"En España no existe un
problema de emprendedores ni de financiación. Hay dinero, hay proyectos y
hay equipos. Pero no tenemos mercado. Está roto. Muerto.
Ésa es la
labor del Gobierno y lo que debería hacer. Si no surgen empresas, no
busquen las causas en la falta de estímulos al emprendedor ni en que no
hay capital que financie esos proyectos.
No lo habrá en los bancos, pero
claro que hay dinero. Lo que ocurre es que no hay plan de negocio que
aguante una falta de transaccionalidad galopante como la que estamos
viviendo.
Mensaje final a la clase política: por favor, no nos “ayuden”
más. Tan sólo dedíquense a resucitar el mercado porque de lo demás
preferimos encargarnos los emprendedores e inversores de este país que,
por otro lado, para eso estamos. ¿Y ustedes?" (Yago Arbeloa, Presidente de la Asociación de Inversores y Emprendedores de Internet, Expansión, 25/05/2013)
"Por mucho que nos empeñemos, mientras el mercado siga en
encefalograma plano la rueda de la economía seguirá atascada.
Es la
conclusión de un artículo
publicado ayer en Expansión por el presidente de la Asociación de
Inversores y Emprendedores de Internet, Yago Arbeloa, y que pone el dedo
en la llaga: sin demanda interna es imposible llegar a buen puerto. Es desde ese prisma desde el que habría que plantear las medidas para la reactivación.
En el artículo Arbeloa defiende que no son necesarios ni más
emprendedores ni más financiación, sino mercado. No estoy del todo de
acuerdo con esa afirmación, ni por la cifra de empresas y proyectos (en
2012 volvió a haber un incremento importante de la mortalidad de firmas),
ni por la innecesaria financiación de las pymes, principal escollo que
éstas señalan. Pero la conclusión sobre la imperiosa necesidad de
reactivar el mercado sí es acertada.
Las cifras de la evolución de la demanda interna (consumo privado junto con inversiones) no dejan lugar a dudas: el miedo sigue cerrando los bolsillos.
Si en 2011 la caída fue del 1,9% en este indicador, el pasado año se
quedó muy cerca del 4%. El alto desempleo, las subidas de impuestos y la
desconfianza respecto al futuro ahogan cualquier posibilidad de gasto
para familias y empresas.
Las previsiones no son muy halagüeñas. Hoy la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha ofrecido un panorama sombrío en cuanto a esta demanda interna: caerá un 4,3% a lo largo de este año 2013 y, aunque de manera más atenuada, seguirá descendiendo en 2014 (-1,7%).
Es ese el eje sobre el que debe pivotar todo el debate (y las medidas) para reactivar la economía. Y tirar la toalla en los principales frentes del país, fundamentalmente el laboral, no creo que sea el camino idóneo." (El blog salmón, 29/05/2013)
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