"El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, fue cazado en una conversación privada en la que calificaba a Madrid como una bomba de relojería debido a la gestión de la pandemia. Decía Revilla que doce días después de la Semana Santa habría un pico de casos procedentes mayoritariamente de Madrid.
El cántabro justificaba estas palabras en lo que había visto en sus viajes a la ciudad madrileña: restaurantes abarrotados por la noche y “más de la mitad” de los clientes sin mascarilla. No es una percepción solo de Revilla. Muchos españoles de otras comunidades, que viven desde hace meses fuertes restricciones, especialmente en la hostelería nocturna, también se sorprenden de lo que denominan una imagen más próxima a la vida normal que una situación de pandemia. La laxitud de las medidas han traspasado las fronteras.
Estas percepciones tienen una base objetiva que, sin embargo, apenas sí comunican los responsables sanitarios autonómicos. Madrid aporta desde hace al menos un mes alrededor del 40% de los contagios diarios en España. Estos responsables justifican estas cifras en que Madrid es la ciudad con mayor densidad poblacional, la mayor de España. Expertos en salud pública, por su parte, creen que precisamente por eso, las medidas en Madrid deberían ser más estrictas en lo que se refiere, al menos, en los contactos sociales nocturnos y la movilidad. Y ponen como ejemplo las medidas adoptadas por Londres, con bastante más densidad que la región madrileña.
Madrid es la única comunidad que no ha bajado de los 200 casos por 100.000 habitantes desde que se dobló la curva de la tercera ola y la incidencia acumulada comenzó a descender de manera fulminante en buena parte de España. En este momento, se sitúa en 235,32 casos por 100.000 habitantes, solo detrás de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. Y subiendo, aproximándose de nuevo a la situación de alerta extrema (250 casos por 100.000 habitantes).
En el último mes, los casos detectados en Madrid representan entre el 35% (26 de febrero) a más del 40% la ultima semana (ayer, 40,5%) de toda España. Ello lleva aparejado inevitablemente un incremento de la ocupación hospitalaria.
Madrid en este momento es la tercera región con un mayor porcentaje de camas convencionales ocupadas (11,9%) tras Ceuta y Melilla. En cuanto a las camas de ucis, la situación es más grave. A día de hoy, Madrid es la segunda región con mayor porcentaje de camas ocupadas en las unidades de críticos, que se eleva al 34%, sólo superada por la ciudad autónoma de Ceuta.(...)
La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, cargó ayer contra Madrid
por su laxitud ante estos datos. En una entrevista en RNE, Calvo aseguró
la particularidad de Madrid, donde se produce un constante “cruce de
personas”, hace que se descompongan las “cifras globales” de positivos
en España. Así, la vicepresidenta cargó contra la presidenta regional,
Isabel Díaz Ayuso, por “decir no a cualquier cosa que diga el Gobierno
de España y con mucha frecuencia a lo que dicen el resto de comunidades
autónomas”, incluso aquellas que están gobernadas por otros dirigentes
del Partido Popular. “Es una especie de resorte, es preocupante porque
Madrid siempre ha tenido cifras mucho peores que el resto de
comunidades”, insistió. (...)" (Celeste López, La Vanguardia, 26/03/21)
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