31.8.11

No hay un "problema de déficit a largo plazo", mientras, como es el caso, los tipos de interés se mantengan por debajo del crecimiento

"Todas esas proyecciones apuntaban a un crecimiento constante, una baja inflación y una caída del desempleo (en cuyo caso, podría preguntarse: ¿cuál es el problema?).

Pero también predecían tipos de interés mucho más altos. En esas proyecciones, es normalmente la magia viciosa del interés compuesto –la deuda compuesta en el máximo de deuda en los modelos computacionales— lo que genera la explosiva dinámica de deuda que está en la base de la degradación de la calificación.

Esas proyecciones son tan arbitrarias e inconsistentes, que sólo sobreviven gracias a la voluntaria negativa de quienes las usan a echarles un vistazo. Con una inflación baja, ¿cómo caramba iba la Reserva Federal a subir los tipos de interés?

Si lo hiciera, las hipotecas entrarían aún más en mora masiva, las acciones y los bonos y los bienes raíces volverían a desplomarse, y la tasa de crecimiento prevista quedaría completamente fuera de alcance. Por no hablar del hecho de que las actuales tasas de crecimiento han estado por debajo de lo previsto durante los dos últimos años, de modo que el supuesto a corto plazo de que estamos en vías de una recuperación sostenible resulta obvia y manifiestamente incorrecto.
(...)

En qué consista exactamente esa pretendida amenaza, es cosa que sigue resultando de todo punto misteriosa. El tono de la discusión viene marcado por una ardida retórica sobre las "cargas" que habrán de "soportar nuestro hiojos y nuestros nietos". (...)

La verdad es, empero, que no hay tal: no hay un "problema de déficit a largo plazo". Mientras, como es el caso, los tipos de interés se mantengan por debajo de la tasa de crecimiento, los niveles de endeudamiento en relación con el PIB tenderán a estabilizarse y aun a declinar. La idea de que hay un problemón es pura propaganda fundada en un pseudodebate que amalgama dos puntos de vista que jamás confluyen en la práctica. (...)
..
¿Qué hay, pues, que hacer? No es este momento para formular políticas capaces, por ejemplo, de crear empleo, construir infraestructuras públicas o lidiar con el cambio climático. Nada de eso puede hacerse, hasta que cambien las ideas.

Y el primer cambio debe venir del cuestionamiento y el rechazo de todo este sinsentido que viene oyéndose sobre los déficits presupuestarios a largo plazo, la bancarrota o la insolvencia nacional y la "responsabilidad fiscal".

El único propósito de toda esta campaña propagandística es la paralización del Estado –incluida la actividad regulatoria y la de los tribunales de justicia— y deshacer las conquistas históricas de la Seguridad Social, Medicare y Medicaid." (Sin Permiso, 14/08/2011, '
¿Déficits a largo plazo? No os dejéis amedrentar: no hay tal problema', de James K. Galbraith)

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