27.11.25

Ni faltan casas ni suelo... la subida de precios es generalizada en toda Europa y eso implicaría pensar que la oferta está viéndose restringida en todos los países a la vez. No parece que eso sea verosímil... España es el país que más suelo rural transformó para otros usos. Urbanizar más no es la solución... Además, la escasa construcción reciente debería verse parcialmente compensada con un “superávit acumulado” en el periodo de 2011 a 2021, cuando España incrementó en casi un millón más el número de viviendas que el de hogares. Por ello hay que fijar la mirada sobre la vivienda vacía, que según el INE asciende a casi cuatro millones de inmuebles. Eso supone un 14,4% del parque inmobiliario (José Luis Aranda)... Si se busca 'vivienda vacía' en la Wikipedia, se encuentra que en En Holanda es legal la ocupación de viviendas vacías que lo estén durante más de un año[cita requerida]. En Dinamarca, en municipios de gran tamaño, se imponen multas a los propietarios que tengan viviendas vacías durante más de seis semanas. En Francia, en el caso de propietarios que tengan una vivienda vacía durante más de 18 meses puede requisarse hasta por 12 años si existe necesidad de vivienda. En Inglaterra existe un presupuesto para comprar viviendas vacías para alquiler social y se multa a los propietarios de viviendas vacías y se obliga al alquiler o venta forzosa de viviendas privadas que lleven más de seis meses vacías

 "España vive una crisis descomunal de acceso a la vivienda. Sobre esa afirmación existe un acuerdo generalizado, como en el hecho (casi una obviedad) de que si eso sucede es porque faltan casas asequibles para la población. Pero ahí se acaban prácticamente los consensos. La respuesta a de dónde sacar pisos que la gente pueda pagar ya no es tan evidente, como muestra un artículo reciente a cargo de la Universidad Politécnica de Cataluña, publicado por el Ministerio de Vivienda, que supone una impugnación del discurso dominante en el sector inmobiliario. En España, dicen los investigadores, ni faltan tantas casas como se dice, ni el problema es la escasez de nuevo suelo.

Los arquitectos Josep Roca Cladera y Blanca Arellano Ramos, ambos del Centro de Política de Suelo y Valoraciones de la universidad barcelonesa, firman el artículo. Con el título Cinco tesis sobre la vivienda en España, aparece en la revista Ciudad y Territorio, que se presenta este miércoles en el Ministerio de Vivienda, pero su contenido ha sido parcialmente adelantado. A lo largo de 24 páginas, los autores repasan cinco aspectos clave en la actual crisis de asequibilidad: el déficit de vivienda, la relación entre la construcción de más casas y los precios, la escasez de suelo, la vivienda social y la focalización de las iniciativas en el alquiler. En todos ellos buscan datos o evidencias que avalen o refuten la visión que domina en las actuales políticas.

Sobre la supuesta falta de casas y el efecto que esto tiene sobre los precios, por ejemplo, recuerdan que es una tesis que ha defendido el propio Banco de España, cuyos informes “no dudan en acudir al argumento del déficit de vivienda como principal causante del encarecimiento residencial”. Y sostienen que “dicha convicción parece influir en el sentimiento de políticos, periodistas y, en general, de la ciudadanía”. Pero frente a esa visión generalizada expresan “serias dudas”. Entre otros motivos porque la subida de precios, recuerdan, es generalizada en toda Europa y eso implicaría pensar que la oferta está viéndose restringida en todos los países a la vez. “No parece que eso sea verosímil”, responden.

Además, la escasa construcción reciente debería verse parcialmente compensada con un “superávit acumulado” en el periodo de 2011 a 2021, cuando España incrementó en casi un millón más el número de viviendas que el de hogares. Por ello piden fijar la mirada sobre la vivienda vacía, que según el INE asciende a casi cuatro millones de inmuebles. Eso supone “un 14,4% del parque inmobiliario, muy por encima del 5% que la mayor parte de estudios especializados considera deseable”, recuerda el estudio.

