"Bcomú ha propuesto este lunes una nueva iniciativa que, a su juicio,
serviría para reactivar el comecio en la capital catalana: crear una
moneda local para la ciudad de Barcelona que solamente se podría
utilizar en los comercios de la metrópoli, aunque con "la voluntad de
extensión" a otros municipios circundantes.
Tal como aparece en la web de la formación, esta medida tiene como
objetivo promover el desarrollo local y generar un "efecto
multiplicador" de la riqueza que genera la ciudad que beneficie al
pequeño y mediano comercio. De esta manera, seguiría el ejemplo de
ciudades como Bristol (Gran Bretaña), Toulouse y Nantes (Francia), o el
de la moneda complementaria helvética que funciona desde hace más de 80
años, según argumentan en su programa electoral.
Además, consideran que con esta divisa propia, el Consistorio
barcelonés podría pagar parte de las subvenciones en moneda local, así
como parte de las retribuciones de los empleados públicos. Con todo,
reza el programa, los créditos y microcréditos concedidos a empresas
también podrían suministrar en moneda local. El Ayuntamiento pagaría a
los proveedores que así lo deseen con la nueva moneda, y también podrían
efectuarse con esta diversos pagos como las tasas.
El Ayuntamiento municipal también se encargaría de establecer "los
mecanismos necesarios" para que la ciudadanía pudiera canjear euros por
la moneda local con una cierta bonificación." (Crónica Global, 12/05/2015)
Y y puestos, ¿por qué no en toda España?
"Si Grecia, España, o Andalucía emitiesen una moneda digital, respaldada por la energía solar instalada en sus tejados, alcanzarían la soberanía financiera. La de dar créditos a familias y empresas sin endeudarse en euros. (...)
Una moneda digital respaldada por la energía solar con circulación restringida al mercado español (la europeseta digital solar, por ponerle un nombre), que complemente al euro, no que lo sustituya, solucionaría la financiación de empresas y familias.
No servirá para importar mercancías, ni para gastar en el extranjero. Para eso seguiremos usando el euro. Se utilizaría únicamente para la compra y venta de artículos nacionales.
Será el instrumento que nos saque de la crisis. Porque esta moneda electrónica digital sustentada por la energía solar nos permitiría incrementar la demanda que necesitan las empresas para crear empleo.
Si un banco público, o cooperativo, creado por la Junta de Extremadura o de Andalucía, generase crédito con las europesetas digitales (solares), financiarían sus economías, captarían más impuestos y necesitarían menos euros para hacer frente a la deuda y al gasto.
Cuando la moneda digital solar nos permita pagar a los funcionaros y a los proveedores, sin necesidad de aumentar la deuda en euros, la posición negociadora de la 'troika' se debelitará. Recuperaremos soberanía.
El coste de una moneda electrónica es cero. El otorgamiento de créditos, pues, cercano a cero. (...)
Si nosotros tenemos la capacidad de emitir moneda, dependería también de nosotros su distribución, o sea, el crédito. Para crear un circuito económico independiente.
Con una moneda respaldada al 100% por una unidad de energía equivalente se financiaría la economía real. Un circuito económico que inyecte moneda allí donde hace falta para crear actividad económica, en las pymes, en cooperativas, en los parados, en los desahuciados…
Al ir unida a la emisión de energía, se impediría que las autoridades inundasen el mercado de moneda, lo que la devaluaría.
Todos aquellos que aporten sus instalaciones, su tiempo, su confianza, serían recompensados con crédito y/o trabajo. Se podría levantar un sistema de renta básica de ciudadanía sobre esta moneda. (...)" (artículo completo: Comentarios de bombero, 28/06/2014)
Y y puestos, ¿por qué no en toda España?
"Si Grecia, España, o Andalucía emitiesen una moneda digital, respaldada por la energía solar instalada en sus tejados, alcanzarían la soberanía financiera. La de dar créditos a familias y empresas sin endeudarse en euros. (...)
Una moneda digital respaldada por la energía solar con circulación restringida al mercado español (la europeseta digital solar, por ponerle un nombre), que complemente al euro, no que lo sustituya, solucionaría la financiación de empresas y familias.
No servirá para importar mercancías, ni para gastar en el extranjero. Para eso seguiremos usando el euro. Se utilizaría únicamente para la compra y venta de artículos nacionales.
Será el instrumento que nos saque de la crisis. Porque esta moneda electrónica digital sustentada por la energía solar nos permitiría incrementar la demanda que necesitan las empresas para crear empleo.
Si un banco público, o cooperativo, creado por la Junta de Extremadura o de Andalucía, generase crédito con las europesetas digitales (solares), financiarían sus economías, captarían más impuestos y necesitarían menos euros para hacer frente a la deuda y al gasto.
Cuando la moneda digital solar nos permita pagar a los funcionaros y a los proveedores, sin necesidad de aumentar la deuda en euros, la posición negociadora de la 'troika' se debelitará. Recuperaremos soberanía.
El coste de una moneda electrónica es cero. El otorgamiento de créditos, pues, cercano a cero. (...)
Si nosotros tenemos la capacidad de emitir moneda, dependería también de nosotros su distribución, o sea, el crédito. Para crear un circuito económico independiente.
Con una moneda respaldada al 100% por una unidad de energía equivalente se financiaría la economía real. Un circuito económico que inyecte moneda allí donde hace falta para crear actividad económica, en las pymes, en cooperativas, en los parados, en los desahuciados…
Al ir unida a la emisión de energía, se impediría que las autoridades inundasen el mercado de moneda, lo que la devaluaría.
Todos aquellos que aporten sus instalaciones, su tiempo, su confianza, serían recompensados con crédito y/o trabajo. Se podría levantar un sistema de renta básica de ciudadanía sobre esta moneda. (...)" (artículo completo: Comentarios de bombero, 28/06/2014)
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