"Se acaba de publicar el informe anual de Credit Suisse sobre la riqueza mundial.
Este informe sigue siendo el análisis más completo y explicativo de la
riqueza global (no del ingreso) y la desigualdad de riqueza. Cada año,
el informe analiza la riqueza de los hogares de 5.100 millones de
personas en todo el mundo.
La riqueza de los hogares se compone de los
activos financieros (acciones, bonos, efectivo, fondos de pensiones) y
propiedades (casas, etc.). Y el informe la mide descontando deudas. (...)
La riqueza global creció el año pasado un 2,6% hasta los 360 billones
de dólares y la riqueza por adulto alcanzó un nuevo récord de 70.850
dólares, 1,2% más que la media de 2018, y Suiza situándose a la cabeza
de la riqueza por adulto este año. Estados Unidos, China y Europa
contribuyeron más al crecimiento de la riqueza mundial con 3,8 billones,
1,9 billones y 1,1 billones de dólares, respectivamente.
Como
cada año que se publica, el informe revela la desigualdad extrema de la
riqueza personal a nivel mundial. La mitad inferior de los adultos en el
mundo representa menos del 1% de la riqueza global total a mediados de
2019, mientras que el decil más rico (el 10% superior de los adultos)
posé el 82% de la riqueza mundial y el percentil superior (1%) casi la
mitad (45%) de todos los activos por hogar.
La desigualdad de riqueza es
menor en los países individualmente: las cifras típicas serían del 35%
para la parte del 1% superior y del 65% para la parte del 10% superior.
Pero estos niveles siguen siendo mucho más altos que las cifras
correspondientes a la desigualdad de ingresos, o cualquier otro
indicador de bienestar en general.
Si bien los avances de los
mercados emergentes continuan reduciendo las brechas entre países, la
desigualdad dentro de los países creció a medida que las economías se
recuperaron después de la crisis financiera mundial. Como resultado, el
1% superior de los poseedores de riqueza aumentó su participación en la
riqueza mundial. Pero esta tendencia parece haber disminuido desde 2016 y
la desigualdad global ha disminuido ligeramente. Mientras que el 1%
superior de los poseedores de riqueza tenía el 50% de la riqueza
personal del mundo en 2016, en comparación con el 45% en 2006, esa
proporción ha vuelto a caer al 45%. Hoy, la participación del 90%
inferior representa el 18% de la riqueza mundial, en comparación con el
11% en 2000.
La pirámide de la riqueza captura las diferencias de riqueza entre
los adultos. Casi 3.000 millones de adultos, el 57% de todos los adultos
del mundo, tienen una riqueza inferior a 10.000 de dólares en 2019. El
siguiente segmento, que abarca a aquellos con riqueza entre
10.000–100.000 dólares ha experimentado el mayor aumento en este siglo,
triplicando su tamaño, de 514 millones en 2000 a 1,7 mil millones a
mediados de 2019. Esto refleja la creciente prosperidad de las economías
emergentes, especialmente de China. La riqueza promedio de este grupo
es de 33.530 dólares, aún menos de la mitad del nivel de riqueza
promedio en todo el mundo, pero considerablemente por encima de la
riqueza promedio de los países en los que residen la mayoría de las
personas de este grupo. El grupo final de países con una riqueza
inferior a 5.000 dólares, que se concentra en gran medida en África
central y en Asia central y meridional.
He aquí lo asombroso. Si
vives en uno de los países capitalistas avanzados y eres dueño de tu
casa y tienes algunos ahorros, estarás entre el 10% superior de todos
los poseedores de riqueza del mundo. Esto se debe a que la gran mayoría
de los hogares en el mundo tienen poca o ninguna riqueza.
¡Una
persona necesita activos netos de solo 7.087 dólares para estar entre la
mitad más rica de ciudadanos del mundo a mediados de 2019! Sin embargo,
se requieren 109.430 dólares para ser miembro del 10% superior de los
poseedores de riqueza mundial y 936.430 dólares para pertenecer al 1%
superior. Los ciudadanos africanos e indios se concentran en el segmento
base de la pirámide de riqueza, China en los niveles medios y América
del Norte y Europa en el percentil superior. Pero también es evidente un
número significativo de residentes norteamericanos y europeos en el
decil de riqueza global inferior, ya que los adultos más jóvenes
adquieren deudas en economías avanzadas, lo que resulta en una riqueza
neta negativa.
Y la desigualdad se ensancha en la parte superior
de la pirámide. Hay 46,8 millones de millonarios en el mundo a mediados
de 2019, pero la mayoría tienen una riqueza entre 1 millón y 5 millones
de dólares: 41,1 millones o el 88% de los millonarios. Otros 3,7
millones de adultos (7,9%) poseen entre 5 millones y 10 millones de
dólares y casi exactamente dos millones de adultos tienen una riqueza
superior a 10 millones de dólares. De estos, 1,8 millones tienen activos
por valor de 10–50 millones de dólares, dejando a 168.030 individuos
con un patrimonio neto ultra alto con un patrimonio neto superior a 50
millones de dólares a mediados de 2019. En efecto, estos son la elite gobernante del mundo.
Estados Unidos tiene, con mucho, el mayor número de millonarios: 18,6
millones, o el 40% del total mundial. Durante muchos años, Japón ocupó
el segundo lugar en el ranking de millonarios, con un margen cómodo. Sin
embargo, Japón ahora está en tercer lugar, con un 6%, superado por
China (10%). Luego vienen Reino Unido y Alemania con 5% cada uno,
seguidos de Francia (4%), Italia, Canadá y Australia (3%). (...)" (Michael Roberts, Sin Permiso, 16/11/19)
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