Pero además, entrando en la segunda tesis, los arquitectos observan la evolución de nuevas casas levantadas y los importes para concluir que “construir mucha más vivienda no comporta necesariamente, en el mercado residencial, una reducción de precios”. El ejemplo aquí es claro: la burbuja de principios de siglo, cuando la alegría al edificar y los precios se dispararon simultáneamente.

En esa época también proliferaban los planes urbanísticos, y por eso los investigadores añaden a la refutación una reivindicación clásica de los promotores como es la escasez de suelo finalista (listo para construir). Los datos entre 2000 y 2018 —aunque en estos pesan mucho los años de la burbuja— muestran que España es el país que más suelo rural transformó para otros usos, por delante de Francia y más del doble que Alemania, Polonia o el Reino Unido. “Urbanizar más no es la solución”, sostienen los investigadores, que proponen aprovechar mejor y regenerar parcelas ya existentes. Como idea general de estas tres tesis, el artículo se basa en otras investigaciones para afirmar que en el mercado de la vivienda “la política de cantidad apenas afecta a la estructura de precios”. Esto sucede porque a la hora de fijar lo que vale una casa es determinante la capacidad de pago de la demanda. Conviene, por tanto, abordar la crisis de asequibilidad con otras herramientas, en las que se centran en la cuarta y la quinta tesis.

Ambas se dedican a las posibles soluciones a la situación actual. “La construcción de viviendas sociales es nuestro gran problema”, afirma el artículo. “Tan solo un 17% de vivienda acabada en el periodo 2007-2023 ha sido de protección [oficial], siendo el último año del que se dispone de datos el más bajo de la mencionada serie”, justifican los autores para reclamar más vivienda social. Esta es una de las grandes apuestas políticas (de momento, sin una plasmación clara en el mercado) y cuenta con un apoyo amplio junto con el fomento del alquiler. Pero “el consenso que despierta el impulso del mercado de arrendamiento se quiebra en cuando se hace referencia a la política de contención de alquileres”, advierten el artículo. Una intervención de rentas, limitada en el tiempo según recuerdan los expertos, a la que ven sentido si se acompaña de otras ayudas y de medidas como la regulación del alquiler turístico y de temporada, que restringen la oferta para usos residenciales." 

José Luis Aranda , El País, 26/11/25)

 

"  Wikipedia: vivienda vacía

 Una vivienda desocupada, deshabitada, ociosa o vacía es aquella vivienda en la que no habita nadie durante un periodo continuado de tiempo, que dependiendo de la legalidad o parámetros estadísticos de cada país puede variar. La vivienda vacía se considera una patología urbana.[1]

Para que una vivienda se considere vacía debe cumplir esta condición durante un tiempo mínimo así como unas condiciones de habitabilidad que impidan calificarla como infravivienda. La vivienda deshabitada no debe confundirse con la segunda vivienda que se ocupa durante cortos períodos de tiempo.

Derecho a la vivienda y vivienda vacía

Las viviendas vacías constituyen, desde el punto de vista del acceso a la vivienda, un problema social que cuestiona las políticas de vivienda de los distintos países. Se considera una pérdida de recursos y una mala gestión del parque inmobiliario la coexistencia de un número importante de viviendas vacías junto con la demanda insatisfecha de vivienda.

