"Me encuentro muy bien. Debo de ser el
único con cáncer que está engordando. Me siento un poco fraude porque
nunca me había encontrado tan bien. Estoy aprendiendo mucho de mí, es una lástima que sea por esta aventura. Pero debo quererme un poco más".
Con estas palabras, el entrañable
comentarista y exjugador del Osasuna, Michael Robinson, ha querido
romper el hielo en su aparición televisiva tras darse a conocer la noticia de que padecía un cáncer con metástasis. Lo ha hecho en directo en el programa que conduce Susanna Griso Espejo público, donde ha revelado que el tratamiento que recibe cuesta 14.000 euros al mes.
Según ha confesado Robinson, la jefa de oncología de la clínica privada a la que acudió le dijo que "no tenía cura, pero sí que se podía tratar para controlarlo".
El comentarista, fiel a su estilo, ha rememorado la escena no sin
cierta sorna: "Me dijo que tenía que tomarlo mínimo un año y puede que
cinco. Cuando mi mujer me preguntó cómo íbamos a pagar eso, le contesté
'intentaré morirme cuanto antes para que no te quedes en bolas'".
La sanidad pública, no obstante,
parece haberle abierto una nueva oportunidad para hacer frente al cáncer
que padece. "Mi nuevo médico, que es muy madridista pero no le molesta
que le llame Messi, me dijo que con inmunoterapia hay un 37% de posibilidades para poder curar mi cáncer con metástasis", ha explicado.
El deportista británico reconvertido
en comentarista futbolístico ha incidido también en el buen estado de
forma en el que se encuentra: "Estoy fenomenal, debo ser el único paciente de cáncer en el mundo que está engordando. Llevo dos sesiones de quimio y felizmente no hay efectos secundarios". (Público, 07/01/19)
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