"Así, el sistema financiero español ha
visto como las cajas pasan de 45 a 17 y próximamente a 0, se sanean y
son absorbidas por los bancos y se nos dice que esta reestructuración es
sin coste alguno.
Señores, si esto es sin coste alguno debe ser porque ustedes no saben sumar y entonces es cuando ya empiezo a explicarme muchas cosas de esta crisis. Aquí se puede ver un resumen de cómo queda el nuevo panorama tras las fusiones y absorciones.
Señores, si esto es sin coste alguno debe ser porque ustedes no saben sumar y entonces es cuando ya empiezo a explicarme muchas cosas de esta crisis. Aquí se puede ver un resumen de cómo queda el nuevo panorama tras las fusiones y absorciones.
Con operaciones del tipo: El Sabadell se
queda la CAM por 1€, o el BBVA se queda a Unimm por 1€ y el Fondo de
Garantía de Depósitos se compromete a hacerse cargo del 80% de las
pérdidas de sus peores activos. Los bancos han logrado su vieja
aspiración de terminar con las cajas y además les esta saliendo
insultantemente barato.
Muchas de estas entidades se benefician
de estar al amparo del plan de avales llevado a cabo durante el segundo
mandato del PSOE que avaló 100.000 millones de € y que el PP ha decidido
que comparte esta solución en forma y número, por lo que en su reforma
financiera también encontramos su plan renove de avalar otros 100.000
millones de euros.
Mientras el FROB se usa como herramienta
política para justificar que por los 12.000 millones de euros que se
van a prestar a un plazo de 5 años ampliable a 7 y finalmente ampliable
hasta que los prestatarios consigan devolver el crédito si es que lo
consiguen devolver, se nos pretende hacer ver que sus préstamos no están
faltos de interés y que éste está en torno al 8%.
Por supuesto, esta corriente de ayudas se financia con deuda pública, esa que dicen que es tan mala que suba para ciertas cosas. Por lo que de entrada ya estamos pagando un interés no sólo en los 12.000 millones que cubre el FROB con deuda sino que habría que determinar como afecta este volumen a los intereses de la deuda que se emite para financiar otros servicios y qué parte representa de los recortes para lograr el ansiado déficit de 5% que intentan hacer creer que es la solución de todos los males (habría que afinar más la hora de elegir asesores para determinar cuáles son todos los males), a lo dicho hasta aquí hay que sumar el coste de oportunidad que supone adjudicar unos miles de millones de euros para el sistema financiero en un contexto donde se deja caer más del 25% la inversión pública sin tener en cuenta los puestos de trabajo que con ello se destruyen y se dejan de crear y que se suman a la larga cola del paro.
¿Y el ministro de Economía es incapaz de ver el coste? Por favor que lo cambien, porque la única vía para que esto sea sin ningún coste es que De Guindos esté asumiendo el default de España y que el Partido Popular haya decidido ahondar en su estrategia de amnistía fiscal hacia la insumisión internacional con los acreedores del Estado, dado que sin costes será únicamente si el Tesoro deja de atender a sus obligaciones de pago. O eso o está diciendo una mentira del tamaño del Titanic.
Lamentablemente este segundo caso, la mentira, es el suceso estadístico que se repite en más ocasiones desde hace tiempo en este país cuando un dirigente del gobierno abre la boca para leer el papel que esos grandes asesores le han escrito; a veces también pasa que no entiende su propia letra, pero vamos a pensar que esos son casos aislados.
Por supuesto, esta corriente de ayudas se financia con deuda pública, esa que dicen que es tan mala que suba para ciertas cosas. Por lo que de entrada ya estamos pagando un interés no sólo en los 12.000 millones que cubre el FROB con deuda sino que habría que determinar como afecta este volumen a los intereses de la deuda que se emite para financiar otros servicios y qué parte representa de los recortes para lograr el ansiado déficit de 5% que intentan hacer creer que es la solución de todos los males (habría que afinar más la hora de elegir asesores para determinar cuáles son todos los males), a lo dicho hasta aquí hay que sumar el coste de oportunidad que supone adjudicar unos miles de millones de euros para el sistema financiero en un contexto donde se deja caer más del 25% la inversión pública sin tener en cuenta los puestos de trabajo que con ello se destruyen y se dejan de crear y que se suman a la larga cola del paro.
¿Y el ministro de Economía es incapaz de ver el coste? Por favor que lo cambien, porque la única vía para que esto sea sin ningún coste es que De Guindos esté asumiendo el default de España y que el Partido Popular haya decidido ahondar en su estrategia de amnistía fiscal hacia la insumisión internacional con los acreedores del Estado, dado que sin costes será únicamente si el Tesoro deja de atender a sus obligaciones de pago. O eso o está diciendo una mentira del tamaño del Titanic.
Lamentablemente este segundo caso, la mentira, es el suceso estadístico que se repite en más ocasiones desde hace tiempo en este país cuando un dirigente del gobierno abre la boca para leer el papel que esos grandes asesores le han escrito; a veces también pasa que no entiende su propia letra, pero vamos a pensar que esos son casos aislados.
Antes de cerrar, quiero señalar que el
mapa de las nuevas fusiones ha respondido mucho más a relaciones y
criterios políticos que de cualquier otro tipo, del estilo cajas del PP
con cajas del PP, lo que viene a ser relaciones entre primos para
procrear un nuevo ente.
Lo que los doctores del Banco de España parecen todavía no tener muy bien catalogado dentro de su lista de potenciales patologías como resultado de estos enlaces. Así el encargado de regular, supervisar, sancionar y velar por el funcionamiento del sistema, parece funcionar más como el servicio de propaganda de estas entidades, en lugar de llevar a cabo su tarea con prudencia y firmeza.
Esta fórmula de nacionalismo propagandístico de la buena situación de la banca parece que lamentablemente se ha apoderado de los bancos centrales de toda Europa, organismos públicos que defienden a los que consideran “los suyos”, los bancos, y no a la sociedad que los soporta." (Rebelión, 27/04/2012, 'Los costes de la reforma financiera', Juan Rafael Ruiz,EconoNuestra)
Lo que los doctores del Banco de España parecen todavía no tener muy bien catalogado dentro de su lista de potenciales patologías como resultado de estos enlaces. Así el encargado de regular, supervisar, sancionar y velar por el funcionamiento del sistema, parece funcionar más como el servicio de propaganda de estas entidades, en lugar de llevar a cabo su tarea con prudencia y firmeza.
Esta fórmula de nacionalismo propagandístico de la buena situación de la banca parece que lamentablemente se ha apoderado de los bancos centrales de toda Europa, organismos públicos que defienden a los que consideran “los suyos”, los bancos, y no a la sociedad que los soporta." (Rebelión, 27/04/2012, 'Los costes de la reforma financiera', Juan Rafael Ruiz,EconoNuestra)
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