: Sí, señor.

Senador Van Hollen: Eso requiere valentía. También se necesita valentía para salir y hablar sobre algo que se está presenciando aquí. ¿Hay algo más que quieras decir?

Anthony Aguilar: Agradezco su tiempo, señor. Le agradezco su servicio a nuestro país. Y como usted ha dicho, ese es mi objetivo en esto: informar al pueblo estadounidense de cuál es la verdad.

Senador Van Hollen: Sí.

Anthony Aguilar: No tengo ninguna agenda en esto. No estoy en esto por una causa mayor. Recientemente me retiré del ejército, estoy muy feliz siendo padre de familia, quedándome en casa, preparando el desayuno para mi familia, llevando a mi hijo al colegio y siendo padre. No tengo ningún objetivo ni propósito en esto, salvo uno: que el pueblo estadounidense conozca la verdad. En segundo lugar, juré lealtad a este país, y ese juramento no se quedó colgado con mi uniforme el 1 de marzo. La Constitución se fundamenta en valores. Esto no concuerda con los valores estadounidenses, y los estadounidenses necesitan saberlo, señor. Sí, lo hacen." 

( 

Hay movimientos en todo el mundo para cancelar las deudas... Hace muchos siglos, casi todas las religiones entendían que la desigualdad desenfrenada, si se permite que continúe, destruye la comunidad, destruye cualquier cohesión social que nos mantenga unidos... Así que desarrollaron, y atribuyeron a la deidad en la que creían, el mandamiento de un año jubilar, cada 10 años, o cada 20 años. Variaba. Se tomaba la tierra y se redistribuía... la misma religión, una vez que llega el capitalismo, tiene que deshacerse de eso, y lo hace, porque socavaría toda la noción del valor, el valor incentivador de hacerse rico... en el confucianismo: los gobernantes debían mantener la paz. Debían mantener a la población lo suficientemente satisfecha como para que no se rebelara... Es una mentalidad diferente a la mentalidad intimidatoria de Estados Unidos: si no nos dejan quedarnos con toda la riqueza, les haremos daño... No creo que esa fuera la filosofía de ninguna religión anterior... en cierto sentido, se podría decir que los BRICS, China y la mayoría mundial están volviendo a esta norma central, dejando aislados a Estados Unidos y Europa... cuando la acumulación de riqueza alcanzó proporciones absolutamente demenciales en el siglo XVIII, cuando había una pobreza urbana increíble en París y, a una hora de distancia, en Versalles, se podía ver, como todavía se puede ver hoy, la colección y concentración de riqueza más espectacular que se pueda imaginar, acumulada por el último rey. Él también fue quien acabó decapitado... cuando vemos a Bezos tomar la ciudad de Venecia durante dos semanas para darse un capricho con su boda, cuando llega al puerto en su yate de 500 millones, eso es lo que estamos viendo. Estamos viendo el Versalles de este tiempo. Y probablemente también veremos el siguiente paso (Michael Hudson, Richard Wolff)

 "(...)  RICHARD WOLFF: Ya lo hemos visto en los últimos años. Hay movimientos en todo el mundo para cancelar las deudas. Hay un recordatorio para quienes se toman en serio la historia de las religiones: hace muchos siglos, casi todas las religiones entendían lo que estamos diciendo hoy: que la desigualdad desenfrenada, si se permite que continúe, destruye la comunidad, destruye cualquier cohesión social que nos mantenga unidos.

Así que desarrollaron, y atribuyeron a la deidad en la que creían, el mandamiento de un año jubilar, cada 10 años, o cada 20 años. Variaba. Se tomaba la tierra y se redistribuía. Si por casualidad había conseguido una buena parcela de tierra que le había convertido en una persona rica, en la redistribución, ¿a quién le correspondía esa tierra? Se le daba a una persona cuya tierra no recibía suficiente lluvia o no era lo suficientemente fértil, y de esa manera los ricos se empobrecían y los pobres se enriquecían. Y nadie se volvía loco por acumular riqueza, porque cada día estaba más cerca del momento en que la perdería de todos modos.

Simplemente transformó toda la relación de las personas con la riqueza acumulada.

Y la ironía es que, por supuesto, la misma religión, una vez que llega el capitalismo, tiene que deshacerse de eso, y lo hace, porque socavaría toda la noción del valor, el valor incentivador de hacerse rico, que era su argumento, que justificaba la explotación sin fin.

Todo eso está llegando a su fin. Eso es lo que significa estar al final de un imperio. La pregunta realmente interesante, que tal vez deberíamos plantearnos, es si el fin del imperio capitalista estadounidense es el fin del capitalismo en sí mismo. ¿O no? Es como preguntar: ¿Es China el próximo imperio? ¿O nos traerán los chinos una comunidad multinacional, que era, después de todo, el ideal de la Sociedad de Naciones, las Naciones Unidas y las personas que querían ver la paz como la ley, en lugar de la violencia, que es lo que tenemos ahora?

NIMA ALKHORSHID: Muchas gracias. Michael, ¿quiere añadir algo?

MICHAEL HUDSON: No, he estado diciendo lo mismo que Richard. Somos las dos personas que hemos dicho esto porque tenemos una perspectiva histórica a largo plazo. Y lo que Richard acaba de describir es en lo que consistía el confucianismo: los gobernantes debían mantener la paz. Debían mantener a la población lo suficientemente satisfecha como para que no se rebelara. Y, una vez más, ahora están reinventando la rueda.

Es una mentalidad diferente a la mentalidad intimidatoria de Estados Unidos: si no nos dejan quedarnos con toda la riqueza, les haremos daño.

No creo que esa fuera la filosofía de ninguna religión anterior, que era la ideología de sus sociedades. Es el capitalismo financiero occidental, o como quiera llamarlo, el que se ha desviado de este núcleo de la civilización desde el principio. Así que, en cierto sentido, se podría decir que los BRICS, China y la mayoría mundial están volviendo a esta norma central, dejando aislados a Estados Unidos y Europa, a menos que se unan al movimiento de la historia, en lugar de acusar este retorno a la civilización de ser un choque de civilizaciones, como si Estados Unidos y Europa fueran realmente una civilización autosuficiente, en lugar de una barbarie. El mundo elegirá el socialismo, no la barbarie, como dijo Rosa Luxemburg.

