"Leyendo la prensa, no sólo económica, sino general, uno se encuentra con algo que llama la atención por su paradoja. Por un lado vemos que desde la II Guerra Mundial hasta hoy, la riqueza en la mayoría de países de la OCDE (el grupo de países más ricos del mundo) ha ido creciendo.
Y a pesar del bajón del PIB per cápita que varios países han experimentado durante estos años de recesión, es más que probable que para la gran mayoría de países de la OCDE, el PIB per cápita continuara creciendo, señalando así que la riqueza de tales países continuará aumentando. De esta realidad, uno podría concluir que el nivel de vida de la población crecerá en prácticamente todos los países más desarrollados económicamente.
Pero, por otra parte, leemos también artículos de grandes gurús económicos (la mayoría de persuasión neoliberal), que dicen que la gente tiene que ir haciéndose a la idea de que su standard de vida y el de sus hijos bajará. En realidad, a la juventud, tales autores le van insistiendo en que a partir de ahora su nivel de vida será menor que el de sus padres.
Este mensaje se repite tanto y en tantos medios, que ha llegado a calar. Según una encuesta reciente, un 46% de jóvenes estadounidenses y un 42% de jóvenes europeos (el promedio de la UE-15) cree que su nivel de vida va a se menor que el de sus padres.
Nos encontramos, pues, en esta paradoja de que los datos objetivos macroeconómicos nos dicen que los países serán más y más ricos y, en cambio, la población, y muy en especial las clases populares, serán cada vez más pobres.(...)
La frase de moda en círculos económicos y mediáticos es que “nos tenemos que ir acostumbrando a que el futuro no será como ha sido el pasado”. Lo que es también interesante de subrayar es que pocas voces se preguntan en los mayores medios de información: ¿y por qué no?
Veamos, sin embargo, los datos. (...)
En EEUU, la productividad por hora trabajada ha ido creciendo más rápidamente que el salario horario desde 1995. Y desde 1999, el crecimiento de tal salario ha descendido notablemente, mientras que el crecimiento de la productividad ha continuado creciendo.
Si la producción continúa creciendo y en cambio los salarios crecen poco o están estancados, nos tenemos que hacer la pregunta ¿a dónde van las rentas generadas por el incremento del producto, si no van a los salarios? Y la respuesta es, que van a la clase empresarial y a la clase financiera, que guarda y especula con estas rentas. (...)
Los costes humanos de esta situación son enormes. Cada crecimiento del desempleo de un 1% (equivalente a 1.5 millones de trabajadores sin trabajo), origina un exceso de 47.000 muertes (26.000 infartos, 1.200 suicidios y 831 asesinatos). (...)
Este aumento de la productividad, sin embargo, ha repercutido casi exclusivamente en un gran incremento de los beneficios empresariales. Tales beneficios han aumentado un 57% desde el 2008 al 2010, un aumento sin precedentes en la historia económica de EEUU, mientras que los salarios han bajado un 2% durante el mismo periodo (Andrew Sum y Joseph McLaughlin “The massive Shedding of Jobs in America”. Challenge. Nov.Dec. 2010, pp 62-76).
Estos beneficios se han acumulado como liquidez (cash), siendo depositados en la banca y en fondos de elevado riesgo (hedge funds), con lo cual, el capital financiero se ha beneficiado enormemente de esta situación. Según la agencia Moody’s, “el dinero no escasea en las grandes empresas. Nunca habían tenido tanto antes”.
(Es importante subrayar que a mayor desigualdad, mayor es el tamaño del sector bancario en la economía de un país)." (Vicenç Navarroa: La polarización de las rentas y su impacto en la crisis; en www.vnavarro.org, 17/12/2010)
Artículo 129 de la Constitución española: Los poderes públicos... establecerán los medios que faciliten el acceso de los trabajadores a la propiedad de los medios de producción - Implantar la democracia económica en España es constitucional
20.12.10
Los países serán cada vez más ricos... y sus trabajadores cada vez más pobres ¿¿ ?? ... ¿Quién gana?
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