"Si no puedo conseguir un mayor salario, pues que me reduzcan los impuestos, para así aumentar la cantidad de dinero en mi bolsillo".(...)
Así se formó una especie de acuerdo Molotov/Ribbentrop contra el gasto social y los servicios públicos entre parte de la clase media blanca trabajadora y las élites empresariales.
Esto funcionó bien por un tiempo. Todo lo que debía hacer el movimiento conservador era exacerbar los prejuicios ya existentes en las mentes de la gente para que vuelquen su ira contra los pobres como causantes de sus problemas económicos. Así, en California se puso en marcha la Proposición 13, que dio inicio a la "reforma tributaria" en los EE.UU. El resultado era previsible.Los californianos tuvieron por un tiempo un poco más de dinero en sus bolsillos, mientras su sector público moría de hambre. Sin embargo, el precio fue alto. El estado, con el tiempo, pasó de tener las mejores escuelas del país a tener algunas de las peores.
Su sistema universitario pasó de ser gratuito para residentes, a cobrar elevadísimas matrículas, lo que ató a miles de sus estudiantes a enormes deudas que les hacen los más pobres y más propensos a exigir mayor alivio tributario, creando así un círculo "virtuoso" de demandas de mayores reducciones de impuestos a medida que sus residentes se hacían más pobres. (...)
En el 2008 la crisis inducida por Wall Street golpeó duro a Wisconsin, y, de hecho, los ingresos de los wisconsinenses continuaron cayendo durante el resto de la década mientras que el país prefirió invertir en la locura de la guerra en lugar de en la rehabilitación de la industria.
¿Qué hacer?
Los pobres ya no podían seguir siendo usados como chivos expiatorios (los afro-americanos en particular) como lo fueron en la década anterior, cuando prácticamente se eliminaron las políticas de bienestar en gran parte de los años 1990, cortesía de Bill Clinton.
La respuesta fue muy inteligente: culpar a los trabajadores del sector público por los problemas del estado (y por tanto de la gente). (...)
Esto es precisamente lo que está sucediendo hoy en Wisconsin. Los hermanos Koch y otros grandes intereses especiales están utilizando Wisconsin como experimento para ver si pueden ir a por la victoria final.(...)En sólo unos pocos años, se ha rediseñado completamente la percepción para parecerse más a la del chivo expiatorio de ayer, la "reina" del bienestar social. Los trabajadores del sector privado se han vuelto contra sus hermanos del sector público. (...)
Sin sindicalización ni vacaciones ni días de enfermedad pagados, han desaparecido los beneficios para la atención de la salud y las pensiones decentes, dejando a la clase media trabajadora, tanto menos segura y más pobre.(...)
Y el sector público era un blanco tentador. Sindicalizados, gozando aún tienen de los beneficios que muchos en el sector privado habían disfrutado antes. Desde el punto de vista de los hermanos Koch, ese era un muy mal ejemplo.
Y así respondemos a la pregunta de ¿qué es una victoria total? La victoria total es la destrucción final del Nuevo Pacto entre Roosevelt y la clase media trabajadora. Los trabajadores del sector privado están determinados a aplastar a los del sector público con la esperanza de acabar con la laboral, y abrir el potencial de explotación de una vez por todas. " (Sin Permiso, 06/03/2011, citando a '¡Californícate! : el plan de los hermanos Koch para destruir a los sindicatos obreros en Wisconsin', de Jeffrey Sommers)
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