"(...) Paralelamente, la victoria de Donald
Trump ha supuesto un shock para la sociedad mexicana. En Estados Unidos
hay 21 millones de mexicanos. Como candidato, Trump prometió deportar a
11 millones de mexicanos, construir un muro, controlar el envío de
remesas y revisar el tratado NAFTA. ¿Qué escenario se plantea para
México tras su victoria?
Es la primera vez que los mexicanos vivimos con tanta intensidad una elección de presidente de EEUU. Auguro un reacción nacionalista mexicana, pues hay mucha rabia y preocupación a
que la sociedad estadounidense haya elegido a este presidente.
Sin
embargo, también hay una necesidad de calma. Hay que ver qué es lo que
realmente podrá hacer como presidente. ¿Deportar a 11 millones de
mexicanos? ¿quiénes van a hacer ese trabajo a ese salario?
¿Los mexicanos van a dejar de emigrar a Estados Unidos?
No, siempre hay formas de llegar, va a haber formas. Aún cuando ponen un muro, salen poros.
ALTERNATIVAS
Ante un estado fallido que no alcanza a
dar respuesta a las necesidades de la población ¿la autogestión
comunitaria podría ser la alternativa al sistema de partidos?
La única alternativa que yo he estado observando es la organización social. El pueblo de Cheran recuperó la tierra al narco
y se está autogobernando por asamblea, sin partidos, desde 2011. En
Guerrero, el pueblo creó la policía comunitaria y en Michoacán, las
autodefensas. En Chiapas, desde 1994 los zapatistas se autogobiernan.
Y
el Estado cierra los ojos, porque no llega. Estos pueblos son un ejemplo
para otros y en mi opinión las iniciativas seguirán creciendo. El otro
camino, claro, es la legalización de las drogas, pero nadie parece estar
por la labor.
Cubriste el levantamiento zapatista y
desde entonces has ido siguiendo muy de cerca su evolución. Para las
elecciones presidenciales de 2018, el EZLN (Ejército Zapatista de
Liberación Nacional) ha anunciado que va a presentar una candidata
indígena junto con el Congreso Nacional Indígena. ¿Cómo valoras este
paso? A priori, resulta paradójico, teniendo en cuenta que el EZLN
siempre se había mostrado contrario a tomar el poder.
El EZLN siempre ha tenido estrategias muy
inteligentes. Mi interpretación es que lanzan una candidata indígena
que no va a buscar el reconocimiento de la institución electoral, pero
que sí va a hacer campaña.
De nuevo, en 2017 y 2018 los zapatistas van a
salir por todo el país, van a posicionar el tema indígena y se van a
fortalecer. Creo que su candidata va a ser la figura más interesante en
las próximas elecciones y nos va a sorprender con un discurso de
vanguardia.
¿El EZ podría ser el engranaje necesario para un movimiento transversal de cambio, desde abajo?
Sí, frente a la gran crisis política,
existe la necesidad de una candidata independiente, de representación
social. Los zapatistas llevan años abriendo brecha poco a poco,
creciendo hacia adentro, y ahora tienen la oportunidad de crear una
organización social fuerte.
Da la impresión de que es en las áreas rurales donde los movimientos contestatarios son más potentes.
Es paradójico, es en las zonas donde hay
más riesgo, como Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Michoacán o Veracruz, donde
crecen las organizaciones sociales más fuertes. El norte es menos indígena y tiene más cultura gringa: hay menos sentimiento de pertenencia a la tierra. Las indígenas cuentan con las organizaciones sociales más fuertes en México." (Entrevista a José Gil Olmos, Diagonal, 22/11/16)
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