"(...) Adelante Andalucía también tiene muchas cosas en qué
pensar.
Puede tener la tentación de imputar sus discretos resultados a
su apoyo al gobierno de Pedro Sánchez en Madrid. Pero también deberá
preguntarse si no habrá tenido algo que ver la incapacidad mutua de
morados y socialistas para entenderse allí, en la misma Andalucía.
La derecha española ya sabe por experiencia en carne propia qué pasa
cuando se lava y se legitima el discurso de la derecha extrema. Ya no
tienen que venir a contárselo sus socios europeos. Ahora ya tienen un
socio nuevo y un competidor temible con quien van a tener que entenderse
para sumar y gobernar. Ciudadanos ha pasado de aspirar a liderar el
cambio a quedarse en bisagra.
El Partido Popular podrá decir las veces
que quiera que el cambio ha ganado las elecciones en Andalucía, pero lo
cierto es que los populares han perdido votos mientras Cs y Vox los han
ganado a puñados. Seguro que en Génova están convencidos de que podrán
traerlos de vuelta a casa, pero también creían que regresarían este
domingo y lo cierto es que hoy se han ido bastante más lejos.
No tengan duda alguna. La derecha y la derecha extrema van a gobernar
juntas en Andalucía y donde haga falta. Y una cosa debería quedarle
clara a la izquierda: el miedo ya no guarda la viña electoral, ni a la
derecha ni a la izquierda. Asustar a la gente con fachas comeniños y
populistas confiscadores ya no funciona más que entre los ya muy
convencidos.
Si alguien en la izquierda quiere ganar de nuevo va a tener
que volver a hacer política como es debido: con ideas valientes y
discursos elaborados, tratando al votante como un ser racional,
inteligente y comprometido, no como un fan, un follower, un hincha o un
hooligan." (Antón Losada, eldiario.es, 02/12/18)
" El eclipse susánida ha sido total. Rotundo. Inmisericorde.
Susana Díaz perdió ayer, en unas elecciones
adelantadas por ella misma para mantenerse en el poder, el gran bastión socialista: Andalucía. Los comicios del 2D,
que pueden ser el principio de un verdadero terremoto en la política
nacional, y cuya radiación será profunda y duradera, han certificado que
el desgaste político de los socialistas era más intenso de lo que pronosticaban todas las encuestas. (...)
Además de perder votos por su izquierda, se han quedado sin apoyo social
en muchos barrios medios y populares, donde ayer se produjo un
sorprendente proceso de lepenización: votantes de clases medias y humildes, tradicionalmente partidarios del PSOE en Andalucía, decidieron dar un giro copernicano al
mapa político regional votando en masa, y sin ocultarlo, por una fuerza
política –Vox– extraparlamentaria, abiertamente ultraderechista,
opuesta al actual modelo autonómico, crítica con la inmigración y con
posturas nacionalistas en clave española. (...)
La suma de ambos factores –la irrupción de Vox y el rechazo de la figura
de Susana Díaz– han terminando siendo letales para los socialistas, que
daban por hecho que tendrían que buscar socios de gobierno para seguir
en el poder pero no contemplaban, ni en la menos optimista de sus
proyecciones electorales, un hundimiento tan categórico, que los saca del tablero tras cuatro décadas de hegemonía.(...)
Además del colapso electoral de los socialistas, el segundo factor que parece explicar el hundimiento de Susana Díaz es nuevo. Podríamos denominarlo lepenización social.
Desde primera hora de la jornada electoral había dos fenómenos
inquietantes: una bajísima participación (factor que en principio podía
haber beneficiado a los socialistas) sumada a la movilización de los
votantes de Vox, que han salido de la tradicional bolsa de votos del PP,
que ha caído siete escaños (de 33 a 26) pero también –y esto es lo
novedoso– del PSOE. Algo con lo que no contaban los socialistas. Ni las
encuestas. Ni casi nadie. (...)" (Carlos Mármol, La Vangurdia, 02/12/18)
"Catalunya, inmigración y "los señoritos de San Telmo": Las líneas maestras de Vox en campaña.
La campaña de Vox en las andaluzas se ha apoyado en tres ingredientes:
una postura radical de freno a la inmigración, el conflicto catalán y
una crítica al establishment andaluz, bajo el
prisma de calificar al PSOE como "los señoritos de San Telmo". Con
respecto a Catalunya, Vox propone la supresión dela autonomía catalana y
culpa a PP y PSOE por igual de haber puesto en riesgo la "unidad de
España".
La formación de ultra derecha ha conseguido allanar su camino a un
parlamento democrático con un discurso beligerante contra la inmigración
y basado en el miedo a que los que llegan se queden los empleos de los
españoles. Proponen la deportación generalizada de inmigrantes sin
papeles y levantar "un muro infranqueable" en Ceuta y Melilla. "A los
que no vengan con papeles, no les abramos las puertas. Aquí hay mucho
paro", aseguró Absacal en uno de los mítines que su formación celebro
con notable éxito en Málaga. (...)
La gran sorpresa de las elecciones andaluzas quiere impulsar un "plan
integral para el conocimiento de las gestas y hazañas de nuestros héroes
nacionales". Pide agravar las penas de ultraje a la bandera y derogar
la Ley de Memoria Histórica. En cada uno de sus mítines, Vox ha pedido
apoyo para impulsar "la España viva". En uno de esos actos, a Abascal el
presentador le daba la palabra calificándolo como "el Cid Campeador". (...)
Durante la campaña electoral, los sondeos apenas les
atribuían la posibilidad de obtener un escaño en Almería. Esa fotografía
ha quedado desfasada por un ascenso que nadie ha sabido prever y que
convierte a la formación de extrema derecha en el actor fundamental del
ascenso de la derecha en Andalucía, frente al bloque de izquierdas que
representan el PSOE y Adelante Andalucía. Por el momento, Partido
Popular y Ciudadanos se han dejado querer dando a entender que no le
harían ascos a un pacto político con Vox.
Cada línea
del programa electoral de Vox supone un repaso a los grandes clásicos
de la extrema derecha europea: supresión del aborto en la sanidad
pública, suspender el estado Schengen, incrementar el presupuesto de
Defensa, cierre de mezquitas, eliminar el acceso a la sanidad para los
inmigrantes ilegales..
..
Durante los mítines de la
campaña andaluza, Vox ha conseguido amortiguar sus propios mensajes y
evitar la dureza que plantea una lectura de su propio programa palabra
por palabra. Para ello, sus candidatos se han apoyado en generalidades
como pedir que se levanten los "anestesiados" frente a "los señoritos de
San Telmo" y reclamar que España sea de nuevo "una gran nación". Con
esos mimbres, el partido que lidera Santiago Abascal está en disposición
de condicionar la vida política andaluza. " (Gonzalo Cortizo, eldiario.es, 02/12/18)
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