"A menos que el Partido Republicano del Congreso se lo replantee en el último minuto, el primer ministro israelí Netanyahu pronunciará su cuarto discurso ante una sesión conjunta del Congreso el 24 de julio de 2024. Decenas de demócratas están boicoteando el acto. Mientras tanto, en Gaza, Netanyahu está cometiendo asesinatos en masa/crímenes de guerra y matando a cientos de miles de civiles palestinos, la mayoría de ellos niños y mujeres, volando por los aires sus instalaciones cruciales para salvar vidas e hiriendo a los supervivientes que quedan desamparados e indefensos ante las armas mortales proporcionadas por Biden.
El primer discurso de Netanyahu ante el Congreso fue el 10 de julio de 1996, cuando un Netanyahu más joven prometió poner fin a la ayuda estadounidense a un Israel próspero y recibió una gran ovación. Obviamente ha roto esta promesa, ya que sus grupos de presión estadounidenses han exigido decenas de miles de millones de dólares más de los contribuyentes estadounidenses.
El tercer discurso de Netanyahu ante el Congreso, el 3 de marzo de 2015, pasó por alto al presidente Barack Obama en una arrogante violación del protocolo. El Congreso, supino, le dedicó numerosas ovaciones.
El impulso para el próximo discurso de Netanyahu fue encabezado por el fanático presidente republicano de la Cámara de Representantes, Michael Johnson (R-LA), quien fácilmente intimidó políticamente al líder demócrata de la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries, y al líder de la mayoría demócrata del Senado, Chuck Schumer, para que aceptaran.
La invitación de Johnson ha indignado a muchos israelíes, la mayoría de los cuales desprecian a Netanyahu, acusado por la fiscalía israelí de corrupción y por sus ataques al poder judicial y la destrucción de sus derechos de protesta.
La ex presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, declaró a la CNN en relación con la invitación a Netanyahu: «Creo que es un error». Cientos de empleados de la Cámara de Representantes y del Senado están firmando peticiones en las que instan a los legisladores demócratas a protestar o boicotearlo. Los miembros del personal señalaron los «bombardeos de escuelas, hospitales y mezquitas» y una «campaña de inanición masiva contra los niños palestinos», además de la censura de la cobertura mediática de la devastación.
Tras señalar que la opinión mundial está abrumadoramente en contra de la guerra genocida de Netanyahu contra Gaza, la carta de los miembros del personal hacía hincapié en que «los israelíes llevan meses protestando en las calles, denunciando su fracaso a la hora de negociar un alto el fuego y la liberación de los rehenes».
Una destacada afirmación de estos sentimientos por parte del personal del Congreso se produjo el 26 de junio de 2024 en un artículo de opinión publicado en el New York Times por seis israelíes muy destacados, entre ellos un ex primer ministro, titulado «Somos israelíes llamando al Congreso a desinvitar a Netanyahu». Es pertinente presentar a continuación un extracto de este envío urgente:
" SOMOS ISRAELÍES PIDE AL CONGRESO QUE DESINVITE A NETANYAHU
Por David Harel, Tamir Pardo, Talia Sasson, Ehud Barak, Aaron Ciechanover y David GrossmanLos líderes del Congreso de Estados Unidos han invitado al Primer Ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, a dirigirse a una reunión conjunta del Senado y la Cámara de Representantes el 24 de julio. Normalmente, los israelíes consideraríamos la invitación un reconocimiento de los valores compartidos por nuestras dos naciones y un gesto de bienvenida de nuestro amigo y aliado más cercano, con el que estamos profunda y moralmente en deuda.
Pero el Congreso ha cometido un terrible error. La comparecencia del Sr. Netanyahu en Washington no representará al Estado de Israel ni a sus ciudadanos, y recompensará su conducta escandalosa y destructiva hacia nuestro país.
Procedemos de diversos ámbitos de la sociedad israelí: ciencia, tecnología, política, defensa, derecho y cultura. Por lo tanto, estamos en una buena posición para evaluar el efecto global del gobierno del Sr. Netanyahu y, como muchos, creemos que está llevando a Israel cuesta abajo a una velocidad alarmante, hasta el punto de que podemos llegar a perder el país que amamos.
