La mala situación de la economía, el deterioro del mercado inmobiliario y las consecuencias del plan de austeridad del Gobierno, son las tres causas de la caída de beneficios.
Si España entrara en recesión, la situación se complicaría mucho más, ya que las pérdidas del sector se elevarían a 300.000 millones por lo que las necesidades de capital superarían los 100.000 millones, según los resultados de sus particulares pruebas de resistencia, que contrastan con las realizadas por el Banco de España, que apenas veía necesidad de más fondos ni siquiera en casos extremos.
Además, la agencia dijo que mantiene su perspectiva "negativa" sobre el sistema financiero español (la misma que tiene para la banca británica) ante la expectativa de que la capitalización y la rentabilidad de los bancos, así como el acceso a la financiación en mercados mayoristas "permanezcan bajo presión". (...)
El mazazo de Moody?s se une al informe de UBS, que el viernes publicó que la banca española necesitaba entre 70.000 y 120.000 millones de capital." (El País, 14/12/2010, p. 26)
No hay comentarios:
Publicar un comentario