Aunque desde el punto de vista del propietario puede no considerarse un problema, si éste puede asumir fácilmente los costes derivados del mantenimiento de la vivienda sin ocupar, desde el punto de vista social, una vivienda vacía es una patología urbana.[2][3][4][5][6]

Políticas públicas sobre la vivienda desocupada

Las políticas públicas en relación con las viviendas deshabitadas son de muy distinto tipo aunque en general se tiende a penalizar, en muy distinta medida, la inacción del propietario -sea un banco, un grupo financiero o inversor, una inmobiliaria o un particular- para dar uso a dicha vivienda. Las medidas van desde la expropiación total o temporal hasta el incremento de diferentes tasas e impuestos[7][8]​ u otro tratamiento fiscal.[9]

Fiscalidad, tasas y multas a las viviendas vacías en Europa

En Holanda es legal la ocupación de viviendas vacías que lo estén durante más de un año[cita requerida]. En Dinamarca, en municipios de gran tamaño, se imponen multas a los propietarios que tengan viviendas vacías durante más de seis semanas[cita requerida].

En Francia se ofrecen ayudas a los propietarios para rehabilitar y alquilar la vivienda garantizando el ingreso por alquiler. Existe además una tasa sobre vivienda vacía en ciudades de más de 200 000 habitantes y siempre que la tasa de viviendas vacías sea superior a la media, la población esté en crecimiento y haya menos oferta que demanda de alquiler. En estas condiciones la tasa es del 10% del valor catastral de la vivienda el primer año, el 12.5 % el segundo y 15 % el tercero y posteriores. En el caso de propietarios -personas jurídicas- que tengan una vivienda vacía durante más de 18 meses puede requisarse hasta por 12 años si existe necesidad de vivienda.

En Reino Unido la Agencia Estatal de Vivienda Vacía (Empty Home Agency) da incentivos fiscales a los propietarios para compra y rehabilitación de viviendas vacías. También existe un presupuesto para comprar viviendas vacías para alquiler social y se multa a los propietarios de viviendas vacías y se obliga al alquiler o venta forzosa de viviendas privadas que lleven más de seis meses vacías, salvo que sea una segunda residencia, su propietario esté enfermo o recién fallecido y se esté tramitando la herencia, esté trabajando en otra ciudad o la utilice de forma esporádica.

En Suecia los ayuntamientos ofertan vivienda en alquiler barata que obliga a los propietarios a ajustar precios. También se procede, dependiendo de las circunstancias, a demoler las viviendas vacías. En Alemania los propietarios están obligados a la rehabilitación o pueden ser expropiados temporalmente para poner la vivienda en alquiler. En municipios con más del 10 % de viviendas vacías la Administración procede a demoler las viviendas vacías que no se pueden alquilar. En Italia se penaliza fiscalmente la vivienda vacía por un valor del 9 por 1000 del valor catastral.[10]

Impuestos a la viviendas vacías

España

En algunas comunidades autónomas y ayuntamientos de España se han aprobado sanciones a los bancos que acumulen viviendas vacías promoviéndose que dichas viviendas se dirijan al alquiler social. En otros se establece una tasa que deben pagar los propietarios de viviendas vacías.[11][12][13][14]

Canadá

En la ciudad canadiense de Vancouver, los propietarios de viviendas están obligados a hacer una declaración anual si su propiedad se encuentra "sin ocupantes" (independiente si se encuentra amoblada o vacía), o si es ocupada por periodos cortos de tiempo, por lo que deben pagar un impuesto del 1% del valor del avalúo fiscal de la vivienda, de lo contrario se arriesgan a multas si son denunciados.[15]

Número de viviendas vacías

Viviendas vacías en América

En México, alrededor del año 2010, el número de viviendas deshabitadas estaba cerca de los 5 millones. Existían 35 617 724 viviendas de particulares, de las cuales sólo 28 607 568 estaban habitadas por lo que 4 997 806 estaban desocupadas; 2 012 350 era segunda vivienda o vivienda de uso temporal.[1]

En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en 2010, sobre un total de 1 425 840 viviendas censadas, había 340 975 vacías, un 24.91 %.[16]

Viviendas vacías en Europa

En Europa, en 2014, según The Guardian, había más de 11 millones de viviendas vacías. España era el país con más viviendas vacías, 3.44 millones sobre un parque de 25.2 millones de viviendas, es decir, el 13.7 % del total.[17][18]​ (...)"

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