"Hoy es la derecha navarrona -UPN y PP- quien protagoniza un nuevo
culebrón. Se trata, en primer lugar, de esa cueva de Alí Baba y sus
cuarenta amiguetes en la que se convirtió la Caja de Ahorros de Navarra
bajo el triunvirato de Sanz-Goñi-Barcina: dietas ocultas, blanqueo de
billetazos, uso de información privilegiada, viajes de escándalo,..
Y en
esas estábamos cuando, al alimón con Bárcenas y sus cuentas ocultas
engordadas por constructoras y grandes empresas, resucitó Del Burgo
encarnado en paje de los reyes magos, distribuyendo aguinaldos a su fiel
Calixto (ex consejero del Gobierno de UPN) y a concejalas del partido.
En fin, veremos en qué termina todo esto, que también lo de Urralburu y
Roldán comenzó con cuatro cosillas y mira tú como terminó. (...)
En la tesis doctoral de Ricardo Feliu, titulada “La distribución
social del poder: la élite navarra en el cambio de siglo, 1999-2004”, se
analiza el grupo social que ostenta hoy el poder de hecho en Nafarroa.
Este está formado por 114 personas, de las que la mitad pertenecen al
ámbito económico (directivos, empresarios, financieros y grupos de
interés –sindicatos, patronal-), un tercio a la élite burocrática
navarra y el resto a la clase política formada por altos cargos del
Gobierno –UPN- y cargos relevantes de este partido y del PSN.
Pienso que no es aventurado trasplantar grosso modo esta fotografía a
nivel estatal y pensar que estamos en manos de unos pocos miles de
personas que dominan los resortes fundamentales del poder económico,
social, político, mediático, administrativo y religioso.
Ellos son la
creme de la creme, los capi di capi del sistema. Para ellos las leyes y
la justicia son algo instrumental, a usar cuando les conviene y a
sortear cuando no. Políticos y jueces bailan al son que ellos tocan y
son cambiados cuando se les gastan o piensan, craso error, que deben ser
ellos realmente quienes deben tomar las decisiones. ¡Pobres ilusos! (...)
La lista de Bárcenas, con su importancia, es solamente la punta del
iceberg de todo lo anterior. Hace unos años un terremoto parecido, el de
FILESA, sacudió de arriba abajo el PSOE y contribuyó en buena medida a
que perdiera gran parte del apoyo que tuvo y, con ello, el Gobierno.
Fueron los mismos tiempos en los que en Nafarroa el popular chorizo de
Pamplona alcanzó sus más altos niveles institucionales. Hoy le toca al
PP -País Valencia, Baleares, Madrid, Orense…) y aquí, a UPN. Lo dijo el
sociólogo Jesús Ibáñez: “Las moscas han cambiado, pero la mierda sigue
siendo la misma”. (Sabino Cuadra Lasarte, Rebelión, 05/02/2013)
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