Hasta la fecha, Netanyahu no ha presentado un plan para poner fin a la guerra en Gaza y ha sido incapaz de conseguir la libertad de decenas de rehenes. Como mínimo, la invitación a dirigirse al Congreso debería haber estado supeditada a la resolución de estas dos cuestiones y, además, a la convocatoria de nuevas elecciones en Israel.Invitar a Netanyahu recompensará su desprecio por los esfuerzos de Estados Unidos para establecer un plan de paz, permitir que llegue más ayuda a la asediada población de Gaza y hacer un mejor trabajo para proteger a los civiles. Una y otra vez ha rechazado el plan del presidente Biden de desalojar a Hamás del poder en Gaza mediante el establecimiento de una fuerza de mantenimiento de la paz. Es muy probable que esta medida trajera consigo una alianza regional mucho más amplia, incluida una visión para resolver el conflicto palestino-israelí, que no sólo interesa a Israel, sino también a los dos partidos políticos de Estados Unidos. El Sr. Netanyahu constituye el principal obstáculo para estos resultados.
El hombre que se dirigirá al Congreso el mes que viene no ha asumido la responsabilidad de los errores garrafales que permitieron el asalto de Hamás, culpando inicialmente a los jefes de seguridad (para luego dar marcha atrás rápidamente), y aún no ha anunciado la creación de una comisión estatal de investigación, urgentemente necesaria, encabezada por un juez del Tribunal Supremo para investigar el fiasco.
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Por encima de todo, muchos israelíes están convencidos de que Netanyahu ha obstruido los acuerdos propuestos con Hamás que habrían permitido la liberación de los rehenes para mantener la guerra y evitar así el inevitable ajuste de cuentas político al que se enfrentará cuando termine......
Desde hace meses, muchos de nosotros participamos en manifestaciones en todo el país exigiendo la liberación inmediata de los rehenes, el fin de la guerra y elecciones inmediatas. Las encuestas entre los israelíes muestran que la mayoría quiere elecciones inmediatas, o elecciones justo al final de la guerra.
Una gran parte de los israelíes ha perdido la fe en el gobierno del Sr. Netanyahu.
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Ahí es donde el discurso del Sr. Netanyahu ante el Congreso encaja con sus necesidades políticas. No cabe duda de que será cuidadosamente preparado para apuntalar su tambaleante control del poder y permitirle alardear ante sus electores del supuesto apoyo de Estados Unidos a sus políticas fracasadas.
Sus partidarios en Israel se sentirán envalentonados por su comparecencia en el Congreso para insistir en que continúe la guerra, lo que distanciará aún más cualquier acuerdo que garantice la liberación de los rehenes, incluidos varios ciudadanos estadounidenses.
Dar a Netanyahu el escenario en Washington no hará sino desestimar la rabia y el dolor de su pueblo, expresados en las manifestaciones por todo el país. Los legisladores estadounidenses no deberían permitirlo. Deben pedir a Netanyahu que se quede en casa."
Esta comunicación completa al pueblo estadounidense puede verse en el New York Times o en el Congressional Record del 11 de julio de 2024.
El 24 de julio habrá protestas masivas ante el Congreso por parte de Jewish Voice for Peace, Code Pink, Veterans for Peace y otros grupos cívicos. Pero sería muy beneficioso para boicoteadores como el senador Bernie Sanders, la presidenta del Grupo Progresista de la Cámara de Representantes, Pramila Jayapal, y el congresista Mark Pocan, conseguir una sala del Comité de la Cámara e invitar vía Zoom a estos seis destacados israelíes a testificar ante los medios de comunicación el mismo día. Estos mensajes podrían llegar a los espeluznantes y cómplices arquitectos de esta vergonzosa difamación de la Legislatura de los Pueblos más que los megáfonos de los honrados manifestantes pacíficos mantenidos lejos por la policía de seguridad."
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