19.7.18

El riesgo sistémico pasa de la banca a los fondos de pensiones y las aseguradoras... La banca también estaría amenazada por un eventual colapso del mercado de bonos por su labor de custodia

"La amenaza de pérdidas masivas en el mercado de renta fija no es nueva. Pero cada vez es más latente y concentrada en algunos segmentos del sector financiero como las aseguradoras o los fondos de pensiones, alerta el Banco Internacional de Pagos (BIS, por sus siglas en inglés), en su informe anual, que ya tienen más activos que la propia banca.

El coordinador de los bancos centrales de todo el mundo ha publicado su esperado reporte en el que cada año evalúa las condiciones financieras y macroeconómicas de todo el mundo. Como es habitual, el BIS pone riesgos encima de la mesa para que las autoridades monetarias y políticas tomen nota. Esta vez señala al sector asegurador y a los fondos de pensiones, aunque hace extensible el riesgo a toda la industria de activos bajo gestión.

 Hace un año, la advertencia fue la expansión del crédito en las últimas décadas y el riesgo de que haya un repunte de la inflación que conlleve alzas en los tipos de interés. Asimismo, señaló que la próxima crisis es probable que parta del sector financiero, como ha ocurrido en cada colapso económico desde los años 80. Sin embargo, esta vez podría partir de segmentos diferentes al de la banca tradicional, lo que implica un desplazamiento del riesgo sistémico.

 La clave está en el mercado de bonos

Una vez más, una autoridad señala el riesgo de que haya un colapso a partir del mercado de deuda. No en vano, el endeudamiento global ha pasado en diez años desde el 179% del Producto Interior Bruto (PIB) de todo el mundo en 2007 hasta el 217% al acabar 2017, según las estimaciones del BIS, organismo que lidera Agustín Cartens, exgobernador del Banco de México, desde que sustituyó en diciembre a Jaime Caruana, ex del Banco de España.

 Esta bomba de relojería se acerca a los 200 billones (millones de millones) de dólares, y es más acusada en las economías avanzadas, con un 269% del PIB, frente a las emergentes, con un 176%. Gran parte de este montante de deuda está en manos de bancos y administradores de activos no bancarios. Esto es, aseguradoras, fondos de inversión y fondos de pensiones. 

Los fondos, además, prometen liquidez diaria, con lo que una eventual retirada masiva de dinero pondría al borde del colapso al circuito financiero. En Estados Unidos, los fondos cuentan con el 16% de la deuda corporativa, frente al 7% de 2005.

El riesgo sistémico que describe el BIS es que las subidas de tipos de interés y pérdidas en el precio de los bonos (por su relación inversa) provoquen una ola de reembolsos que acelere este círculo vicioso y ponga en dificultades el sistema. Por una parte, a los propios gestores de activos y a las entidades depositarias que tengan que cumplir los clientes. Por otra, a los tenedores por la pérdida de valor de las carteras, en este caso bancos y aseguradoras.

 "Nos tememos que los intentos de liquidación de carteras de bonos de grandes institucionales y fuertes salidas de ETF de renta fija pueden provocar situaciones de extrema volatilidad e iliquidez, como se ha visto en el caso italiano en las últimas semanas", advierte Carlos Barceló, de Attitude Gestión.

El aviso del BIS no es nuevo. En los últimos dos años el Banco Central Europeo (BCE) o el Banco de Inglaterra ya han advertido en diferentes documentos del riesgo que supone la ola de la gestión pasiva o el aumento del endeudamiento global, aunque el coordinador de las autoridades monetarias es más concreto al apuntar a la industria de la gestión de activos y a los depositarios.

"Los administradores institucionales no bancarios de activos, que van desde compañías de gestión de inversiones hasta fondos de pensiones y aseguradoras, han crecido fuertemente en la última década", expone el BIS. En concreto, han alcanzado un volumen de activos de 160 billones, superando las cifras que maneja la banca tradicional

Los motivos del crecimiento, apuntan, incluyen "la demanda creciente de inversiones a largo plazo o la búsqueda de rendimientos en un entorno de tipos de interés bajos, que han impulsado el aumento de los fondos de inversión abiertos y los ETF", añade el informe anual.

 Todos estos gestores de activos están "interconectados" en el circuito financiero, lo que eleva el riesgo sistémico ante cualquier shock.  (...)

La banca también estaría amenazada por un eventual colapso del mercado de bonos por su labor de custodia. "Los bancos depositarios podrían estar expuestos a grandes retiradas de depósitos por parte de los gestores de fondos y al aumento de exposición crediticia a estos", señala el BIS. (...)"             (Óscar Gímenez, El Confidencial, 01/07/18)

No hay comentarios: