Porque díganme ustedes, ¿creen que la policía de Arizona va a detener a una persona blanca, rubia y de ojos azules? Claro que no: se expondrían a un juicio legal dado que la ley prohíbe detener a nadie a causa de su apariencia física, a menos que sea moreno, o moreno y bigotón, o moreno, bigotón y hable mal el inglés. O use rebozo.
La nueva ley racista del Estado de Arizona daña a individuos inocentes. Tal es el pecado de todo racismo. Entrevistados en la televisión norteamericana, varios oficiales de la policía de Arizona se quedan sin argumentos. ¿Por qué detener a una persona de aspecto "latino"? Para asegurarse de que sus papeles estén en orden, creando la obligación de que todo moreno (bigotudo o no) lleve siempre consigo documentos de identidad como todos los grupos perseguidos. Como los judíos en la Alemania nazi.
Es decir: la nueva ley discrimina, aparta a grupos de personas en virtud de su apariencia física, elimina arbitrariamente los requisitos del debido proceso (Due process) y crea castas dentro de la sociedad interrumpiendo procesos de integración y convirtiendo la intimidación en base de una mala convivencia social."(Carlos Fuentes: La frontera de cristal. El País, ed. Galicia, opinión, 05/05/2010, p. 29 )
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