RICHARD WOLFF: Bueno, yo añadiría que debemos recordar una realidad histórica más. Los sucesivos reyes de Francia acumularon riqueza. Pero cuando la acumulación de riqueza alcanzó proporciones absolutamente demenciales en el siglo XVIII, cuando había una pobreza urbana increíble en París y, a una hora de distancia, en Versalles, se podía ver, como todavía se puede ver hoy, la colección y concentración de riqueza más espectacular que se pueda imaginar, acumulada por el último rey. Él también fue quien acabó decapitado. Así es como termina la historia de la acumulación… ya sabe.

Y cuando ve a Jeffrey Bezos tomar la ciudad de Venecia durante dos semanas para darse un capricho con su boda, cuando llega al puerto en su yate de 500 millones de dólares, eso es lo que estamos viendo. Estamos viendo el Versalles de este eón. Y probablemente también veremos el siguiente paso.

MICHAEL HUDSON: Bueno, la pregunta entonces es: ¿puede este retorno a la civilización del que hablamos llevarse a cabo sin una confrontación militar? ¿Va Estados Unidos realmente a entrar en guerra con China? Está tratando de provocar enfrentamientos contra China, con Taiwán, con sus países vecinos. Está tratando de provocar enfrentamientos en Asia Central contra Rusia.

China pudo llevar a cabo sus reformas porque hubo una revolución en 1945.

Y cuando China emergió como país en 1949, no tenía una clase financiera. Así que, por supuesto, el gobierno tuvo que crear el dinero. Pero eso requirió una revolución.

¿Se necesitará una revolución, una revolución defensiva, para que surjan los BRICS y esta civilización superior?

Porque la violencia no vendrá de su parte. Marx señaló que probablemente habría violencia por parte de las clases privilegiadas, las clases rentistas, los terratenientes y los ricos contra el pueblo que intentara hacer una revolución, como se vio en la Comuna de París de 1871. Son las personas que han amasado fortunas sin trabajar las que saben que hay parásitos dispuestos a luchar con tanta dureza y violencia para preservar sus derechos sobre la riqueza, que consiste en la capacidad de empobrecer al resto de la población que se encuentra por debajo de ellos.

RICHARD WOLFF: Sí, y hay que preguntarse si eso no coincide con lo que dicen los pensadores militares, que nos dicen que, desde el punto de vista militar, si miramos a China en los últimos 40 años y a Estados Unidos, uno está claramente en ascenso y el otro está claramente en declive. Y eso significa que el tiempo está de un lado y no del otro.

¿A qué llevará eso al ejército de Estados Unidos?

NIMA ALKHORSHID: Muchas gracias, Richard y Michael. Ha sido un placer, como siempre. Que lo pasen bien. Adiós." 

(Michael Hudson, Richard Wolff, blog, 07/07/25, traducción DEEPL) 

Por primera vez, el total del comercio dentro de la comunidad BRICS superó el billón de dólares. Nunca antes se había alcanzado esa cifra... los BRICS se están convirtiendo en la alternativa económica, el otro contexto para Rusia, China, India, Brasil y Sudáfrica, y los demás países que participan. Ahora están en condiciones de hacer lo que nunca pudieron hacer antes, al menos en trescientos o cuatrocientos años: vivir y crecer sin depender de Estados Unidos, Europa occidental o Japón... Han podido encontrar entre ellos el mercado para sus exportaciones y la fuente de los insumos que necesitan para seguir creciendo de forma adecuada y sostener sus sociedades. En mi opinión, eso nunca había sido así antes... Ahora, por primera vez, han creado una institución que era el sueño de la Conferencia de Bandung en 1955, pero que no pudo realizarse. Ahora se ha hecho realidad. Y el mérito es de China... Ahora pueden decirle a Estados Unidos que cuanto más tiempo actúe como una nación rebelde en el mundo, más construiremos una alternativa a usted que, al final, lo aislará. Y más vale que tenga cuidado, no sea que las políticas que elija aceleren su aislamiento en lugar de superarlo.... No han sido capaces de hacerlo en el pasado, pero ahora se ven envueltos en este momento histórico del fin definitivo del colonialismo contra el que saben que han luchado toda su vida. Saben que el final está cerca. Y Estados Unidos es una sociedad dedicada a no verlo... Los países BRICS están intentando, por primera vez, alcanzar la soberanía que no han podido lograr al endeudarse, al no poder gravar la inversión extranjera en sus recursos naturales, al no poder gravar las rentas monopolísticas de los servicios públicos que han tenido que vender. Todo esto tenía que romperse en algún momento. Y Trump ha catalizado toda esta ruptura porque, al imponer aranceles a estos países, ya no pueden pagar sus deudas externas. Estados Unidos va a tratar esto como una amenaza existencial y hará todo lo posible contra ellos (Michael Hudson, Richard Wolff)

"(...) NIMA ALKHORSHID: Richard, creo que podemos introducir el caso del BRICS y los conflictos que tenemos: el conflicto en Ucrania, en Oriente Medio, con China, todo eso. ¿Cómo se traducirán estos conflictos con Occidente en el futuro de los BRICS?

Tenemos la cumbre de los BRICS aquí en Brasil. En su opinión, ¿cuáles son los principales temas que se tratarán en esta cumbre?              

RICHARD WOLFF: Me gustaría empezar recordando a todos una estadística realmente histórica que se publicó la semana pasada. Según esta estadística, por primera vez, el total del comercio dentro de la comunidad BRICS superó el billón de dólares. Nunca antes se había alcanzado esa cifra y, para mí, esto resume todo lo que hemos estado hablando.

Lo que son los BRICS —y en este punto me permito exagerar un poco porque la línea de dirección es clara— es que se están convirtiendo en la alternativa económica, el otro contexto para Rusia, China, India, Brasil y Sudáfrica, y los demás países que participan. Ahora están en condiciones de hacer lo que nunca pudieron hacer antes, al menos en trescientos o cuatrocientos años: vivir y crecer sin depender de Estados Unidos, Europa occidental o Japón.

