9.10.13

El “pico” mundial de petróleo convencional se produjo en 2006... A partir de ahí, un progresivo desmoronamiento de las finanzas mundiales

"(...)¿Y qué factores deben darse para que este proceso se reproduzca? 

Necesitamos, como condición sine qua non , una fuente de energía abundante, continua y barata de la que cada vez disponemos menos. Así, desde 2004 la oferta mundial de petróleo convencional es prácticamente inelástica, lo que significa que solo responde a los incrementos de demanda con aumentos de precio, porque ya no podemos producir mayor cantidad de petróleo convencional a nivel mundial. Incluso la Agencia Internacional de la Energía (IEA, por sus siglas en inglés) ha reconocido que el “pico” mundial de petróleo convencional se produjo en 2006. 

A partir de ahí, ya hemos visto lo que ha ocurrido, un progresivo desmoronamiento de las finanzas mundiales, desde las hipotecas subprime y otros tipos de derivados financieros a la deuda soberana, pasando por el crédito en todos sus formas; una progresiva devaluación de los salarios en todo el mundo, particularmente en Europa y Estados Unidos ; y una progresiva presión del capital sobre los gobiernos de todo el mundo para privatizar los servicios públicos, últimos reductos de “mercados cautivos”, en los términos mercantilistas del sistema, pues de una forma o de otra, antes o después, tod@s necesitamos educarnos y formarnos, tod@s vamos a tener circunstancias de salud, y a tod@s nos va llegar un día en que no podamos seguir trabajando y necesitemos de ciertos ahorros para acabar la vida de manera digna.

 Esto ya está aquí; si es futuro o no, es una cuestión que deberemos decidir entre tod@s, por acción o por omisión. 

Afirmas que el decrecimiento se inició ya en los años 70 del siglo XX. 

No; si hubiese sido así, muy probablemente otro gallo nos cantaría a estas alturas. Lo que afirmo reiteradamente es que en los años 70 del siglo pasado, hace 40 años (es que si no parece que hablemos de una época distante, cuando en realidad fue anteayer), la ciencia evidenció y constató con mayor certeza que nunca anteriormente que estábamos cada vez más peligrosamente cerca de los límites ecológicos y físicos de nuestro planeta azul.

 Hace 40 años se cumplieron las previsiones de Marion King Hubbert sobre el “pico” petrolero de Estados Unidos, que se produjo alrededor de 1973; se produjo la primera gran crisis del petróleo mundial (en parte como consecuencia de la guerra del Yom Kipur); se publicó el informe del MIT (Massachusetts Institute of Technology) sobre The limits to growth encargado por el Club de Roma; se establecieron las bases y el paradigma de la Economía Ecológica por figuras como Kenneth Boulding y Nicholas Georgescu-Roegen, entre otros; y cobró fuerza el movimiento ecologista mundial.

 En las mismas fechas, Estados Unidos, Richard Nixon, acuciado por una descomunal e impagable deuda pública, en parte engrosada por la enquistada contienda en Vietnam, decide unilateralmente la abolición definitiva del Patrón Oro y el establecimiento de un sistema mundial de cambios flotantes; a la vez, se inicia, desde el corazón del american way of life , un proceso mundial de desregulación financiera en todos los órdenes avalado por una vuelta a la doctrina liberal previa a la 1ª Guerra Mundial, abanderado por la Escuela de Chicago y la pseudoteoría de la Escuela Austríaca, y los experimentos del Chile de Pinochet, del reino Unido de Tatcher y de la Reaganomics posterior; y, por supuesto, desde esas fechas, se trata de esconder en “el baúl de los recuerdos” todo vestigio de Economía Ecológica o límites al crecimiento. 

No fue casualidad; además del cúmulo de circunstancias y procesos que desembocaron en ese nuevo orden que hemos denominado Globalización, una vez conscientes de la proximidad de los límites del crecimiento, las élites prefirieron apostar por la economía de casino, la ganancia especulativa y el expolio de las rentas del trabajo , toda vez que el crecimiento productivo, real, empezaba a contar con menores grados de libertad.(...)

