"Culmina una década que arrancó en 2002 con el acuerdo entre el ministro
Rodrigo Rato y las eléctricas, que dio origen al artificio contable del
déficit de tarifa, por el que el coste de la energía se convierte en
decisión política para no subir la luz y cargar la diferencia a los
futuros consumidores en los siguientes catorce años.
La factura de la
luz se ha convertido en un ininteligible castillo de naipes a través de
la inseguridad jurídica que supone un cambio regulatorio permanente, a
decreto por semestre, y de la voluntad de cargar en la tarifa todos los
problemas del país.
No contaron con la espectacular subida de los
precios de los hidrocarburos desde 2004 ni con la ruina de los bancos a
partir de 2008, que les dejó sin liquidez para adelantar el déficit a
las eléctricas. (...)
El desastre de la planificación gasista se describe en el preámbulo de
ese decreto y expresa la incongruencia de cómo bajando la demanda de gas
desde 2007 se han incrementado las importaciones de gas. El resultado
es una sobrecapacidad del sistema y un constante incremento de los pagos
por capacidad y por restricciones técnicas para rentabilizar las
inversiones, como han denunciado REE y la Comisión Europea. (...)
En el fondo se ha tratado de no tocar el sistema para proteger las
operaciones corporativas y las cotizaciones del sector energético,
desvinculando la energía de la economía productiva.
Se ha preservado un
modelo basado en incentivar el mayor consumo de energía fósil importada,
no tocar el método de conformación de precios referenciado para todas
las fuentes de energía al precio de la energía más cara, como el gas y
el carbón, impedir que el ahorro de energía y las renovables quiten
mercado a las fuentes convencionales y mantener un mercado cautivo de
millones de consumidores sin competencia real. (...)
No es correcto culpabilizar a las renovables de los males del sistema,
simplemente porque estos tienen su origen en 2002, mucho antes del
notable desarrollo renovable en nuestro país; y porque lo que ya es una
realidad objetiva es que el mayor consumo de renovables hace descender
los precios del pool eléctrico y el mayor consumo de fuentes
convencionales lo incrementa.
A todos los decretos que desde 2008 han
recortado e impedido con retroactividad los proyectos renovables han
seguido fuertes subidas de la luz causadas, según los informes de la
CNE, por el descenso del consumo, los costes extrapeninsulares, las
ayudas al carbón o las subastas inflacionistas que fijan el precio de la
luz. (...)
Las causas de la insostenibilidad del sistema hay que buscarlas en la
falta de una estrategia energética a largo plazo que ha conducido a
políticas de corto plazo que respondían a cada problema con un parche
regulatorio y en la falta de competencia que, como ha denunciado la
Comisión Europea, ha impedido que el consumidor acceda a las ofertas más
baratas. (...)
La Fundación Renovables (www.fundacionrenovables.org) ha presentado sus
propuestas para la transición hacia otro modelo energético que pasan por
una planificación energética consensuada a largo plazo basada en el
cierre ordenado de centrales térmicas y una apuesta decidida por la
generación distribuida, el ahorro de energía y el cumplimiento de las
directivas europeas de renovables, eficiencia energética y reducción de
emisiones." (
Javier garcía breva , El País, 3 FEB 2013)
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