Y eso es lo que muestra esta estadística.

Han podido encontrar entre ellos el mercado para sus exportaciones y la fuente de los insumos que necesitan para seguir creciendo de forma adecuada y sostener sus sociedades. En mi opinión, eso nunca había sido así antes.

Parte del resultado del colonialismo y de sus duraderos logros económicos fue obligar a Asia, África y América Latina a ocupar una posición subordinada en el capitalismo occidental. De modo que, hicieran lo que hicieran, su dependencia de esa posición subordinada les impedía hacer nada que Occidente no quisiera que hicieran, lo que incluía independizarse.

Oh, podían llegar a ser independientes políticamente, después de un tiempo, cuando ya no se podía impedir, cuando los Mau Mau en Kenia y Mahatma Gandhi en la India pusieron fin a todo eso, pero seguían subordinados al capitalismo económico.

Ahora, por primera vez, han creado una institución que era el sueño de la Conferencia de Bandung en 1955, pero que no pudo realizarse. Ahora se ha hecho realidad. Y el mérito es de China.

Esto no tiene nada que ver con respaldar lo que ocurre en China o con ser crítico con China, lo cual se puede ser, y se debe ser, en muchos aspectos. Tienen sus defectos, como todo el mundo.

Pero lo que han conseguido, no se les puede quitar con ningún tipo de pretensión. Ahora pueden decirle a Estados Unidos que cuanto más tiempo actúe como una nación rebelde en el mundo, más construiremos una alternativa a usted que, al final, lo aislará. Y más vale que tenga cuidado, no sea que las políticas que elija aceleren su aislamiento en lugar de superarlo.

Y le daré dos ejemplos.

La decisión de empujar a la OTAN hasta Ucrania. Los estadounidenses lo entendieron. La literatura al respecto es clara. Entendieron lo que estaban haciendo. Entendieron que los rusos se oponían. Lo dejaron claro. Entendieron que el acuerdo final con la unificación de Alemania implicaba el compromiso de no trasladar la OTAN a la frontera con Rusia. Cuando lo hicieron de todos modos, Rusia era demasiado débil para hacer nada, cuando lo hicieron en Polonia, en la República Checa o en Rumanía. Pero cuando finalmente llegaron a Ucrania, Rusia sintió que tenía los medios militares, pero, lo que es igual de importante, tenía a los BRICS. Y eso significaba que podía liberarse de su dependencia.

Lo primero que hicieron los europeos y los estadounidenses, una vez que el ejército ruso entró en Donbás en febrero de 2022, fue desarrollar la llamada política de sanciones. No necesitaban desarrollar el ejército. Llevaban al menos ocho años trabajando militarmente con los ucranianos.

Lo nuevo, lo diferente y lo que se consideró decisivo fueron las sanciones. Europa ya no compraría petróleo ni gas a Rusia. Si Rusia era una gasolinera que fingía ser una nación —una broma que se hacía en Estados Unidos—, pues les mostrarían lo que le pasa a una gasolinera cuando nadie se detiene a repostar.

Con lo que nunca contaron fue con los BRICS, con que Rusia pudiera recurrir a dos aliados de los BRICS —India y China— y vender todo el petróleo y el gas que pudiera extraer, financiando así la misma operación militar que las sanciones debían hacer imposible.

Fue un error de cálculo cuyas consecuencias estamos viviendo: la desindustrialización de Europa porque ya no tiene energía barata de Rusia; la desintegración particular de la posición de liderazgo de Alemania, que era la economía dominante y es ahora, junto con Gran Bretaña, el caso perdido de la economía europea… ¡Vaya, el precio de no entender a los BRICS!

Y ahora los chinos pueden bromear sobre los aranceles del Sr. Trump. Si no pueden vender en Estados Unidos, tienen otro lugar al que ir.

Esto tiene consecuencias catastróficas, no solo en términos económicos, sino también en términos de luchas militares, luchas políticas, y así sucesivamente. Israel no puede actuar contra Irán si la pertenencia de este país al BRICS le da acceso, como parece ser el caso, al apoyo de Rusia, China y la India.

Y, por supuesto, hay que llegar a un alto el fuego. Israel, quiero decir, eso no va a funcionar: Israel tiene 8 millones de judíos israelíes e Irán tiene 90 millones de musulmanes. No quieren hacer eso. No quieren hacerlo. A menos que tengan el antiguo sistema colonial. En realidad, es el antiguo sistema colonial el que finalmente está muriendo.

Y tenemos que entender que hemos vivido entre 300 y 400 años en los que el colonialismo ha sido la forma en que se ha organizado el sistema capitalista mundial. No debería haber sido así, no tenía por qué ser así, pero así fue como se desarrolló. Y ahora estamos pagando las consecuencias y el mundo ha cambiado.

Y los BRICS, que se reúnen la semana que viene, tras haber alcanzado el hito de un billón de dólares en comercio entre ellos, están al mando.

Y Estados Unidos está observando porque es lo único que puede hacer.

MICHAEL HUDSON: Bueno, el presidente Trump sin duda está de acuerdo con usted, Richard, en lo que acaba de decir sobre los BRICS y China. Yo también lo he dicho, y creo que lo hemos dicho en el programa de Nima.

Trump ha estado amenazando esta semana y la próxima. Dice que está amenazando a los países que comercian con China con la imposición de aranceles muy altos para negarles el mercado estadounidense. Bueno, como usted señala, Estados Unidos no es el único mercado, y el mercado que tiene se está reduciendo de todos modos. Así que, por supuesto, esto va a llevar a China a trabajar con otros países asiáticos y del sur global para desarrollar el mercado.

Trump también está imponiendo sanciones a Rusia. Si los países no imponen sanciones comerciales a Rusia, tendrán que pagar aranceles muy elevados. Creo que, en el caso de China, dijo que el arancel será del 500 %. Eso es cinco veces el precio de los productos importados si se comercia con China. Para Trump, esto es realmente un conflicto de civilizaciones, y se lo está jugando todo.

Y tiene razón. ¿Qué está defendiendo? El colonialismo financiero.