 En realidad, el “pico” o cénit del petróleo crudo convencional no está directamente relacionado con el consumo de petróleo, la demanda, sino con su producción, con la oferta . El cénit del petróleo crudo convencional, reconocido incluso por la IEA en 2006, como he señalado antes, es el momento en el cual se alcanza la tasa máxima de extracción global de petróleo y tras el cual la tasa de producción entra en un declive terminal. 

En otras palabras, en la litosfera muy probablemente queden reservas de petróleo para varios siglos; el problema es que la tecnología actual solo permite extraerlo en cantidades cada vez menores y de formas más costosas. 

¿Por qué? Porque en realidad, la extracción de petróleo depende de la energía requerida en el proceso y no de su coste económico. Esto es lo que se conoce como Tasa de Rentabilidad Energética, o TRE, o el cociente entre la cantidad de energía total que es capaz de producir una fuente de energía y la cantidad de energía que es necesario emplear o aportar para explotar ese recurso energético; y su límite físico, marcado por la termodinámica, es 1, o sea, el momento a partir del cual hemos de invertir en el proceso de producción o extracción más energía que la que obtenemos mediante dicho proceso. 

Cuanto más cerca de ese límite, y a partir del mismo en el extremo, da igual la cantidad de dinero que se pueda invertir en la extracción, así fuere infinito, la muerte física, real, del sistema está asegurada, pues la cantidad de energía necesaria para producir energía supera a la cantidad de energía producida. (...)

Claro, en los yacimientos que todavía no hemos explotado, por su dificultad y coste debidos a su ubicación en aguas profundas o zonas remotas y con condiciones climatológicas extremas, la TRE se desmorona, precisamente debido a las ingentes cantidades de energía necesaria para lograr su dificultosa extracción, eso sin valorar sus elevados riesgos medioambientales, como hemos tenido ocasión de comprobar en numerosas ocasiones, y baste recordar el desastre en el Golfo de México provocado por la Deep Water Horizon de BP. 

Y, ¿sucede algo parecido con el fracking ? 

En el caso del tan laureado fracking , como dato, la TRE del shale gas , o gas de esquistos de pizarra, no llega a 3:1 en el mejor de los casos; ocurre que el proceso de extracción costosísimo en términos energéticos se junta con una calidad energética de risa del gas en cuestión y con un declive aceleradísimo de los pozos, eso sin considerar los impactos ambientales catastróficos, fundamentalmente en acuíferos y niveles freáticos, tal como estamos viendo en Colorado estos días tras la devastación de los huracanes. 

Con todo, si cada vez demandamos más petróleo a nivel mundial, pero cada vez podemos extraer menos, parece que tenemos un serio problema; además, por desgracia de la física y la entropía, ninguna de la fuentes energéticas renovables goza de una TRE ni de lejos parecida a la del crudo convencional , con lo que ninguna de ellas, ni incluso cualquier mix de ellas, es sustitutiva de la energía neta que actualmente aun nos proporciona el crudo convencional.

 Y todas requieren de grandes cantidades de energía fósil para su escalamiento e industrialización… En resumen, la energía neta mundial disponible está en un claro declive irremediable (la propia IEA ofrece una estimación de alrededor de entre un 3% y un 5% de descenso anual de la productividad de los yacimientos convencionales), sin solución a la vista que permita sustentar un sistema económico industrial creado alrededor de un petróleo de calidad y abundante que ya es historia. 

¿Es el fin del mundo? No, es el fin del sistema socioeconómico industrial tal como lo hemos vivido y pensábamos que sería siempre.(...)"                 (Entrevisa a Tasio Urra, Alicia Coscollano, La Calamanda, Rebelión, 02/10/2013)

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