"La industria del CBD está floreciendo y, según cálculos conservadores, se esperaba que alcanzara los 16.000 millones de dólares en Estados Unidos para 2025. El extracto de la planta ya se está incorporando a hamburguesas con queso, palillos de dientes y aerosoles para el aliento. Más del 60 por ciento de los consumidores de CBD lo han tomado para la ansiedad, según una encuesta realizada a 5000 personas por Brightfield Group, una empresa de investigación del mercado del cannabis. Le siguen el dolor crónico, el insomnio y la depresión. Kim Kardashian West, por ejemplo, recurrió al producto cuando “estaba enloqueciendo” ante el nacimiento de su cuarto bebé. El golfista profesional Bubba Watson se queda dormido gracias a él. Y el bulldog francés de Martha Stewart también lo consume.
¿Qué es el CBD?
El cannabidiol, o CBD, es el hijo menos conocido de la planta de cannabis sativa; su hermano más famoso, el tetrahidrocannabinol, o THC, es el componente activo de la marihuana que produce su efecto psicoactivo en quienes la consumen. Con raíces en Asia Central, se cree que la planta se utilizó por primera vez con fines medicinales —o para rituales— hacia el 750 a. C., aunque existen otras estimaciones.
El cannabidiol y el THC son solo dos de los más de 100 cannabinoides de la planta. El THC es psicoactivo, y el CBD puede serlo o no, algo que aún se debate. El THC puede aumentar la ansiedad; no está claro qué efecto tiene el CBD, si es que tiene alguno, en reducirla. El THC puede causar adicción y generar ansias de consumo; el CBD se está estudiando como posible ayuda para quienes están en recuperación.
El cannabis que contiene un 0,3 por ciento o menos de THC se considera cáñamo. Aunque la Ley Agraria de 2018 legalizó en Estados Unidos el cáñamo según la ley federal, también mantuvo la supervisión de la Administración de Alimentos y Medicamentos sobre los productos derivados del cannabis.
¿Cuáles son las afirmaciones?
El CBD se promociona como un alivio para la ansiedad, la depresión y el trastorno de estrés postraumático. También se comercializa como ayuda para dormir. Parte de la popularidad del CBD radica en que afirma ser “no psicoactivo”, lo que permitiría obtener beneficios para la salud sin el efecto psicoactivo de la marihuana (ni los antojos de pizza a medianoche).
Así como los cultivos de cáñamo están brotando por todo Estados Unidos, también lo hace su mercadotecnia. Desde aceites y aerosoles nasales hasta paletas y supositorios, parece que ningún espacio es demasiado sagrado para el CBD. “Es el monstruo que se adueñó de la habitación”, dijo Brad Ingram, profesor asociado de pediatría en el Centro Médico de la Universidad de Misisipi, sobre todos los usos disparatados que se le están dando al CBD. Dirige un ensayo clínico sobre la administración de CBD a niños y adolescentes con epilepsia resistente a los medicamentos.
¿Funciona el CBD?
“Es prometedor en muchas vías terapéuticas diferentes porque es relativamente seguro”, dijo James MacKillop, codirector del Centro Michael G. DeGroote de Investigación del Cannabis Medicinal de la Universidad McMaster de Hamilton en Ontario.
La FDA aprobó el Epidiolex, un extracto purificado de CBD, para tratar trastornos convulsivos raros en pacientes de 2 años o más, después de tres ensayos clínicos aleatorizados, doble ciego y controlados con placebo realizados con 516 pacientes que demostraron que el fármaco, administrado junto con otros medicamentos, ayudaba a reducir las convulsiones. Este tipo de estudios son el estándar de oro en medicina, en los que los participantes se dividen al azar, y ni el sujeto ni el investigador saben qué grupo toma el placebo o la medicación.
Aunque hay esperanzas de tratar otras afecciones con el extracto vegetal, el Epidiolex sigue siendo el único fármaco derivado del CBD aprobado por la FDA. La mayor parte de las investigaciones sobre el cannabidiol se han realizado en animales, y su popularidad actual ha superado a la ciencia. “Aún no tenemos resuelto el curso básico sobre el CBD”, dijo Ryan Vandrey, profesor asociado de Ciencias del comportamiento y psiquiatría de la Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins.
¿El CBD ayuda con la ansiedad y el TEPT?
Para los estudiantes con ansiedad social generalizada, una charla de cuatro minutos, con un tiempo mínimo para prepararse, puede resultar debilitante. Pero un pequeño experimento publicado en la revista Neuropsychopharmacology descubrió que el CBD parecía reducir el nerviosismo y el deterioro cognitivo en pacientes con ansiedad social en una tarea simulada de hablar en público.
Sin embargo, un estudio doble ciego reveló que los voluntarios sanos a los que se administró CBD experimentaron poco o ningún cambio en su reacción emocional ante imágenes o palabras desagradables, en comparación con el grupo placebo. “Si se trata de un fármaco calmante, debería modificar sus respuestas a los estímulos”, dijo Harriet de Wit, coautora del estudio y profesora del Departamento de psiquiatría y neurociencia del comportamiento de la Universidad de Chicago. “Pero no fue así”.
Muchos soldados regresan a casa atormentados por la guerra y el trastorno de estrés postraumático, y suelen evitar ciertas actividades, lugares o personas asociadas con sus experiencias traumáticas. El Departamento de Asuntos de Veteranos está financiando su primer estudio sobre el CBD, combinándolo con la psicoterapia.
“Nuestras terapias intentan romper la asociación entre los recuerdos del trauma y la respuesta de miedo”, dijo Mallory Loflin, profesora adjunta de la Universidad de California en San Diego e investigadora principal del estudio. “Creemos que el CBD, al menos en modelos animales, puede acelerar mucho ese proceso”. Si bien se están realizando ensayos clínicos a gran escala, los psicólogos afirman que aún no hay evidencia concluyente que demuestre si este es un tratamiento viable.
