29.9.13

La élite bancaria y financiera tiene la mayor parte de su riqueza financiera en activos de deuda y derivados de todo tipo, que se evaporarían si se dejasen caer a los bancos

" No solo no habrá una recuperación económica sostenible sino que la dinámica de la actual recesión se agudizará en los siguientes trimestres, y el colapso a nivel económico, financiero y social de Occidente será total. (...)

La ortodoxia neoliberal, imbuida por una serie de verdades indiscutibles, que sólo representan meros juicios de valor de carácter ideológico, no ha dado una desde el estallido de la burbuja tecnológica. Sobre todo, no han entendido el papel de la deuda privada y, por lo tanto, del sector privado, en esta crisis.(...)

 Son uno de los principales responsables de la actual crisis económica por endeudamiento privado. Ellos solitos, los Bancos Centrales, se bastaron para generar la mayor burbuja financiera e inmobiliaria de la historia, cuyas consecuencias las estamos sufriendo de una manera desgarrada en nuestras propias carnes. Y en última instancia están detrás de la actual insolvencia bancaria. (...)

Pero decidieron continuar echando leña al fuego. Las expansiones de los balances de la FED o del BCE han generado un aumento de la propensión al riesgo, inflando los mercados financieros, sin que ello se traduzca en un aumento de la renta del país. (...)

 Desde el lado del activo las dos partidas que más han aumentado son la compra de deuda soberana, cuyo volumen se ha incrementado en más de 1,2 billones de dólares, y deuda privada, cuya partida ha aumentado en más de 1,3 billones de dólares. (...)

Desde el lado de la base monetaria, mientras que el efectivo en circulación apenas ha aumentado en 380.000 millones de dólares, las reservas de los bancos en la FED se han incrementado en más de 2,2 billones de dólares. ¡No circula el dinero! (...)

En nuestro país los asesores económicos tanto del actual gobierno como del anterior son parte de la ortodoxia. Justificaron y justifican los duros recortes presupuestarios aplicando la hipótesis ricardiana: “no se preocupe señor presidente, los recortes de gastos implicarán menos impuestos futuros, la gente racionalmente lo entenderá y no disminuirá el consumo”. Se olvidan del principio de demanda efectiva. (...)

La deuda total de nuestra economía, privada y pública, se aproxima a los 4,5 billones de euros, alrededor del 425% de nuestro PIB. Desde 2010 se han promovido políticas económicas que tienen como objetivo último que sean los contribuyentes quienes sufraguen los errores de los sectores privados que generaron la actual crisis sistémica -bancario, inmobiliario, y monopolios naturales-. (...)

Por un lado, hay un proceso de reducción de la deuda privada concentrado exclusivamente en familias y empresas no financieras. Como consecuencia de ello estamos en una recesión de balances privados: el consumo y la inversión, y por lo tanto la demanda interna, se han hundido, todo se destina a reducir esa deuda, especialmente complicado en un contexto de bajadas de rentas salariales.

Mientras, el sector financiero, insolvente, que fue quien concedió esa deuda, continuó incrementando la suya en plena crisis. Son los contribuyentes -vía FROB, SAREB y avales a esa deuda bancaria- quienes están sufragando sus multimillonarias pérdidas. Como consecuencia se produce una explosión del volumen de deuda pública.(...)

 Bajo la creencia de que los costes relativos mueven la economía, la ortodoxia defiende una devaluación interna vía salarios como salida de la crisis. Se equivocan en el diagnóstico. La economía es dirigida por la demanda, no por las restricciones que dependen de la oferta y de las dotaciones existentes. (...)

La aplicación de las políticas económicas descritas en la sección anterior está produciendo un aumento de las desigualdades sociales y el mayor empobrecimiento de la ciudadanía en general de los últimos setenta años. 

Ello supone una salida en falso de la crisis, de manera que no solo no habrá una recuperación económica sostenible sino que la dinámica de la actual recesión se agudizará en los siguientes trimestres y el colapso a nivel económico, financiero y social de Occidente será total. (...)

Las cifras ponen de manifiesto que Estados Unidos, Occidente en general, y muy especialmente nuestra querida España, se encuentran inmersos en lo que de manera sarcástica los escritores Mark Twain y Charles Dudley denominaron “The Gilded Age”, una aparente nueva Edad de Oro que en realidad ocultaba profundos problemas sociales que al final acabarían estallando. En el momento actual la concentración de rentas es exactamente igual a los años que precedieron a la Gran Depresión.

No es extraño, por lo tanto, que algunos de los más ricos se sientan exultantes. El colapso causado por el fraude bancario generalizado apenas les ha afectado, en tanto que ha acabado con la mayor parte de lo acumulado durante los años de crecimiento por las clases medias y bajas.

Esta situación ha sido en gran medida el resultado de las decisiones políticas y fiscales que han sido realizadas por los gobiernos occidentales en los últimos veinte años, en el que se fomentó una economía financieramente depredadora. Las burbujas financieras son a menudo mecanismos de transferencia de riqueza, y en nuestro país, además, responsables de un empobrecimiento generalizado, cuando finalmente acaban estallando. (...)

A diferencia de la mayoría de los ciudadanos, la élite bancaria y financiera tiene la mayor parte de su riqueza financiera en activos de deuda y derivados de todo tipo, que se evaporarían si se dejasen caer a los bancos. (...)

Para ello iniciaron una nueva huida hacia adelante a través de las expansiones cuantitativas de los Bancos Centrales que se han convertido en la nueva centrifugadora del riesgo de mercado. En el momento actual la inmensa mayoría de activos de riesgo están sobrevalorados. Sin embargo estas burbujas están a punto de estallar, lo que llevará a la mayor caída coordinada de precios de activos de riesgo de la historia. Y les aseguro que si eso ocurre la burbuja inmobiliaria será un juego de niños.

Esto mismo está pasando en nuestra querida España. Mientras que se rescata con dinero público a una casta financiera y política quebrada, se somete a la ciudadanía al mayor empobrecimiento de los últimos cuarenta años. (...)

Detrás del origen, expansión, y estallido de todas y cada una de las burbujas o inflaciones de activos se encuentran los bancos centrales. Temerosos de caer en un proceso de deflación por endeudamiento se han dedicado a gestionar el riesgo. Para ello relajaban excesivamente la política monetaria como consecuencia de la preocupación que les generaba determinados eventos que, aunque tuvieran una baja probabilidad, pudieran tener un impacto muy negativo en la actividad económica.

Se trata de una política monetaria preventiva de estabilización que genera un tremendo problema de riesgo moral, porque al final los inversores terminan incrementando aún más su apetito por el riesgo, aumentando su apalancamiento, haciendo todavía más vulnerable a la economía global. (...)

En el momento actual la inmensa mayoría de activos de riesgo están sobrevalorados. Véase gráfico 8. Sin embargo, un día estas burbujas estallaran, lo que llevará a la mayor caída coordinada de precios de activos de riesgo de la historia. 

Si de repente el dólar o el yen japonés se aprecian, las posiciones de riesgo apalancadas tendrán que cerrarse, ya que los inversores cubrirán sus posiciones cortas en dólares o yenes. Entonces ocurrirá una estampida o colapso coordinado de todos los activos de riesgo - acciones, materias primas, instrumentos de crédito. Y cuando eso ocurra la burbuja inmobiliaria será un juego de niños.(...)"                (Juan Laborda, Info Libre, 21/09/2013)   

No hay comentarios: