12.1.10

La química cotidiana, la que vive en nuestros cuerpos... anda por los 300

"Las autoridades sanitarias de Estados Unidos han ampliado la lista de las sustancias de uso cotidiano que preocupan por su efecto contaminante sobre la población para incorporar 75 nuevos elementos. De esta forma ya son cerca de 300 los compuestos químicos bajo vigilancia por encontrarse presentes en los cuerpos de los ciudadanos procedentes de envases de productos alimenticios o mobiliario de oficina.

Todavía no existe un posicionamiento claro sobre los efectos nocivos de algunos compuestos químicos de los que ya forman parte de la vida cotidiana, como el bisfenol-A, que se encuentra en muchos plásticos, o los retardantes de la llama que utilizan muchos tejidos. Son dos de los 75 compuestos recién incorporados al informe nacional sobre exposición humana a productos químicos, que desde 1999 lleva realizando el Centro para el Control de Enfermedades (CDC) y cumple su cuarta edición. Empezó con 212 productos químicos. Ahora ya se analizan casi 300. (...)

El objetivo es determinar qué productos químicos logran penetrar en el cuerpo de los ciudadanos y en qué niveles. El informe destaca el bisfenol-A o BPA, ya que se encuentra en la orina del 90% de la población. Este producto se utiliza como componente de plásticos de uso común, muchos de uso alimentario, porque los hace más resistentes. Por ejemplo, forma parte del recubrimiento interior de algunas latas y de papeles para guardar alimentos. También se encuentra en cartuchos de impresoras, gafas e incluso en algunos biberones y chupetes.En Canadá y en California hay un intenso debate para prohibir el uso del BPA, ya que algunos estudios apuntan a que ejerce efectos nocivos. (...)

El informe también revela que por las venas de casi todos los estadounidenses corre otro grupo de químicos presentes en la mayoría de hogares: los retardantes de la llama. Se utilizan en productos potencialmente inflamables, como tapicerías de sofás o colchones, tejidos para cortinas, en el salpicadero de algunos coches y en la carcasa de ordenadores. El BDE-47 es el retardante con mayor presencia en las muestras recogidas. Se acumula en el tejido graso de los seres humanos y se sospecha que actúan como disruptores endocrinos.

El informe también ha analizado por primera vez la presencia en sangre de mercurio, centrándose en bebés y en mujeres en edad reproductiva, entre 16 y 49 años. En la mayoría, el mercurio se encuentra presente, aunque en niveles diversos.

Otro metal, un tóxico que se puede considerar como un viejo conocido, el plomo, trae buenas noticias porque sus niveles han bajado. (...)

En el mundo, sólo Estados Unidos y Alemania realizan estudios de biomonitorización tan exhaustivos, explica Porta. En España, el informe hecho en Cataluña se basó en muestras de sangre y orina de 919 personas. Según sus resultados, todas las personas están contaminadas por al menos tres de los 19 compuestos analizados. Uno de los datos que llaman la atención es que los niveles de DDT (un pesticida que se prohibió en los años setenta) en Cataluña son superiores a los de EE UU. "En España se prohibió en 1977, y 30 años después todavía los encontramos en la sangre de la población, lo que demuestra que todavía está presente en la cadena alimentaria, sobre todo a través de los piensos que consumen los animales. El problema es que el organismo humano no lo excreta", explica Porta." (El País, 12/01/2010)

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