"La campaña del PP en Bruselas va de la mano de la oposición realizada por Pablo Casado en España. Si en las campañas de Euskadi y Galicia el PP pide usar las cifras de los muertos contra el Gobierno en sus argumentarios; en Bruselas la jefa de la delegación, Dolors Montserrat, envía un informe con el membrete de los populares
europeos junto con una carta firmada de su puño y letra al comisario de
Justicia, el belga Didier Reynders, en el que cuestiona el Estado de
derecho en España y acusa al Gobierno de querer "encubrir cifras que
colocan a España entre los países con el mayor número de muertes en
términos relativos".
Y todo esto mientras España negocia un fondo de recuperación clave para reactivar al país tras la pandemia e intenta acceder a la presidencia del Eurogrupo, ante la oposición de los populares europeos, según El Mundo.
Esa carta, fechada el 1 de junio, así como el informe
elaborado con numerosos recortes de prensa, tiene el mismo espíritu,
música y letra que la queja debatida la semana pasada en el Parlamento
Europeo, presentada por un ex diputado del PP en el Parlament, en la
comisión de Peticiones, presidida por la propia Dolors Montserrat. (...)
¿Y qué dice el informe en sus 13 páginas? Titulado Evaluación de las medidas aplicadas en España durante el Estado de alarma, y adelantado por ABC,
señala sobre las medidas de emergencia que fueron aprobándose cada 15
días en el Congreso de los Diputados: "Este documento expresa una
preocupación fundada en el caso específico de la acción del Gobierno
español.
La persistencia de instrumentos constitucionales de excepción
más allá de lo razonable, el ejercicio del llamado 'mando único' a
través de reglas administrativas de bajo rango que, sin embargo, también
suponen una intrusión grave en la esfera de los derechos económicos y
civiles de los ciudadanos, así como el deterioro de la capacidad del
Parlamento como instancia de control democrático son algunos de los
aspectos que se analizan a continuación".
El documento
entra de lleno en las cifras de fallecidos publicadas por el Gobierno
con los datos facilitados por las comunidades autónomas, cosa que no
dicen los populares (...)
Cuando se tuvo noticia del informe enviado por Montserrat, la presidenta de los socialistas europeos, Iratxe García, afirmó:
"Hemos denunciado las maniobras de los eurodiputados del PP para
manchar la reputación y dañar la imagen y el prestigio de España en las
instituciones europeas, en un momento delicado y crucial para la Unión
Europea, y pasando por encima de los intereses de la ciudadanía
española.
Lamentamos que el odio ciego a un gobierno elegido en las
urnas les lleve tanto a intentar debilitar a nuestro país ante la
Comisión Europea, extendido una sombra de duda sobre su gestión de esta
pandemia, como a sumarse al grupo de países llamados frugales, que son
quienes más están cuestionando el Fondo de Recuperación europeo tras la
covid-19 y defienden que las ayudas sean en forma de créditos y sujetos a
dura condicionalidad".
Los populares
también incluyen en su dossier el acuerdo entre PSOE, UP y Bildu para
acelerar la derogación de la reforma laboral: "Un último ejemplo de este
mal uso de la situación de pandemia, que se está utilizando para tratar
de modificar leyes que no están directamente relacionadas con ella, es
el acuerdo alcanzado el miércoles 20 de mayo pasado por las dos partes
que conforman el gobierno (PSOE y Unidas Podemos) con el partido
separatista-vasco y filoterrorista EH Bildu para la derogación completa
de la reforma laboral. La medida se acordó sin el conocimiento previo o
el consenso de los agentes sociales (sindicatos y empleadores) e incluso
fue criticado al día siguiente por la vicepresidenta tercera y ministra
de Economía como 'absurdo y contraproducente".
"Hay
una clara estrategia para erosionar al máximo la imagen del Gobierno en
Bruselas y no van a escatimar", prosigue la portavoz de IU en la
Eurocámara, Sira Rego: "La carta al comisario Reynders; su apuesta por
alinearse con los que reclaman recortes a nuestro pueblo a cambio de los
fondos del plan de reconstrucción; y con la comisión de Peticiones. El
PP está más preocupado por seguir la agenda que le marca Vox que por
defender la salud pública para nuestro pueblo". (...)
Los negociadores españoles que se sientan con los otros 26 para discutir el fondo de recuperación y
el próximo presupuesto de la UE reconocen que "los debates políticos
internos tienen dinámicas que la gente sabe que son de consumo nacional,
y no entran en la mesa los debates políticos nacionales. La debilidad o
no debilidad de una posición nacional depende de muchos factores. Tener
consenso político nacional ayudaría sin duda ninguna los consensos
políticos ayudan a los Gobiernos, eso lo hemos visto mucho en Europa y
esto no es una excepción". (Andrés Gil. eldiario.es, 22/06/20)
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