"Un día de tristeza para Europa.
Es algo que tenían claro desde hace
tiempo los responsables de la Unión Europea pensando en el momento en
que se alcanzara el primer acuerdo definitivo sobre la salida del Reino
Unido. Pero lo peor no es eso, porque puede ser el primero de una serie
de días malos que tendrán mayores repercusiones económicas que el pacto
sellado en la cumbre del domingo. (...)
Quien piense que el drama del Brexit ha concluido no
puede estar más equivocado. En dos semanas, sabremos si lo peor está a
punto de comenzar con una serie de acontecimientos que, ahora
sí, afectarán a todos los demás países europeos en un contexto económico
internacional mucho más vulnerable que el que existía en el momento en
que los británicos votaron en el referéndum.
La última pirueta en el debate sobre el Brexit es
que sus partidarios más radicales entre los tories, y que están
dispuestos a votar en contra en la Cámara de los Comunes, prefieren
ahora el ‘No Deal’ (abandonar la UE sin ningún tipo de acuerdo) antes
que el pacto que ofrece Theresa May. (...)
La discusión sobre Gibraltar ha sido el último de los
problemas para May. El acuerdo confirma lo que ha sido la posición de
los gobiernos españoles: impedir a cualquier precio que la cuestión
escape de las relaciones bilaterales entre ambos países a un ámbito de
la UE en que el Reino Unido tenga más influencia por su mayor peso
político y económico.
Por más que el PP intente presentarlo como una
rendición, el pacto establece que cualquier acuerdo de la UE y Reino
Unido que afecte a Gibraltar debe contar antes con el visto bueno de
España.
Los medios británicos lo presentaron como una
concesión de May, y los partidarios más radicales del Brexit como otra
traición más de la primera ministra. El domingo, May confirmó algo que
es obvio. En futuras negociaciones, Londres intervendrá en nombre de
toda la “familia británica”, incluida Gibraltar.
Al igual que el día anterior, Pedro Sánchez optó por
sacar pecho y exageró al presentarlo como un hito histórico en el
conflicto de más de tres siglos sobre la Roca. (...)
Los que afirman que las concesiones obtenidas no
tienen el valor jurídico de un tratado tienen una concepción peculiar de
la política por la que un compromiso firmado por instituciones como el
Consejo Europeo y la Comisión Europea puede ser violado en cualquier
momento.
Sánchez dijo que el acuerdo “fortalece” a España, lo
que no es del todo falso. Hay que recordar que quien se quedará en una
posición débil en el futuro será Reino Unido, que ya no será miembro de
la UE. Eso no quiere decir que Bruselas se vaya a convertir en un aliado
fundamental para España en este conflicto. Este es un problema
británico y español, no europeo. (...)
En la negociación de la relación futura de Reino Unido
y la UE en los dos próximos años, cuyo aspecto más relevante será el
acuerdo comercial, España tendrá la oportunidad de introducir el asunto
de Gibraltar. Ahí sí que España contará con el derecho de veto, porque
el pacto final tendrá que ser aprobado por todos los parlamentos. Contar
con esa carta será muy importante, pero sólo si se administra con
realismo.
Pretender que esa negociación servirá para forzar a
Londres a aceptar algún tipo de acuerdo sobre cosoberanía es desconocer
el hecho de que España puede quedarse muy sola en la UE si lleva las
cosas demasiado lejos. Es en cualquier caso una opción que tendrá sobre
la mesa el Gobierno español que esté en el poder en esos momentos." (
"(...) en la última de las densas “semanas de cuco” hacia el Brexit,
en la que Reino Unido parece haber estado unos pocos minutos más cerca
de la guerra con España de los que Michael Howard estuvo el año
pasado.
¿Te acuerdas de esto? “Esta semana hace treinta y cinco años, entonó racionalmente el
ex líder conservador, “otra primera ministra envió escuadrones al
quinto pino del mundo para defender la libertad de otro pequeño grupo de
británicos contra otro país de habla española, y yo estoy absolutamente
seguro de que nuestra actual primera ministra demostrará la misma
determinación en defender al pueblo de Gibraltar “.
Con mis disculpas a Jeremy Paxman, la única pregunta
que le haría a Howard quinientas veces en estos días es: “Eres un
bastardo loco, ¿verdad?” Entonces, otra vez, ¿y qué? ¡Sí! Vamos: vamos a
tenerlo. Que arranque Sailing de Rod Stewart y despleguemos nuestro portaaviones vacío hacia la Costa del Sol.
O como dijo el jueves el primer ministro español,
Pedro Sánchez: “Mi gobierno siempre defenderá los intereses de
España. Si no hay cambios, vetaremos Brexit“.
Asúmelo, la guerra con España es la mejor manera de unir al aparentemente desesperanzado y dividido Reino Unido. Además,
la guerra es lo que definitivamente podría ganarse contra España. No
quiero volver a caer en el cliché del fútbol, pero España es uno de
los grandes fracasados de los más recientes conflictos mundiales, ya que
ni siquiera lograron clasificarse para la Segunda Guerra Mundial bajo
el mando de un directivo que desde entonces quedó desacreditado.
Pero si no puede tenerse una guerra contra España, entonces estoy expectante por que haya una guerra económica con 27 países, declarada en nombre de todos los ingleses, por personas que literalmente no entienden de dinero. Un ex ministro le dijo al Financial Times esta semana que Reino Unido “debería comenzar a prepararse para la guerra económica [con la UE], y ganaremos …
la batalla es asimétrica: tenemos una moneda flotante y ellos no la
tienen”. Una idea errónea a la que la respuesta más digna sería: LOL,
ok. (...)
Disfruté mucho escuchando a Dominic Raab hablando sobre un “no acuerdo negociado”
el viernes, que parece ser el oxímoron de un tarado. Además, el hombre
que fue máximo secretario del Brexit hasta hace 10 minutos ahora
considera que el acuerdo sobre el Brexit es peor que quedarse en la
UE. Sí, amigo. El gran espectáculo de los últimos dos años y medio ha
sido observar a personas supuestamente muy inteligentes darse cuenta de esto de manera increíblemente lenta. (...)
Por ahora, May todavía se parece a Gromit en el tren descontrolado, frenéticamente, colocando la vía justo delante de ella para evitar un desastre. Así
que prepárense para el advenimiento de Brexit, donde todos los días del
calendario de diciembre ofrecerán la oportunidad de abrir la puerta a
un nuevo paisaje del infierno político exquisitamente representado.
La
mejor manera de determinar si una eventualidad u otra es un panorama
potencial o creíble es preguntar: ¿es terrible? Porque si es así,
definitivamente podría suceder. Si parece un
resultado positivo o razonable, entonces probablemente tenga que
colocarse en la pila de “buena idea pero poco realista”. (...9
El resultado inmediato es que “Gran Bretaña global”
es ahora el caso perdido del mundo. Karma, por supuesto. Alrededor de
sus dominios anteriores, la gente se ríe a carcajadas cuando dicen: “¿No
es terrible lo que se están haciendo a sí mismos?” Supongo que siempre
fueron muy fuertes en la defensa del país.
Cuando los británicos estaban
empezando a introducir sus garras en India alrededor de 1700, el
imperio mogol representaba una cuarta parte de la economía mundial. Cuando estos se quisieron ir para deshacer todo el “buen trabajo” de los británicos, la India alcanzaba poco más del 3%. El Reino Unido que retoma el control del Reino Unido bien puede convertirse en una historia de éxito similar."
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