Y aunque, con toda razón, ya no se trata del antiguo colonialismo de ocupación militar y estados coloniales que ha existido desde África hasta Sudamérica y Norteamérica, sigue siendo muy militar. Y, como hemos comentado antes, el brazo militar es la última amenaza que tiene Estados Unidos contra otros países para imponer su política.

Bueno, para eso se necesita un gasto militar enorme. Y si miras a Estados Unidos y también a Europa, los líderes del mercado de valores son las empresas militares. A esto se le llama keynesianismo militar. El proyecto de ley de Trump, creo, va a suponer un gasto de un billón de dólares para construir la Cúpula Dorada, su versión del Domo de Hierro de Israel, para protegerse de los misiles rusos, si es que estos van muy, muy despacio. Pero los misiles rusos no van muy, muy despacio. No funciona.

Toda la estrategia es tan transparente que no es más que una forma de gastar la mayor parte del presupuesto en armas y productos que no tienen ninguna función, salvo la de generar beneficios para los inversores de estas empresas. Este es otro elemento más de la desindustrialización de Estados Unidos.

Pero también es muy peligroso porque amenaza al mundo entero. Si vas a tener todas estas armas, vas a intentar utilizarlas en algún momento. No funcionan y se va a perder, igual que se está perdiendo en Ucrania. Pero esa es la política que tenemos, y es una política bipartidista.

Los demócratas y los republicanos tienen prácticamente los mismos donantes que financian a los candidatos que se presentan a las elecciones de noviembre. Ese es realmente el problema.

Los BRICS y China no solo están rompiendo con el comercio y la inversión en Estados Unidos, sino que están creando un tipo de economía diferente. Y eso es realmente de lo que Richard y yo hemos estado hablando durante la mayor parte de nuestras vidas: una economía socialista en contraposición a una economía capitalista financiera.

RICHARD WOLFF: Sí, también debería recordar a la gente que Estados Unidos, en su día, como imperio, tenía lo que a sus partidarios les gusta llamar influencia ideológica, hegemonía cultural o, ya sabe, muchas palabras como «poder blando» y cosas por el estilo.

Y ahora mismo hay una gran ansiedad en Washington. No quiero restarle importancia. El Sr. Trump no tiene el camino libre.

Hay mucha ansiedad porque, por ejemplo, la eliminación de la USAID, independientemente de lo que se piense de ella, está dañando el poder blando estadounidense. Era una agencia que hacía algunas cosas buenas en todo el mundo —exageraba lo bueno que hacía para obtener la máxima publicidad posible—, pero eso es parte de lo que hacen los imperios exitosos. Se aseguraba de que, cuando llegaban las votaciones en las Naciones Unidas, podía movilizar a prácticamente todo el mundo para que votara de una determinada manera, para que pareciera que lo que hacía Estados Unidos contaba con el apoyo mundial.

Todo eso se ha acabado. Una de las razones por las que están destinando todo el dinero al ejército es que su influencia económica se está reduciendo y su influencia política también.

En realidad, una de las pocas cosas que les queda es la capacidad de seguir siendo la primera potencia militar, al menos en cuanto a lo que gastan. Hay una estadística famosa, muy conocida desde hace 50 años, que dice que Estados Unidos gasta más en defensa que los nueve países siguientes juntos. Y esos nueve incluyen a Rusia y China, y los demás son todos aliados de Estados Unidos.

Así que, con este predominio abrumador, se llega a una mentalidad que no debería sorprender: que hay que celebrar, centrarse y confiar en el ejército.

Y creo que se podía ver venir cuando, hace una semana más o menos, el Sr. Trump tomó la decisión unilateral de bombardear Irán, un país con el que no estábamos en guerra, que no nos había declarado la guerra, ni nosotros a ellos, y con el que estábamos en medio de negociaciones reales. El Sr. Trump les atacó de repente con una bomba y, al día siguiente, dijo: «Ahora sentémonos a hablar».

Bueno, eso es utilizar el ejército para intimidar, moldear y controlar lo que está pasando. Y quizá funcione durante un tiempo, pero es la última carta que les queda por jugar. Y debe entenderse así.

Y por eso es importante el BRICS. Y tengo que decirles a algunos de mis colegas economistas: no se trata de argumentar que los BRICS representan el futuro socialista, ni que son homogéneos. No lo son. El Sr. Modi, en la India, es diferente de Xi Jinping, en China. Y ambos son muy diferentes de Lula, en Brasil, y así sucesivamente. Tienen enormes diferencias, como es lógico en una agrupación internacional de 25 países.

En lo que me centro es en el proyecto que todos comparten. Eso es lo notable. No han sido capaces de hacerlo en el pasado. No han superado todas sus diferencias para poder hacerlo en el pasado. En mi opinión, ahora se ven envueltos en este momento histórico del fin definitivo del colonialismo contra el que saben que han luchado toda su vida.

Saben que el final está cerca.

Y Estados Unidos es una sociedad dedicada a no ver lo que acabo de decir.

Por eso, en las últimas elecciones presidenciales, ni el Sr. Trump, ni el Sr. Biden, ni Kamala Harris dijeron una sola palabra sobre un imperio en declive. Este es el mayor ejemplo de negación colectiva que se puede pedir. Pero precisamente por eso, salta a la vista de aquellos de nosotros que no necesitamos negarlo. Lo vemos con demasiada claridad.

 MICHAEL HUDSON: Bueno, lo que usted dice es que los BRICS y los demás países, a pesar de sus diferencias, están reinventando la rueda. Y lo que es tan sorprendente es que la rueda que están reinventando se parece mucho al impacto revolucionario que tuvo el capitalismo industrial en Gran Bretaña y el resto de Europa. Los británicos tuvieron que lidiar con el problema de que había una renta de la tierra que era cobrada por su clase terrateniente. No hay una clase terrateniente; se deshicieron de ella. Pero los países BRICS tienen algo muy parecido a una clase terrateniente, y son los inversores extranjeros en sus riquezas subterráneas; los inversores extranjeros en su petróleo, sus minas, sus bosques.

RICHARD WOLFF: Y, Michael, en lo que usted es especialista: su elevada deuda internacional.

MICHAEL HUDSON: Sí, eso también. Pero quiero centrarme, en primer lugar, en el hecho de que se enfrentan a la clase rentista, con la que tuvieron que lidiar Inglaterra, Alemania y los países capitalistas industriales del siglo XIX, que era interna. Pero los BRICS tienen que lidiar con una clase capitalista extranjera. Eso es lo que hace que el imperialismo financiero sea tan diferente e independiente del colonialismo. Los monopolios, porque el intento de financiar su economía cuando los inversores extranjeros se quedan con todas las rentas de sus recursos naturales, en lugar de dejarlas como base impositiva para sus propios países, significa que el gobierno no tiene suficiente dinero para construir la infraestructura necesaria para lograr una economía equilibrada como la de los capitalistas industriales.

Y así se producen un déficit presupuestario y un déficit en la balanza de pagos. Tienen que pedir préstamos al Fondo Monetario Internacional, o de lo contrario verán cómo se desploman sus monedas y aumenta la inflación. Y eso les obliga a vender sus monopolios naturales —sus comunicaciones, sus infraestructuras de transporte—, todo lo que se mantenía en el dominio público en las economías mixtas de Europa y Estados Unidos. Bueno, por supuesto, una vez vendido todo esto, las rentas monopolísticas tienen que enviarse al extranjero, junto con las rentas de la tierra.

Y, por último, como usted señala, el servicio de la deuda. Una vez que se pide prestado al FMI y a los tenedores de bonos para financiar los déficits de la balanza comercial que se han sufrido como resultado de permitir que Estados Unidos y Europa impongan un modelo neoliberal que no funciona, ya no se tiene autosuficiencia ni soberanía nacional.

Los países BRICS están intentando, por primera vez, alcanzar la soberanía que no han podido lograr al endeudarse, al no poder gravar la inversión extranjera en sus recursos naturales, al no poder gravar las rentas monopolísticas de los servicios públicos que han tenido que vender.

Todo esto tenía que romperse en algún momento. Y Trump ha catalizado toda esta ruptura porque, al imponer aranceles a estos países, ya no pueden pagar sus deudas externas. Estados Unidos va a tratar esto como una amenaza existencial y hará todo lo posible contra ellos.

Así que ahora piensan: Bueno, ¿por qué no hacemos lo que hizo que el capitalismo industrial funcionara tan bien en sus inicios? ¿Por qué no imponemos impuestos sobre la renta a los inversores extranjeros en nuestros recursos nacionales? ¿Por qué no nacionalizamos los monopolios aprobando leyes antimonopolio? ¿Y por qué no nos damos cuenta de que las deudas que hemos contraído son el resultado del colonialismo financiero, no de nuestras decisiones soberanas, sino de sus odiosas deudas?

Esa es la lucha que vamos a ver, es la lógica inherente a la situación. (...)"

 (Michael Hudson, Richard Wolff, blog, 07/07/25, traducción DEEPL) 

La UE impulsa herramientas más robustas para combatir el crimen organizado... "Incluso el más tonto de los criminales de hoy en día puede eludir la acción de la justicia simplemente usando un iPhone"... "A veces me temo que los delincuentes se están riendo a carcajadas porque no somos suficientemente capaces, ni dentro de nuestros estados nación, ni tampoco a nivel mundial o incluso de la UE, de proporcionar las disposiciones necesarias que puedan dar a las fuerzas del orden las herramientas adecuadas" (POLITICO)

 "A los gobiernos de la UE les preocupa que las redes delictivas estén aprovechando las nuevas tecnologías, como las actualizaciones de software de los teléfonos, más rápido de lo que pueden hacerlo los legisladores y la policía.

"Incluso el más tonto de los criminales de hoy en día puede eludir la acción de la justicia simplemente usando un iPhone", declaró el ministro de Justicia danés, Peter Hummelgaard, a los periodistas tras reunirse el miércoles con sus homólogos europeos en Copenhague.

Los ministros plantearon posibles mejoras al Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), la principal ley de privacidad de la UE, que podrían brindar a las autoridades "recursos y herramientas más potentes" para investigar las irregularidades.      

Utilizando la serie de televisión "The Wire" como ejemplo de cómo la tecnología ha superado con creces las capacidades de las fuerzas del orden, Hummelgaard advirtió que las próximas actualizaciones del iPhone podrían permitir mensajes encriptados generados por IA, lo que dificultaría aún más las investigaciones criminales.

"A veces me temo que los delincuentes se están riendo a carcajadas porque no somos suficientemente capaces, ni dentro de nuestros estados nación, ni tampoco a nivel mundial o incluso de la UE, de proporcionar las disposiciones necesarias que puedan dar a las fuerzas del orden las herramientas adecuadas", dijo.

El comisario de Justicia de la UE, Michael McGrath, ha declarado que la Comisión estudiará ahora las sugerencias de los ministros."

 (  Elena Giordano, POLITICO, 23/07/25, traducción Quillbot)

Después de Sánchez, ¿qué? El fin del gobierno de Sánchez puede ser el fin de la izquierda en nuestro país... ¿Hay un plan alternativo para revertir la situación? ¿Resistir por resistir? El escenario europeo e internacional no invita al optimismo. La palabra clave es militarización de la política y de la sociedad, rearme general, incremento de la deuda pública y cuestionamiento a fondo de lo que va quedando del Estado Social... hace falta entender cuatro asuntos: el agotamiento histórico de lo que fue el 15M y el fracaso de Podemos... el secesionismo catalán y el surgimiento de un nacionalismo español de masas entorno a Vox... las derechas mayoritarias en la sociedad y en la política, y el gobierno a la defensiva y sin proyecto... unos poderes facticos que han decidido poner fin a este gobierno para entran en una nueva etapa... Estamos, aquí y ahora, ante un proceso destituyente... ¿Por qué los poderes facticos han decido poner fin al gobierno de Pedro Sánchez? Los que mandan han decido que hace falta alinearse con una UE en proceso, el enésimo, de refundación y giro radical, insisto, hacia la militarización; ese es el dato políticamente relevante y que marcará la fase, porque es necesario y urgente un giro radical hacia la derecha, cumplir las directivas que vienen de arriba (OTAN, UE, EEUU), imponer políticas de austeridad para garantizar el rearme y, sobre todo, reducir el gasto social. A mi juicio, este gobierno de VOX y del PP buscará limitar el poder contractual de las clases populares, debilitar aún más el papel de los sindicatos y acelerar la deconstrucción del Estado Social... Trump, Meloni, Abascal ganan fuerza, obtienen votos por oponerse a las consecuencias de las políticas neoliberales y, paradoja de las paradojas, que ellos defienden mucho más allá que los (neo)liberales. Ellos, las derechas extremas, son el recambio necesario de esta UE dirigida por la OTAN... O el gobierno pasa a lo ofensiva en los temas centrales (guerra, rearme, derechos sociales y laborales, democratización del poder judicial) o pasar a la oposición... hay que dar una señal clara de que se está por otra cosa y que se afrontan los retos de frente, con coraje y con firmeza (Manolo Monereo)

