23.7.15

Rajoy ha elevado nuestra deuda total en 590.000 millones. España ya no podrá remontar esta situación sin un rescate

"La crisis griega cerrada en falso en el último minuto es una señal inequívoca de la vulnerabilidad de nuestra economía, a la que los inversores tienen en su punto de mira y que a la menor duda dispara nuestra prima de riesgo, ya que no en vano tenemos el segundo déficit público más elevado de toda la UE, y eso que de momento el enorme déficit de la Seguridad Social no se contabiliza porque se está cubriendo con la caja de las pensiones; una deuda pública que aunque no es la más alta ya es imposible de devolver –148% del PIB la deuda total o pasivos en circulación o 130% la deuda computable, más los 330.000 millones de deuda oculta que denuncia Bruselas, aparte del 100% de la deuda externa neta la mayor del mundo desarrollado–, y además el paro juvenil y de mayores de 55 años no solo es el mayor de Europa, sino el más elevado de toda la OCDE. Solo el río de dinero del QE entregado sin control alguno mantiene la falsa apariencia de “normalidad”.  (...)

El viernes, en una celebración de cumpleaños, coincidí con Rafael Hernando, actual portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, y discutiendo sobre la actual situación económica y política de España, me quedé asombrado del discurso con el que Rajoy pretende engañar una vez más a los españoles.

 Ignoro si Rafael Hernando cree lo que dice o simplemente cumple con su obligación, aunque doy fe que lo hace con una gran vehemencia. El tema me parece muy relevante por cuanto la posición de Hernando es la más autorizada del Partido de Rajoy (antes PP) de cara a las elecciones generales, y lo primero es poner de manifiesto la técnica que están empleando para engañar a los ciudadanos, y que consiste en utilizar en cada caso una variable económica que vaya bien y construir sobre ella su discurso triunfalista, ocultando a la vez todas las que van mal y que al contemplarlas juntas cambia completamente el resultado de lo que dicen demostrar.  (...)

El tema central es ya archiconocido y está en todos los medios sin que nadie se moleste en analizarlo: la economía española está creciendo, luego estamos saliendo de la crisis. Y la variable empleada para demostrarlo es el PIB a precios constantes, que para empezar ni siquiera mide la riqueza creada porque no tiene en cuenta el efecto de nuestra caída de precios, que es la mayor de la UE.

 Pero incluso el PIB a precios de mercado, que mide la riqueza creada, está creciendo, por tanto es cierto que crecemos, menos de lo que dicen, pero crecemos. ¿Y cuál es el problema? Pues el problema es tan sencillo que hasta un niño de primaria puede entenderlo: si, como ocurrió en 2014, para crear un euro de riqueza nos hemos tenido que endeudar en más de siete, España no camina hacia la recuperación, sino a la ruina.

Si en vez de 2014 consideramos todo el periodo de gobierno de Rajoy, la creación de riqueza no solo no se ha incrementado, sino que se han perdido 61.000 millones en tres años, y únicamente en 2015 el PIB pm superará ligeramente al de 2011, y para ello esta segunda plaga bíblica que es Rajoy (la primera fue Zapatero) ha elevado nuestra deuda total en 590.000 millones y nuestra deuda exterior neta ha sufrido el mayor aumento desde que empezó la crisis. 

Pero es que además el crecimiento de 2015 es en buena parte artificial, consecuencia del incremento de la demanda interna arrastrada por el tirón del gasto público por razones electorales –tenemos el mayor déficit público de la UE, excluido Chipre, algo que me negaba Hernando sin que le temblara la voz cuando es una cifra oficial–, las previsiones de crecimiento del FMI y de la Comisión se van encogiendo hasta el 1,8% en 2017 y el 1,7% hasta 2020. 

La realidad es que, digan lo que digan en el PP, España ya no podrá remontar esta situación sin un rescate.

El punto siguiente con el que sacan pecho son las exportaciones. Las exportaciones crecen cada año, luego vamos de cine. De nuevo la misma táctica de engaño, utilizar una variable aislada y ocultar el resto. En primer lugar, aunque las exportaciones crecen, lo han hecho a un ritmo muy inferior al de la época de Zapatero, del +13% en 2011 al +2,2% en 2014, y ello a pesar de que el euro se ha devaluado un 25% respecto del dólar. 

O sea, una gestión exportadora desastrosa a pesar de las fuertes reducciones salariales. Pero luego viene lo peor. Lo relevante no son las exportaciones, sino el saldo exterior, la diferencia entre exportaciones e importaciones, y la situación es que las importaciones están creciendo mucho más, por lo que su aportación al PIB es negativa, y eso teniendo en cuenta la caída a casi la mitad del precio del petróleo, lo que ya es el colmo.

 Es decir, el patrón típico de la economía española no ha cambiado lo más mínimo. El sector exterior sigue siendo un factor restrictivo del crecimiento, justo lo contrario de lo que afirma Hernando.

 Y finalmente, el otro tema estrella es la “bajada de impuestos”. De nuevo misma táctica: hablan hasta la extenuación de la bajada del IRPF y se olvidan del resto de impuestos. La realidad es esta: la bajada chapuza de Rajoy, porque técnicamente no es posible bajar el IRPF a mediados de año porque lo ha decidido el señorito para comprar votos, cuando quiera que sea efectiva supondrá con las realizadas ya una reducción del IRPF de 1.300 millones. 

Cifra que compara con un aumento de impuestos del conjunto de AAPP de 36.000 millones de euros desde 2012 según la Agencia Tributaria, y además los impuestos autonómicos y municipales subirán en más de 1.200 millones. 

Y luego nada dicen de los temas que más afectan al bienestar de las familias, nada del reparto más injusto de la renta y la riqueza de la OCDE, nada de la quiebra del sistema de pensiones que anunció el gobernador del Banco de España en sede parlamentaria, nada de que los salarios no subirán un euro, y nada de 500.000 parados adicionales que en 2015 se quedarán en la cuneta sin cobertura alguna.  (...)"                (Roberto Centeno, El Confidencial, 20/07/2015)

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