"Hace tres años, que el BCE comprara deuda pública estaba fuera de los Tratados de la Unión Europea
y en Alemania era inconstitucional. Este jueves, el banco central
amplió el programa de compra de deuda pública hasta marzo de 2017 e
incluyo la deuda de regiones y comunidades autónomas dentro del
programa. Con los tipos al 0%, la autoridad monetaria reconoce que es
incapaz de cumplir su objetivo de inflación del 2%, que sí está en los
Tratados.
La banca europea mantiene su acceso ilimitado a la liquidez del banco central. Esto provoca que haya más dinero en el sistema del necesario y cada mes los bancos usan la facilidad de depósito. (...)
La pregunta ahora es: ¿conseguirá el BCE que la inflación suba al 2%?
La respuesta más probable es que si no se toman más medidas, fracasará.
La política monetaria agresiva ha frenado la caída del crédito, sobre
todo a pymes, ha depreciado el euro, limitando el contagio del frenazo
del comercio mundial, y ha bajado las primas de riesgo, frenando el
crecimiento explosivo de los intereses de la deuda pública, lo cual no
fuerza a los gobiernos a recortar otros gastos.
La mitad del crecimiento
del PIB y del empleo de 2014 y 2015 en España se debe a las compras del
BCE.
Pero falta reactivar la inversión y una mutualización de deuda en Europa. Para la inversión sería necesario un plan Juncker 2.0
financiado con eurobonos para trasvasar el exceso de ahorro
centroeuropeo a inversiones en la periferia.
La mutualización de deuda
exige avanzar en la unión bancaria, unión fiscal y en el mercado único
de capitales y bancario. Sin ambos planes el crecimiento de la eurozona
en 2016 será menor y los riesgos de inflación serán a la baja, como
reconoce el propio BCE.
La Comisión ha tomado la iniciativa para avanzar en la unión bancaria y
en la unión fiscal y dicen que ven la luz al final del túnel. Esperemos
que no sea otro tren que venga a arrollarnos." (
José Carlos Díez , El País,
4 DIC 2015)
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