"La tormenta en los mercados de deuda amaina, aunque es muy pronto para descartar que vuelvan las turbulencias. Por tanto, conviene aprovechar la fase de calma tensa para garantizarse la máxima financiación posible.
Eso es lo que hizo ayer el Tesoro, que vendió 6.170 millones a corto plazo, una cantidad que está en el rango alto de los objetivos de la subasta de entre 5.500 y 6.500 millones, y con una demanda que triplicó la oferta.
Además, lo que es más importante, de nuevo logró reducir el coste hasta los niveles previos al rescate de Irlanda a finales de noviembre. "El resultado ha sido muy positivo", en opinión de Miguel Arregui, analista de AFI." (El País, 16/02/2011)
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