1.3.11

Lo que está ocurriendo en Wisconsin es, más bien, una apropiación de poder... un tinglado perfecto para el amiguismo y la especulación

"Una reflexión: puede que Madison (Wisconsin) no sea El Cairo después de todo.

Tal vez sea Bagdad; concretamente, el Bagdad de 2003, cuando la Administración de Bush puso a Irak bajo el mando de autoridades elegidas por su lealtad y fiabilidad política más que por su experiencia y competencia. (...)

Como muchos lectores recordarán, los resultados fueron espectaculares (en el mal sentido). (...)

La historia de la Autoridad Provisional de la Coalición obsesionada con la privatización era el eje de La doctrina del shock, el exitoso libro de Naomi Klein, que sostenía que dicha privatización formaba parte de un patrón más general.

Desde el Chile de los años setenta en adelante, señalaba, los ideólogos de derechas han aprovechado las crisis para impulsar un programa que nada tiene que ver con la resolución de esas crisis y mucho con imponer su visión de una sociedad más dura, más desigual y menos democrática.

Lo que nos lleva al Wisconsin de 2011, donde la doctrina del choque está plenamente expuesta. (...)

Lo que está ocurriendo en Wisconsin es, más bien, una apropiación de poder: un intento de aprovechar la crisis fiscal para destruir el último contrapeso importante frente al poder político de las empresas y los ricos.

Y la apropiación de poder va más allá de la patada a los sindicatos. El proyecto en cuestión tiene 144 páginas y hay algunas cosas extraordinarias ocultas en sus profundidades. (...)

"A pesar de lo dicho en las secciones 13.48 (14) (am) y 16.705 (1), el departamento puede vender cualquier central de calefacción, refrigeración y eléctrica de propiedad estatal o puede contratar con una entidad privada la gestión de cualquier central, con o sin solicitud de ofertas, por cualquier cantidad que el departamento estime adecuada para los intereses del Estado (...)

¿De qué va eso? (...)

En la práctica, el lenguaje del proyecto de ley presupuestaria permitiría al gobernador privatizar cualquiera de esas centrales a su antojo. No solo eso, sino que podría venderlas, sin solicitar ofertas, a cualquiera que él elija. Y fíjense en que cualquier venta de este tipo se consideraría, por definición, "realizada en interés de la ciudadanía".

Si esto les suena como un tinglado perfecto para el amiguismo y la especulación -¿se acuerdan de aquellos miles de millones de desaparecidos en Irak?-, no son los únicos. " (Paul Krugman: La doctrina del choque en EE. UU. El País, Negocios, 27/02/2011, p. 25)

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