¿El CBD ayuda con el sueño y la depresión?
¿Despierto a altas horas de la madrugada, viendo videos de perritos? El CBD podría ser prometedor como ayuda para dormir; uno de los efectos secundarios observados en los ensayos de Epidiolex para la epilepsia fue la somnolencia, según MacKillop, coautor de una revisión sobre los cannabinoides y el sueño. “Si estás buscando nuevos tratamientos para dormir, eso podría ser una pista”, dijo.
Pero advierte que los efectos secundarios podrían deberse a una interacción con otros medicamentos que los niños tomaban para controlar las convulsiones. Hasta ahora no se ha realizado ningún ensayo aleatorizado, controlado con placebo y doble ciego (el estándar de oro) sobre los trastornos del sueño y el CBD.
Una revisión reciente de expedientes de 72 pacientes psiquiátricos tratados con CBD encontró que la ansiedad mejoró, pero no el sueño. “En general, no nos pareció que fuera un tratamiento útil para el sueño”, dijo Scott Shannon, profesor clínico adjunto de psiquiatría de la Universidad de Colorado en Denver, y autor principal de la revisión en The Permanente Journal.
El sueño puede verse alterado por muchas razones, incluida la depresión. Los roedores parecieron adaptarse mejor a condiciones estresantes y exhibieron un comportamiento menos depresivo después de tomar CBD, según una revisión en Journal of Chemical Neuroanatomy. “Sorprendentemente, el CBD parece actuar más rápidamente que los antidepresivos convencionales”, escribió una de las autoras de una nueva revisión, Sâmia Joca, investigadora del Instituto Aarhus de Estudios Avanzados de Dinamarca y profesora asociada de la Universidad de São Paulo, Brasil, en una entrevista por correo electrónico. Claro que es difícil detectar la depresión en animales, pero los estudios que Joca y sus colegas revisaron sugirieron que, en modelos de exposición crónica al estrés, los ratones y ratas tratados con CBD fueron más resilientes.
Pero sin ensayos clínicos en humanos, los psicólogos afirman que el efecto del CBD sobre la depresión sigue siendo una hipótesis, y no un tratamiento basado en pruebas.
¿Es perjudicial el CBD?
“Si tomas CBD puro, es bastante seguro”, dijo Marcel Bonn-Miller, profesor adjunto de la Facultad de Medicina Perelman de la Universidad de Pensilvania. Entre los efectos secundarios observados en el ensayo de Epidiolex se encontraron diarrea, somnolencia, fatiga, debilidad, erupciones cutáneas, disminución del apetito y niveles elevados de enzimas hepáticas. Además, aún se desconoce cuál es la cantidad segura para consumir en un día, o si es seguro consumirlo durante el embarazo.
Recientemente, la FDA envió una carta de advertencia a Curaleaf Inc. sobre sus “afirmaciones sin fundamento” de que el extracto de la planta trata diversas afecciones, desde la ansiedad y la depresión en mascotas hasta el cáncer y la abstinencia de opioides. (En un comunicado, la empresa dijo que algunos de los productos en cuestión habían sido retirados y que estaba colaborando con la FDA).
Smita Das, presidenta del grupo de trabajo sobre cannabis del Consejo de Psiquiatría de Adicciones de la Asociación Estadounidense de Psiquiatría, no recomienda el CBD para la ansiedad, el TEPT, el sueño o la depresión. Dado que los pacientes recurren a estos productos sin eficacia comprobada, le preocupa que puedan retrasar la búsqueda de una atención médica adecuada para la salud mental: “Me preocupa doblemente cómo la exposición a los productos de CBD puede llevar a alguien a seguir consumiendo cannabis”.
Algunos productos con CBD pueden contener sorpresas indeseadas. Toxicólogos forenses de la Virginia Commonwealth University analizaron nueve líquidos para cigarrillos electrónicos que se anunciaban como extractos de CBD 100 por ciento naturales. Encontraron uno con dextrometorfano, o DXM, utilizado en medicamentos sin receta para la tos y considerado adictivo cuando se abusa de él; y cuatro con un cannabinoide sintético, a veces llamado Spice, que puede causar ansiedad, psicosis, taquicardia y la muerte, según un estudio publicado el año pasado en Forensic Science International.
Una investigación anterior encontró que menos de un tercio de los 84 productos analizados contenían la cantidad de CBD indicada en sus etiquetas. Algunos usuarios de CBD también han fallado pruebas de detección de drogas cuando el producto contenía más THC del señalado.
Este año, 1090 personas se han puesto en contacto con centros de control de intoxicaciones por casos relacionados con el CBD, según la Asociación Estadounidense de Centros de Control de Intoxicaciones. Se estima que más de un tercio recibió atención médica, y 46 fueron ingresadas en una unidad de cuidados intensivos, posiblemente debido a la exposición a otros productos o interacciones con medicamentos. Además, se reportó preocupación por 318 animales al Centro de Control de Envenenamiento Animal de la Sociedad Estadounidense para la Prevención de la Crueldad contra los Animales.
¿El CBD es una estafa o no?
“El CBD no es una estafa”, dijo Yasmin Hurd, directora del Instituto de Adicciones del Monte Sinaí de Nueva York, quien dirigió un estudio doble ciego con 42 heroinómanos en recuperación y descubrió que el CBD reducía tanto los antojos como la ansiedad provocada por estímulos, ambas capaces de empujar a las personas de vuelta al consumo. “Puede tener un valor medicinal potencial, pero cuando lo metemos en el rímel y en los tampones, por el amor de Dios, para mí eso ya es una estafa”.
(