"Parece que la mayoría de gobierno y aquellos que lo apoyan se han tranquilizado; Pedro Sánchez, cada vez más demacrado, resiste y no habrá elecciones. Tezanos sabe su oficio: ir a las urnas ahora es dar el gobierno a las derechas unificadas. Todo menos eso, se repite una y otra vez. La pregunta hay que hacerla: ¿hay un plan alternativo para revertir la situación? ¿Resistir por resistir? ¿El tiempo todo lo cura? No sabemos las dimensiones de la corrupción y hasta qué punto el PSOE está implicado; también desconocemos si algunos de los procesados “colaborará” con la fiscalía y delatará a posibles cómplices. Todo está muy abierto. Feijóo actúa con fiereza, mordiendo a una presa que cree, ¡por fin!, abatible. Abascal a lo suyo: apostando al medio plazo y, sobre todo, intentando crear un espacio político propio autónomo de la “derechita cobarde”. Hay una pequeña luz en el túnel: el ínclito Montoro ha sido procesado. Resistencia ante unos telediarios cada vez más adversos.       

Pensar al ritmo de los medios, dejarse mover por un día a día cada vez volátil, no tener criterios claros para la fase política que vivimos es ir derechos a la derrota. No hay estrategia y se va por detrás de los acontecimientos, que, a su vez, los gobiernan los juzgados. Esto ya lo conocimos con el PSOE y con el PP. Tiempo, ¿para qué? El escenario europeo e internacional no invita al optimismo. La palabra clave es militarización de la política y de la sociedad, rearme general, incremento de la deuda pública y cuestionamiento a fondo de lo que va quedando del Estado Social. Putin como enemigo está funcionando bien, hasta muy bien; las élites dirigentes siguen pensando que es una buena cobertura para legitimar una mayor centralización del poder en una Unión Europea dirigida políticamente por la OTAN, reconvertir el viejo aparato productivo del núcleo central dominado por Alemania y, sobre todo, alinearse más que nunca con unos EEUU que exigen apremiantemente el pago inmediato del coste de su protección pasada, presente y futura. Nada es gratis.

No hace mucho, Wolfgang Mönchau hablaba, en otro contexto, de la importancia de tener estrategia clara y poner a su servicio una táctica adecuada, de no dejarse gobernar por una agenda impuesta por las varias oposiciones. Desde la izquierda alemana, Michael Brie reclamaba un debate estratégico ante un cambio de época. De eso se trata. Y del fin, digámoslo con franqueza, del ciclo político del gobierno de Pedro Sánchez. Hay que hacerse las preguntas adecuadas: ¿qué quedará del PSOE? ¿Qué quedará de lo poco que hay ya a su izquierda? ¿Cómo afrontar la reconstrucción de un proyecto alternativo de poder y de sociedad en las condiciones de una larga, agotadora y compleja travesía del desierto? Ahora se juega a verlas venir dirigidos y al lado del superviviente Sánchez. Todo menos elecciones. Ganar tiempo, ¿para qué? El debate hay que abrirlo ahora. El problema es claro y distinto: el fin del gobierno de Sánchez puede ser el fin de la izquierda en nuestro país. Se puede vivir sin izquierda; miremos a nuestro alrededor.

Para entender lo que pasa hace falta entender cuatro asuntos que andan sueltos y que conviene volverlos a relacionar. Primero, el agotamiento histórico de lo que fue el 15M y el fracaso de Podemos como alternativa al bipartidismo. Segundo, el secesionismo catalán y el surgimiento de un nacionalismo español de masas entorno a Vox. Tercero, las derechas mayoritarias en la sociedad y en la política, y el gobierno a la defensiva y sin proyecto. Cuarto, unos poderes facticos que han decidido poner fin a este gobierno para entran en una nueva etapa. Son cuatro cuestiones, dos del reciente pasado que determinan, en gran medida, el presente y dos sobrevenidas que lo cambian. Siempre se puede afinar más. ¿Qué las une? La crisis de régimen. Se puede decir que eso ya pasó; no lo creo, sigue ahí, pero en otra clave. Dicho de otra forma, ya no viene por la izquierda, por la defensa y desarrollo de la democracia, ahora viene por la derecha, por el cambio de la Constitución real y por la restricción de las libertades públicas y los derechos sociales. Estamos, aquí y ahora, ante un proceso destituyente y mientras, lo que queda de la izquierda, mirando al cielo y rogando a los dioses que Pedro Sánchez dure. No parece mucho.

El régimen del 78 lleva cambiando desde hace tiempo y dentro de poco, cambiará más. Está pasando en todas partes, en todos los Estados. La Unión Europea juega su papel hacia dentro (derogando el constitucionalismo social e imponiendo un liberalismo cada vez más autoritario) y hacia afuera (militarizándose y profundizando en la dependencia de los EEUU). Es curioso, tanto hablar de Europa y blandir el europeísmo como arma, para no relacionar, en lo concreto, la UE y sus políticas, y la crisis de las democracias constitucionales en los Estados individualmente considerados. Con la erosión y la desintegración de la soberanía popular las democracias realmente existentes se convierten en “comunidades autónomas” de una forma de dominio (la Unión Europea) esencialmente autoritaria, firmemente controlada por los grandes poderes corporativos financieros y cada vez más subalterna de un Occidente colectivo dirigido por Donald Trump. Para (re)comenzar hay mirar la realidad tal como es y no confundir deseos con realidades.

Hay que ir al fondo: ¿por qué los poderes facticos han decido poner fin al gobierno de Pedro Sánchez? La respuesta inmediata: porque no están de acuerdo con sus políticas. No hablo del tema de la corrupción; para los que mandan y no se presentan a las elecciones, la corrupción es funcional a sus intereses y la vienen practicando desde siempre. Periódicamente sus medios, siempre sus medios, la hacen emerger y consiguen intervenir decisivamente en la vida pública. El negocio es completo: comprando a los políticos consiguen amplios beneficios, neutralizan a los partidos críticos con el sistema de poder y, maravilla, ponen de manifiesto ante las clases populares que la política es corrupta por definición; que todos son iguales y que lo mejor es el sálvese quien pueda. Idea central: en la política no hay salvación y en la acción colectiva, menos. Rizando el rizo: ¿por qué no votar a los ricos? ¿Por qué no votar a los señoritos? ¿Por qué no votar a los que ya tienen poder? Ellos se corrompen, sí, sin duda, pero al menos hacen algo. El “Estado de Obras” dejó poso cultural y siempre vuelve cuando la política, la de verdad, como ética de lo colectivo, como autodeterminación democrática y programa, entra en crisis.

El asunto, parece claro: los que mandan han decido que Pedro Sánchez ya ha cumplido su papel y que hace falta alinearse con una UE en proceso, el enésimo, de refundación y giro radical, insisto, hacia la militarización; ese es el dato políticamente relevante y que marcará la fase. No hay que engañarse ni engañar. No echan al gobierno de coalición porque haya realizado políticas que democraticen sustancialmente las relaciones sociales de poder, que modifiquen en sentido progresivo el modelo productivo dominante, que promoviera los derechos de las mayorías sociales o una redistribución real de la renta y la riqueza del país. Ellos, los que mandan, saben que no es así. Lo echan porque es necesario y urgente un giro radical hacia la derecha, cumplir las directivas que vienen de arriba (OTAN, UE, EEUU), imponer políticas de austeridad para garantizar el rearme y, sobre todo, reducir el gasto social. A mi juicio, este gobierno de VOX y del PP buscará limitar el poder contractual de las clases populares, debilitar aún más el papel de los sindicatos y acelerar la deconstrucción del Estado Social. VOX, desde el gobierno o desde la oposición, le dará un sesgo especial; a saber, profundizar desde el gobierno la batalla cultural desde posiciones nacional-católicas, promover y ejercer un fuerte “liberalismo autoritario” combinado, como siempre, con nacionalismo español de consumo interno y dependencia, clara y nítida, de la UE y, sobre todo, de EEUU y de la OTAN. Georgia Meloni, enseña mucho.

Siempre se olvida un dato esencial. El neoliberalismo fue y es una (contra)revolución de masas contra las conquistas históricas de las clases trabajadoras. Su objetivo conseguir que su modelo económico y de poder fuese irreversible. Lo lograron en todas partes. Lo que viene ahora es otra cosa, una forma de liberalismo fuertemente autoritario que pretende cancelar a las clases trabajadoras como sujeto político y cultural, poner fin al conflicto social y a los derechos laborales en la empresa. El nuevo régimen que llega se parecerá mucho a una “democracia militante” que prohíba las fuerzas extremistas y que deje a Santiago Abascal la definición de lo que es o debería ser una democracia puesta al día.

El “soberanismo” de las derechas duras es postizo: oponerse a los efectos y defender fanáticamente las causas. Trump, Meloni, Abascal ganan fuerza, obtienen votos por oponerse a las consecuencias de las políticas neoliberales y, paradoja de las paradojas, que ellos defienden mucho más allá que los (neo)liberales. Ellos, las derechas extremas, son el recambio necesario de esta UE dirigida por la OTAN. Los llamados federalistas europeos no acaban de entender (el PSOE el primero) que ellos legitiman una “Europa otra” que conduce inevitablemente a gobiernos “pro Trump”. ¿Quién mejor que ellos para representarlo?

Vuelvo al principio. Sigo debatiendo mucho sobre el gobierno de Sánchez en estos días. Escucho el mismo discurso: Sánchez es fundamental y debe continuar sí o sí; todo menos elecciones. ¿Tiene algún plan? No parece. ¿Pasará a la ofensiva? No está claro. Lo de Montoro , creen que le da un poco de oxígeno, se gana tiempo. ¿Tiempo para hacer qué cosa? No podemos ir por separado a las elecciones, sería una tragedia. Los más realistas, apuestan por aprovechar este tiempo para construir algo. Hay coincidencia en el diagnóstico: por abajo hay cada vez menos organización, menos militancia y los vínculos sociales se están perdiendo. La economía de la organización es debilísima y lo único, que nos queda –poco- es los medios de comunicación ligados a la acción de gobierno.

Hay que tomar decisiones. O el gobierno pasa a lo ofensiva en los temas centrales (guerra, rearme, derechos sociales y laborales, democratización del poder judicial) o mejor dejarlo ya y pasar a la oposición. No es fácil, pero hay que dar una señal clara de que se está por otra cosa y que se afrontan los retos de frente, con coraje y con firmeza. No se trata de dejar caer al gobierno sino de defender una propuesta coherente y, lo fundamental, dedicar todas las energías de las que se disponen en la construcción de un programa alternativo. Es el momento, luego será demasiado tarde. ¿Construir sobre la derrota? ¿Se lo imaginan?

El ¿qué hacer? es ahora dramático. El problema más complejo es afrontar un cambio de época que obliga a un nuevo comienzo, a la fundación de un entero proyecto histórico y, a la vez, responder a las necesidades, urgentes y decisivas, de un fin de ciclo político español marcado por la debilidad, la fragmentación y la carencia de ideas. Algunos piensan que no hay mimbres. No lo creo. La primera tarea será poner fin a la resignación, romper con la consciencia de que no hay alternativa y que estamos condenados, una vez más, a perder.

