"Frente a la interpretación optimista del Gobierno y de sus voceros mediáticos, la publicación de los datos preliminares de la Contabilidad Trimestral correspondiente al segundo trimestre de este año presentan incongruencias, discrepancias e introducen incertidumbres.
Pero por encima de todo corroboran nuestro peor temor, España se encuentra en deflación por endeudamiento, y
cuando los mercados financieros, claramente sobrevalorados, se den la
vuelta, nuestro país experimentará una crisis de deuda soberana y de
balanza de pagos.
El Producto Interior Bruto (PIB) del segundo trimestre de 2014 muestra que el único motor del crecimiento económico real patrio es la deflación,
es decir, los descensos de precios y no el incremento de volumen. Como
la demanda es muy baja no queda más remedio que bajar precios para
vender.
El PIB repuntó en términos reales un 0,6% intertrimestral, pero
en términos nominales sólo un 0,3%, es decir, el 50% del crecimiento
real se debió al descenso de precios. El consumo privado, ese indicador
que ahora quieren poner de moda los asesores gubernamentales, después
del fiasco del sector exterior, creció en términos reales un 0,7%
respecto al primer trimestre pero en términos nominales sólo un 0,2%. De
nuevo los descensos de precios emergen como único estimulante. (...)" (Juan Laborda, 03/09/2014)
No hay comentarios:
Publicar un comentario