"¿Cuántos atentados hacen falta para que cambie el debate político? ¿Uno,
dos, quizá tres? Por lo visto, dos grandes catástrofes es la respuesta
correcta. Tras los horribles atentados terroristas del Estado Islámico
el pasado 13 de noviembre en París, parece que casi todos los europeos,
con bastante razón, han decidido endurecer las medidas contra el
terrorismo.
Y eso tendrá una serie de consecuencias, desde un gasto más elevado en defensa y seguridad hasta una mayor disposición a ayudar a la gran coalición occidental en el control de los estados caídos de Oriente Medio o cualquier otro sitio.
Y eso tendrá una serie de consecuencias, desde un gasto más elevado en defensa y seguridad hasta una mayor disposición a ayudar a la gran coalición occidental en el control de los estados caídos de Oriente Medio o cualquier otro sitio.
Lo más obvio, eso sí, será el cierre de
las fronteras de Europa y la restricción paulatina de la libre
circulación de trabajadores. Ya ha empezado de forma extraoficial y no
puede tardar mucho hasta que se restrinja legalmente también.
Terminar con la libre circulación de personas conllevará un enorme impacto económico: restará movilidad a los mercados de trabajo, afectará a las empresas que dependen de mucha mano de obra barata y dificultará todavía más que la moneda única sea un éxito. En contra, tal vez ayude a los países exportadores netos de mano de obra, aunque los beneficios serán marginales. (...)
Terminar con la libre circulación de personas conllevará un enorme impacto económico: restará movilidad a los mercados de trabajo, afectará a las empresas que dependen de mucha mano de obra barata y dificultará todavía más que la moneda única sea un éxito. En contra, tal vez ayude a los países exportadores netos de mano de obra, aunque los beneficios serán marginales. (...)
Inmediatamente después del atentado, Francia cerró sus fronteras para
intentar garantizar la situación. En silencio, otros países empiezan a
hacer lo mismo. Dinamarca, Suecia, Alemania y Austria han restablecido
los controles fronterizos temporalmente para asimilar el flujo de
inmigrantes.
¿Se levantarán esos controles después? Ahora mismo parece
improbable. La líder extremista francesa Marine Le Pen ya ha pedido la
reimposición de los controles fronterizos. Es improbable que otros
líderes políticos se queden detrás. El mayor logro de la Unión Europea
es la libre circulación de personas entre sus fronteras.
Los ciudadanos
de un país de la UE tienen derecho a vivir y asentarse en cualquier
otro. Y en la zona más pequeña que abarca el Acuerdo de Schengen, ni
siquiera hace falta enseñar el pasaporte para cruzar la frontera.
Sin embargo, la presión simultánea de la migración masiva y el terrorismo lo hará insostenible. Schengen desaparece deprisa y el libre movimiento le seguirá los pasos. (...)" (Matthew Lynn, El Economista, en Jaque al neoliberalismo, 23/11/15)
Sin embargo, la presión simultánea de la migración masiva y el terrorismo lo hará insostenible. Schengen desaparece deprisa y el libre movimiento le seguirá los pasos. (...)" (Matthew Lynn, El Economista, en Jaque al neoliberalismo, 23/11/15)
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