Hace una semana Héctor Illueca hablaba de construir un “tercer espacio” político frente al bibloquismo partidista dominante. Hay mucha verdad en ello. Ahora es el momento de la autonomía, de la unidad y de la diferenciación, de la construcción de un nuevo sujeto político, de un espacio democrático-socialista, republicano y plebeyo. En su centro: un programa para la acción consciente, colectivamente organizado y una propuesta unitaria solvente. Las batallas que no se dan se pierden siempre. Seguimos."

Aldama, en un audio que la UCO no incluyó en su informe: “Quieren vincular la operación de Air Europa con Begoña, nada es verdad”... Pepe Hidalgo ha puesto las garantías, ha puesto sus hoteles, ha puesto absolutamente todo... ¿dónde está lo raro de la operación? o ¿dónde está que ha habido presiones? Claro, presiones ha habido a la ministra Calviño, si no se daba el préstamo la compañía cerraba, ¿eh? Iban 50.000 personas a la calle. Si a eso se llaman presiones... no sé cómo se permite en este país que los periodistas sigan mintiendo, sean impunes, y no les pase nada (José Manuel Romero, El País)

 "Los abogados de las partes implicadas en el caso Koldo que instruye el Tribunal Supremo y que mantiene en prisión provisional al exsecretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, escucharon el jueves con sorpresa uno de los audios que analizó la UCO de la Guardia Civil pero que no incluyó en sus informes sobre el sospechoso rescate de Air Europa. El Supremo puso a disposición de las partes los audios contenidos en tres de los cinco teléfonos móviles incautados a Koldo García, el asesor principal del ministro José Luis Ábalos durante su mandato al frente de Transportes (2018-2021). Con lo hallado en esos tres teléfonos, la UCO elaboró distintos informes. Uno de ellos, el último conocido, llevó a la cárcel al número tres del PSOE, Santos Cerdán, quien tuvo que dimitir de sus cargos en el partido y dejar su acta de diputado en el Congreso.      

El audio conocido ayer por las partes correspondía a Víctor de Aldama, el comisionista imputado en varias causas de grave corrupción que hizo negocio vendiendo mascarillas al Ministerio de Transportes en lo peor de la pandemia. Aldama explica con detalle en ese audio cómo durante la tramitación del rescate de Air Europa se presionó a numerosos ministros, pero que fue la SEPI quien al final se encargó de la operación, para lo que exigió duras condiciones a la compañía aérea.

Aldama explica que Begoña Gómez, la mujer del presidente Pedro Sánchez, no tiene ninguna relación con las presiones para el rescate de Air Europa: “Lo de que quieren vincular la operación de Air Europa con Begoña, que si ha habido presiones y tal, nada es verdad. Una operación que lleva desde el mes de marzo o abril y ha salido en el mes de noviembre, que la ha visto con puntos y comas la SEPI, que la SEPI ha contratado a Price Waterhouse, un auditor externo para que den su conformidad y no se pillen los dedos y también ha dado su conformidad que todo estaba legal. Cuando Pepe Hidalgo ha puesto las garantías, ha puesto sus hoteles, ha puesto absolutamente todo... ¿dónde está lo raro de la operación? o ¿dónde está que ha habido presiones? Claro, presiones ha habido a la ministra Calviño, a la ministra Montero, al ministro Ábalos, a todo el mundo porque era una compañía estratégica y si no se daba el préstamo la compañía cerraba, eh? Iban 50.000 personas a la calle. Si a eso se llaman presiones porque la compañía iba a cerrar, pues sí, ha habido presiones... Hay cosas que no entiendo y no sé cómo se permite en este país que los periodistas sigan mintiendo, sean impunes, y no les pase nada o alguien les persiga. Esta gente se creen los vengadores, escriben cualquier barbaridad porque no les va a pasar nada".

Este audio no fue incorporado al informe que la UCO de la Guardia Civil trasladó al juez con unas conclusiones muy alejadas de la versión de Víctor de Aldama. Ese informe daba por sentado que el comisionista logró que el ministro de Transportes José Luis Ábalos influyera en el rescate de Air Europa aunque aclaraba que es la SEPI quien gestiona las solicitudes, pero concluía: “Si bien es el Consejo de Ministros quién aprueba la ayuda”. El vicepresidente de la SEPI, Bartolomé Lera, alto cargo nombrado por el Gobierno del PP en 2017 y encargado de gestionar la ayuda a Air Europa, aseguró en el Senado que nunca trató de este tema con Ábalos y que no conocía ni a Víctor de Aldama ni a Koldo García, el asesor del ministro.

La Guardia Civil destacó en su informe un mensaje que Aldama (que cobraba como asesor de Air Europa) envió a Koldo García para informarle, el 3 de septiembre de 2020 ―13 días después de presentada la solicitud de ayuda ante la SEPI― que Javier Hidalgo (consejero delegado de Air Europa entonces) “está jodido, muy jodido en el tema este, se está buscando la vida y acaba de llamar a Begoña [Gómez], mujer del presidente del Gobierno”. Pero Hidalgo no consiguió avanzar con sus supuestas llamadas a Begoña Gómez ―ahora desmentidas en un audio por el propio Aldama― porque a juzgar por los mensajes de las semanas y meses siguientes, el acuerdo se complicó.  

El 22 septiembre de 2020 Aldama escribe a Javier Hidalgo: “Déjame ayudarte para resolver esta situación. Confía en mí, sé que estás mal, muy mal, pero confía en mí. Dile a Ramiro [director del departamento jurídico de Air Europa que negociaba el rescate con los técnicos de la SEPI] que él lleve tema SEPI y yo me encargo del resto con los ministros y sacamos esta mierda adelante. Se que estás destruido pero lo único que quiero es ayudarte”. Hidalgo ni siquiera le contestó.

El 30 de octubre, Aldama escribía desesperado a Koldo García: “Siguen poniendo problemas ICO ha dicho SEPI no contesta favorablemente, se retira la oferta y no hay financiación”. El comisionista no parecía bien informado porque Koldo contestó 12 minutos después: “Que me dice que el Consejo de Ministros aprueba el martes sí o sí”. El martes 3 de noviembre se aprobó. Aldama contestó a Koldo García que no sabía nada de Javier Hidalgo." 

(José Manuel Romero , El País, 25/07/25)