"La crisis griega cerrada en falso en el último minuto es una señal
inequívoca de la vulnerabilidad de nuestra economía, a la que los
inversores tienen en su punto de mira y que a la menor duda dispara
nuestra prima de riesgo, ya que no en vano tenemos el segundo déficit público más elevado de toda la UE,
y eso que de momento el enorme déficit de la Seguridad Social no se
contabiliza porque se está cubriendo con la caja de las pensiones; una deuda pública que aunque no es la más alta ya es imposible de devolver
–148% del PIB la deuda total o pasivos en circulación o 130% la deuda
computable, más los 330.000 millones de deuda oculta que denuncia
Bruselas, aparte del 100% de la deuda externa neta la mayor del mundo
desarrollado–, y además el paro juvenil y de mayores de 55 años no solo es el mayor de Europa, sino el más elevado de toda la OCDE. Solo el río de dinero del QE entregado sin control alguno mantiene la falsa apariencia de “normalidad”. (...)
El viernes, en una celebración de cumpleaños, coincidí
con Rafael Hernando,
actual portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, y discutiendo sobre la
actual situación económica y política de España, me quedé asombrado del
discurso con el que Rajoy pretende engañar una vez más a los españoles.
Ignoro
si Rafael Hernando cree lo que dice o simplemente cumple con su obligación,
aunque doy fe que lo hace con una gran vehemencia. El tema me parece muy
relevante por cuanto la posición de Hernando es la más autorizada del Partido
de Rajoy (antes PP) de cara a las elecciones generales, y lo primero es poner
de manifiesto la técnica que están empleando para engañar a los ciudadanos, y
que consiste en utilizar en cada caso una variable económica que vaya bien y
construir sobre ella su discurso triunfalista, ocultando a la vez todas las que
van mal y que al contemplarlas juntas cambia completamente el resultado de lo
que dicen demostrar. (...)
El tema central es ya archiconocido y está en todos los medios sin
que nadie se moleste en analizarlo: la economía española está creciendo,
luego estamos saliendo de la crisis. Y la variable empleada para
demostrarlo es el PIB a precios constantes, que para
empezar ni siquiera mide la riqueza creada porque no tiene en cuenta el
efecto de nuestra caída de precios, que es la mayor de la UE.
Pero
incluso el PIB a precios de mercado, que mide la
riqueza creada, está creciendo, por tanto es cierto que crecemos, menos
de lo que dicen, pero crecemos. ¿Y cuál es el problema? Pues el problema
es tan sencillo que hasta un niño de primaria puede entenderlo: si,
como ocurrió en 2014, para crear un euro de riqueza nos hemos tenido que endeudar en más de siete, España no camina hacia la recuperación, sino a la ruina.
Si
en vez de 2014 consideramos todo el periodo de gobierno de Rajoy, la
creación de riqueza no solo no se ha incrementado, sino que se han
perdido 61.000 millones en tres años, y únicamente en 2015 el PIB pm
superará ligeramente al de 2011, y para ello esta segunda plaga bíblica
que es Rajoy (la primera fue Zapatero) ha elevado nuestra deuda total en
590.000 millones y nuestra deuda exterior neta ha sufrido el mayor
aumento desde que empezó la crisis.
Pero es que además el crecimiento de 2015 es en buena parte artificial,
consecuencia del incremento de la demanda interna arrastrada por el
tirón del gasto público por razones electorales –tenemos el mayor
déficit público de la UE, excluido Chipre, algo que me negaba Hernando
sin que le temblara la voz cuando es una cifra oficial–, las previsiones
de crecimiento del FMI y de la Comisión se van encogiendo hasta el 1,8%
en 2017 y el 1,7% hasta 2020.
La realidad es que, digan lo que digan en
el PP, España ya no podrá remontar esta situación sin un rescate.
El punto siguiente con el que sacan pecho son las exportaciones.
Las exportaciones crecen cada año, luego vamos de cine. De nuevo la
misma táctica de engaño, utilizar una variable aislada y ocultar el
resto. En primer lugar, aunque las exportaciones crecen, lo han hecho a
un ritmo muy inferior al de la época de Zapatero, del +13% en 2011 al
+2,2% en 2014, y ello a pesar de que el euro se ha devaluado un 25%
respecto del dólar.
O sea, una gestión exportadora desastrosa a pesar de
las fuertes reducciones salariales. Pero luego viene lo peor. Lo
relevante no son las exportaciones, sino el saldo exterior, la
diferencia entre exportaciones e importaciones, y la situación es que las importaciones están creciendo mucho más,
por lo que su aportación al PIB es negativa, y eso teniendo en cuenta
la caída a casi la mitad del precio del petróleo, lo que ya es el colmo.
Es decir, el patrón típico de la economía española no ha cambiado lo
más mínimo. El sector exterior sigue siendo un factor restrictivo del crecimiento, justo lo contrario de lo que afirma Hernando.
Y finalmente, el otro tema estrella es la “bajada de impuestos”.
De nuevo misma táctica: hablan hasta la extenuación de la bajada del
IRPF y se olvidan del resto de impuestos. La realidad es esta: la bajada chapuza
de Rajoy, porque técnicamente no es posible bajar el IRPF a mediados de
año porque lo ha decidido el señorito para comprar votos, cuando quiera
que sea efectiva supondrá con las realizadas ya una reducción del IRPF
de 1.300 millones.
Cifra que compara con un aumento de impuestos del conjunto de AAPP de 36.000 millones de euros desde 2012 según la Agencia Tributaria, y además los impuestos
autonómicos y municipales subirán en más de 1.200 millones.
Y luego
nada dicen de los temas que más afectan al bienestar de las familias,
nada del reparto más injusto de la renta y la riqueza de la OCDE, nada
de la quiebra del sistema de pensiones que anunció el gobernador del
Banco de España en sede parlamentaria, nada de que los salarios no
subirán un euro, y nada de 500.000 parados adicionales que en 2015 se
quedarán en la cuneta sin cobertura alguna. (...)" (Roberto Centeno, El Confidencial, 20/07/2015)
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